Partida Rol por web

La velocidad que imprime Frisbee a su moto es de vértigo, sea para impresonarte o porque conduce así. Recuerdas que Brenda te hizo un comentario sobre ella. Pero bueno, que ahora no tienes muchas ganas de pensar, sino de dejarte llevar por esa sensación de riesgo y peligro a cada curva, a cada giro.

La motocicleta quema gasolina y devora kilómetros internandose en la carretera de doble sentido cruzando un bosque. Toma un desvío y ascendéis por otra carretera más estrecha, luego es llano y desemboca en una pequeña zona de lagos. La noche ha caído, está bastante oscuro pero con la suficiente iluminación de farolas, luces de unos pequeños bungalows y las llamas de dimimutas hogueras en la orilla. Hay gente por ahí, bañándose, charlando, tirados en la orilla, de fiesta, cantando o bailando.

Frisbeee aparca en una zona algo más alejada, más tranquila. Al bajar de la moto y quitarte el casco, tienes el pelo y la cara sudorosos, y te tiembla un poco el cuerpo. Más lo hace cuando Frisbee te toma por la cintura, te abraza y te come la boca.

-Te quiero follar. -Sus manos te agarran del culo y aprietan con fuerza -Comerte el coño. -Te lame los labios -Primero unas putas birras y unos canutos. O Primero follamos, ¿qué prefieres, Honey?

No se deja amilanar, se cuelga de su nuca y sus dedos se introducen en su cabello, aferrándolo con igual fiereza que la que demostraba la morera, mostrándole que no era un cervatillo asustado.

Corresponde su beso y muestra los dientes, divertida cuando ella le lame y luego juega con su pelo, tan corto y tan agradable al tacto.

-La moto me ha dejado la boca seca, chica tattoo...vamos primero a por esas birras, pero no fumes demasiado, que si no luego me dejarás con todo el calentón y no voy a consentirlo.- le avisa con un tono de regañina dulce.

-Ah y ¿A qué viene lo de honey? Tengo nombre ¿Sabes? - añade luego haciendo un mohín.

Tienes claro que aquí hay fuego y os vais a quemar. Frisbee es impetuosidad -Ven. Honey. -Te coge de la mano y te lleva a una cabaña cercana. Atrás, cerca, aguas negras, el lago, con unas pocas personas por ahí. -Alice -Al parecer Honey es un apelativo cariñoso que usa a menudo. En la puerta de la cabaña os dais el lote de nuevo, Frisbee es salvaje, ruda, sus besos no contienen la suavidad de Michelle, sino la ferocidad de una bestia.

Entráis a la cabaña, unos pocos muebles rústicos, chimenea, una nevera de donde saca un paquete de cervezas y lo alza. Se escucha música en el piso de arriba. - Birras -Busca en una cajita, encuentra dos petas, los enciende , te pasa el tuyo y una de las latas -Venga, vamos para afuera, honey.

Un porro en una mano, la birra en la otra. En tu boca el sabor de la fiera. Y tú tienes pinta de presa. Pero  no lo eres, ¿o quieres serlo? Te lleva hacia el lago, bebiendo, fumando, riendo, con besos cada dos por tres. La tía es explosiva.

-¿Vives aquí? Wow...no me lo esperaba...- comenta sin poder evitarlo, entre sonrisas y besos calenturientos, se van atacando y se van defendiendo la una de la otra, el calor aumentaba en Alice y lo volcaba en la tatuadora, como un volcán en erupción que estaba apunto de estallar, pero de momento se contenía en pequeñas explosiones.

Alice toma la lata y el canuto para ir tras la tatuadora. Se va fijando en su alrededor, no está preocupada por dónde está pero quería tener cierto control de la situación, por si cuando bebiera y fumase no era capaz de encontrarse a sí misma.

Ahora que lo miraba, el canuto, se daba cuenta de que nunca había fumado hierba...porque era hierba, ¿no?

-¿Es maría no? Nunca la he fumado.- admite, algo sonrojada.

-Es de un colega que curra en el extranjero. No vivo aquí. Se la cuidamos mi hermano y yo. Es nuestro refugio. -te comenta entre caladas y sorbos de cerveza.   

El lago está muy cerca, cabañas aisladas, grupitos de gente. La otra orilla no queda lejos, se distingue en la oscuridad por los farolillos. Te vas quedando con los alrededores, por si acaso. Os sentáis en la orilla.

-¿En serio, nunca le has dado a la hierba? Joder. Te estrenas, Alice. -te besa, y se echa sobre ti, fuma, sopla el humo suavemente en tu boca, te besa y lo inhala de nuevo en la tuya.- ¿Y nunca has estado con una tía, honey? Eso no me lo trago.-bromea.

Te mira a los ojos. Ves deseo y, de nuevo, esa ferocidad que te atrae como la luz a la polilla. Te muerde un labio, te lame el cuello. Entre besos igual que latigazos vas fumando y bebiendo. Te empiezas a notar "flotando". 

-Vamos a nadar.

Casi tira de ti agarrándote de las manos.

¿A nadar, Alice? ¿Prefieres seguir en la orilla? ¿Meterte en la casa y demostrarle lo que sabes? 

Inhala el humo de segunda mano, es embriagador el sabor mezclado con el sabor de ella. En seguida le sube y una sonrisa tonta se forma en sus labios entre besos, bocados caricias y mordiscos, trata de seguir el ritmo de la tatuadora, pero ella está más acostumbrada a los efectos de la maría que Alice y pronto nota sus sentidos dulcemente embotados y todo ocurre con una increíble lentitud.

¿Nadar? Bua que gran idea... Alice se levanta y se desnuda sin pensárselo, deja allí mismo todas sus cosas y entonces es ella quien tira torpemente de Frisbee:

-Vamos, chica dura, a ver que tal se te da...- la reta con una carcajada contagiosa.

La morena es un crisol de sensaciones, el frío del agua contrasta con su temperatura interior, esto le parece muy gracioso porque piensa que podría evaporar el agua, de seguir así. Todo es tan excitante, apostar por lo desconocido, esta chica, el agua, la cabaña....pff 

El agua despeja un poco sus embotados sentidos pero no apaga su lujuria, se abraza una y otra vez a Frisbee, devorando su cuello e incluso sus pechos medio escondidos en el agua.

-No te contesté antes...no, no eres mi primera mujer, pero si la segunda.- se ríe y se aleja de ella, hacia la orilla- ¿Volvemos a la cabaña...?

Frisbee recoge su ropa motera y tú la tuya. Hace fresco y más al salir del agua. Te pasa una nueva lata de cerveza. Ella se la bebe de un trago frente a ti, su apetecible cuerpo desnudo chorreando agua. Tú la imitas, que para eso eres una cazadora y tu flipe es guapo, la sonrisa no se te va de la boca.

Corriendo entrais en la cabaña. La música arriba sigue sonando, tipo metal sinfónico, Sonata Ártica, quizás, no lo tienes claro. Te terminas la birra y parte del líquido te cae por cuello y senos. La piel de gallina te empequeñece los pezones y pronto las caricias de tu acompañante los endurece. Es cerrar la puerta y se lanza hacia ti como una leona feroz. Lame desesperada la cerveza entre tus tetas, en tu ombligo, en tu vientre…Arrodillada frente a ti va bebiendo, lamiendo, chupando el líquido ambarino que tú derramas desde tu cuello, un riachuelo que acaba en tu sexo sediento y en su boca.

Alice se deja hacer, deja que parezca que la tatuada lleve el control, cuando se da cuenta de que ella parece dispuesta a limpiarla, la morena pone una traviesa expresión y deja caer más cerveza desde su cuello para que empape su cuerpo hacia abajo. Se bebe lo que no ha derramado y le da un valioso tiempo a Frisbee para que limpie su piel, pero pronto Alice desea volver a tomar el pulso a la situación, se arrodilla también y se lanza para comer los labios de la chica empujándola un poco hasta caer ambas en el suelo, con los cuerpos entrelazados, rodando por la madera.

Impulsivamente Alice empieza a buscar el sexo de la tatuadora con la mano, entrando a las bravas en ella, no con deseo de hacerle daño pero si con ardiente necesidad.

-Wuoo, wuooo - Frisbee se queda a medio camino de beber de la cerveza y de ti, sorprendida cae hacia atrás de espaldas sobre el suelo. Tú encima, llenándote la boca con sus pezones, su lengua, su saliva sabor a maría, a birra y a tu sexo. 

-Ahhh, joder, tía...qué ganas de follarme, jajaja, hummm, cabrona…

Y tú, un poco flipada que vas, te adentras con uno, con dos dedos, y luego un tercero. Muerdes su boca y ella no se queda atrás, arañando tu piel. La penetras hasta donde puedes, con esa urgencia ansiosa. 

Frisbee se retuerce, se abre, su mano busca hasta que sus dedos encuentran tu coño empapado. 

Y entra en ti con la misma energía que tú en ella. 

La morena se entrega con fervorosa pasión, ora ella se pone encima, ora vuelve a rodar para sentir el peso de Frisbee sobre su cuerpo, un baile o una pelea de fieras con la cabaña como mudo testigo. El sexo es continuo, un sube y baja de tensiones que se aprovecha para beber y fumar más pero en todo momento se interrumpen y vuelven a la carga, entre humo de porro, orgasmos y cerveza, Alice ni siquiera recuerda...no, ni siquiera es consciente de que mañana tendría que ir al trabajo. Esta demasiado extasiada y desconectada como para percatarse de nada que no sea este mismo momento...

Carpe diem...

Una chica se corre detrás de la otra, no sabes quien primero. Tienes un orgasmo rápido, explosivo,  y raro, te sientes como acunada en unos fuertes brazos, debido a la maría. Frisbee gime y aprieta y encierra tus dedos dentro de ella. Luego va a por más cerveza y la caja de canutos, se sienta sobre ti, casi encima de tus pechos.

Enciende dos porros y te da uno. Se gira un poco y el metal de la lata de cerveza besa tu coño cálido. Buah...qué gusto, qué contraste, amortiguado el efecto por la droga. Después esa misma lata te la pasa por los senos temblorosos, por los pezones. tú fumas, y la ves sonriendo como una loba entre el humo dulce y denso. Te notas el corazón acelerado, y una euforia relajada. Te introduce dos dedos en la boca, para que lamas y chupes entre calada y calada. Ella también fuma, bebe y ríe. 

Y cuando no lo hace, sigue estimulando tus pezones con el frío contacto de la lata, o te sorprende acariciándote con ella tu sexo.

La piel de Alice se eriza allá por donde la fría lata la roza y las sensaciones son indescriptibles, sentía como si pudiera estar follando toda la noche. Pero se encuentra bastante lúcida dentro de lo que cabe, contiene sus monstruos interiores y sus ganas de hacer tonterías. No necesita eso ahora, está conforme con el nivel de la noche.

Continúa el juego, lame y chupa todo aquello que Frisbee le ponga a su alcance, le roba la cerveza y la bebe despacio hasta acabarla, sin dejar una gota para ella.

-Se te estaba calentando, menudo desperdicio...-​​​​​​-dice, divertida, embriagada por la dulce borrachera.

Gimotear y se estira como un gato abotargado, realmente empieza a estar cansada, su cuerpo le pide más caña pero también le pide dormir, es pura contradicción.

Con los ojillos entrecerrados se queda mirando a Frisbee y a su alrededor ¿Que hora sería ya?

A Frisbee no pareció gustarle esa pregunta o tu expresión amodorrada. -Tía, hemos venido a follar, honey -Te dice con suavidad en los labios y te besa. Sus besos son salvajes, fieros, combinados con pequeños mordiscos, con una lengua que te toca la campanilla. Es una mujer feroz, besa con ansias, sin delicadeza, como si se le acabara la vida. 

Coge un cigarrillo, lo humedece y lo unta con polvillo blanco. Tú la observas, quizá un poco espabilda tras esos besazos que te han arrancado media alma. -Un chino -

Te suena. Coca fumada. Le das un tiento, tumbada mirando el techo, todavía mojada de agua del lago. Y otra calada, entretanto ella te va besando y lamiendo el cuerpo. Tú un poco ausente. Te coge el cigarro y también fuma, para proseguir con su besuqueo. Fumas más. La euforia regresa a ti, tus pupilas se delitan, te entran las ganas de galopar de un caballo.

Te animas de nuevo. Y le das otro tiento al cigarrillo. La droga que inhalas detona en tu cerebro, te lo reactiva. Es un chute de adrenalina. 

Pum- pum 

Pum-pum

Pum-pum

El galopar de su corazón la saca de su tranquila ensoñación de golpe. Resuena en sus sienes, detrás de sus ojos, siente como si las venas de las cara palpitasen todas a la vez. Se vuelve a sentir arder con un frenesí de lujuria.

Otra calada más...no sabes lo que estás haciendo Alice...vas a perderte...

Pero ahora no había nadie que contestara a la vocecilla, todo se había vuelto una vorágine de energía y calor y le daba igual quemarse.

La morena le pasa el cigarrillo a la tatuada y, antes de que se lo pueda esperar, ya está atacándola de nuevo, devora su boca, muerde su cuello, estruja sus pechos con firmeza y tal vez con un puntito de violencia. Baja por su cuerpo y llega a su sexo, lo come con ansia, como el sediento que se apega al grifo de una fuente, su ansia de más es cada vez mayor...pero se contiene, por ahora.

pum-pum

pum-pum

pum-pum

¿Hasta dónde puedes llegar, Alice?

-¡¡Eso es, eso es!! -grita Frisbee moviendo sus caderas al ritmo de tu lengua, un vaivén que te enardece, su espalda encorvandose, igual que una serpiente, una bailarina que ejecuta una danza sensual al ritmo de la música que tocas en su jugosa coño.

Y fuma y expulsa el aire a las alturas mientras te la comes con desesperación. Hasta que bebes de su corrida, extasiada por su placer, fuera de ti por las sacudidas de su cintura y la agitación de su vientre  y sus piernas. 

Frisbee te pasa el cigarrillo, un par de caladas más, buf...es la hostia, que le den al mundo...La humedad de su boca la sientes de nuevo entretanto cierras los ojos, te arde el cuerpo, el cerebro en llamas, la piel te quema. Pero sigues dándole al canuto de coca. La tatuada te agarra de los pelos, te devora la boca, tragando tu saliva y el humo del cigarrillo. 

Tu corazón es un tren sin frenos a velocidad vertiginosa.

Te parece que alguien baja por las escaleras desde el piso superior.

-Joder, Frisbee, qué puto escándalo con tus gritos, jajaja -es la voz de un hombre. Tú estás muy ocupada con la boca de Frisbee y la acogedora droga del porro. 

En su nube de lujuria y depredación, Alice tardo unos segundos en reaccionar tras la aparición del hombre y entonces se queda un poco desencajada, mirando de hito en hito a Frisbee y al hombre con una sonrisa un poco tonta en la cara. De no haber estado tan drogada, de seguro habría reaccionado cubriéndose o al menos intentando recuperar algo de dignidad, pero ahora eso...bueno tampoco importaba.

-¿Es tu hermano? Jaja...creo que le despertamos...

En esa nube de alucinación no escuchabas la música, pero ahora sí te llega.

Aun en tu estado te das cuenta del parecido del chico con Frisbee, es su hermano. Un chico alto, algo más mayor que su hermana, debe rondar poco más de los treinta. Va desnudo, solo con boxers, bastantes tatuajes en su cuerpo pero no tanto como Frisbee. Le acompaña una chica gordita, de grandes senos y trasero.

-Mi hermano Brendan y su chica, Angie. 

No se extrañan para nada de vuestro rollo. Tú sigues dándole al cigarrillo. Estás absolutamente en esa carretera sin final, viendo pasar el tiempo a tu alrededor. Una calada, un beso de Frisbee. 

-Esta en Alice. Una amiga. -te presenta la tatuadora, a la vez que besa tu cuello. Brendan coge una cerveza del frigo. -¿Y podemos unirnos a la fiesta?

-Come el coño que te mueres de puto gusto. Y el sueño es dulce igual que un puto melón maduro. -afirma Frisbee.

-¿Ah, sí? Yo quiero -dice Angie. Su voz tiene el tono de una cría.

¿Y las pollas? ¿Cómo se te da, Alice?

¿Qué dices, Alice? Estás disparadísima. Frisbee, su hermano, que te pone de repente al pensar en un tío, la chica con ese cuerpo que te llama de alguna manera viciosa...Aprietas un pezón de Frisbee solo de pensar en montártelo con los tres. Una nueva calada, no puedes frenar...

¿Que habría hecho la Alice sobria? Probablemente no le habría gustado el rollo de tanta gente de repente, por no hablar de la Alice reprimida...esa se habría escandalizado hacía buen tiempo.

Pero ¿Ahora? Ahora todo era un planazo, se relame, está excitadisima, toma una nueva calada, mira con aviesa lujuria los cuerpos de los dos recién llegados, se muerde el labio inferior...

-​​​​​​-Vente Angie, que te voy a demostrar lo que puedo hacerte entre esas piernas de diosa griega...- le dice, activadisima. Está perdiendo el control y le da igual, su mirada para luego en los boxers de Brendan, imagina la enorme verga que debe ocultar allí...instintivamente piensa en Will, en cómo la penetraba...ahora quería eso...lo quería lo quería ahora.

-Y tu...¿Brendan? -​​​​​​-otra calada, el corazón se le va a salir del pecho, apenas es consciente de lo que dice,no es ella quien habla sino su lujuria ardiente.- quiero que me folles el culo como si estuviéramos en el puto fin del mundo mientras me encargo de las chicas ¿Vale, Superman? Vamos...hay que organizarse ¿No?