Partida Rol por web

Sueños de glamour y metal (+18)

1-Dean Green. Escena de inicio

Cargando editor
08/05/2019, 22:55
Director

Algo desconcertado, Sable se rasca la cabeza y sube rápido a tu hombro. Vuestra salida es limpia y sin incidentes, aunque con algo menos de dinero tras pagar tu copa. El regreso también es tranquilo; la presencia de Sable intimida a muchos y sabes por experiencia que no es solo pura fachada. 

Notas de juego

Hacemos salto a mañana si no tienes ningún plan para la noche.

Cargando editor
09/05/2019, 00:17
Dean Green

Notas de juego

Acepto salto.

Cargando editor
15/05/2019, 22:30
Director

Despiertas cuando oyes unos golpes a tu puerta. De normal pensarías en tu casera, ávida por cobrar el alquiler, pero te percatas de que no es el día correcto ni tampoco los sonidos los mismos. En lugar de una tormenta de golpes de intensidad variable -según el humor de la vieja- los que captas son abrumadores como los de un tambor, aunque lentos. Sable se sitúa delante de ti y extiende un brazo para mantenerte detrás. Parece no haber olvidado el fracaso en el trabajo de ayer y en la posibilidades que eso puede acarrearos. 

Ese no parece ser el problema ahora. Tras escuchar desde la puerta, Sable parece tranquilo y más bien curioso. Su mano se aproxima a los cerrojos de la puerta, esperando una indicación.

Cargando editor
16/05/2019, 00:05
Dean Green

Me levanto, algo sobresaltado. No es como si algo similar no hubiese pasado. Pero no es lo mismo, en muchos aspectos ¿Vendrán por lo de ayer? Pero… ¿Por lo del club? ¿Por lo del paquete? ¿He hecho alguna otra cosa mal? Ayer pasaron bastantes cosas y estoy nervioso. ¿Quién podrá ser? Aunque Sable parece tranquilizarse… incluso, su naturaleza fisgona sale algo a la luz.

Me levanto y me acerco a la puerta. Yo soy reticente, no sé quién está detrás de la puerta. Miro a mi compañero, y tuerzo un poco el gesto. Pero aun así no me queda menos que preguntar.- ¿Quién esta ahí?

Cargando editor
18/05/2019, 21:41
Director

Un vozarrón como el rugido de un Ursaring sacude la puerta.

—Siento molestar. ¿Vive aquí Den Green? He hablado con la casera y me ha indicado este piso.

Sable ya no aguarda más y muerto de curiosidad abre. La primera valoración es que, incluso si no es un Ursaring, lo parece. Tan alto que ni puede pasar por la puerta, con músculos de acero que no parecen terminar en ninguna parte y con un intenso bello corporal en los brazos. Su pelo y barba, aunque cortos, son puntiagudos y le dan un aspecto feroz.

Cargando editor
19/05/2019, 11:28
Dean Green

No he visto nunca un ursaring de cerca, pero este tipo se le parece mucho. Siempre he sido alguien desarrollado para mi edad, y encontrarme con alguien así de grande y musculado me impresiona bastante.

-Uh… es… es Dean, yo... yo soy Dean Green.- Creo que mi voz tiene un tono más agudo y bajo de lo que querría en este momento. Pero me siento como un niño mirando a un adulto. Y lo peor de esta situación es, seguramente, que no se si debería estar asustado o no. Quizá podría haber tratado de correr, pero bloquea la mayor parte de la puerta, y por ende seguramente también el pasillo.

 

¿Quién será? Y más importante ¿Qué quiere de mí? ¿Vendrá por lo de ayer? Sera por el club o de parte de Tomás o Alejandro. 

Cargando editor
19/05/2019, 20:17
Jorge

Sin más palabras el desconocido te abraza y te levanta en vilo con tanta fuerza que por un segundo tu visión se vuelve borrosa y temes por tu vida.

—¡Tu, muchacho, tú! —te deja de nuevo en el suelo mientras suelta una carcajada—. Ya sabía yo que por algún lado debías estar, sí. ¡Y tu!

Esta vez se dirige hacia Sable, que temiendo lo que va a pasar trata de escaparse, pero en vano. Agita los brazos en un vano intento de ayuda mientras sufre el mismo tratamiento que tú.

—¿Dónde están mis modales? Mi nombre es Jorge, Jorge Calderas. Mi pequeño me hablo de vosotros dos, los héroes que lo salvaron. ¡Y por mi honor que no permitiré que vuestra acción quede sin recompensa! Por favor, venid a comer a mi casa y dejad que os agradezca.

Cargando editor
19/05/2019, 21:49
Dean Green

El abrazo me toma completamente desprevenido, no solo por lo rápido, sino por la fuerza con la que me levanta, y también la jovialidad que después demuestra. Estaba convencido de que me iban a estrujar como a una baya.

Cuando menciona a un chico al que salvaron, respiro aliviado, en más de un sentido después de ser liberado de una llave digna de un pokemon lucha.- Ah… si, el pequeño Tim.- Suelto una risilla nerviosa.- Pe… pero está bien. Solo… uh… no, no podía dejar que… no habría podido dormir tranquilo.- Digo justificándome, aunque no se bien porque.- Es… no es necesario. De verdad. Muchas gracias.- Le sonrió visiblemente más tranquilo que cuando abrí la puerta.

Cargando editor
20/05/2019, 19:18
Jorge

Menea la cabeza con decisión.

—¡Las gracias son para ti, muchacho modesto! —dos palmadas azotan tu espalda como olas a una acantilado—. Pero basta ya de cortesías, mejor gastar nuestras palabras durante la comida. ¿Que os apetece? Hoy llenaremos la mesa y quiero que escojas lo que más te guste. ¡Y ni se te ocurra preocuparte por el precio o te daré unos azotes!

Una fina nube de polvo cae desde el techo acompañando a su ultima carcajada. Sable parece extasiado por la oferta de comida, tanto o más que ayer en el club. Ahora son dos los pares de ojos clavados en ti: unos grandes y grises colmados de ilusión y unos pequeños diamantes suplicantes.

—¿Vienes ahora o tienes algo que hacer? ¿Alguna reparación? ¡Jorge es tu hombre para lo que necesites!

Cargando editor
20/05/2019, 23:56
Dean Green

Me rasco la barbilla. Lo cierto es que es una proposición bastante tentadora. Hace mucho desde que tuvimos una comida casera, o una comida en la que pudiésemos llenar el estómago. Así que siento que rechazar ese ofrecimiento seria tirar una oportunidad, además de que no creo que Jorge me dejase hacerlo. Incluso Sable esta emocionado, y quien culparlo, después de todo yo no puedo comprar los aperitivos y la comida que más le gustan.

-¡Ah! Pues… no, hoy no… quiero decir, estoy libre.- Después de todo no tengo ningún trabajo o encargo para hoy… así que tengo todo el día para lo que necesite. También tenía lo de buscar algo acerca de los Marcados y esas cosas… pero claro, no creo que vaya a cambiar nada por esperar un rato ¿Verdad?

Cargando editor
21/05/2019, 21:24
Jorge

—Pues ahora ya tienes un compromiso firme. ¡Eso sí, como te atrevas a besarme te hundiré la cara!

Más risas y una fuerte palmada en la espalda acompañan al chiste tras lo cual os ponéis en camino. Tras caminar un rato a su lado de das cuenta de que parece conocer a todo el mundo; todos lo saludan con caras joviales, estrechan su mano y lo invitan a tomar algo, compartir un trago o jugar a las cartas. Él devuelve los saludos, pero salvo algunos conocidos no ves que se entretenga mucho. Sin pudor alguno no duda en presentarte como el salvador de su hijo y pronto te encuentras estrechando más manos de las que nunca has visto en tu vida.

—Cuéntame más de ti. ¿Dónde trabajas? ¿Hay alguna mujer en tu vida? ¡Sé de unas cuantas mozas que se morirían por un chico apuesto como tú! 

Cargando editor
22/05/2019, 12:00
Dean Green

La palmada me saca casi todo el aire de los pulmones, pero sonrió con educación. No creo que fuese su intención hacer daño, simplemente… es muy fuerte ¿No? Queda patente en cómo le van saludando por la calle, y llamando para invitarle y ofrecerle cosas.

Me ruborizo cuando menciona lo de salvar a su hijo. Además no estoy nada acostumbrado a conocer a tanta gente… o al menos a saludarles.- Ah… no, es decir, si, pero…- No soy capaz de articular demasiadas palabras para explicarme y tampoco es que tenga tiempo.

 

-Pues… trabajaba en la fábrica que cerro. Y ahora, bueno, un encargo aquí, otro allá. Lo que… lo que surge.- Luego le miro con ojos sorprendidos y la bajo automáticamente.- ¡Ah! No, no… eh… no he tenido, no ha habido… tiempo.

Cargando editor
22/05/2019, 23:34
Jorge

—Vaya por Arceus —se queda pensativo—. ¿La siderúrgica Tres Cantos, verdad? No es la única, no. Mi primo Nolan también perdió su empleo hace un mes, cuando cerraron su empresa de automóviles. Espero que el presidente pueda hacer algo para remediar este lío. Si no...

Este tema ha sido capaz de soterrar su actitud alegre, que sin embargo regresa renovada con la respuesta sobre tus líos de faldas.

—¡¿QUÉ NO HA HABIDO TIEMPO?! El tiempo se hace muchacho, se hace. Tú déjame a mí y veras, pronto estarás retozando con alguna moza, te lo digo yo. Tienes buen carácter, buena cara y buena planta, todo cuanto hace falta. O acaso... —baja la voz y te susurra, guiñándote un ojo— no es una moza lo que andas buscando?

Cargando editor
23/05/2019, 15:50
Dean Green

Abro mucho los ojos, y le miro de hito en hito. Muy avergonzado por lo franco y directo que es con todo este asunto, o quizá sea que yo soy más… ¿recatado? No sé.-Ah… no, es… quiero decir, me gustan las hembras…- Niego con la cabeza, al pensar en lo de ayer.- Las… las mozas… las mujeres. Aaah, uhm… pe… pero… eehh… bueno.- Tampoco puedo repetir lo de que no he tenido tiempo ¿Verdad? Pero es, hasta cierto punto lo que ha pasado. Entre trabajo, y problemas financieros lo de socializar ha sido algo difícil.

-No… no ha sido fácil vivir en la ciudad desde que llegue.- Me rio un poco pasándome la mano por la nuca.- Supongo que imagine que mi aven… que mi viaje sería diferente. Mas como las cosas que siempre he leído, y he escuchado en la radio ¿Sabes? Pero ahí no te cuentan lo costosas que son muchas cosas, y que los tipos que se llevan parte de tu equipaje no visten con abrigos largos y sombreros calados.- Me vuelvo a reír un poco ante mi ignorancia recordando cómo me robaron al llegar a la ciudad.- Pero sobrevivo, y nos estamos divirtiendo ¿Verdad Sable?

Cargando editor
23/05/2019, 21:29
Sable

—¡Sa, sa! —confirma, agitándose desde tu espalda. Lleva un tiempo mirando a Jorge con cara ansiosa, examinándolo como si fuera una joya o un objeto brillante. Su curiosidad natural puede más que los intentos de educación que tanto te has esforzado en darle y de pronto salta encima de Jorge. Repta por su cuerpo, olfatea sus ropas y te señala las pokeball que lleva colgadas en el bolsillo. 

Cargando editor
23/05/2019, 22:13
Jorge

—Esos son mis viejos compañeros, Empuje y Agarre —explica mientras acaricia a Sable. No parece nada incómodo con el exceso de entusiasmo de este—. Son buenos chicos, ya lo verás. Luego los sacaré para que os conozcáis.

Vuelve a mirarte, esta vez algo preocupado. 

—Supondré que avisaste a la Policía. ¿Qué te quitaron esas sabandijas?

Cargando editor
23/05/2019, 22:17
Director
Sólo para el director

Notas de juego

Entrenador pokémon. También inicie esa aventura cuando era niño, pero no llegué muy lejos. LUego encontré a mi esposa y aquñí estoy. Y ahora hay otros más jovenes y mejor preparados para esa tarea, así que no pienso robarles la ggloria XD. 

Cargando editor
23/05/2019, 23:46
Dean Green

-¡Oh! Eras… ¿Eres un entrenador?- Miro las pokeballs que tanto han llamado la atención de mi amigo. Quizá era eso lo que lo atraía… no lo sé. No llevo tanto tiempo como entrenador como para entender a que puede deberse eso. Quizá solo le guste. También me llama la curiosidad que tipo de pokémon serán, con esos nombres… podría apostar por algún tipo de pokémon lucha, o quizá roca, o tierra.

Con el tema del robo, me paso la mano por la nuca.- Si bueno. Hable con ellos, pero no sirvió de mucho. “Pasa mucho que le roben a los más inocentes”. Aunque no dijeron precisamente inocente.- Luego comienzo a recordar que fue lo que perdí.- Era mi bolsa de viaje, tenía las cosas para poder acampar y algo de ropa extra. Además del dinero que había ahorrado… no era mucho. Quiero decir seguramente no me habría durado apenas.- Comento quitándola hierro al asunto.

Cargando editor
25/05/2019, 00:36
Jorge

—Lo fui, sí. Inicie mis aventuras cuando era niño, pero no llegué muy lejos —se encogió de hombros—. Luego encontré a mi esposa y aquí estoy. ¡Ahora hay nuevos jovenes y no seré yo el que les robe sus días de gloria!

Por un instante sus ojos miran hacia el pasado. Hay un deje de dolor en su voz, un detalle muy sutil que Sable también logra captar a pesar de la carcajada que lo acompaña. Más allá de eso, Jorge se mantiene tan jovial como siempre.

—Mis hijos mayores estarán ahora trabajando, pero podrás conocer a mi mujer mientras llegan. ¡Procura alisarte la ropa antes de entraro acabarás siendo perseguido por la plancha!

Cargando editor
25/05/2019, 12:14
Dean Green

Le miro con curiosidad ¿Qué será lo que oculta?- No creo que por ser viejo uno deba renunciar a sus sueños.- Digo como si tal cosa. Aunque en seguida me doy cuenta de las palabras utilizadas.- uh… quiero decir, que, nunca es tarde para cumplir un objetivo ¿Verdad? Y siempre habrá cosas que nos desanimen pero lo suyo es… superarlas. Si no, no sería una aventura.- Digo con una sonrisa amplia y sincera. Realmente espero no haberle molestado. Es una buena persona y no querría ofenderle, además parece que me pudiese aplastar contra el suelo si se lo propusiese. Pienso para mi avergonzado por mi enorme boca.

Cuando menciona lo de la ropa, comienza a pasarme las manos por la misma. Hace mucho que simplemente cuelgo la ropa tras haberla limpiado, y tampoco es que la mía este en las mejores condiciones. Con alguna mancha aquí y un descosido allá.-¡Ah!... uhm…- Pero no hay mucho más que pueda hacer más que tratar de disimular todo lo que pueda las arrugas más grandes de mi desgastada ropa.