Partida Rol por web

El hombre le da una tarjeta a Alice y dice.

- Llameme mañana cuando se recupere, supongo que querra hablar de lo sucedido y no le cuente nada a su hemano, es mas seguro para el

Tras lo cual se marcha al ver como Konrad aparece de forma que trata de evitar que le vea, cosa que sucede, bastante extrañado y algo molesta Konrad pregunta:

- Hermanita que te pasa? tienes mala cara, ese tipo no te habra hecho nada raro verdad?

Trataba de aparentar estar muy molesto pero Alice que le conocia sabia que realmente lo que estaba era muy preocupado por su hermana pequeña

Alice cerró la puerta después de que el agente saliese de la vivienda. Posó su espalda contra la misma, y respiró profundamente, lanzando un par de suspiros al aire.

─ Bah... está todo bien, Konny ─la mentira era evidente, se le daba mal distorsionar la verdad, y más aún si era Konrad quién tenía delante.

─ ¿CIA? ¿Poderes? Qué mierda pasa aqui... todo esto debe ser un error, joder, ni que estuviese en un mundo de fantasía. Me preocupa más Konrad, suficientes problemas tiene ya... si ese tipo es realmente de la CIA... lo último que quiero es que acabe metiéndose en todo esto. No me gusta mentirle... de hecho, ni siquiera creerá mis mentiras, pero bueno.

Se separó de la puerta, y se dirigió a la cocina. Tomó un vaso de cristal con la mano izquierda a la par que con la derecha abría el grifo, dejando salir una corriente de agua. Bebió un par de vasos, realmente se encontraba sedienta. Ahora solo esperaba el interrogatorio de Konrad, ya que la mala cara de Alice era cuánto menos preocupante.

Segun bebia agua se sentia mejor, pero tenia a su hermano detras mirandola, cuando termino de beber dice:

- Estabas sedienta verdad? ahora me vas a contar lo que ha pasado de verdad, porque ese tipo era demasiado raro, tu tenias demasiada mala cara y alguien te ha traido aqui que he escuchado mas pasos y eran de zapatos y el tipo raro ese no llevaba zapatos

Se queda mirando a su hermana de forma inquisitiva y realmente insisitente

─ ¿Cómo pretenden que le oculte nada a Konny? Es ridículo... ademas de casi imposible... mira esa cara. Si no le conociese pensaría que me va a estrangular si no le cuento lo que ha pasado.

Alice se encontraba volteada en la encimera, apoyada en la misma con el trasero, con las palmas de las manos sobre el frío mármol, dándole la espalda al grifo. Observó el rostro de Konrad. Por unos segundos realmente quiso echarse a llorar y contarle todo, que habían disparado a un hombre delante de ella, y que murió, y que estuvo a punto de arder desde dentro, aunque no tenía claro que había pasado respecto a eso pero... la CIA estaba por medio de aquel asunto.

─ Si supiese que es lo que pasa... Konny... pero ni yo misma lo sé... ─negó con la cabeza con aires de decepción, tomó las manos de Konrad con las suyas, casi rogándole que la creyese, separándose de la encimera─ Ni siquiera puedo dejarte al margen, solo entiende que si no hablo es para no implicarte en líos mayores... confía en mi ¿vale? Y... no se nada de unos zapatos ¿A qué te refieres?

Konrad mira sin creerse demasiado lo que escucha:

- No se, llevas todo el dia muy rara, supondre que sera por lo del atraco, aunque no me gusta nada que no me cuentes las cosas y escondas las cosas asi y mas algo que parece importante como eso

Se dispone a irse de la cocina y dice:

- Mañana me lo contaras cuando estes mas tranquila, porque espero que me lo cuentes, ahora deberias descansar

─ ¿No ibas a salir de fiesta?

Parecía que por fin las cosas se calmaban, y que todo volvía un poco a la normalidad y rutina diaria. Aunque a saber por cuánto tiempo... tal vez mañana llamase a aquel tipo... o tal vez no, si todo seguía como si nada, trataría de dejar pasar el tiempo como si todo hubiese sido un mal día.

─ Compré algo... de pasta, por si al final no vas a salir... ─dijo con voz débil, a medida que Konrad se alejaba de ella.

─ Vaya idiota, ojalá pudiese explicarle lo que pasa... ¡Pero si ni yo misma sé lo que me pasa! ¿Cómo quiere que se lo diga?

Alice se acordó de que su cena aún seguía en el lavamanos del cuarto de baño, así que se dispuso a caminar hacia allí, a pesar de tener el estómago bastante cerrado por los nervios y las situaciones tensas que había vivido.

Konrad niega con la cabeza mientras dice.

- Como iba a irme de fiesta ahora que mi hermana esta asi como estas y encima no me quieres contar el porque. Bah, a la mierda, cenemos y nos acostamos asi descansas que me da que ha sido un dia muy duro y mañana podras afrontar las cosa de otra forma y espero que me cuentes algo mas de lo que te pasa, porque te conozco y se que algo te pasa, no puedes engañarme

Dice mientras se tira frente a la tele y empieza a buscar el canal de deportes

Tras volver del lavabo, Alice llevaba los dos paquetes de pasta en una mano y de camino había tomado su portatil con la mano que le quedaba libre. Hoy también le tocaba a ella hacer la cena, como siempre.

Dejó el portátil en la encimera, encendiéndose, mientras colocaba una olla con agua a hervir sobre la arañada vitrocerámica que presidia la cocina.

─ Esto es de locos... ¡Ah! Debo llamar al trabajo, se me había olvidado.

Mientras el agua comenzaba a hervir, Alice tomó el teléfono que residía sobre su base, en la mesilla del salón, justo al lado del sofá en el que Konrad estaba tan tranquilo viendo la televisión. Se sentó en el mismo sofá, había marcado el número de su jefe, de tantas llamadas que le pasaba al día ya se lo sabía de memoria. Tal vez no eran horas, y no contestase, pero por lo menos le dejaría un mensaje para avisarle que iba a faltar unos días por asuntos personales.

El agua aún estaba en ebullición, el portátil encendido en la encimera, apartado de la olla, y los paquetes de pasta aún cerrados se encontraban entre el portatil y la olla, esperando ser cocinados.

─ Ah... sí. Thomas, soy Alice. Mira... me ha surgido un incidente y necesito unos días libres... ─se hizo una breve pausa─ sí, desde mañana. Incluido mañana, ahá. ¿Si? Bien, gracias. Cuídate.

Su jefe no le había puesto problemas, a fin de cuentas tenía derecho a siete días libres por asuntos laborales, y aunque debería haber avisado con un poco más de antelación... era algo urgente y justificado. Colgó, y volvió a la cocina. Desempaquetó la pasta y comenzó a cocinarla en la olla, mientras, en los ratos en los que solo tenía que esperar, miraba noticias y continuaba buscando información sobre problemas de la piel con el portátil, ahora además incluía en su búsqueda cosas relacionadas con la CIA.

Unos quince o veinte minutos después, el olor a comida comenzó a inundar el salón, un aroma humeante y agradable que provenía de la cocina. Los dos platos de pasta ya estaban servidos, Alice estaba sentada en la mesa de la cocinar, con el portatil al lado del plato, aún obsesionada en su búsqueda.

─ ¡Konny! Esto ya está... ─dijo en voz alta, más centrada en la pantalla del ordenador que en si su hermano venía a cenar o no, a pesar de que él ya tenía el plato y los cubiertos sobre la mesa.

En itnernet no encuentra demasiadas cosa interesantes, solo un par de noticias relacioandas con la CIA

Secuestro de un joven chico en Londres, el chico es un experto juagdor de una serie de juegos, se cree que la CIA esta involucrada por algun asunto de Hackeo

Acccidente en Madrid entre un coche del ejercito de tierra y un coche de la CIA, aprece que ha habido algunos heridos, el choque se produjo cuando ambos coches circulaban en su propio sentido por una calle centrica de la capital española

Finalmente el dia paso y la mañana llego, Konrad no estaba en la casa, se habia marchado temprano, cosa bastante extraña en el, Alice que estaba aun algo aturdida por lo sucedido tardo en quedarse dormida pero cuando durmio, durmio de verdad. 

Fuera hacia frio y llovia, era un dia bastante feo en la ciudad de Nueva York

Sin lugar a dudas la noticia que más impacto a Alice, por la cercanía y comprensión del lenguaje, fue la de Londres. Tampoco le dio mucha importancia... simplemente dejo de calentarse la cabeza por hoy, mañana sería otro día. Disfruto lo que pudo de una cena bastante silenciosa, le dolía bastante la cabeza.

Pasó prácticamente toda la noche en vela, hasta las cuatro de la madrugada, entonces consiguió conciliar el sueño. La esperaban bastantes horas de sueño, pues despertó casi a medio día, su hermano no estaba en la habitación cuando abrió los ojos, algo bastante extraño, la verdad.

El sueño había sido reparador, y su mente se encontraba despejada. Terminó de despertarse con un bostezo, fue entonces cuando todo lo ocurrido del día anterior vino a su mente, como el recuerdo de una pesadilla; entonces miró sus manos, su piel, comprobando si estaba como si nada, o... quién sabe.

El cuerpo de Alice estaba normal, no tenia ninguna marca, ni ningun hormigueo, nada, de nada, estaba normal, algo sudada porque habia sudado por la noche, pero a parte de ese detalle no habia nada mas alla de lo normal. Fuera en la calle mientras tanto el trafico se escuchaba, las personas iban de un lado a otro y el infernal trafico de la ciudad, en uno de sus momentos mas tranquilos, ya llegaria la hora de salida momento en el que seria una autentica pesadilla

Alice continuó en la cama unos minutos más, a fin de cuentas no tenía que ir al trabajo en una semana pues anoche mismo había pedido unos días por asuntos personales. Sonrió ligeramente al ver que todo seguía normal, su piel estaba tal y como debería estar, y lo más extraño que había pasado es que Konrad no estuviese en la cama... pero bueno, eran las doce del medio día, tampoco era algo tan raro como para alarmarse.

─ ¿Debería llamar al tio ese de la CIA? No me hace ni pizca de gracia... solo acabará trayendo más problemas, así que creo que mejor paso, con suerte todo seguirá igual.

Con actitud perezosa se levantó de la cama, haciendo la misma antes de ir al baño. Justo después se dio una reconfortable ducha, llenando todo el baño de vapor. Nunca antes se había dado una ducha tan larga... realmente necesitaba un poco de relax.

Al salir de la ducha, volvió a envolverse en su toalla, la misma que se le quedó pegada el día pasado. Esa situación fue bastante tensa, pues le recordaba el día tan raro que vivió hace veinti cuatro horas.

─ Todo va a estar bien... ahora me cambiaré de ropa, me prepararé el desayuno... y a ver un poco la televisión hasta la hora de comer... ¿Dónde estará Konny?. ─pensó Alice, mientras se miraba al espejo del baño, manchado de vaho, envuelta en la toalla─

La mañana estaba siendo normal, una relajante ducha, un desayuno tranquilo todo normal, como cualquier mañana de un dia libre,  on tranquilidad pone la tele, en ese momento estaban las noticias nada destacable a parte de los incidentes de la manifestacion racista, es entonces cuando en la seccion de sucesos empiezan a hablar de un hombre que han encontrado en un vsrtedero

El joven sin identificzr ha sido hayado en un vertedero de la ciudad, es un vvaron rubio de complexion fuerte, tiene un disparo en la cabeza, la policia le ha identificado como la persona que ayer atraco u  local y poteriormente asesino usando algun tipo de artefaccto  tipo lanzallamas a dos de las personas que se encontraban en el establecimiento

Se incorporó en el sofá, quedando sentada. Había pasado gran parte de la mañana tumbada ahí, sin hacer nada, comiendo una bolsita de snacks y esperando a que su hermano volviese a casa.

Esa noticia revolvió sus entrañas ¿realmente habían lanzado a aquel tipo al vertedero sin más? No pudo contener la curiosidad, y tras haber retirado el teléfono de su base se dirigió a la habitación, a su cuarto. Rebuscó entre la ropa que había dejado ayer en el suelo y por fin, tras unos minutos de angustia, la encontró; la tarjeta del agente de la CIA.

El sonido de las teclas rompió el silencio del cuarto, y a continuación los tonos de espera  de la llamada hacían brotar los nervios de Alice de nuevo. Ésta se encontraba sentada en el borde de su cama, pendiente de que descolgasen el teléfono al otro lado mientras la televisión se escuchaba de fondo.

Tras descolgar se escucha durante unos segundos un silencio para poco despues el hombre de ayer hablar:

- Si? buenas tardes, si es quien creo que es ha tardado un poco en llamar, supongo que ha descansado verdad señorita Andersen?

El hobmre hablo con un tono normal, al otro lado se escuchaba ruido como de oficina, un par de personas tecleando algo en un ordenador y una impresora imprimiento

─ Eh... no tenía intención de llamar ─Alice se mostraba con una voz seria, algo nerviosa, y espectante─ pero he visto las noticias. ¿Qué diablos hace el hombre aquel en un maldito vertedero? En serio ¿Qué coño les pasa? ¿Qué es todo esto?

Alice mantenía el teléfono pegado a su oreja izquierda, estaba de pie, delante del televisor mirando las noticias. Había ido de su cuarto al salón mientras el teléfono daba los tonos oportunos hasta que el agente descolgó.

El hombre suspira y dice.

- Eso es cosa de los "limpiadores" como les decimos, digamos que se les ocurrio la feliz idea de hacer eso. El cuerpo tenia que ser encontrado por alguien que llamase a la policia y que no alterase el cuerpo, y no querian que supieran que la CIA habia matado a ese tipo, pero bueno, a fin de cuentas ese asesino no vovlera a sus andadas cierto?

El hombre vuelve a suspirar y dice.

- Porque dice que no pensaba llamar, si tenemos una conversacion pendiente? sobretodo teniendo en cuenta que un tipo que es capaz de quemar a la gente desde dentro quiso matarla y extrañamente no fue capaz de hacerla arder desde su interior

─ ¿Está usted bromeando? ¿Qué se cree que es esto? Yo... yo no sé nada. No hice nada, no tengo nada que ver con eso ni quiero tener nada que ver. ¿Le queda claro? Sólo déjenme en paz, a mi y a mi hermano ─la voz de Alice era decidida, aunque a la vez las palabras del agente despertaban curiosidad dentro de ella.

Suspiró, apartando el teléfono de su oreja un par de segundos.

─ Escúcheme, todo ha acabado. Seguiré con mi vida, es todo lo que le puedo decir.

El hombre suspira y dice:

- Por desgracia para usted y posiblemente para nosotros no todo ha acabado. Como ese tipo hay mas personas, personas que no sabemos porque hacen ciertas cosas que desconocemos y por algun motivo usted parece que fue inmune a la habilidad de ese tipo, asi que nos gustaria saber como lo hizo

El hombre deja caer algo pesado en su mesa y añade:

- Como comprendera no podemos permitir que personas como ese maniaco capaz de hacer arder a la gente desde dentro esten sueltos y es algo muy peligroso, por lo que como parece ser que con usted tuvo ciertos problemas nos gustaria saber exactamente que es lo que hizo que usted no fuera afectada inmediatamente por su habilidad, piense en todos los conciudadanos de este pais, piense en su hermano, estaria mucho mas seguro si tenemos una forma mas sencilla y segura de defendernos de tipos como ese

─ ¿Trata de convencerme de que hay gente, por ahí suelta, que va prendiendo fuego a la gente con tan solo chasquear los dedos? ¡Jm...! Por favor... no soy idiota. Todo tendrá su explicación, y yo... ¡yo no he hecho nada! ¿Cree que se lo que ha ocurrido? ...

Se hizo una breve pausa de unos cinco segundos. Se le vino a la memoria todos los acontecimientos, y apartó el teléfono levemente, mientras cerraba los ojos y se apretaba las sienes con el dedo índice y pulgar de la mano opuesta a la cual sujetaba el teléfono.

─ No sé que quiere de mi, pero no puedo ofrecerle nada, lo siento.