Partida Rol por web

Aquello sin dudas había sido más difícil que un puñado de simples goblins, parecía que el interior de la mazmorra iba a ser bastante más difícil e incluso podría haber algún boss después de todo. -Parece que vamos a tener que ser más cautelosos que nunca... Deberíamos echar un ojeada rápida a lo que nos espera en la siguiente sala y decidir que hacer, tal vez la misma táctica no funcione si hay demasiados enemigos en el lugar. -Su ropa parecía que tampoco se había regenerado al igual que si vida así que debía de vigilar con cualquier golpe o terminaría caminando desnuda otra vez.

Rei recogió la bolsa de monedas y repartió ocho a cada uno de forma que quedase lo más igualado posible, sobrando dos monedas del total. -Quedan dos monedas, podemos repartirlas al azar o esperar a tener una mayor cantidad para volver a repartir de nuevo.

"Bueno, se guardan, no? yo creo que es lo mejor, asi todos ganamos, Rei, guardalas mientras tanto" mientras le sacaba la lengua "Bueno, yo temo que lo que nos encontremos sea el papi de estos... y si es uno? vamos a flanquear? vamos a ir todos delante de el?"

Se quedo mirando a ver que pasaba por la idea de de sus compañeros

Si,lo mejor es guardarlos. Debía reconocer que no esperaba el no poder curarme o recuperar mana entre combate y combate y eso me hacía pensar si estaríamos preparados ante tal situación.

Creo lo mejor siempre es flanquear y estar separados esperando que muestre sus habilidades. Espero no se alargue mucho más la mazmorra. Bueno,continuemos,tampoco creo que ponernos a repartir el botín ahora sea un buen momento,podemos esperar al final. 

"Ya, esta claro que podemos repartirlo luego, pero nuestra sexy Rei se ha dedicado en separarlo, asi que... porque no aprovechar? estas cosas quitan hierro al asunto" miro hacia Rei y hacia Suzume "gracias a las 2, una por curarme y la otra por estar codo con codo!"

"Vamos hacia la siguiente sala? Esperamos por algo?" Mirando a la sala donde estamos algo intranquilo, intentando que nos movamos de la zona, por lo grotesco de los Goblins muertos y por evitar una posible emboscada

-Soy de repartir las recompensas cuanto antes, supongo que es la costumbre en otros juegos. -Comentó antes de volver a avanzar para ver que les deparaba aquella sala. -Ya que los monstruos de aquí actúan cuando te ven y no por un rango específico creo que lo mejor será asomarnos y una vez veamos el panorama formar las posiciones. Aunque si hay un solo enemigo como habéis dicho lo mejor será flanquearlo entre los que vamos a físico mientras rotamos posiciones para evitar que uno se lleve todo el daño, así los que atacan a distancia pueden permanecer tranquilos.

-Coincido en eso, en cuanto veamos que nos espera sabremos mejor como posicionarnos. El combate anterior no había sido difícil, aunque al estar en una mazmorra no podían exponerse mucho al peligro pues no regeneraban como un combate normal. Kydu quería ser útil de alguna manera y recompensar el fallo con las slimes, por ello se decidió a plantear algo a Rei. -Como soy arquero y tengo habilidad en explorar, podría usarla para acercarme e intentar ver que nos espera. ¿Que te parece Rei? No haré ninguna estupidez... 

Se sonrojó levemente por la mención de Axel y se inclinó rápidamente en agradecimiento. ¡Gracias por defenderme! Era su rol, lo único para lo que podía servir en un grupo como aquel. Luchar no era para ella y, por tanto, estaba mayormente indefensa y necesitaba que la protegieran. Lo único para lo que podía ser útil era para curar las heridas de sus compañeros. 

Al incorporarse, escuchó que planeaban explorar la sala del jefe final, observando la oscuridad de aquella peligrosa sala, se atrevió a interrumpir la conversación de sus compañeros.

En algunos juegos, una vez que se entra a la sala del jefe final de un dungeon, las puertas se cierran y ya nadie puede entrar o salir de allí. No estoy segura, pero este parece ser el caso. Señaló la habitación que estaba completamente a oscuras. Posiblemente se iluminara una vez que todos entraran y existía la posibilidad de que una puerta se cierre detrás de ellos. Si solo entra uno, así sea para explorar, puede que la puerta se cierre y tenga que hacer frente al jefe final solo. Deberíamos entrar todos juntos. Se encogió de hombros y bajó un poco el tono de voz, la última sugerencia que había hecho no había resultado muy bien y aún no se sentía con seguridad para hablar.

Suspiró enfadada al ver que tanto su ropa como su vida no se recuperaban más de lo que había hecho Suzume. Había sido la que más había recibido, y viendo cómo estaban las cosas, creía que al final acabaría siendo el tanque del equipo.

Aceptó las monedas que le entregó Rei y asintió ante la idea de repartir las restantes después del combate. Si lo hacían al acabar, podía ser mucho más equitativo.

Suzume tiene razón, no se me había pasado por la cabeza. Yo también voto por entrar todos juntos y no arriesgarnos a que la puerta se cierre. Le sorprendió un poco que la chica alada propusiese algo como ello, ya que Tanae tenía el estereotipo de que los suports no suelen saber mucho de mazmorras. Se sintió un poco mal después de pensar eso.

Tal como habíais pensado, si entrabais activaríais alguna especie de evento que impediría que pudierais volver o que se quedaran atrapados en el interior. Así que al entrar esperabais cualquier cosa, una roca cayendo del techo, alguna puerta que se cerraba desde el suelo como su fuera una trampa de pinchos, una barricada….Pero nada como eso ocurrió, mas bien algo que os ayudo en cierta manera.

Como si hubierais pisado un mecanismo, una decena de antorchas se fueron encendiendo en efecto domino hasta acabar encendiendo dos mas grandes que el resto, iluminando la estancia. No era mas que una especie de bóveda, el final de una cueva como cabria esperar, adornada con las antorchas que le daban un ligero tono entre tétrico y acogedor. Pero sobretodo de oscuridad. En ella, el ambiente empezaba a llenarse de gritos, o mas bien gemidos. Por todo el lugar habían goblins como los que habíais enfrentado, aprovechándose de todos los jóvenes que habían raptado del pueblo cercano, cada uno en su posición favorita, algunos atendiendo a tres en vez de a uno solo. La verdad, parecía mas una orgía que una mazmorra, quien sabe si os dejarían participar y todo. Habría una veintena de goblins pasándoselo bien pero no era del que os teníais que preocupar. De hecho si intentabais pegar a alguno de estos goblins el mismo juego ponía un cartel de “intocable”, no eran parte del combate final. Lo teníais delante.

Un enorme goblin, corpulento, de unos tres metros. Su cuerpo era puro musculo, sus ojos eran un poco amarillentos y os miraba fijos. En su cabeza reposaban dos pequeños cuernos y en ese instante estaba sentado en una especie de trono de madera, con dos jóvenes enterradas en su entrepierna, lamiendo un miembro que al goblin le llegaba casi hasta el pecho, de un grosor mas grande que dos manos. Las pobres apenas podían lamerlo entre las dos y mucho menos meterselo sin romperse, pero eso al goblin le daba igual, eran sus juguetes.

En cuanto os vio, el goblin aparto a las dos chicas, las cuales agradecieron el tener que dejar de hacer ese trabajo y pudieron apartarse, aunque fueron rápidamente atrapados por otros goblis, haciéndolos parte del escenario. El jefe agarro un enorme garrote de detrás de su trono y se dispuso a hacer el combate. -Débiles humanos...Depositad vuestras armas si no queréis acabar aplastados! Aunque eso no importara...seréis parte de mi harem eternamente!

Nada mas levantarse y alzarse contra vosotros, soltó un poderoso rugido que hizo que todo vuestro cuerpo temblara, en ese momento pensasteis que algo os había hecho pero no sabíais bien bien que era. Ahora mismo golpeaba su poderoso garrote, ademas de mostrar su gran atributo, delante de vosotros, preparado para el combate.

Finalmente, tras entrar a aquella sala, el lugar se iluminó poco a poco permitiendo ver un escenario lleno de goblins que se dedicaban a violar a todos aquellos que habían raptado mientras los gemidos inundaban la sala. Aquello no le hacía ninguna gracia a Rei puesto que si la escena ya le parecía demasiado pervertida el hecho de pensar que podían ser sus enemigos era aun peor, por suerte comprobó con rapidez que eran parte del decorado y no se moverían de allí. Poco después su mirada se dirigió hacia el enorme goblin que estaba sentado al final de la sala junto a dos jóvenes que lamían el enorme miembro de este como si realmente pudiese haber alguna forma de que eso entrase por algún lugar. 

-¿Qué demonios...? -Una pequeña risa nerviosa se apoderó unos instantes de Rei al pensar que podía suceder si perdían y terminaba siendo violada por aquella cosa, sin dudas era algo que no quería que sucediese bajo ningún concepto. Cuando el goblin se levantó las jóvenes se marcharon para formar parte del escenario mientras que este primero tenía en mente hacernos parte de su harem, rugiendo de una extraña forma que hizo temblar sus cuerpos como si les hubiese hecho algo aunque no era capaz de decir el qué. -Vale chicos, parece que solo hay un enemigo así que tendremos que ser rápidos haciendo esto o seguramente terminemos mal... Siendo solo uno, y tan grande, dudo que sea demasiado veloz así que deberíamos ir rotando para evitar recibir daño todo el rato mientras que Kydu y Luka mantienen siempre una buena distancia para evitar ser fijados. Suzume se seguirá encargando de curarnos y en caso de que no estemos demasiado heridos también puede atacar desde la distancia.

Dicho esto Rei fue la primera en ir, en esta ocasión parecía que había una barra de vida que indicaba el total de sus PVs así que siempre podíamos estar al tanto de cómo íbamos de bien o de mal. Por desgracia no calculé bien mi primer golpe y apenas le hice mucho daño, aunque más bien me preocupaba el tamaño de aquella criatura a la cual me resultaría bastante difícil llegar a golpearle en la cabeza. En cuanto le di el primer golpe no tardé en correr hacia otro lugar con tal de mantenernos separados para mantenerlo lejos de los que combatían a distancia así como evitar que, si tenía un ataque de rango, diese a más de uno.

Las advertencias de Suzume fueron muy acertadas, pues al entrar todos una barrera les impidió el paso hacia el camino que habían hecho. No había marcha atrás. La guardia de Tanae no bajaba ni un instante. El ambiente oscuro y misterioso era perfecto para un ataque sorpresa, como había sufrido en más de una ocasión en otros video juegos de dónde no había salido bien parada.

Por eso mismo, cuando las antorchas empezaron a iluminarse, la pequeña vampiresa dio un salto hacia atrás, esperándose lo peor. Pero en vez de eso, se encontró con un paisaje erótico lleno de perversiones, miembros y juegos. Los malvados goblins ahora hacían una orgía dentro de la mazmorra con los pueblerinos que habían secuestrado. Aunque en parte le pareció repulsivo que violasen de esa manera a personas inocentes, en otra parte era un video juego, así que también le pareció curioso y hasta un poco excitante, pero solo un poco.

Pero los goblins solo eran una decoración. El verdadero enemigo estaba delante de ellos, siendo atendido por dos jóvenes que parecían apuradas con el gran miembro de ese ser. Al verlos, apartó a las dos chicas y cogió un garrote que tenía al lado y los retó amenazadoramente.

Tanae asintió ante la orden de Rei y corrió hacia un lado del corpulento goblin atacando uno de sus brazos para ver si podía reducir su fuerza y así evitar más daño. Al igual que su compañera, cuando acabó el ataque volvió a correr para marear al contrincante.

El ataque combinado de todos los guerreros hicieron daño al goblin, algunos mas que otros, sobretodo Tanae que parecía que se había distraído un poco por tan tremenda arma que no había apuntado bien, cosa que le costaría caro ya que el goblin se fijo en ella, solo por aparentar ser la mas débil. El resto, tanto Rei como Axel consiguieron hacerle buenas heridas pero por alguna extraña razón se sentían débiles, como si algo les hubiera puesto un tope a sus fuerzas. -Endebles humanos, siempre resistiéndose, nada importa, no podréis derrotarme. Dijo entre risas mientras movía un poco su cintura.

Aunque pareciera poco, el miembro del jefe de los goblins era igual que una maza e impacto contra el torso de Tanae, quien no pudo defenderse por culpa de lo que fuera que os habían puesto. Este jefe tenia alguna especie de aura tal vez? En todo caso, el golpe dejo sin respiración por unos instantes a la joven mientras sus ropas quedaban un poco manchadas por el semen del gran goblin quien ya se preparaba para el siguiente golpe.

Las perversiones a su al rededor le perturbaban, por mas que conscientemente sabía que todos a su alrededor eran NPCs y no tenían un verdadero sufrimiento, aquella situación no le resultaba agradable. Los goblins violando y sometiendo a tantas personas a su alrededor, privándoles de su voluntad para satisfacer sus perversos y carnales deseos. Involuntariamente presionó las piernas entre sí, sintiendo la incómoda humedad que producía su entrepierna y cuestionándose, por un instante, que de aquel extravagante y desagradable panorama en la que veía decenas de cuerpos desnudos frotándose entre sí, podía resultarle... ¿Interesante?

Cerró los ojos y sacudió la cabeza con fuerza, el jefe goblin estaba frente a ellos y el combate había inicado, Tanae una vez mas había sido salpicada por fluídos y, aunque ahora no contaba con agua como para limpiarla, era su responsabilidad cuidar de ella. Voló hasta colocarse detrás de la pequeña vampiresa y extendió sus manos, compartiendo su magia sanadora con ella. 

No te preocupes por el daño, Tanae, yo cuidaré de ti. 

Debía cuidar su mana, si no lo dosificaba responsablemente, se le acabaría y se volvería inútil y una carga para sus compañeros. Afortunadamente aún contaba con la poción de mana que le había dado Luka mas temprano, si el combate se extendía, podía utilizarla para continuar ayudando.

Entramos en una sala oscura apenas alumbrada por unas cuantas antorchas.La luz era tenue y a mis ojos les costó acostumbrarse para poder ver todo nítidamente. A nuestro alrededor una gran cantidad de npj y goblins tenían sexo,cada uno a su manera, llegando cierto aroma de deseo carnal a mi olfato.De frente teníamos a nuestro adversario,de gran tamaño en todos sus sentidos, siendo bien atendido por dos npj más.En cuanto nos vio se levantó y agarrando un garrote comenzó el combate.Me imaginé que también podría usar su miembro como arma teniendo en cuenta su grosor,tamaño y como había ido sucediendo cada cosa en el juego

Pero yo me distraje un momento pensativo, pensando que si quizás perdiésemos eso mismo que sucedía a nuestro alrededor podría pasarnos a nosotros. Solo ese instante de pensamiento fue suficiente para no darme tiempo a avisar a los chicos sobre mi teoría y Tanae fue golpeada por el mismo.Por suerte Suzume estaba más despierta que yo y rápidamente la curo recobrando parte de su vitalidad.

Aún así, tantas escenas sexuales a mi alrededor y ver la ropa de Tanae manchada por semen con esa figura tan sensual que tenía,me excitó imaginándome a mi y a ella....Pero que me pasa,deja de pensar en eso y céntrate. Me dije a mi mismo.

Observando que el jefe podría derrotarme de un golpe preferí pasar desapercibido y comencé a cargar magia para intentar causarle el mayor daño posible de un golpe y tenía claramente donde caería mi ataque. Kydu,ataca a su miembro con una flecha,creo que podría ser su punto débil. Confío en ti,seguro acertaras en esa enorme y venosa cosa

Solo entrar en la sala se iluminó de manera tenue por una serie de antorchas, dejando ver el la escena dantesca y erótica que nos esperaba. Allí había una orgía en todo su esplendor, lleno de cuerpos desnudos de goblins y humanos en una mezcla de sudor, fluidos y gemidos. El ambiente denotaba placer, el más básico de todos... y Kydu no pudo resistirse a admirar aquella escena.

No pudo evitar excitarse, y quedaba a la vista, pues su entrepierna creció notablemente sin poder hacer mucho más que pestañear cuando veía unas nalgas, brillantes por el sudor y reflejo de las antorchas, moverse dulcemente encima del pene de uno de los goblins mientras su espalda se curvaba y dejaba entrever un pecho tímido que salia a la tenue luz y se mostraba ante sus ojos. Deseaba llevarse una mano entre sus piernas y frotar un poco para aliviar tanta tensión pero sentía como si estuviera pesado y tuviera una carga encima.

Estaba tan despistado que ni se había fijado en el fondo de la sala hasta que aquel jefe les habló. Estaba sentado con dos chicas chupando su enorme miembro, pues él era gigante comparado con los otros goblins. Sin duda parecía un rival a tener en cuenta. 

Enseguida, casi sin darse cuenta, ya estaban en combate. Su grupo atacó al jefe y este respondió dandole a Tanae con su enorme pene en el pecho manchandolo de líquido seminal, pues era la que más expuesta se había quedado. En esos momentos a Kydu se le pasó por la cabeza que le gustaría hacerle lo mismo, no lo entendía pero no estaba centrado y solo deseaba aliviarse.

'-Kydu,ataca a su miembro con una flecha,creo que podría ser su punto débil. Confío en ti,seguro acertaras en esa enorme y venosa cosa' Luka le sacó de su letargo con aquello. 

-Bien pensado... Intentó concentrarse y pensar en otra cosa, 'Ya tendré tiempo de hacer guarrerias...' Luka estaba preparando un hechizo y debía conseguirle tiempo. Tensó su arco y cerró un ojo para fijar el blanco en aquel pene enorme. En cuanto lo tuvo a tiro soltó la flecha a la vez que en su cabeza se formó la imagen de aquel pene enorme y venoso con una flecha atravesada, mientras la veía volar hacia su objetivo.

La flecha de Kydu, efectivamente impacto en el miembro el gran goblin, pero no llego a clavarse, de hecho no fue mas que un leve corte que no tardo en curarse ni dejar de sangrar. El jefe de los goblins vio de donde venia la flecha que le había daño tan preciosa herramienta y alzo el garrote con fuerza. -No podéis herirme!

Descargo con fuerza el garrote en el suelo, el impacto daño a todos los que estaban minimamente cerca del goblin haciendo que la cueva temblara un poco por el fuerte impacto de la madera, mientras lo volvía a levantar para volver a atacar.

Aquel enemigo parecía estar siendo más duro que otros, su barra de vida estaba bajando muy lentamente debido a que no llegaban a golpearlo bien ya fuese por su tamaño o bien por las distracciones que tenían en toda la sala. Tanae recibió un golpe con el miembro de aquella criatura, manchando su ropa de nuevo mientras la cara de la pelirroja adoptaba una expresión entre asco y desagrado hacia aquello. -¿Por qué no me extraña que sus ataques sean así?

Mientras que los magos del grupo se dedicaban a curar y concentrar su energía decidió volver a la carga tras el disparo de Kydu, con tan mala suerte que el Jefe goblin atacó en ese momento haciendo que suelo retumbase y perdiese por unos instantes el equilibrio, resultando en un ataque desastroso una vez más. -¡Joder! -No obstante Rei pudo recuperar el equilibrio justo a tiempo para volver a salir corriendo hacia otra dirección con tal de seguir teniéndolo a una distancia prudencial.

Tanae gritó enfadada por el poco daño causado por su ataque, así que iba a disponerse a darle otro golpe cuándo vio el gran miembro del enemigo acercarse a ella sin darle tiempo a esquivarlo, impactando en su pequeño cuerpo y lanzándole unos metros más lejos de dónde se encontraba. Sus pulmones dejaron de funcionar unos segundos hasta que puedo recuperarse gracias también a Suzume, quién le curó unos cuántos puntos de vida. Agradecida, se levantó viendo su bello vestido otra vez manchado de un líquido viscoso, aunque esta vez era más asqueroso y vergonzoso que la última vez.

Esto...ya..es...el colmo! ¡¿No podéis dejar en paz mi ropa por una misera vez?! Maldita sea todos los goblins de éste lugar! Te voy a cortar el puñetero pito!!La sorpresa pasó a una enorme rabia hacia el goblin, que incluso hizo que no pudiese controlar sus palabras. Con toda la fuerza que pudo, se abalanzó hacia el enemigo y atacó con sus dos espadas cortas.

El golpe de Axel no hizo apenas nada, de hecho la espada reboto contra su fuerte piel mientras que Rei y Tanae luchaban con fiereza, poco a poco el jefe de los goblins estaba resultando herido, pero a este paso acabaría con vosotros si seguíais asi.

-Intentas lastimarme patético humano?! Grito con fuerza el goblin mirando esta vez hacia Kydu, ya que el habia dañado su preciosa herramienta. El goblin hizo el mismo movimiento que con Tanae, el grueso miembro golpeo en el torso de Kydu empujándolo fuertemente hacia un lado rompiendo un poco su ropa y manchandolo de sus fluidos.