Partida Rol por web

A Ian le importa un carajo que el cielo se esté cayendo a pedazos, para él las cosas van una a la vez. Con su fuerza que supera a la de un humano común, aunque no provada con esos fachos recargados, le da un golpe al que se enfrenta con él, cosa que el tipo intenta parar, pero es tal la fuerza de Ian que le rompe el brazo que interpone.

En tanto, la concentración mental de Alan provoca que el facho que había saltado simplemente se dejara caer al suelo como un saco lleno de patatas. El golpe que se dio en la calle ha de haberle dolido mucho.

A pesar de lo heroíco y "desinteresado" de la acción de Charles, la protección que le prestaba a Diana no fue necesaria, pues el aerodeslizador, al perder el contrapeso del facho, se estrella contra uno de los edificios. El problema es que una nuve se polvo y escombros se esparse por  la calle.

Diana, aprovechando la covertura de Charles, se acerca al facho y con movimientos demasiado fluidos, incluso hermosos como los de una bailarina, da un par de cortes con sus cuchillas de manera certera , produciendo que borbotones de sangre negra la salpiquen.

Pero en ese momento, la nube de polvo y de escombros les cubre y ya no ven nada más vieron. Pasaron varios minutos antes de que la cosa se disipara y, cuando esto ocurre, los facistas ya no se encuentran en la calle. Pero por lo que si se encontraron fue con uno de esos dirigibles de la BTN, con camaras y proyectores holográficos. En el holograma se veía la imagen de ustedes en medio de la destruccion de la calle y un titular con letras rojas.

ABERRANT ATERRORIZAN LAS CALLES DE LONDRES.

Al ver las imagenes Alan bajo la mirada, no le gustaria que acercasen la camara y se reconociera su rostro, una cosa era ayudar y la otra tirar por la borda el trabajo de tantos años.- bueno, creo que ya lo hemos conseguido la paz vuelve a reinar en las calles, podriamos irnos antes de que llegue alguien que pueda identificarnos?- dijo a Vicky.

Charles aguantó la respiración tanto como pudo, mientras la nube de polvo se dispersaba. Cuando vio a aquel imbecil de la televisión, no pudo evitar dar un par de pasos hacia él, antes de detenerse.

¡Eh, gilipollas! exclamó enfadado ¿es que no ves que somos de los buenos?  ¡Como no me quites esa cámara de la jeta te la vas a tragar!

El golpe del aerodeslizador contra el edificio es  tremendo -si se me echa encima me habría dejado hecho puré- pienso mientras el polvo comienza a inundarlo todo y me pongo en posición defensiva, aunque a el tipo con el que me he zurrado no creo que le queden ganas de seguir.

Cuando se disipa la polvareda las cosas se complican de una forma que no se solucionar de forma amigable así que decido no meterme ya que se supone que ahora soy de los buenos o algo así.

-A ese le metía una bala en la cabeza por mirón...

Ante las palabras de Alan, doy un par de pasos hacia el vehículo en el que hemos llegado y abro las puertas para que puedan subir todos rápidamente.

-Eh grandullón, deja de chupar cámara-digo mientas imagino como entraría Charles en el vehículo si no volviera a su forma...humana.

Cuando el humo se disipó y vi el dirigible rápidamente aparté mi cara de las pantallas. No era buena idea que tan pronto tras volver a Londres ya vieran mi cara y me tachasen de criminal. No me daría la situación más favorable para seguir con mis planes.

Desactivé mi energía Quantum, ahora era más un problema que una ventaja, pues ya no quedaban fachas a los que zurrar. Guardé rapidamente los cuchillos en la bandolera, pues limpiarlos adecuadamente y deshacerme de ellos requerían un tiempo y un esmero con el que ahora no contaba. Vi entonces el coche de esos hombres, y sin pensarlo dos veces me acerqué a ellos.

- Sé que no nos conocemos de nada, pero si puedo salir de aquí con vosotros en el coche me harías un gran favor. Después ya habrá tiempo para presentaciones - espero.

Me temía que o salíamos ya o esto se iba a poner muy, pero que muy, feo.

Justo en el momento en que las camaras del dirigible trataban de enfocarles de mejor manera la cara, se acerca Vicky y le lanza un beso a la camara. Justo en ese momento se ven varios cortocircuitos en el dirigible y la transmisión se detiene. Ella se voltea y le obsequia una sonrisa a Diana, diciendo:

- No te preocupes, guapa. Entre mujeres debemos ayudarnos. Puedes venir con nosotros... Por cierto, me llamo Vicky.

Después Vicky apreta los botones del control de la alarma del auto y este, que se encontraba a media manzana de ahí, se enciende y avanza hasta quedar al lado de ustedes. las puertas se abren solas y ella les dice.

- Suban todos rápido... - luego mira a Charles y le dice - y mantén tus manos alejadas de nuestra invitada.

En ese momento se acerca una chica con razgos orientales muy atractiva. La habias visto pelear con uno de los fachos pero no le diste mucha importancia. Ella, de manera provocadora, le lanza un beso a la cámara y, de pronto, de ven pequeñas explosiones y la imagen de los proyectores desaparece. Luego la chica se vuelve a ti y con una sonrisa te dice:

- No te preocupes, guapa. Entre mujeres debemos ayudarnos. Puedes venir con nosotros... Por cierto, me llamo Vicky.

Después Vicky apreta los botones del control de la alarma de un auto y de inmediato uno que se encontraba aparcado a media manzana de ahí, se enciende y avanza hasta quedar al lado de ustedes. Las puertas se abren solas y ella les dice.

- Suban todos rápido... - luego mira a Charles y le dice - y mantén tus manos alejadas de nuestra invitada.

Eeeh, si era ella la que quería que la cogiera firmemente, heheh respondió Charles, mientras desactivaba sus poderes nova y volvía a asumir su cuerpo humano, ya de por sí orondo. El peludo hombretón se introdujo con dificultad en el vehículo, cuya suspensión gimió ante el aumento de peso en su interior.

¡Ea! ¡Cuando querais!

-Si, lo mejor será volver a donde se suponga que tenemos que volver joder-digo claramente molesto-y a ver si vamos explicando de qué va todo esto, que para pegarme todo el día puedo estar en otro sitio y sin tantas gilipolleces.

Capitanes jefes y chorradas varias a estas alturas de la historia...joder, si Charles y yo nos vamos juntos por ahí podemos montar una buena y si encima viniera la de los cuchillos...

Alan tomo asiento, pero no sin antes esperar a que las dos mujeres subieran primero y se sentaran donde mas les gustara, Luego una vez que estuvo en el coche trato de mediarr un poco con Ian, que aunque tenia algo de razón, bien podia tomarselo algo mejor- Hemos ayudado a un pobre nova inocente, y de paso nos han hecho un examen y visto en accion, al menos esa es mi teoria, pero espero que pronto te expliquen lo que necesites y queden claros todos los detalles - Alan se encogio de hombros. y luego se centro en la nueva invitada, se presento a la bailarina de los cuchillos- Si vamos a beber juntos, estaria bien que nos pudieramos llamar por el nombre, soy Alan.

-Así que para la chica bonita eres Alan y para nosotros el Capitán Alan ¿eh?-digo aliviando un poco mi gesto. Aunque seguía sin gustarme que nos mandaran así, sin más a la acción, era un cambio el ayudar a alguien...sea quien sea.

-Pero necesito saber mas...ahora hay reporteros y mierdas de esas....cuando estas en el otro bando y alguien te saca una foto...bah...mejor pensar en otra cosa.

Echo un ligero vistazo a la chica que llevamos de pasajera y luego vuelvo la vista a la calle, para observar a la gente.

Charles rio sin tapujos por el comentario de Ian sobre Alan, estaba claro que iba a celebrarse un duelo de egos, por ver quién impresionaba más a la chica. Pero no importaba. El no iba a entrar al trapo, porque ya sabía que a esas alturas ella debía estar ya loquita por sus huesos. Al fin y al cabo, el mejor amigo de una mujer siempre era el diamante.

-Supongo que exagere algo mi rango-Alan sonrio, mostrando en su sonrisa tanta inocencia como un niño de un par de años.-si la antiguedad es un grado, podria decirse que tengo 15 minutos mas de rango que vosotros, al menos de forma oficial

Media sonrisa aparece en mi rostro ante el comentario de Alan.

-Joder, si estoy de buen humor y todo...

Luego me dirijo a la chica.

-Yo soy Ian.

-Tal vez no es buen humor...-pienso mientras vuelvo mi mirada hacia el exterior.

Me introduje en el vehículo dudando mucho sobre la capacidad de este para llevarnos a todos (especialmente tras la entrada del grandullón, haciendo crujir los amortiguadores), pero parecía que sí. Enarqué una ceja cuando empezaron a presentarse y comentar cosas sobre mí o a meterse en conversaciones extrañas que no acababa de entender.

"Vaya, parece que soy la nueva atracción del circo. Y además parece que este circo está organizado..."

ME hizo especial gracia que el tal Alan, o "el guaperas" hasta nueva orden en mi cabeza, diese por sentado que su encanto era suficiente para convencerme para tomar algo con él. Pobre inocente. Mis prioridades estaban lejos del ligoteo.

- Diana. - dije cómo única conversación. - Y más vale que arranquemos esto rápido o no habrá tiempo ni de birras ni de nombramientos de rango.

Vicky echa a corrrer el automovil lo antes posible y salen por las calles de Londres para dejar de ser el centro de atención de los dirigibles. Pero eso no era tan facil, pues los cielos de la ciudad estaban surcados por cientos de ellos y parecían estar concentrados en cubrir su retirada.

Entonces, para escapar de la persecución de la prensa, Vicky mete el automovil por ña entyrada de una estación de metro abandonada. Está de más decir que el viaje no fue para nada una delicia, pues entre los saltos que daba el vehículo al rato ustedes eran un revoltijo en el interior.

Sin saber cómo, se encuentran avanzando por uno de los túneles del tren subterraneo. El lugar no se había usado desde hace unos 10 años, cuando los recurridos se redujeron por motivos económicos (las malas lenguas dicen que los productores de automóviles se coludieron para poder vender más modelos) por lo que más que un tunel moderno parecía la cueva de una banda de cavernícolas.

No obstante, doblan en una esquina, por lo que parece un corredor de mantenimiento  y ven luz al final del pasillo. Cuando llegan ven que se trata de un lugar iluminado con luces de neon. Era una especie de estacionamiento lleno de sujetos con traje que les miran con aire indiferente. Vicky, con cierta sorna, les dice:

- Ya hemos llegado a casa, chicos. Pueden desabrocharse el cinturón e ir al baño.

Alan se quito el cinturon y bajo del coche, paso su mano por su cuello, dolorido de tanto traqueteo dentro del coche.-Vicky, no se como lo haces pero contigo siempre acaba doliendome alguna parte del cuerpo.-bromeo Alan, pues era imposible olvidar su encuentro la noche anterior- aunque admito que no pense que el culo fuera una de esas partes.- sonrio ampliamente.

Me bajo del vehículo y echo un vistazo a las instalaciones.

-Así que este sería nuestro lugar de trabajo -si aceptamos claro...-ahora es cuando nos contáis de qué va esto ¿no?

No dejo de buscar detalles, puertas, cámaras de vigilancia, personal...todo lo que me pueda dar una idea de lo grande que es esto.

El viajecito en coche había sido de lo más entretenido, todos embutidos en aquellos pequeños e incómodos asientos mientras la amortiguación del vehículo dejaba muy claro que no había sido construida para viajar por los túneles del metro. Llegado un punto, Charles se planteó transformarse y llevar el coche en brazos, pero lo desestimó. No tenía ganas de correr.

Por fin llegaron a aquella estación que debía estar debajo de la City, la zona financiera de la ciudad, puesto que allí todo dios iba trajeado. Al bajar del coche Charles exclamó con sorna

Deberíais haberme avisado, chicos. Me hubiera puesto algo más chic...

A medida que nos emtiamos por los túneles me iba impacientando más. ¿Dónde coño íbamos? ¿Conq uién me había metido en el coche? Esperaba que se pusiese a conducir por las calles de Londres hasta perder de vista a los aerodeslizadors y ahí despedirme y volver a mis cosas. Pero parecía que ese no era el plan del resto.

"Mierda, mierda..."

Cuándo por fin paramos (después de un viaje incómodo y lleno de baches) y bajé del coche mi asombro no hizo nada más que aumentar. ¿Qué era ese complejo? Y los comentarios del resto ayudaron a hacer mi sorpresa aún más palpable.

- Un moemnto, un moemnto. ¿Qué es todo esto? ¿Hogar, lugar de trabajo? ¿De qué habláis? A mí decidme cómo se sale de esto, sólo quería escapar de esas cámaras metomeentodo, no meterme en lo que sea qué hacéis.