Partida Rol por web

Sea como sea que se hallan enterado, de esta congregación anual, al terminar su jornada, de camino a casa, a un congal, a un tugurio, cita ó compromiso al dar los pasos finales dan un flashazo de luz tras el cual se ven andando en este camino…

Ese día los basureros parecían estar en baja, era como si nadie hubiese botado comida. pobre bubu, nadie piensa en mi. Entré a ese sendero para ver si en la posada podían tirarme un hueso de pollo o algo, el estómago me ruge.

Mientras avanzan uno de los espanta pájaros parece moverse, al acercarse se percatan que no es un espantapájaros simplemente se trata de un viejo trovador polvoriento que afina su laúd a la orilla del camino.

El tipo levanta su sombrero –buenas noches a todos!!!! Aún era de día pero tras escuchar su saludo se oscurece apresuradamente el paisaje toca algunos acordes desafinados mientras insiste en afinar su instrumento –van a la posada? (ahora suena como si cantara aunque no rime) algo han de saber!!! Si en la posada no quieres morir, tu nombre nunca de nuncas has de decir!!!!!!! Se deja caer el hombrecillo al maizal  tras él, desaparece dejando tras de sí esa risa ronca.

Por la forma en que te presentaste, tu entras en este camino mucho más adelante que el resto, tu alcanzas a ver que hay varias personas pero solo eso, estas a unos pocos pasos de la posada… o al menos a uno de sus costados, lo que alcanzas a ver es: unos botes de basura con basurita recién tirada de la posada, curiosamente detectas un rico aroma a carne que emana de ellos.

Ya no postees para todos es un dialogo entro vos y yo.

Mientras el aroma sale del bote el apetito se me dispara por las nubes. Mmmmmm comida mmmm. Me acerco rápidamente sin mirar a mi alrededor y comienzo a buscarla del bote. 

Por su parte el trovador sentado recargado en un árbol afina su laúd y afinado les canta: esa es la primera de las reglas!!! Nunca d los nuncas des tu nombre real!!!!!!! Ahí da tres golpes a las cuerdas para hacer efecto dramático o podrías perder la vida!

Les hace un ademan de que continúen caminando sin detenerse y señala la posada unos metros adelante

Llevas poco tiempo buscando cuando te cae la colilla de un habano en, en, en… en algún lugar de tu cuerpo, y gritas, es entonces cuando escuchas una voz ronca y se escucha muy malhumorada, es casi como si fuera el diablo!!!
-pero qué!!! ¿Quién fregados se está robando mi basura? Ves como cae una tormenta de piedras las cuales no te hacen daño ninguna te toca, pero te asusta eso, no sabes si responder o no.
-con un demonio, ey tú inútil, ve allá y deshazte de quien se roba mi preciosa basura!!!!!!
Escuchas pasos que se aproximan.

Asustado comienzo a buscar algún lugar donde esconderme. En medio de las sombras me muevo con rapidez hasta que encuentro un recoveco donde puedo esconderme. Las lagrimitas brotan de mi rostro. Bubu asustado... 

El escondrijo que te improvisaste no te permitía mirar demasiado, una luz se vislumbro y una puerta se abrió, solo veías una sombre gigante y escuchabas pasos atronadores sonidos guturales imponentes y un aliento fétido; reviso los botes de basura y un poco de sus alrededores sin hallarte, se escucho que se abría de nuevo la puerta y antes de cerrarse esa voz pronuncio algo –con que te escondías ahí!!! Toma esto maldito parasito!!!!!  El bote de basura a tu lado salió volando y casi gritas del susto pero pronto te diste cuenta que la cosa no era contigo una rata enorme de más ó menos 1.50m quedó descubierta tras el lanzamiento del bote –hasta aquí llegaste animal inmundo!!! Se escucho como si pelearan entre golpes lanzados y chillidos de la rata… la puerta se azoto de nuevo y los pasos se alejaron, segundos después frente a ti cayó el cadáver de esa rata, los ojos comenzaban a ponerse en “X” y pudiste ver a la muerte de frente!!!

Aliviado respiro, pero al ver a la rata me lleno de angustia. Pobre mascotita, es igual a Ronald como en mi callejón. Salgo del escondite y sigo buscado comida, pero más escodido esta vez.

Estas buscando de nuevo comida cuando alguien te toma de un pie y te levanta, al principio pareces asustada pero desvaneces ese pensamiento con rapidez, es una mujer de buen aspecto y ojos nobles quien te toma. Ella te observa –pero que tenemos aquí? ¿qué haces husmeando en este lugar?

Se miran los unos a los otros, probablemente con mucha desconfianza, sus vidas no han sido cosa fácil y no tienen motivos para ser tan comunicativos, siguen el camino y llegan a la posada, una puerta que desde lejos se veía pequeña se vislumbra como un gigante ante ustedes, por favor pasen a la escena “el recibidor”

Miro a la señora, y parece de buen corazón. Sonrío con timidez.

Bubu, hambre...... Comida?

Te miró con algo de asombro… -mmm hambre… comida… cierto sonreí te levante con esa mano y te acomode como quien carga a un bebe,  jale al hombre rata con la otra, si, serán una buena cena ustedes dos entró en la casa cantando una canción sobre ricos guisados.

Con los ojos llenos de lágrimas intento zafarme de la señora.

NNOOOOOO..... Bubu no comida..... 

Mientras me lleva le muerdo el brazo.

Te llevas una sorpresa al notar que su brazo a pesar de verse frágil y delicado esta correoso y duro como una roca, ella ni siquiera nota la mordida, tu empiezas a saborear algo muy desagradable, tanto que te da un poco de asco.
El hombre rata chilla y se arrastra, trata de escaparse pero esta mujer es realmente fuerte, sigue canturreando sin ninguna preocupación. Pasa a “cocinadero”

Escupo asqueado, lleno de rabia con las otras patas empiezo a patearla por donde puedo de acuerdo al largo de las mismas.

Era un día pésimo, había viajado kilómetros y kilómetros solo para que me digan que nadie había hecho una reservación a mi nombre y que todas las habitaciones estaban ocupadas, "Estamos en temporada alta disculpe señorita" es lo único que ese imbecil supo decir. Hice un escándalo en el hotel y me fui furiosa. Ese día le había dado el día libre a mi chofer privado por que estaba enfermo y debía manejarme en taxi. Al salir del hotel ningún taxi me paro, encima era de noche y llovía, odie haberle dado el día libre a mi chofer, por suerte uno paro. Le dije al taxista que me llevara a una posada tranquila que no quería saber nada de la ciudad, que estaba muy nerviosa y que necesitaba relajarme. En el viaje saque de mi cartera una petaca de wisky y lo tome para tranquilizar mis nervios, al rato me quede dormida para cuando desperté vi. Que el auto iba por un camino oscuro con árboles y al final una luz que supuse que seria la posada.

Habia sido un mal dia, bueno no nos engañemos todos los dias desde hacía meses eran un asco.
Ni medicos, ni medicamentes y ni terapias alternativas habian conseguido nada.

Un noche despues de un frustrante ensayo entre en un bar, y oi una conversación sobre un lugar especial. No tenia demasiada ganas de hablar con nadie asi que escuche cada palabra de la mesa cercana.

Siguiendo indicaciones me encontraba de camino a este extraño y desconocido lugar, no tenia demasiado claro donde me estaba metiendo pero tampoco tenia nada que perder.

"Al menos el alcohol ayudara"

Habia decidido caminar, dejando el coche al principio del camino. La necesidad de despejarme antes de entrar era a cada paso mas seria. Antes de que me diese cuenta me parecio distinguir una tenue luz no muy lejos.

Sin mirar las personas que caminaban por el camino retoco mi maquillaje y mi flequillo. Dejo el espejito en mi cartera, acomodo mis senos, los dejo turgentes y redondos. Hoy estoy echa una diosa... como siempre..

Comienzo a caminar como si desfilara por una pasarela sintiéndome fabulosa.