Partida Rol por web

Chispi no estaba especialmente colaboradora, en un rincón de la mente de R-D-X podía visualizarla con los brazos cruzados sobre el pecho, hombros alzados y un más que notable puchero en los labios.

Pero, como no podía ser de otra forma, se distrajo en cuanto entró en el local gorgeando incoherencias sobre decoración que eran como "ruido de fondo" o, más concretamente, como una tarea ejecutándose en segundo plano que no le robaba a la peliverde prácticamente nada de su capacidad de atención.

-Uh, qué fresca,hielo dice. ¡TE VOY A DAR HIELO A TI!UN COPAZO ON THE ROCKS EN TODA LA CABEZA ESA QUE TIENES, CHISMOSA.

Cuando la paranoia de R-D-X afectaba a Chispi esta parpadeaba con más rapidez en su mente como si el exceso de energía que usaba para darle más consistencia a su voz y sus rasgos se desequilibrase para apoyar más a su voz que a la imagen "física".

-Es una metomentodo, hazla pium pi.. ah, no, que has dado tu piumpium. Enhorabuena, crack, ¿y ahora qué? Si cotilleamos y peto eso, porque puedo petarlo, soy así de molona, lo mismo se entromete y si vamos a esa... esa zona de destierro de la edad de piedra pues no habrá cotilleo. ¡Y NOSOTRAS NECESITAMOS CHISMES PARA VIVIR!

-No me gusta el hielo, me sienta mal -dijo como si nada mientras miraba la bebida- suele acabar fundido y lo único que deja es todo aguado y perdido cuando se supone que tenía que hacer otra función mejor -cogió la bebida que miró con suspicacia y luego dio un trago, saboreándola para asegurarse de que fuera lo que quería.

-Salón 4 -repitió como si nada, y se dirigió hacia allí mientras miraba por todos lados.

-Los chismes llegarán -dijo divertida- o los inventaremos, como siempre -se giró para mirar a la camarera una última vez para quedarse bien con su cara. Ya pincharía esa red y sabría quien es y la llenaría su cutre cubículo de hielo para que no tuviera calor.

Sí, sí, puede que ofrezca hielo sacado de su podrido corazón porque no tiene quien la caliente... ¡FRÍGIDA! ¡MÁS QUE FRÍGIDA! ¡SEGURO QUE ERES LA REINA DE LOS PITOS FLÁCIDOS! ¡GATILLAZO-QUEEN!

Y mientras pensaba eso se dirigía a su cubículo dando saltitos y bebiendo de su bebida como si fuera una niña pequeña con una piruleta nueva.

-Guardame esto. -Le pido Rusty deslizando discretamente mi arma en su dirección. Sabiendo que las alforjas de su cruiser son mas seguras que muchos bancos. Apuro mi tonica sin limón y cruzo la acera con el amargo sabor de la quinina todavía en mi paladar.

Una vez en el local no puedo impedir pensar que me estoy saltando todas las normas básicas. En terreno sin reconocer, sin medios para responder, y sin poder anticiparme a la oposición. El te lo dije esta acechando en el extremo de mi percepción listo para demostrar las consecuencias de no hacer las cosas bien. Siento como la tensión se acumula en mi cuerpo y no ayuda estar en otro impostado y artificioso local de moda.

-Al salón 4 nooooooo-berreó la manifestación visual de la imaginación de R-D-X-seguro que huele a sobaquera sucia y y...-empezó a soltar una retahíla ininteligible de palabras que por el tono bien podían ser sólo quejas hasta que el pensamiento de R-D-X se centró en meterse con aquella aguafiestas exiliadora-ESO, BUUUHH, PONDRÉ TU CARA EN LOS ARCHIVOS DE DEPREDADORES SEXUALES  COMO VIOLADORA DE TRANSPORTISTAS.¡Y DIRÉ QUE TIENES PITO! buhhhhh ... y desviaré todas tus pagas extra a una cuenta fantasma que nos pagará las mensualidades de juegos online de por vida, petarda. Jo, qué buena está la bebida

Y con ese comentario soltado en voz muy baja (pero perfectamente entendible para la anfitriona peliverde) en la mente de R-D-X Chispi consiguió un equivalente imaginario de su bebida que sorbía ruidosamente o por la que soplaba para hacer burbujitas olvidándose momentáneamente de planear maldades para la pobre camarera y del antidiluviano salón 4.

Le dejas tu arma a Rusty y cruzas la calle en dirección a The Nest. Cuando te acercas a la cola, ves cómo el portero te hace un gesto mientras abre el cordón de la barrera. Te acercas a él y te sorprende su saludo. - Pase por aquí, señor Daanel - te dice tratándote como a un cliente VIP.

Te sujeta la puerta mientras pasas a un distribuidor de dimensiones bastante respetables. Al fondo del mismo, junto a la puerta de entrada de uno de los salones del edificio, hay un ropero en el que espera una mujer. Te acercas a la puerta y te fijas en que te mira un momento sorprendida, levantando la cabeza hacia una de las cámaras que hay sobre la puerta. En seguida recupera su sonrisa y te saluda mientras pasas al interior.

El pasillo tiene varias señales a diferentes salones que identifica por el típo de música que ponen en ellos. Mientras tratas de decidir cuál puede ser el más apropiado, se abre la puerta que tienes en frente y aparece una camarera. - Señor Daanel - saluda. Casi empieza a fastidiarte que todo el mundo conozca tu nombre. Desde luego, no es la reunión más discreta a la que has acudido. Aunque, conociendo la fama del sitio, probablemente el contenido de la misma no llegue a ningún oído indiscreto. - Alguno de sus compañeros ya ha llegado. ¿Quiere que le indique cómo llegar directamente al Salón 4 o prefiere pasar por aquí? - A través de la puerta ves una sala tranquilo, con muebles clásicos que a duras penas relacionarías con este local.

Frunces el ceño, pero ya te ha visto demasiada gente entrar aquí, así que consideras preferible no llamar la atención pasando a la sala de aspecto chill-out y te diriges directamente al punto de reunión.

Abandonas la sala y te diriges a los salones VIP. No te pasa desapercibido que, la seguridad que era evidente en todos los lugares del edificio, ahora desaparece completamente, sin duda para garantizar la discreción de estas reuniones. También llama tu atención que estos salones se encuentran en el centro del edificio, seguramente para ser accesibles a todo el mundo independientemente de la sala en la que se encuentren inicialmente.

Pero lo que más te perturba sin el más mínimo género de dudas es el bloqueo de red de esta zona. Por motivos de seguridad, los inhibidores de señal restringen cualquier acceso a la matrix tanto como las comunicaciones con el exterior. Con fastidio, sigues hasta el salón 4 por un pasillo que, tras caminar unos metros, te das cuenta de que está completamente dedicado al acceso a esa sala.

El salón 4 está configurado como una sala de reuniones, con un mueble bar al fondo que se oculta completamente con un panel electrónico, retroiluminado con neones verdes y morados. El moviliario parece cómodo y elegante, aunque de estilo mucho más moderno que la sala en la que te encontrabas antes.

R-D-X espera en el salón 4 con gesto de frustración, incómoda por no poder conectarse a nada que esté a más de tres pasos de distancia, cuando se abre la puerta. Con sorpresa, ve que es Daanel, un soldado con quien ha trabajado alguna vez, quien aparece por la puerta. Por su forma de mirar alrededor, parece evidente que no ha sido él quien ha convocado la reunión, de la misma forma que el gesto aburrido de R-D-X deja muy claro que ella también está aquí como invitada.

Ambos se saludan fríamente y Daanel se dirige a un asiento desde el que pueda observar la puerta mientras estudia la disposición de la habitación: el salón VIP ha sido colocado como una sala de reuniones, con una mesa rectangular de color negro y sillas de úlitma generación. Al fondo del mismo se puede ver una pantalla corrediza que cubre el mueble bar iluminado con neones de varios colores.

Sin embargo, antes de que Daanel llegue al asiento que ha elegido, se abre la puerta nuevamente. El soldado mira con curiosidad, pues no había escuchado a nadie en el largo pasillo que daba acceso al salón 4. Una mujer, vestida elegantemente, entra en el salón. El soldado la reconoce como la mujer a quien vio entrar acompañada por dos guardaespaldas, aunque ahora está aquí sola.

- Buenos días - saluda educadamente. - Mi nombre es Katie. Por favor, tomen asiento - dice mientras ella misma se va a un lateral de la mesa. A pesar de no sentarse a presidirla, la presencia de la mujer hace que se convierta instantaneamente en el centro del salón. - Si quieren tomar algo, tienen el bar a su disposición - dice señalando el panel del fondo. Creo que no me equivoco al asumir que ya se conocen, ¿no es cierto? - La pregunta es evidentemente retórica, pues estáis seguros de que os ha investigado a fondo antes de convocaros aquí. - Aún faltan otras dos personas que están invitadas a esta reunión. También viejos conocidos suyos, aunque no esperaba que llegasen tarde. Si no les importa, les esperaremos unos minutos más.

Al cabo de unos minutos, la puerta del salón 4 se abre nuevamente. Dos viejos conocidos aparecen en el umbral: Mr. L y Angelo della Morte. En el interior, tres personas esperan sentadas en el salón VIP que ha sido habilitado como sala de reuniones. Dos de ellas son conocidos de la pareja, pues han trabajado juntos en alguna ocasión: R-D-X una hábil hacker y Daanel, un ex-soldado que trabaja como runner.

Pero el centro de atención de la sala es una mujer que se vuelve hacia los recién llegados con una sonrisa. - ¡Ah! Al fin... - dice haciendo un gesto para que tomen asiento. - Como les estaba diciendo a sus compañeros, mi nombre es Katie. Si mi información es correcta, ustedes ya se conocen de haber trabajado juntos con anterioridad, lo que nos permitirá ir directamente al grano.

Tras unos breves saludos, los recién llegados toman asiento en la mesa. Katie se dirige al mueble bar del fondo y se sirve un ligero cocktail mientras Adisa y Angelo se colocan. Vuelve a ocupar su sitio, atrayendo nuevamente todas las miradas.

- Ayer por la noche hubo un asesinato en los barrios centrales. Nada que no ocurra todos los días en una ciudad tan bárbara como esta - señala. De hecho, estáis bastante convencidos de que ha habido bastantes más que un homicidio en las últimas horas. - Pero en esta ocasión ha llamado la atención de alguien que está dispuesto a pagar a un grupo como el vuestro por conseguir algo más de información... y por asegurarse de que el asesino reciba un pago justo por su trabajo.

Le da un ligero trago a su bebida mientras os mira por encima de la copa. Hasta el momento la información que os ha dado es suficientemente genérica como para que no podáis buscar detalles al respecto por vuestra cuenta, pero sí ha dicho lo suficiente como para que sepáis de qué va a tratar el encargo y podáis decidir si estáis interesados, así que espera vuestras respuestas con tranquilidad.

-Bienvenida a la Edad de Piedra -murmuró cuando entró en la sala que tenía bloqueados los accesos a la red. Caminaba bebiendo su bebida verde fluorescente por medio de una pajita mientras miraba a todos lados.

Se aburría, se aburría mucho y eso no era bueno.

-Ya que estamos en la Edad de Piedra, ¡PINTEMOS CON LOS DEDOS!

Mojó dos dedos en su bebida y empezó a hacer trazos por la pared sin ningún tipo de sentido mientras canturreaba. Estaba de puntillas haciendo un arco tan amplio como su brazo el permitía cuando entró un tipo duro y ella se quedó petrificada.

-Ha sido culpa de C -dijo antes de que preguntaran por lo que fuera que estaba haciendo y se fue a sentar en una de las sillas mientras continuaba tarareando canciones sin ningún tipo de sentido.

-Creo recordar algún trabajo juntos -se llevó un dedo a los labios pensativa- creo que fue en la época pre-C... o tal vez después, no sé, ¡QUE MÁS DA! -dijo de pronto mientras alzaba los brazos- yo ya estoy servida -aunque miró con tristeza esa bebida que ya estaba por la mitad.

Ser una artista era caro.

Clavó la mirada en la pareja que entró y ya supo de que se acordaba de todos esos rostros, era de una vida anterior, una vida aburrida y solitaria, pero desde entonces ya no estaba sola nunca.

-¿Qué tiene de especial este asesinato? -preguntó directamente- ¿Alguien importante? ¿Han jodido a alguien importante? ¿Algo llamativo? Si estoy metiendo el pie en algo que tenga que ver con gente importante me gustaría saberlo de antemano -colocó los pies enfundados en botas de plataforma encima de la mesa- Como bien has dicho, hay muchos asesinatos al día en esta ciudad.

Abro la puerta y dejo pasar primero a Angelo, caballeroso ante todo. Cuando entro yo, observo a todos los presentes mientras cierro la puerta por detrás de mí. Dos caras conocidas y una desconocida, presumiblemente la clienta. No sé si me gusta que se nos hayan adelantado de este modo... No huele bien.

-Ah, ma petite grenouille...- le digo afectuosamente a nuestra bonita y esmeralda hacker, y le guiño un ojo pícaramente. Asiento con la cabeza como saludo recio a Daanel, un hombre de mundo y asceta como él solo.

-Buenas noches Mademoiselle Katie. Mi acompañante es el Sr.Angelo, yo soy Mr. L- nos presento educadamente mientras le ofrezco mi mano para entrechocarla, como buen hombre de negocios. Me acomodo en el asiento que queda libre y escucho diligentemente la escasa información que nos presenta nuestra "futura" clienta. No sé si realmente habla en serio con lo de "recompensar" al asesino o bien es su manera cínica de decir que lo quiere muerto...

-Un pago justo. Por supuesto- sonrío fríamente -Aunque los pagos "justos" andan escasos, ¿no cree Mademoiselle? Y como bien ha dicho nuestra encantadora Duendecilla, hay muchos asesinatos en la ciudad, unos más justos que otros- digo con indiferencia -Qué tiene de especial este para su cliente... y ¿como cuánto quiere recompensar al que lo ha llevado a cabo?

Con una sonrisa pícara, agradece el gesto e ingresa por delante de su marido. Angelo no espera encontrarse con aquellos colegas tan pronto, normalmente L es el que reúne al equipo una vez que hay una oferta de trabajo aceptable, por lo que la situación le da mala espina. ¿Qué se trae la tal Katie entre manos?

Lamentando por primera vez en la noche (aunque presiente que no será la última) haber dejado a Missy en la entrada, saluda con desgano a los presentes -apenas un ligero movimiento de mano- y toma asiento en un lugar desde donde pueda vigilar todo el reservado. Total, él no piensa intervenir en los detalles de la negociación, para eso está Adisa.

Encuentro a RaDiX, me resulta mas facil pronunciarlo asi, obviamente alterada. Cuando se sienta con gesto concrito dejo mi telefono desechable a su alcance. Teniendo en cuenta el uso que le doy a esas cosas no sera gran perdida cambiarlo si hace falta. Pero en nuestro ultimo trabajo juntos sirvió para entrenerla a ella y a Song durante casi media hora.

Cuando Angelo y L entran cedo el puesto de seguridad al Exterminador. Con el en la sala podía dejarle la tarea de reaccionar ante los imprevistos y centrarme en la negación.

Asiento ante la reiterada petición de información por par de mis compañeros. Simplemente muestro las palmas de mis manos a nuestra anfitriona subrayando en lo innegociable de la necesidad mas información.

-Entiendo que la segunda parte, la necesaria retribucción, es el motivo por el que esta hablando con nosotros y no con un comercial de C.O.P. También asumo que es consciente de que quizás debamos dotarnos con activos adicionales. Pero sobre todo es tan importante nuestra mutua discrección como el poder confiar en la identidad de nuestras contrapartes. -Espero unos instantes la intervención de mis compañeros, o cualquier comentario de Ms. Katie.

-Entonces quizás quiera empezar por hablarnos de nuestro empleador, y darnos los detalles del encargo.

Mientras R-D-X estaba distraída llenándolo todo de aquel líquido cuyos niveles de azúcar eran ilegales en algún sitio (o eso suponían las dos) Chispi hablaba sobre lo rancio que era todo, en si cogerían ranciopipis, en que sólo faltaban gordos con puros que dijesen "esta noche dominaremos el mundo, Wyatt" hasta que entró Daanel.

-Oh, chico nuevo en la oficina- gorgeó lanzando a algún sitio indeterminado e irreal su bebida imaginaria- ¿No le c...? ¡Chica nueva en la oficina!-gorgeó de nuevo cuando Katie abrió la puerte y les invitó a tomar asiento.-¡Katieeee!-chasqueó los dedos señalando a la mentada como si estuviese presentándola en algún curso industrial de marketing.

Ha dicho que nos sentemos.

Chispi obedeció encantada y se sentó en un cojín gigante que era una versión reducida de una cama de agua.

Las camas de agua eran la leche, y si tenían LEDs azules debajo molaban más.

-¡YO NO HE SIDO!-se excusó poniendo cara de apurada indignación como si los allí reunidos pudiesen escuchar las réplicas de la imaginación de R-D-X- ¡YO ME HE COMPORTADO!, NO SEAS MENTIROSA, TARADA VERDE-pataleó removiéndose sobre el cojín de agua, que pareció engullirla, ahogando sus quejas mientras R-D-X dirigía su atención a la pareja que acababa de entrar y a los datos de los que hablaba Katie.

Pero Katie y sus cosas serias de persona real no le interesaban lo más mínimo. El Dios de Ébano y su sombría sombra habían llegado y Chispi, si bien no recordaba todos los detalles de su vínculo con "el tipo duro" (sí, eso, ése era "el tipo duro"), sí que recordaba a la curiosa pareja.

-Ah, nos ama, nos ama, nos ama muy fuerte-dijo encantada en cuanto R-D-X y su sistema cognitivo recogieron el guiño y el elegante saludo de Mr. L.- sí, bueno, ya sabes, R, él tiene culo para el ángel-dijo refiriéndose a Angelo- pero nos ama, nos ama, nos ama. Y nosotras a ellos, sí, sí, amamos al Dios de Ébano y a la mascota torturada.-técnicamente desvinculaba a Angelo de Mr.L para darle un rango más "achuchable" y que se adaptase a un vínculo no del todo exacto que relacionase a R-D-X con Angelo- Deberíamos de animarle un poco¿no?, siempre le hemos visto con esa cara de acelga mustia...-dudó un instante y su rostro se ensombreció- Angelo tendrá secretos que nadie debería saber y que nosotras deberíamos desvelar por el bien de ¡OH, EL TIPO DURO NOS HA DEJADO ALGO!-señaló emocionada hacia la dirección en la que descansaba el móvil desechable- ¡Un pisapapeles!, Qué encanto, qué buen hacer. Tipo duro por fuera y tierno por dentro. Chaval, te tenemos hackeado en las tripas, vas a hacer piumpium a nuestro son. BWAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA-le dio un ataque de tos, atragantada con su propia saliva, o al menos así se imaginó R-D-X la escena, y se dejó caer en el "cojín-de-agua-de-los-negocios"- R, céntrate, tía, abre el pisapapeles a ver si ha metido un tesoro o dos dentro, ah, como nos haya metido algo le nombraré Tipo Duro del Año.-fantaseó asintiendo dos veces con la cabeza, muy convencida de que lo que decía tenía lógica y eran asuntos completamente serios.

Más incluso del verdadero tema que les reunía allí pero a Chispi ni le iba ni le venía el tema, ella estaba por encima de todas esas cosas de corpóreos y chanchulleros.

La mujer sonríe al escucharos hablar.

- Bien, bien... Asumo que su interés implica que aceptan el trabajo. - Se gira hacia el soldado, empezando por el último en intervenir. - En este caso, yo actuaré directamente como su empleadora, señor Daanel. Si necesitan referencias mías, seguro que Edgar estará más que dispuesto a dárselas al señor L - añade vovliéndose hacia Adisa.

No es habitual que un Fixer cargue con toda la responsabilidad de un trabajo. El hecho de que lo haga implica que, o bien el contratista quiere permanecer en el anonimato y se fía completamente de esta mujer, o que Katie es más importante de lo que pueda parecer a simple vista. Sea como sea, ambas opciones son una buena señal para que este trabajo no se tuerza, pues alguien que no quiere dar su nombre no querrá hacer ruido con este encargo, y, poniendo su reputación en juego ante el dueño del Nest, no parece probable que esté dispuesta a jugárosla.

Ahora sí, se vuelve hacia L y RDX.

- La víctima fue un científico que trabaja... trabajaba para BlueSun. Fue asesinado en su vehículo a la salida de su puesto de trabajo, seguramente mientras se dirigía a su casa, a cinco kilómetros de la zona de las arcas. Su nombre era Ray Nguyen. - explica. Debería ser suficiente para tener un punto de partida en la investigación de su muerte.

- En cuanto a la recompensa para su asesino, digamos que me conformaría con algo de justicia. "Ojo por ojo", que rezaba el antiguo dicho. No necesito una muerte lenta ni mandar un mensaje más allá de hacerle desaparecer del mapa. - Su ambigüedad inicial ha desaparecido ahora completamente. - Como comprenderá, para eso no voy a contratar a un médico forense - añade en referencia al comentario de Daanel.

- Su recompensa al realizar el trabajo, sin embargo, será la habitual para este tipo de encargos. Desgraciadamente, no tengo margen de maniobra para negociar en ese aspecto. Sin embargo - dice levantándose de la mesa - sí hay algo que les pueda proporcionar.

Se acerca a un panel lateral que ni siquiera sabíais que estaba ahí y, tras tocar algo que parece algún tipo de scanner, veis cómo el panel se desliza hacia un lado con un sonido neumático. La mujer se agacha y recoge un maletín. Evidentemente, ha preparado esta sala mucho antes de que llegáseis o, al menos, ha encargado a alguien que la preparase.

- Aquí tienen un dossier del caso y algo de equipo que les podrá resultar útil en su misión. En cuanto la hayan realizado, podrán ponerse en contacto con Edgar para que me localice y nos reunamos de nuevo aquí, si les parece bien. Si tienen alguna pregunta... - concluye, dejando la frase en el aire.

- Al aceptar la misión, marca XP
- Cuando descubráis la identidad del asesino de Ray, marca XP
- Cuando localicéis al asesino y vayáis a ese lugar, marca XP
- Cuando el asesino muera, marca XP
- Al terminar la misión, marca XP

-Ray Ng...Yo también le mataría, ¿has oído el nombre?, es como tener un cartel en la espalda de "méteme un petardo por donde no me da el sol"... o lo que sea que digan los carteles de espalda-al hablar movía los pies haciendo chocar entre sí las puntas de las relucientes botas militares, en cuya chapa de los talones estaba grabado "Ch1sp1n4".

Le hizo gracia el que la no-tan-neutralmente-formal Katie (aka "ChicaNuevaEnLaOficina") recurriese a arcaicas expresiones para aclarar lo que quería.

-Ojo por ojo es ojo al cuadrado, que yo atendí en mates, eh. Creía que lo normal eran hacer operaciones con fruta, ya sabes, tengo dos peras, me quitas una y yo te mato y te uso de abono... no ojos. ¿Para qué quieres un ojo cuadrado?-miró hacia arriba como si fuese lo más estúpido que nadie pudiese querer, olvidando el origen de aquella divagación y que de lo que hablaba era un "ojo al cuadrado"-No sirve ni para jugar como con las manos esas de goma que se pegaban en todas partes... jo, tenían unos colores superchulos-de pronto en las manos manejaba unas plaquitas traslúcidas y luminosas como toda Chispi en la que visualizaba recuerdos de la niñez de R-D-X que adoptaba como suyos también.

Un fixer contratando a otro fixer y su equipo, so messed up. Sonrío leve y fríamente ante su conclusión de que aceptamos el trabajo.

-Dejémoslo en que ha captado nuestro "atención"...- respondo con una voz suave y calmada, con un punto de picardía. Hell yes! por supuesto que pienso pedir las referencias, eso y mucho más.

Espero pacientemente y en silencio a que la mujer amplíe la información solicitada por RDX y yo mismo. De reojo miro como mi marido pone cara de pocos amigos, sentado, vigilando como un halcón. Si le pasa algo a Missy, realmente me las cargaré, y ni todo el sexo del mundo le descabreará. Me veo vendiendo mis riñones para conseguir una que remotamente le satisfaga... Sigo escuchando, con resignación, a la mujer.

Bluesun. Vale, es un punto de partida que puedo usar. O es alguien de la compañía o es una rival tratando de limpiar el rastro del asesinato. No sería una mala jugada contratar a unos free-lance para atar cabos. Yo lo haría. Lo malo es que eso nos puede dejar con el culo al aire. Sigue sin gustarme.

En cuanto saca el maletín y lo abre, me tiro hacia adelante en mi asiento con calma y cojo el dossier para empezar a echarle una miradita.

-No se preocupe, si tengo alguna "duda" más, sabrá de nosotros...- vuelvo a sonreír pero esta vez algo más torcidamente.

-Claro que nos ama, ¿por qué no nos iba a amar? Somos fantásticas -dijo sonriente mientras saludaba con una mano a L y Angelo, pareciendo más abstraída de lo normal- seguro que tiene un secreto de algún tipo... Anda -cogió el móvil que le había tendido Daanel y comenzó a teclear en él- sí, sí, ya estoy buscando el tesoro, tranquila.

Mientras Katie hablaba, R-D-X no paraba de trastear con el móvil, tecleando en la pantalla y abriendo todas las interfaces que podía- Pffff, ¿ves? Me obligan a usar las manos, pero si lo hago más rápido... -y continuó enredando con los menús y ajustes, poniendo caras raras y muecas que no parecían tener ningún motivo. Cuando terminó de hablar la señora, la peliverde le devolvió el móvil al Tipo Duro.

-Toma, creo que ahora irá más rápido, la contraseña es el nombre de tu nueva Diosa -y en el fondo de pantalla había una foto de la cara de R-D-X en una de las muecas que había estado haciendo mientras la otra mujer hablaba.

-Eso es verdad, ojo por ojo es ojo al cuadrado -dijo llevándose un dedo a los labios- ¿tal vez un implante ocular que le otorgue la capacidad de ver mucho más? y sí, las mates se aprenden con frutas... -agitó las manos delante de la cara- ¡Céntrate! -se dijo y volvió a fijarse en la reunión.

-¿Y que es para usted la recompensa habitual? -preguntó con una sonrisa divertida mientras jugaba con una de sus rastas- supongo que no todos cobrarán igual, y me gustaría saber qué es lo que ofrecen más específicamente -rió divertida- ¿En qué trabajaba el señor Ray? -no iba a hacer el ridículo intentando pronunciar ese apellido- ¿Especialización? ¿Tenía algunos enemigos conocidos? ¿Quizás había trabajado antes para otra empresa? ¿Dónde vivía? ¿Tenía familia? ¿Cuantos tiempo llevaba trabajando en la empresa y en lo que fuera que podría haberlo matado? ¿Solo podemos contactar con usted por medio del tal "Edgar"? ¿Quien la peina? ¿Compró el vestido o se lo hicieron a medida? ¿Y la manicura? Siempre quise aprender a maquillarme en condiciones... -rió de nuevo- perdona, si tuviera acceso a la Red lo averiguaría yo misma en un instante, pero como me tienen castigada en la Edad de Piedra pues me toca ponerme pesada

El exterminador mira a la hacker con suspicacia. ¿Está atravesando otro ataque de esquizofrenia o simplemente se está montando un numerito para sacar de sus casillas a la tipa que les dará el trabajo? Si es lo primero, están en problemas. Que haya vuelto a olvidar tomar su medicación no es un buen indicio para el comienzo de una misión. Si es lo segundo, también están en problemas. Angelo es capaz de ver que la tal Katie es mucho más dura de lo que aparenta y si se la montan en un ovario, puede putearlos bastante con la misión. Puede llegar a no darles la misión. O lo que es peor, darle la misión a otro grupo también y que ambos se saquen los ojos para ver quien llega primero y se queda con el premio.

-Ven aquí Erre -le dice condescendiente-. Tu cabello necesita un poco de orden y L y la señora Katie necesitan un poco de silencio para terminar de cerrar el contrato. Sé una buena chica -y le guiña un ojo.
 

-¡Tus sensuales estratagemas no te valdrán con nosotras, cachorro!-afirmó Chispi señalando hacia Angelo con un dedo acusador para, inmediatamente después de soltar aquellas palabras, tocarse coquetamente aquellas extensiones luminosas-pero va, ámanos, somos súper irresistibles, lo sabemos. Que nos haga trenzas, R.