Partida Rol por web

-Eh..eto....

El muchacho no encontró palabras: Se sonrojó muchísimo y, timidamente, bajó la cabeza. Poco a poco se alejaba de allí, y cuando las muchachas tomaron las llaves, Ypsilon ya se encontraba en la puerta del lugar, aún mirando al suelo.

-Eh...Si...¡Buenas noches!

Hizo una reverencia forzara y trató de salir corriendo de allí.

Se encuentra dando saltitos de aquí para allá... está muy ilusionada con poder estar en una casa hecha de madera ya que la suya estaba en una cueva y no hay mucha cosa de madera... además, la madera huele tan bien... Y entonces Ypsilon se quiere escaquear sin despedirse adecuadamente... y no lo va a consentir...

Sin coger la llave ni nada se acerca corriendo a él.

-Ya te vas!? Jo! Si aun no hemos jugado a nada... - pone ojitos de corderito degollado e hincha las mejillas en una mueca que pretende ser kawaii... y que realmente lo es.

El chico miro al edificio con tranquilidad, no era un hotel 5 estrellas pero tenía todo lo que necesitaba - Bien entonces vayamos por ese Curry- bromeo el chico avanzando hacia el Dojo.

-Eh...ehm...

La muchacha se había acercado a el antes de que pudiera marcharse con éxito, se ruborizó algo mas, pero recuperó la compostura..Sonrió, y dejó escapar una tímida risotada.

-Bueno.. Pero...No se que quieres que haga aquí. Quiero decir... ¡Es hora de dormir!

Trataba de safarse de aquel compromiso, que lo ponía nervioso. Se trataba de dos mujeres, y lugares donde había una cama. Le habían hablado de aquello que pasaba en aquellos cuartos, por lo que no pudo evitar ponerse aún mas tenso.

Se acerca más a él y lo coge del brazo. La verdad es que es el primer amigo que tiene y como siempre ha estado sola, pues le apetece jugar con alguien más. Bueno, jugaba a las cartas con sus arañas domesticas, pero siempre le ganaban por un amplio margen.

-Jooo... venga...

Le mira con ojitos suplicantes.

-Me vas a dejar sola aquí? 

Ypsilon se pone algo mas rojo. No puede evitarlo, y baja la cabeza, susurrando.

-Está bien. Me quedo..

Comentó, mirando a la muchacha que colgaba de su brazo. En cierto modo, sentía algo que no había sentido nunca. ¿Qué era? Eso no lo sabía. Pero a la vez le daba miedo, era algo que no controlaba.

Sea lo que fuere, ya había dicho que si. No había marcha atrás.

-Bieeen!!

Le coge de la mano y lo arrastra para buscar la llave de su habitación. Luego va hacia las escaleras para subir a las habitaciones... seguro que los hombres de la posada piensan que pasará otra cosa, pero ella solo quiere jugar un rato con su nuevo amigo.

-Cartas ... cartas... vamos a jugar a cartas... - va cantando.

Denish coge la llave y cuadno la extraña pareja se marcha escaleras arriba hace un gesto con la mano y dice:

- Adios, parejita que os lo paseis bien

A continuacion se sienta en una mesa, pide una cerveza y algo para cenar, una vez ha cenado simplemente se marcha a su habitaicon a dormir y descansar del largo viaje

Todos, en un lugar u otro de la capital, quedaron durmiendo. La noche finalizó sin problemas ni sobresaltos, y cuando comenzaron a llegar los primeros rayos de sol, que inundaban las calles de tonos naranjos, la vida aquí y allá comenzó a brotar.

El olor de productos naturales, el sonido de los comerciantes, e incluso de los niños marchando al colegio. Aquel era el sonido de la vida.

El astro rey intensificó su luz en el día...A las 8:30 de la mañana, una campanada retumbó en toda la ciudad. Aquel golpe retumbó en todo el pueblo, como si las reverberaciones del sonido afectaran todo el lugar. 

No sabían muy bien donde se encontraba la arena: A simple vista, se encontraba a una distancia considerable de donde todos dormían, cerca de la estatua de los héroes de antaño.

Se les había convocado allí. Era la primera vez que se reunirían allí. Y pronto sucedería la siguiente vez... El torneo. La ansiedad, las ganas, el espíritu de combate de cada uno de ellos se enaltecía. 

Era el momento de dirigirse hacia su destino. Allí comenzaba todo aquello. Todos lo sabían.

Ishtar e Ypsilon fueron despertando. El primero fue Ypsilon, y la escena que tenía delante no parecía algo trivial.

Sobre el, dormía la muchacha. Habían cartas desperdigadas por la habitación y tanto el como la muchacha tenían la parte de arriba de la ropa, fuera.

Los tonos naranjos invadían la habitación: Una habitación bastante simple, con una cama, una ventana, algunas repisas, y una pequeña repisa, en la que se encontraba ahora una botella vacía.

¿Qué había sucedido el día anterior?..

El muchacho despertó... Y cuando lo hizo, al ver la situación, se sobresaltó. Enrojecido, miró a su alrededor, pero no se atrevió a apartar a la muchacha. Miró a su alrededor y luego al pequeño reloj situado a un lado de la cama.

Marcaba las 8:30. Era hora de marcharse... Pero, claro, estaba de manos atadas hasta que ella no se inmutara. Así que se entretuvo observando a su alrededor.

Encontró una botella vacía: ¿Habrían bebido de mas? ¿En qué se convirtió ese "Juego de cartas"? Es mas, ¿Porqué se habían quedado dormidos sin camisa?

Ah...Todo aquello daba igual. Aunque se moría de la verguenza, no podía hacer otra cosa que mantenerse tranquilo, dentro de lo posible.

Los chicos durmieron en el dojo. Las condiciones habían sido óptimas, pero la luz del sol al filtrarse por el interior de las pequeñas rendijas los despertó. Era un buen despertador, a decir verdad.

Allí habían conseguido pasar el día. Una vez miraron a un lado, encontraron por una ventana el reloj del lugar: Marcaba las 8:30. No sabían cuanto se tardaría en llegar allí. Podía ser hora de ponerse en camino.

Las pesadillas de Endo habían hecho efecto en su cuerpo. De nuevo había visto aquella escena, que se repetía mil veces en su cabeza.

Una esfera de luz, la destrucción a su paso.... Todos aquellos cuerpos calcinados. El cuerpo siendo maltratado por la luz que todo destruía a su paso...

.....Parecía acercarse mas y mas...parecía casi tocarlo...sentía como la piel se desprendía de su propio cuerpo, como si estuviera demasiado cerca de una estrella o algo parecido...

La luz se hizo insoportable...cada vez se hacía mas blanca...

Un sonido estruendoso acabó con la escena

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Aquella campana había evitado que aquella pesadilla continuara. Necesitaba relajarse... Una de tantas noches en la que su pesadilla recurrente hacía de las suyas.

Tanto Denish como Magok y Saito despertaron en sus respectivas habitaciones. La noche había pasado de manera normal, sin contratiempos. Despertaron solos, sin nadie a su alrededor, solo ellos, y el sol que bañaba sus rostros con haces de luz, bailando en sus cuerpos. 

El sonido de la campana había acabado de despertarlos. Podían asomarse a la ventana y mirar el gran reloj, el de la campana. Las 8:30. ¿Cuanto tardarían en llegar al lugar al que habían sido convocados? Y...¿Donde estaba aquel lugar?

Se acurruca un poco más en la cama sin saber, claro, que sobre quien se acurruca es Ypsilon. El sol comienza a molestarle en la cara y se comienza a inquietar...

-5 minutos más... - murmura aun entre el sueño y la vigilia. 

Ella, más que sin camisa, está sin falda y con la camisa con unos cuantos botones desabrochados. El sol continua molestando y comienza a despertarse del todo... entonces se da cuenta de que le duele bastante la cabeza... y no recuerda mucho de lo que pasó por la noche... solo que comenzaron a jugar a las cartas y después de unas cuantas horas con el mismo juego, la cosa se volvió aburrida... y luego una botella de algún brebaje raro y ya no recuerda nada más...

-mmm... me duele la cabeza un poco... ¿qué ha pasado?

Mira medio dormida alrededor y se encuentra con Ypsilon a su lado, en la cama... y a los dos les falta ropa!! Se levanta rápidamente y se cae al suelo con la prisa y con el pequeño mareo que le ha dado... no sabe como sentirse y se queda mirando a Ypsilon, sentada en el suelo e intentando taparse con la camisa.

Tiene una expresión muy kawaii.

Observó toda la escena, sorprendido. Mas ruborizado aún, mantiene la mirada de Ishtar con la suya propia. 

Habla, bastante agitado

-¡No me mires! Me he despertado así...como tu...

Luego se tapa algo la cara con una almohada..Cuando se relaja un poco...la mira de reojo..

-¿Qué pasó ayer..? Me duele un poco la cabeza

Comentó, llevandose una mano a esa parte del cuerpo..

Baja un poco la cabeza, pero también le mira de reojo... un poco sonrojada. Eso le da un toque aun más inocente a lo que ya es ella por sí misma. El cabello le cae un poco despeinado sobre los hombros.

-No lo sé... a mí también me duele... no recuerdo nada...

-Eh... Bueno...da igual, supongo

Comentó, levantándose de allí. La sensación de "Vista empañada" que le llegó, lo obligó a quedarse quieto.

-Buf...sea lo que sea...lo que bebimos.. Espero que no me deje fuera del torneo. Bueno..como sea.

Se colocó la parte de arriba de la vestimenta, se arregló como pudo, intentando evitar mirar a la chica, y trató de estar a punto para marchar de allí

-Me voy...Hoy tengo la prueba médica de guerrero. Está como a una hora y cuarto de aquí a paso ligero. Así que tengo que salir ya.

Tras decir esto, colocó una mano en la puerta de la salida, y se dispuso a comenzar su viaje.

-Espera! Espera!

Se levanta tan rápido que le da un pequeño mareo. Así que todo eso es culpa de lo que bebieron... bueno, no le da mucha importancia. Cuando es capaz de moverse, busca la falda y se la pone... y luego coge su mochila.

-Puedo ir? No quiero quedarme sola.

Le pone ojitos suplicantes mientras se acerca a él.