Partida Rol por web

Segun esquivo el latigazo golpeo con la maza al enano esclavista intentando infundir toda la fuerza de la que es capaz mi brazo para acabar de una vez e intentar ayudar a Garret

Tu adversario intenta esquivar el golpe pero le das con la maza en toda la cara rompiéndole nariz y dientes por igual. El enano cae al suelo abatido. Mientras tanto el otro que te tiene agarrado de la pierna da un fuerte tirón para ponerse en pie e intentar tirarte al suelo de paso, pero carece de la fuerza suficiente para moverte. Sin darse cuenta se encuentra cara a cara contigo, o más bien pecho-cara debido a su estatura.

Al darme cuenta de que es el último enano que queda doy un paso atras cuando se queda delante mío con cara de tonto y descarga la maza con las dos manos intentando reventarle su asquerosa cara junto con su cabeza

mmm... Sí, aprovechemos la revuelta y démosles una buena lección. Comenta Kahvi imaginandose ya en la pelea. Puede incluso que logremos sacarles algo más de información, incluída la salida de la cueva.

Descargas con fuerza la maza, utilizando ambas manos para infligir más daño en con el golpe, y ves cumplido tu propósito cuando sangre, materia gris y demás vísceras salen despedidas del aplastado cráneo del enano, que se rompe como si fuera una sandía y te pringa entero.

- ¿Ese era el último? - pregunta Garret, que se toca el brazo dañado y aprieta los dientes para no gritar de dolor

Los cuatro cadáveres de los enanos que os habían salido al paso yacen en el suelo, inmóviles, empapados en charcos de sangre

El sonido de la pelea cercana cesa y los enanos que están vigilando a los presos se quedan mirando el uno al otro. El nerviosismo se hace palpable cuando pasan los segundos y sus compatriotas no vuelven con los prisioneros fugados.

En vez de enanos, tres prisioneros aparecen en escena. Los tres son humanos. Uno es un chico joven, alto, de pelo castaño, que va armado con una maza y un hacha. El segundo es un hombre, de pelo negro y barba, parece estar herido pero aún así ofrece su apoyo a un anciano demacrado al que le cuesta andar.

El chico joven ruge como un león en el idioma común, instando a los esclavos a revelarse contra los dos enanos que están vigilantes.

-Esos prisioneros parecen duros de pelar - comenta tu padre mientras carga la ballesta. 

- Ahora los Acero Oscuro son vulnerables y parecen sorprendidos... - dice Brann cargando también su ballesta. Una sonrisa pícara se dibuja en la cara del hermano menor de Ebrik - Es nuestra oportunidad, compañeros. Apuntad bien, listos... - Las ballestas de Brann y de tu padre se disparan al unísono y sus proyectiles salen disparados. Uno se clava en la nalga del enano que se había acercado hace escasos minutos a vosotros, haciendo que grita como un gorrino. El otro se estrella contra la pared del edificio por el que se metió el jefe de la banda.

Miro a Garret con cara agradecida -Si no llega a ser por él ya estaría muerto- Pienso antes de contestarle -Si. Ese era el último de momento. Ahora hay que moverse rápido antes de que vengan más. Y hay que hacer algo con tu brazo- Digo mientras voy a recoger el hacha que lance para llevar conmigo hacha y maza dejando a Garret al cuidado del anciano.

Una vez tengo en mi poder las dos armas me dirijo a los esclavos -¡Esclavos de estas malditas minas! Los dioses han decidido que seamos libres, o si no ¿como explicais los terremotos y el caos? Es nuestra oportunidad y debemos aprovecharla ¡¿Quien esta con nosotros en el camino hacia la libertad?!

¡Jajá! ¡Acabemos con ellos! Grita Kahvi cargando su ballesta y disparando al otro enano.

La adrenalina recorría el cuerpo de Kahvi que no podía evitar sonreir mientras disparaba el virote de su ballesta.

Avanzas con las armas en tu poder hasta dar con los esclavos. Estos están frente a un edificio, el que el anciano había identificado como la armería, maniatados y encadenados los unos a los otros tal y como los enanos acostumbran a llevarlos. Tan solo dos enanos restan para vigilar a los esclavos y ambos se quedan de piedra cuando os ven aparecer a ti y a Garret, ya que esperaban ver a sus congéneres.

Tu mera presencia, con las armas de los enanos caídos en tu poder y la sangre salpicando tus harapos, hace que los esclavos y los dos enanos empiecen a revolverse. Los primeros inspirados por tus palabras y gritos de guerra y los enanos amedrentados.

Pero el caos no se produce hasta que de repente uno de los dos enanos grita de dolor. De un simple vistazo descubres cómo una saeta se ha clavado en la nalga del carcelero y, de pronto, un segundo proyectil surca el aire y se clava en el hombro del segundo enano...

De entre las sombras surgen tres enanos cargados con ballestas y un lobo los acompaña. Aunque enseguida caes en la cuenta de que su aspecto es diferente al de los carceleros, sus pieles son más claras y sus pelos rojizos contrastan con los tonos oscuros de los enanos carceleros.

El disparo certero del enano con el lobo a sus pies se clava en el hombro del otro enano carcelero, perforando su peto de cuero y arrancándole un grito de dolor y rabia. 

En un momento los dos carceleros se ven rodeados. Por un lado un chico joven, armado con un hacha y una maza y la ropa cubierta de sangre y vísceras, probablemente ajenas. Por otro, tres enanos invasores que disparan sus ballestas contra ellos.

- Retirada! - grita el que ha recibido una saeta en la nalga y ambos carceleros se introducen en el edificio cercano, dejando a los esclavos sumidos en un miedo terrible.

-¡¡No!!- Grito mientras salgo corriendo en dirección a los enanos que huyen mientras le lanzo la maza a uno de ello -¡No dejeis que entren en el edificio!¡Es la armería!¡Necesitaremos las armas si queremos largarnos de aqui!-

¿Qué ocurre aquí? Pregunta Kahvi saliendo de su escondite, aún con la ballesta en las manos. ¿Cuántos carceleros más hay? No me gustaría seguir aquí mucho más tiempo del necesario.

La maza que tira Gerinn carece del impulso y la puntería necesarios, así que choca contra la pared y cae al suelo.

Los prisioneros, asustados y encadenados los unos a los otros, hacen el amago de moverse pero ninguno puede avanzar sin que lo haga también su compañero, así que empiezan a tropezar unos con otros y a caen de bruces al suelo. Todos gritan y piden auxilio a la vez a los recién llegados, pero sus gritos se convierten en una algarabía de lamentos estridente.

- Ayuda!

- Socorro!

- Liberarnos, por favor!

- Sacadnos de aquí!

¡Por las barbas de Ebrik! ¡Qué griterío! Grita Kahvi, molesto por el revuelo que se estaba montando.

¡Cerrad el pico! El enano coge su hacha y se acerca a los prisioneros encadenados con la intención de romper las cadenas que los unían.

-¡Maldita sea!- Digo mientras miro durante unos instantes la armería y entonces me uno al enano extraño a liberar prisionero aunque siempre con el hacha preparada para atacarle solo en caso de que haya que hacerlo

Kahvi se acerca a los prisioneras hacha en mano y comienza a partir las cadenas que los tienen unidos. Gerinn, desconfiado al principio, ayuda al enano a liberar a los prisioneros. La asustadiza muchedumbre os mira atónitos y les cuesta reaccionar pero conforme los vais liberando os lo agradecen.

Garret, que seguía haciendo de apoyo para el anciano, se acerca a los prisioneros liberados, al igual que Kohta y Brann, los enanos que iban con Kahvi. Poco a poco van calmando a los prisioneros e infundiéndoles esperanza con palabras de ánimo.

Cuando el último de los prisioneros ha sido liberado, del interior del edificio surgen los dos esclavistas junto al enano que parece estar a cargo de aquella mina. Esta vez llevan cotas de mallas y portan escudos de madera y hachas en las manos. Aún así se les ve cansados y heridos debido a los virotes que minutos antes Kahvi y sus compañeros descargaron sobre ellos. 

En cuanto al jefe, va enfundado en una coraza de acero adornada con runas doradas y el blasón de los Acero Oscuro grabado en el pecho de la armadura,  un guantelete con el puño cerrado de color negro. A la espalda lleva colgada una gigantesca maza con brillantes inscripciones, la cual empuña con una mano, haciendo gala de todo su poderío.

- Encargaos de los prisioneros - ordena el enano jefe a sus subordinados. Estos acatan la orden sin rechistar, pasan de largo de vosotros y se dirigen a donde están los prisioneros liberados- Yo me encargo de estos insectos - el enano mira colérico a Kahvi, escupe al suelo con desprecio - Hierro Frío - y acto seguido se abalanza sobre él, esgrimiendo su pesada maza con las dos manos. Describe un arco con el arma, que desciende torpe y pesada y se estrella contra el suelo, a escasos centímetros de Kahvi...

Kohta y Brann le cortan el paso a los subordinados y plantan cara, empezando a pelear con ellos, mientras que Garret ordena a los prisioneros que lo sigan al interior de las galerías...

Al ver al enano enfundado en su coraza me digo a mi mismo que hubiera sido mejor matar a los enanos antes de que entrasen en la armería.
Una vez que comienza el combate me doy cuenta de que no puedo preocuparme por Garret y los prisioneros si quiero sobrevivir, así que me concentro y al ver como la maza golpea el suelo me abalanzo sobre el enano intentando imprimir la máxima fuerza a mi hachazo para reventarle la mano y que sea así incapaz de levantar su enorme maza

¡Demónios! Gruñe Kahvi al ver el ataque de aquel enano. Acto seguido intenta devolverle el golpe con su hacha, pero su ataque sólo corta el aire.

El lobo, al ver a su amo en peligro intenta morder al enano, pero no logra incarle el diente debido a la armadura de éste.