Partida Rol por web

Sadler estaba dentro del Armadillo mirando información de la Nueva York y sus lugares gracias al sátelite Hammer en tiempo real, veía a cada palmo de la ciudad pero no veia fuerzas enemigas y tampoco un reducto de los supervivientes.

Mientras tanto Rayce conducia el Armadillo, Montoya estaba en la ametralladora por si acaso, Sadler cierra el aparato llamado Vía Hammer que era un simple platillo de metal, en el centro se veía una luz azul que es donde se recibia y se enviaba la información...

Mientras Rayce conduce, me giro y miro a una atenta Montoya, a la metralladora. Sonrío tras mi casco y me dirijo a Rayce:

- No sabía que fueses tan buen conductor...

Giro mi cabeza hacia mi capitán y me dirijo a él con respeto:
-Ni yo, mi capitán; la verdad es que no he conducido muchas de estas...

-Tal vez haya equivocado su vocación, Rayce -. Bromeó la teniente, desde la torreta de la ametralladora.

Observaba horrorizada el panorama de desolación a su alrededor. ¿Qué le habían hecho a su ciudad esos bichos de mierda? No podía quitarse de la cabeza la imagen de sus padres. Se preguntaba si habrían sufrido, al final. Sólo deseaba que esos monstruos aparecieran de una vez. Lo único que la mantenía con vida estos días era la esperanza de matarlos, matarlos a todos los que pudiera. Escupió el chicle.

-Capitán, ¿está seguro de que podemos confiar en esa alemana, para dirigir al Beta? Hubiera preferido que lo llevara el cabo Mirslou, no me gusta depender de gente nueva en misiones tan importantes.

Mientras reviso mi arma, veo la ciudad de New York; estaba totalmente en ruinas. Menudo desastre.No parecía haber rastro de fuerzas enemigas ni de supervivientes, pero mi intuición de soldado me advertía que algo no cuadraba.
-Será mejor que estemos preparados para cualquier cosa. Por cierto, conduces bien este cachibache, Rayce.

Miro a Montoya comprendiendo sus temores, pues yo tengo los mismos. Agarro mi rifle de asalto con fuerza y la miro.

-Sí, Ana, lo sé. Yo tampoco confío demasiado en su capacidad. Pero ella, pese a no haber combatido, tiene el cargo que tiene.... Maldita sea, los jefes se tomarian mal que no le pusiera en su sitio...

Esperemos que el grupo Beta tenga mejores vistas que nosotros. Malditas bestias apestosas, juro que las voy a exterminar a todas...

Me giro hacia Johan y le digo:
-Esperemos que tú dispares igual de bien que como yo conduzco. Je, je,je-.La verdad, reí sin ganas, no era una época como para reír...

Aquí va mi tirada!
¿Lo he hecho bien?