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The Dragon Gate: El esperado encuentro

El inicio de otra nueva aventura - Escena II

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25/08/2012, 00:35
Gloria

Y llegó el momento de separarse. Ambos grupos se saludaron en medio de un respetuoso silencio. Habían luchado juntos y habían reconocido, los unos en los otros, la fuerza y la habilidad para sobrevivir. Algunos mercenarios se acercaron a despedirse de ella con palabras cariñosas. Era algo que Gloria siempre había agradecido, y le encantaba cuando sus compañeros de viaje hacían buenas migas con ella. Tuvo sonrisas dulces para todos, y a cada uno de ellos le posó la mano en la frente y les deseó de todo corazón que Oxidion les alumbrase en la noche y les diese seguridad en su camino.

Y con eso, el grupo de amigos volvió a quedarse solo. A Gloria, que también había cogido cariño a sus compañeros de viaje, le entró un poco de melancolía, pero enseguida las bromas, las historias y el calor familiar de las auras de sus amigos disiparon ese sentimiento, y volvió a reírse con ellos y a cantar para hacer más ligera la marcha.

Así, no pasó mucho tiempo hasta que oyó a Lom mencionar que estaban llegando al embarcadero.

¿Una dama? ¿Dónde? Me la tenéis que presentar algún día- replicó. Acostumbrada a las pullas con Imhol, no se dio cuenta de que Lom probablemente no compartía esos recuerdos, y la veta intensa de violeta que tintineó en el aire frente a su cabeza la hizo echarse a reír.

Perdonad, mi buen Lom. Sólo era una broma. No hacen falta tantas formalidades conmigo, sólo soy una criatura de Oxidion como las demás. Bastará con que me llaméis simplemente Gloria.

Las palabras de Kromwill la devolvieron a la realidad, y se llevó un dedo a los labios, pensativa.

Supongo que tienes razón. No creo que esos bandidos nos ataquen otra vez estando a resguardo dentro de un edificio, pero quién sabe. Al fin y al cabo, no sabemos qué querían de nosotros, y parecían bien equipados... como dice el refrán, la suerte ayuda a los vigilantes.

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25/08/2012, 12:24
Arbahin

-Dormire fuera- dijo Arbahin alzando su cabeza mientras aspiraba grande cantidades de aire por su nariz, buscando... Habia muchas razones por las cuales preferia estar afuera que adentro: una era que no le gustaba estar encerrado, otra que podria vigilar la carreta y a sus amigos, y por ultimo estaba seguro que a los anfitriones no les gustaria tener una enorme bestia como él bajo su techo.

El aroma del rio, junto con su sonido caudaloso, serian compañeros ideales en esa noche. No necesitaba nada mas.

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25/08/2012, 15:33
Imhol

El resto del viaje fue más de lo mismo, con la salvedad de que todos, tanto mercenarios como el propio grupo de aventureros, miraban a todas partes, parecían que estuviesen tratando de discernir una bandada de Holoks para orientarse, mas su intención no era otra que cubrirse ante otro posible ataque.

Aunque al ventante nunca le había llamado demasiado la atención portar una armadura pesada, estas le habían llamado la atención, y presupuso que podrían sacar buena tajada de ellas, a si que guardó una entre sus pertenencias y continuaron el viaje. En una situación normal, no le hubiese gustado cargar con tanto peso encima, pero ir con un carromato facilitaba bastante la tarea, y si en algún momento le molestaba, siempre podría dejarla ahí mismo.

 

Tras un buen trecho, Lom anuncia la llegada al punto donde tomaremos el barco, a si que, desde el tejado del carromato, descuelgo las piernas hacia adelante y me dirijo a él.

-¿El edificio posee guardias o solo pescadores?*

Notas de juego

*He asumido que no es un edificio abandonado, pero por las últimas cosas que habéis dicho me habéis hecho dudar.

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27/08/2012, 10:06
Gruntah

Recogiendo su mochila tras el ataque, Gruntah escuchó al licántropo y se acercó con lo que parecía una sonrisa en su rostro, aunque al no disponer de labios, era difícil saberlo.

- Mi querido Arbahin, lamentablemente, el conjunto rúnico se extiende por toda la armadura. Supongo que está hecho para que se necesitaran todas las piezas para que funcionase el hechizo- dijo, palmeando su peludo hombro y regresando hacia su lecho.

Durante el resto del viaje aprovechó para aprender más de las costumbres del pueblo de Oppa y de Lom, tomando notas de cuando en cuando y haciendo comentarios al respecto. Para el draconiano, descubrir nuevas culturas era apasionante, y tener la posibilidad de tener a alguien hablando largo y tendido sobre la suya era más valioso que muchos tesoros. Lamentó perder la compañía de los mercenarios y su líder, pero algo le decía que volverían a encontrarse.

- A mí lo que me extraña, Imhol, es que no pretendan cobrarnos un peaje - dijo, entrecerrando los ojos.

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27/08/2012, 11:21
Imhol

-Estoy convencido de que no nos quieren cobrar el peaje para que Krowmill se quede el menor tiempo posible aquí y no enamore a unas cuantas chiquillas - Dijo el ventante en un tono bromista.

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27/08/2012, 14:48
Lom, el conductor

A más y más que os acercais, vuestras dudas sobre si el lugar está o no habitado desaparecen rápidamente, ya que podeis ver las típicas muestras de existencia actual, como una pila de troncos a medio cortar con un hacha al lado, un hilillo humo saliendo de la chimenea de piedra de la casa y una ristra de ropas a secar colgadas de una cuerda sujeta por dos varas de madera, ropa sencilla y práctica. En definitiva, que no os sorprendeis cuando una niña nomari aparece corriendo desde unos setos, seguida por quien debe de ser su hermano pequeño, y al veros acercarse corren hasta vuestro lado y os acompañan el corto trayecto que os queda por cruzar. Lom, en la silla, os lo aclara tranquilamente.

-Mis viajes con vuestra señora me han traido varias veces por esta ruta. El local lo regenta la familia Xasheen desde que los abuelos se asentasen hace unas décadas, y en la actualidad lo regenta el matrimonio de la hija mayor, cuyos hijos estais viendo. Los tíos de esa chiquilla, que se llama Pal, son los que realizan el transporte por el rio.

Mientras tanto, los gritos de la niña y su hermano parecen despertar el trajín de una casa que va a acoger a unos cuantos visitantes más para la noche.

Notas de juego

Post no muy largo, que el siguiente tiene su chica. Podeis escribir un poco mientras tanto.

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27/08/2012, 15:39
Arbahin

Con rapidez llegaron a la construccion, el olor a humo y comida inundo los sentidos del licantropo, recordandole sus viajes. Mas de una vez, ese mismo aroma lo llevo a pueblos perdidos en medio de la nada, cabañas desvencijadas en las laderas de montañas. Casi siempre pasaba de largo, nadie queria tener a un enorme animal salvaje merodeando, pero a veces recibia calidas bienvenidas.

La vision de los niños nomari le arranco una media sonrisa, reconocia a esa raza, mas de una vez los habia cruzado en caminos polvorientos y olvidados, siempre lo saludaron a pesar de que era un desconocido. El camino hace amigos a los viajeros y la comida es de todos a la luz de una hoguera.

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28/08/2012, 03:24
Elius Brezon

La repentina bienvenida de los niños nos pone a todo el grupo de buen humor, pues sus risas y su ímpetu debida a nuestra llegada se contagia por todos y cada uno de nosotros. Pal, la niña, guía al grupo con precisión como si fuese la única que conoce el camino y Lom, por supuesto, la deja hacer mientras conduce desde su puesto.

Se nota que la energía de los hermanos fluye por el ambiente, produciendo sonrisas y miradas de añoranza hacia ellos. No hace mucho, nosotros también éramos un grupo de niños que se ilusionaba tanto o más que los nomari al ver un grupo de viajeros llegar a nuestra aldea. Animado por la sensación de nostalgia, bajo de la carreta y camino junto a los niños mientras intento sacarles alguna sonrisa.

Al llegar a la casa, la pareja avisa a voces nuestra llegada, así que mientras la familia sale, vuelvo a mi lugar junto a mis compañeros, que se están bajando de sus monturas.

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28/08/2012, 11:36
Kromwill Rojoalbor

Al ver a los niños, Kromwill tomó mejor las riendas y redujo un poco el paso. Sabía que no se pondrían delante del carro, pero había visto muchos accidentes por parte de algún niño travieso que se ponía delante de un caballo, y no quería protagonizar otro. 

Una sonrisa apareció en su rostro, ya que era agradable encontrarse con una escena así después de varios días de camino, y de un combate contra unos bandidos, claro. Con el lugar habitado, cabía esperar que pudieran proteger mejor las mercancías, o que la familia pudiera sugerirles algo. Éso quitaba una preocupación de la cabeza del guerrero. No le gustaba pensar en lo que les ocurriría si las mercancías no llegaban a su destino. 

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28/08/2012, 18:35
Gloria

Gloria captó los colores de los niños mucho antes de oír sus risas y sus susurros excitados. Las auras de los niños eran un gozo para la vista. Brillantes, llenas de colores primarios, siempre cambiando con la tremenda intensidad, y a la vez la inmensa volatilidad, de sus emociones, como un cristal puesto a la luz que revelase los colores que guardaba dentro. El verlo siempre la hacía sonreir, quizás más que nada porque hacía no tanto que ellos no eran más que niños, con esos mismos colores.

En aquel tiempo, cuando Gloria era más callada y retraída y observaba más, las veía con más nitidez. Después, sus "ojos" habían cambiado a medida que su corazón lo hacía. Los patrones eran difuminados, más complejos y cambiantes, contradictorios a veces, discordantes otras. Mucho más ricos que antes. Aunque Gloria no podía ver su propia aura, si que sabía que ella también habría cambiado, ajustándose a nuevas emociones mucho más complejas y variadas.

Por eso el ver de nuevo esas pinceladas brillantes era tan agradable. La sacerdotisa se bajó del carro y se acercó a ellos, sin miedo. Con una sonrisa en la cara, extendió la mano y les acarició con dulzura la cabeza, recorriendo la línea de la coronilla para hacerles cosquillas en la nuca. Los niños casi nunca se asustaban de ella: eran confiados por naturaleza, y el aura de calma que parecía irradiar hacía que por lo general confiasen en ella. Además, aunque sus caras probablemente lo ocultasen, en sus auras estaba muy clara la curiosidad que sentían, probablemente debido a la cinta azul que le cruzaba los ojos.

-¿Eres ciega?-preguntó el niño, con esa curiosidad suya que no entiende de delicadezas, tacto o segundas intenciones.

-¿Puede una ciega hacer esto?- replicó con una sonrisa, extendiendo el dedo y presionándolo contra la punta de su nariz. No veo como vosotros, pero Oxidion me ha dado otros medios. No todo lo que hay en el mundo se puede ver con los ojos.

-Ah, sí. Eso debe ser lo que dice papá cuando dice que Mylus, el transportista de ganado, tiene menos sesos en la cabeza que en el ojo que no ve- respondió el chico, con ese deje de importancia de saber exactamente lo que se diceé

- ¡NYM! ¿Que te he dicho de ir repitiendo por ahí lo que papá dice?- terció la niña, con aire enfadado.

Gloria apenas se dio cuenta de cómo seguía la conversación. Le había dado un ataque de risa y estaba ocupada tapándose la boca intentando, sin mucho éxito, que no se le notase. 

Y así, con la jóven caminando al lado de los niños, fueron aproximándose a la posada...

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02/09/2012, 12:08
Familia Xasheen

Los muchachos parecen exultantes con vosotros, aunque Lom os dice que lo hacen con cualquier viajero que se acerque y se comporte amigablemente. Tras acortar el camino hasta el edificio, os encontrais que éste no está tan indefenso como parecía desde lejos. Alrededor, han talado suficientes árboles como para conseguir un claro bien despejado y que se pueda vigilar sin problemas, con suficiente distancia hasta la espesura evitando así que puedan salir del bosque y tender una emboscada. Y así, unas cuantas muestras más que dejan claro que saben defenderse.

El edificio está pegado al rio, y cuando os fijais mejor os dais cuenta de que se trata de un atracadero para las balsas, aunque está en tierra y cómo meter una balsa ahí os parece un misterio. Las escaleras que originariamente os parecían de madera, en la cercanía demuestran tener los escalones de piedra que seguramente se añadieron como mejora a posteriori. Una nomari joven -Traena según Lom- sale de la casa y os mira un instante, evaluándoos antes de irse a recoger la colada con tranquilidad. Aun así, el jolgorio de los chiquillos hace que otra nomari un poco más mayor se asome desde el segundo piso. Lleva un traje holgado, que no consigue disimular las formas que hace su barriga, dejando claro que está en un avanzado estado.

-¡Ma, ma! -Grita el chiquillo al verla. -¡Más viajeros para la balsa! -Como si no fuese algo totalmente obvio. Pero la madre sonríe con un gesto maternal y se vuelve dentro. Al instante siguiente, podeis escuchar cómo suenan unas cuantas órdenes que ponen la casa en movimiento. No es mucho el tiempo que tardan en salir dos nomaris. Uno de ellos se dirije hacia la balsa que hay situada en el rio, comprobando qué equipamiento tiene y volviendo al taller-almacén a coger lo que necesita para transportar un carromato. Aunque parece que no le cuesta demasiado y que os estaban esperando, una muestra más de hasta dónde llega la influencia de Erelieva. El otro os ayuda a descargar lo necesario, charlando animadamente con Lom y devorando con avidez las pocas frases que éste responde, en su comportamiento habitual.

Pero aunque toda esa actividad es interesante, lo que más os llama la atención es la aparición de cinco viajeros que vienen del otro lado de la casa, donde debe haber una mesa común o algo por el estilo. Uno de ellos es pequeño, de poco más de metro veinte. Varias cicatrices surcan su rostro e incluso le falta un trozo de la oreja izquierda. Parece ligeramente nervioso de manera permanente, pero al menos no está llevando la mano a la daga que tiene a un costado, que está manida por el uso. La segunda alcanza casi los dos metros, aunque casi un palmo viene del cuerno azulado que tiene en la frente. Además, las piernas acabazas en pezuñas le proporcionan bastante estatura, y se os acerca más lentamente que el resto mientras una cola adornada con un mechón de pelos largos en el extremo se bambolea de un lado para otro suavemente. El tercero es aún más alto, aunque pertenece a una especie con la que habeis tenido más trato, ya que es un hyuga. De más de dos metros, plumaje negro y ojos rojos, aun así presenta un aspecto bastante más agresivo que Nathradas.

Y luego están los otros dos, por la cercanía que presentan entre sí, probablemente compañeros de viaje. Hombre y mujer, ambos son humanos. Y eso es lo más normal que tienen, pues aunque él parece doblarle a su compañera la edad, con un rostro cansado cubierto de una barba de vario días, cruzado eso sí por unos ojos que parecen destellear momentos sí, momentos no, y que le dan un aspecto extraño. Además, va ataviado con ropas marrones de extraña manufactura, con una especie de chaqueta larga que parece poder cerrarse, aunque ahora la lleva abierta. Colgado a la espalda, lleva una especie de mochila metálica de tan extraña composición como todo lo que lleva, y de debajo de su abrigo se deja insinuar el mango de alguna clase de arma de filo. Y luego está ella, no supera desde luego la veintena de edad, lleva unas botas extrañas, de las que salen unos calcetines largos de color blanco que le llegan casi hasta la rodilla, que se queda al descubierto hasta que un poco por encima tiene una falda de cuadros, y en la parte superior una chaqueta cerrada que deja asomar una camisa blanca en el cuello. Y por si todo eso no fuese suficientemente llamativo, lleva el pelo enganchado por varias piezas metálicas y lo tiene de un color rosáceo, que solo sirve para disimular unos ojos tirando a lila. Y al costado, alguna clase de instrumento de cuatro cuerdas y sujeto a ella por una tira. Definitivamente, llamativo. Tanto como el gesto de él al inclinarse para susurrarle algo al oido a ella.

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02/09/2012, 13:35
Datos mágicos

Todo iba bien, hasta la aparición de los dos últimos viajeros. No solo puedes percibir que hay algo muy distinto en ellos, tan distinto que ni siquiera sabes identificar qué o compararlo con alguna otra situación, sino que cuando te devuelve la mirada te quedas un instante perdida en sus ojos, que de repente se van transformando pasando por multitud de colores extraños para ti, y dura hasta que pasa su mirada. No tienes nada claro qué ha sido eso, pero estás segura que tus compañeros no han visto lo mismo que tú.

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03/09/2012, 13:48
Arbahin

Buscó en su mente ese saludo habitual entre los nomari, tenia que ver con el camino, pero lo habia oido hace tanto que no recordaba las palabras precisas. "Que el camino nunca acabe", decia uno, "que nunca te cierren las puertas", decia el otro... o algo asi. Su memoria no era tan buena en estas cuestiones, asi que decidio callarse.

Un olor diferente le fue traido por el viento, otros cinco viajeros aparecieron en su rango de vision. Arbahin siempre habia sido desconfiado por naturaleza, por lo que no pudo evitar que su pelaje se erizara un poco, no de forma amenazante y terrorifica cuando se sentia amenazado, sino en una muda advertencia.

-Creo que cruzaremos juntos- murmuro a uno de sus compañeros, mirando directamente al otro grupo. Habia un par llamativos, aunque ellos debian ser aun mas llamativos. Decidio mantenerse una vez mas a la expectativa, quizas solo estaba siendo algo paranoico, despues de todo era un cruce muy utilizado. De hecho habia rastros de muchos otros caminantes.

Se puso a pensar en que nunca habia subido a una balsa, siempre usaba puentes o buscaba zonas donde pudiera cruzar sin peligro. Incluso mas de una vez habia llegado a nadar... pero esto seria nuevo.

Notas de juego

No estoy del todo inspirado XD

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03/09/2012, 14:02
Kromwill Rojoalbor

El guerrero sonrió para sí mismo al comprobar que el lugar sería más fácil de defender de lo que parecía. Más aún, Erelieva parecía haber logrado que la familia propietaria dispusiera todo, así que parecía que podrían relajarse, relativamente al menos. 

Cuando se acercaron más, pudieron comprobar que no eran los únicos viajeros. Kromwill examinó con ojo crítico al grupo, pues aquello era un potencial riesgo para todos ellos. Parecían bastante peculiares, y algo le decía que estaban ante un grupo de aventureros similar al suyo. 

Y sonrió levemente al comprobar que también había mujeres. Sin embargo, debía contenerse. Lo primero y más importante, por la presencia de Gloria. No pensaba hacer galanterías a otras mujeres delante de la chica. Y lo segundo, la aberración en que se había convertido. Debía minimizar el riesgo de que descubrieran su secreto, lo que implicaba mantener las distancias. 

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03/09/2012, 14:53
Lo que perciben los sentidos...

Y de repente, ahí está. Aunque no te esfuerces, puedes olerlo. Los tres primeros aventureros tienen cada uno su propio olor de viaje. El del hyuga parece el más movido, pero puedes notar que los otros dos también han viajado mucho.

Y luego están los dos humanos. Y tienes bastante experiencia en humanos, considerando que tienes a tres en tu manada de aventuras. Pero a través de los olores de tierras cercanas, pasando por encima de unos cuantos viajes, puedes notar que su olor es distinto. Has viajado mucho, pero es un olor totalmente desconocido, ajeno, anormal. Hay algo tremendamente alienígena en ese olor, y ni siquiera tienes claro qué significa esa palabra.

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03/09/2012, 15:43
Arbahin

El labio superior de su mandibula se levanto ligeramente, mostrando un colmillo largo y filoso, lo desconocido le ponia nervioso, espectante, como cuando se escucha un sonido en un bosque silencioso. Arbahin escrutro a los dos "humanos", aunque no estaba seguro. Tenian algo raro, algo anormal, pero no era fisico, al menos no se podia apreciar a simple vista. Jamas habia sentido una escencia como esa, no tenia forma de describir ese olor. Si bien, esas personas podian ser "buenas", solo habia alguien capaz de saberlo... Gloria.

Se acerco a ella, pero estaba con los jovenes nomari, debia ser discreto, lo cual era dificil siendo un licantropo de mas de dos metros y aspecto atemorizante.

Notas de juego

Me encanta master lo de los sentidos XD

Esto lo dejo solo para mi, ahora preparo algo para decirles a los demas..

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03/09/2012, 15:50
Arbahin

Arbahin se acerco a Gloria, quien iba bien custodiada por los niños nomari. El licantropo parecia mas grande y brutal al lado de los graciles jovenes, los cuales no parecian tenerle miedo. Cuando estuvo cerca de Gloria le susurro algo, con rapidez y esa voz tan gruesa suya que parecia un derrumbe en una ladera.

-Hay algo raro en esos... humanos...- luego, sin agregar nada mas, se alejo de la joven, ella tendria una perspectiva que ninguno de ellos tendria jamas de las personas. Confiaba plenamente en ella, pues alquien que podia ver el interior de las personas, sin juzgarlas jamas, era sin duda alguien especial y unica.

Lo suyo no era para nada el realcionarse, pues habia barreras y costumbres muy dificiles de dejar atras, pero siempre hacia un esfuerzo por lograrlo. Aun asi, dejo que los mas habladores hicieran el primer movimiento. Él se quedo algo atras, observando.

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03/09/2012, 17:19
Imhol

La jovialidad, alegría y ritmo de los niños provocó que una sonrisa aflorase en el rostro de Imhol, podría decirse que le gustaba ver a los críos moviéndose de un lado a otro, en parte le recordaba a su propia familia, pero claro, no eran más activos y rápidos como un ventante.

Aun así, siempre le habían encanatdo los niños, había decidido que si conseguía encontrar una ventante de la que enamorarse, tendría una docena de chiquillos, aunque lo más probable es que no le dejase tener tantos hijos, además de que su cuerpo no lo aguantaría... bueno, eso sería muy improbable, ya que los ventantes son algo escasos.

Entonces llegó el otro grupo, eran bastante peculiares, pero la verdad es que a Imhol no le preocupaban demasiado, de hecho lo más normal es que fuese más fácil defender el lugar y el barco si viajaban los dos grupos en conjunto.

 

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03/09/2012, 18:16
Gloria

Gloria caminaba al lado de los niños alegre, sin ninguna preocupación en el mundo. Desde siempre le habían gustado los niños, así que su compañía, su alboroto y sus juegos no la molestaban en absoluto. Giró la cabeza al sentir la presencia de otro grupo, más numeroso que los padres, y entonces... algo raro ocurrió.

Aunque no habría sido apreciable para nadie que no estuviese cerca de ella, la expresión de Gloria cambió a una mueca de extrañeza, como un perro que de repente hubiese captado un olor diferente en el viento. Aunque sus ojos y su ceño no eran visibles, algo en la tensión de su mandíbula y en la forma de girar el cuello daban la impresión de extrañeza. Y entonces, de repente, se paró de golpe. 

No fue solo que dejase de andar. Se quedó totalmente inmóvil, con el cuerpo laxo. Aunque se mantenía en pie, sus músculos se relajaron y sus brazos cayeron levemente hacia los lados, como si estuviese contemplando algo fascinante de lo que no pudiese apartar en modo alguno los ojos. Los niños dieron un par de pasos por delante de ella y se volvieron a mirarla.

Y tan rápido como había llegado, todo pasó. Arbahin le susurraba palabras al oído, y Gloria sacudió la cabeza como si acabase de despertarse de una cabezada.

Lo sé- contestó con la voz algo enervada. Intentad no mirar mucho a los ojos del hombre o la mujer humanos. Son... no son nada que se parezca a lo que conozco. Pero no hagáis nada que levante sospechas. Y con eso, Gloria echó a andar hacia un lateral de la caravana, hacia la montura de Kromwill. La razón le decía que, de buscar a alguien, buscase a Gruntah, pero la joven estaba nerviosa y preocupada, de modo que buscó instintivamente la calma y el consuelo en la presencia del guerrero, que estaba más cerca de ella incluso que los demás.

Cuando llegó a su altura, posó la mano en las riendas del caballo, como si lo guiase, pero apretando el cuero entre los dedos, e inclinó la cabeza mientras caminaba. Cualquiera que la hubiese visto pensaría que quizás se apoyaba en el caballo para caminar, pero para quien la conociese y supiese de su vista, la impresión sería de que estaba tratando de evitar mirar algo.

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03/09/2012, 19:33
Gruntah

Durante el viaje hasta el embarcadero, Gruntah había estado especialmente callado, y eso significaba que estaba enfrascado en alguna investigación. Efectivamente, salvo el comentario que le había dedicado a su compañero y amigo Imhol, sus ojos revisaban el libro que portaba entre sus garras como si fuera la primera vez que lo veía. La conversación con Lom había quedado a un lado (lo que era un respiro para sus compañeros, porque no habían dejado de hablar durante todo el trayecto) para buscar más información sobre la magia rúnica. Había tomado como algo personal el hecho de que usaran una hechicería tan antigua contra la comitiva, y estaba dispuesto a contrarrestarla de alguna forma.

Cuando sus compañeros empezaron a hablar respecto al grupo de aventureros, alzó la mirada y chasqueó la lengua, molesto. Gente extraña significaba preguntas, y no tenía gana alguna de interrumpir su estudio.

- Solo intentad no desenvainar las espadas antes de tiempo, ¿vale chicos? - dijo, volviendo su atención al antiguo libro.