Partida Rol por web

The Dragon Gate: El esperado encuentro

Recuerdos pasados

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06/10/2011, 15:21
Arbahin

El licántropo se tranquilizo un poco. Viento y rocas era algo que si entendía. Cuando retiró su mano del árbol un pedazo enorme del mismo había sido arrancado, observo el hueco un segundo antes de volver sus ojos a Gruntah. Aun le parecía muy extraña esa cosa que acababa de hacer, pero sentía el miedo de su interlocutor y se sintió avergonzado por su reacción.
-Soy como una roca- dijo lentamente, mirando hacia el suelo como perdido en sus pensamientos-. Una roca que cae por una montaña y va golpeando contra todos lados. Así es la vida- miró a su compañero a los ojos-. Pero no entiendo eso que haces. ¿Es parte de ti… como esto?- dijo mostrando su mano, de dedos largos, con garras negras y duras.

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06/10/2011, 15:55
Gruntah

Notó cómo su corazón se relajaba cuando Arbahin reacomodó su postura, y se irguió nuevamente para ponerse a su altura. Agradecía que el lupino hubiera conseguido controlarse, porque dudaba que hubiera aguantado una embestida con sus garras y colmillos, por muy duras que fueran sus escamas.

- Los draconianos somos de naturaleza mágica... - dijo, y nuevamente se dio cuenta que utilizaba términos quizás demasiado complejos - Quiero decir que mi sangre, mi pueblo, entiende esas energías de la misma forma que tu distingues los distintos matices de los olores, o tus garras se mantienen siempre afiladas. Son inherentes a cada uno de nosotros.

Luego se giró, mirando hacia el pueblo, y pareciera como si hablara con palabras cargadas de melancolía.

- Los humanos, los medianos y los elfos, creen que somos distintos a ellos. Pero no comprenden que todos respiramos, tenemos un corazón que late y sangre que se mueve por nuestro interior. Esas son las cosas que verdaderamente importan.

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06/10/2011, 16:13
Gloria

Los pasos de la sacerdotisa resonaban junto a los de Kromwill. Mientras una sonrisa aparecía en su rostro. En verdad se sentía realmente bien al haber sido la primera a quien el joven había visitado, pero ella bien sabia que no habia sido la primera opción, pero le relajaba pensar en que ella había sido la primera.

-Seguro que los demás estarán deseoso de volver a verte Kromwill, te echamos todos de menos.

-Y especialmente yo. - susurró para sí.

No sabia que sentía por aquel joven, pero no lo daría a ver aun, tenia mucho que pensar, demasiado que crecer, miles de aventuras que vivir, ¿quién sabe si mas adelante no permanecía ese amor de niños?.

Gloria caminaba cual fantasma por los largos pasillos del templo, mientras que las sonoras botas de Kromwill la acompañaba. Le encantaba aquella despreocupación por no ser visto, cuando estaba tranquilo, en un lugar que conocía como la palma de su mano.

La joven recordaba las noche que Kromwill se había colado para visitarle y contar historias de miedo a la luz de una vela en la habitación de ella.

Una leve risita salió de sus labios, mientras que una de sus manos se dirigía sutilmente a sus labios para camuflarla.

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06/10/2011, 16:34
Arbahin

En menos de dos grandes zancadas estuvo junto a él, lo miro a los ojos y se corto la palma de la mano con una uña que bien podía pasar por un puñal. Las gotas de sangre comenzaron a brotar de la herida como lagrimas carmesí.
-Sangre- dijo apoyo su mano en el pecho del draconiano sintiendo el corazón de este- Corazón- sabia muy bien donde estaba el corazón pues su oído podía percibir perfectamente cada latido. Luego su pecho se hincho y soltó un aullido suave, no como los aullidos que suele usar cuando esta solo, sabiendo que podría fácilmente perforarle el tímpano-. Espíritu- agrego a lo dicho por su compañero-. Entiendo esas cosas. Tu…magia, es como mi aullido. Nuestra forma de conectarnos al mundo.
Se aparto unos pasos, por si el draconiano quisiera a su vez sentir el corazón del licántropo, Arbahin no soportaba ser tocado. Una manía que adopto después de huir tantas veces. Miro hacia el poblado con una mezcla entre rabia y tristeza.
-Algún día podremos caminar sin que nos miren raro- dijo con una mueca-. Por ahora, me quedo en mi bosque.

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06/10/2011, 16:27
Kromwill Rojoalbor

Las zancadas del chico resonaban por los corredores, ahogando las leves pisadas de la nueva sacerdotisa.

“Todo está casi como lo recordaba…excepto Gloria…ella esta, bueno…”

El joven se sonrojaba mientras estos pensamientos recorrían su cerebro. Era cierto que en su ausencia había conocido muchas chicas, y que cuando se despertó su interés, había intentado acercarse a varias de ellas, pero siempre sin resultado. Sin embargo, que Gloria no le rechazara tan abiertamente no era lo que le turbaba así…se sentía raro con ella, como más feliz que de costumbre…

Al salir del templo, enganchó de la mano a la chica, y dijo:

-Rápido, vamos a casa de Elius, quizá haya vuelto, o sepa dónde están el resto.

Notas de juego

(Quizá habria que ponerlo para que todos lo puedan leer, a ver si así alguno más se apunta. Lo digo por si quieres que el anterior a este mensaje se vea también para todos xD.)

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06/10/2011, 16:42
Director

Yo cosideraría que es una escena privada, un recuerdo que atesorais entre los dos, y no me parece indicado para ser un momento de interpretación global. Es más, creo que estaría bien que lo dejaseis en el momento en que, después de encontraros con esos nuevos sentimientos, volveis con vuestros amigos a jugar y esas cosas.

A menos que me digais otra cosa, creo que ese momento ya ha llegado, así que pongo un somero epílogo que lo cuente, así como un prólogo de la época temporal de la escena.

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06/10/2011, 16:46
Gloria

Notas de juego

Podríamos hacer otro encuentro con mas edad como dije antes, yo al hablarlo con kromwill por privado pensé que seria algo de mas adultos, pero esta parte también me ha gustado bastante ^^ ademas, tengo muchas ganas de rolear jajajajaja

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06/10/2011, 16:49
Gruntah

Una extraña sensación recorrió la médula espinal de Gruntah cuando su nuevo compañero susurró un leve aullido. Percibía una gran fuerza interior que emanaba a borbotones del lupino, y su sangre se agitó al oírlo. Era como si todos sus instintos le dijeran que era una amenaza, pero había mirado a los ojos a esa criatura, y había compartido su sangre con él. Sabía que nada podría pasarle mientras estuvieran juntos.

- Algún día, amigo. Algún día - dijo, rechazando repetir el gesto que Arbahin había realizado. Aún se sentía atemorizado por su gruñido y su pose agresiva y necesitaba calmarse - Mientras tanto, nos tenemos a nosotros. Somos un grupo, una familia: Tú, yo, Gloria, Kromwill, Elius...

Luego se giró completamente, haciendo que su figura se realzase con la luz nocturna, y sonrió.

- Me gusta como suena eso. Una familia.

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06/10/2011, 16:51
Kromwill Rojoalbor

Notas de juego

Pues dejemoslo aquí, que queda como más bonito todo. Y si, podemos tener otra escena mas mayores. ¿Qué edad consideras? xD

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06/10/2011, 17:01
Gloria

Notas de juego

17-18 tu personaje tendría 19-20 ya que se llevan 2 años o así.

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06/10/2011, 17:12
Arbahin

Arbahin observó al draconiano un instante, una familia era algo que siempre buscó, quizás la tenia ahí cerca pero nunca se dio cuenta. Asintió levemente a las palabras de Gruntah.
-Suena bien- murmuro antes de perderse en el bosque como hacia casi siempre. Tenia mucho en que pensar y reflexionar. Pero se sentía feliz, alguien había ido a buscarlo para ofrecerle su amistad y comprensión. De seguro al otro día lo volvería a ver, quería empezar a entender eso de la energía…

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06/10/2011, 17:06
Kromwill Rojoalbor

Kromwill volvía de practicar con la espada. En estos años, en especial después del “accidente” del oso, su ansia de lucha y aventura se había incrementado aún más, y su padre, reconociendo en él lo mismo que le llevó a vivir sus aventuras cuando era joven, decidió adiestrarle en el uso de su arma, la espada bastarda.

Hacía ya más de dos años que habían abandonado las espadas de madera, que su padre le había dado la espada que el esgrimió de joven y que había conseguido que el padre de Gruntah le forjara una cota de malla. Desde entonces, de vez en cuando el joven se había ausentado con sus amigos para vivir aventuras. Ya tenía alguna cicatriz por aquellos encuentros, pero no le importaba, ya que su sed de aventura, de momento, se veía saciada.

En cuanto a las mujeres…seguía teniendo la misma maldita suerte. Sus cumplidos y frases tanteando el terreno obtenían, en el mejor de los casos, unas risas y una negativa educada. En el peor, en un pueblo lejos de allí, le confundió con un violador, le clavó un cuchillo en la mano y la guardia le persiguió aquella noche. Por suerte, sus amigos lo aclararon todo, y la chica le pidió perdón. Sin embargo, cuando Gloria estaba cerca, la cosa era diferente.

En su presencia, parecía caer bajo alguna especie de embrujo y no tener ojos para otras chicas. Había algo en ella, más allá de la hermosura que los años habían acentuado, que le atraía sobremanera de ella. Incluso en su ausencia muchas veces pensaba en ella, en su dulce sonrisa, su melena azulada…

Y con una sonrisa tonta en la cara, y sin mirar mucho por dónde iba mientras pensaba en la chica, encontró que sus pasos le dirigían directamente a visitarla.

Notas de juego

(Nota aclaratoria: edad 20 años)

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06/10/2011, 17:18
Director

Paso a recopilar y subir, un buen encuentro sin duda.

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06/10/2011, 17:43
Gloria

Los años habían pasado, Gloria había crecido tanto en estatura, que era mas alta que muchas mujeres que vivían en los alrededores. Pero eso le daba un aire misterioso, casi divino en ocasiones, y más desde que empezó a hacer sus predicciones, nunca fallidas, jamas detalladas.

Su cuerpo se había estilizado al de una mujer, de grandes senos y caderas y cintura delgada y danzante.

Estaba en sus quehaceres del Templo, y se encontraba en uno de los pasillos arrodillada con una trapo y un cubo en sus manos, limpiando el piso que ahora brillaba como un espejo. Pero de sus labios salia una voz melodiosa, casi divina que dejaba a algunos embobados con su canto cual sirena.

No había notado presencia alguna cercana, su canto la tenia ensimismada, concentrada en no pensar en otras cosas. Solo estaba allí, deseosa de que algún día, pudiera salir con sus amigos, en busca de una aventura.

Notas de juego

La canción que silva

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06/10/2011, 17:48
Kromwill Rojoalbor

Como había hecho tantas veces, llamó a la puerta del templo, con algo más de tacto y delicadeza debido a los años, y esperó a que abrieran. Le abrió el mismo sacerdote que siempre le había abierto. Los años no pasaban en balde, y el hombre empezaba a encorvarse, y sus cabellos adquirían tonos cada vez más grisáceos.

Tras los saludos habituales, y alguna queja sobre su espalda del sacerdote, el guerrero avanzó por los pasillos. Sabía el camino de memoria, podría recorrerlo con los ojos cerrados.

“Como supongo que Gloria hace todos los días”

Sin embargo, antes de llegar, oyó a la joven cantar.

“Esa voz haría derretirse a los mismos dioses, y sólo puede ser de ella…”

Tras eso, se acercó todo lo sigilosamente que puso, aunque probablemente la sacerdotisa no tuviera problemas en darse cuenta de su presencia, y se colocó apoyado contra una pared, para escucharla cantar.

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06/10/2011, 17:58
Gloria

Gloria terminó su canción mientras escurría el trapo sobre el cubo de agua que tenia al lado, y sonrió al notar a Kromwill tras de ella.

-¿cuantas veces tendré que recordarte, que espiar a la gente es de mala educación?

Le dijo al joven mientras se levantaba y se dirigía hacia él, aun llevando sobre su cuello aquel colgante de espada que le había regalado hacia ya 7 años.

Un fugaz beso en la mejilla, como poseía costumbre la muchacha, fue otorgado a Kromwill con cariño y dulzura.

-Has madrugado mucho esta mañana ¿vas a algún lado? ¿Ya tienes a la vista alguna nueva moza con la que coquetear?

Dijo, riendo despues, pues le gustaba sentir como turbaba los sentimientos de Kromwill ante esas palabras.

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06/10/2011, 18:02
Kromwill Rojoalbor

-No te estaba espiando, ya sabes que me gusta verte cantar.

La abrazó al recibir el beso. La pregunta, como era normal, le alteró un poco.

-Bueno…he pensado en una, pero siempre que la veo está ocupada en el templo. Además, no la gusta que la acose.-Dijo, riéndose.

-Sí, he madrugado un poco, pero ha sido para entrenar. Cuando he acabado, me he acordado de ti, y he venido a hacerte una visita. Bueno, ¿me concederá mi dama la ocasión de dar un paseo con ella?

Y tendió su brazo haciendo una pequeña reverencia en su dirección.

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06/10/2011, 18:10
Gloria

Gloria siguiendo ese juego de reverencias y formalidades hizo también una reverencia cortes a Kromwill, y asintió.

-Como gustéis, será un placer pasear y si me permitís ofreceros un desayuno digno de campeones

Sonrió mientras agarraba el cubo del suelo y esperaba que él comenzara a andar junto a ella y pasear por los jardines del Templo, o quizás por los alrededores, y ver las tiendas, el ajetreo.

A Gloria le encantaba salir en día de mercado, mezclarse con la gente y comprar algunas cosas para la comida y la cena de ese día. Pero antes de nada, si Kromwill aceptaba le haría un desayuno para recuperar fuerzas.

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06/10/2011, 18:14
Kromwill Rojoalbor

-¿Un desayuno? Eso suena francamente bien, por supuesto. Aunque es mi deber advertirte, como caballero o como caballo, dependiendo de las circunstancias-risa-que tengo el apetito de un trol.

El guerrero tendió su brazo gentilmente a la dama, y empezó a pasear con ella, dejando que ella le guiara por donde quisiera ir.

-Bueno, ¿Qué tal te va? ¿Hay algún chico decente rondándote, o sólo estoy yo?-dijo, con una sonrisa.

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06/10/2011, 18:27
Gloria

Gloria lo atrajo hacia las cocinas del Templo, donde le prepararía algo para un buen guerrero, es decir, un tanto de todo. Un gran banquete, para que se hartara y recuperara fuerzas.

-¿Algún muchacho decís Kromwill? No, no hay ninguno aparte de vos, ¿quien se iba a fijar en mi? Hace años que os lo digo, y la rareza no está bien vista por estos lares, lo que está fuera de lo común no es bueno

Rió un poco, pues ya no le afectaban esas cosas para nada, vivía su vida y no le importaba que pudieran pensar los demás, pues todo el pueblo era hipócrita, la insultaban y luego acudían a ella en busca de consejo y predicciones.

-Tranquilo mi lord, aun me tenéis para vos solo

Le decía con una grata sonrisa mientras le ofrecía algo de beber.