Partida Rol por web

The Dragon Gate: El esperado encuentro

Todos los caminos llevan al hogar - Escena I

Cargando editor
05/01/2012, 13:15
Director

Tras tu somera inspección del cuerpo de tu rival, los únicos restos tangibles que encuentras quitando el montón de cenizas es uno de sus cuchillos, que parece habérsele caido por tu impacto, y que se encuentra intacto y sin mácula. Pero antes de que se te ocurra tocarlo, percibes de refilón un ligero brillo en la hoja, como si estuviese untada en alguna sustancia por todo el doble filo. Más cerca de los restos encuentras el otro arma, que afectado por la combustión está doblado e irreconocible.

A tu alrededor nada se mueve, y te das cuenta ahora de que no se escucha ni el canto de los pájaros ni la llamada de los animales. La zona parece extrañamente desértica, probablemente debido a la influencia que ejercía la figura ahora ya destruida. Retomas tu paso con el brío que te caracteriza, y no pasa mucho tiempo hasta que tienes que introducirte ligeramente en la flora del bosque que hay al sur del pueblo. Amplia es tu sorpresa cuando, ya a poca distancia de tu destino, puedes ver frente a ti a una figura escamada, con su cola y su túnica, apoyada en un bastón largo que lo caracteriza como mago. Parece que, de manera fortuita, has dado con uno de tus compañeros antes de tiempo... y por un momento, parece que estuviese sufriendo un gran dolor.

Notas de juego

Imhol

Cargando editor
05/01/2012, 13:32
Arbahin

Cuando las punzadas de dolor comenzaron a acrecentarse, rugió con furia tratando de contener esa agonía, sus garras se clavaron en el suelo, como buscando agarrar aquello que le hacia daño y eliminarlo. De haber habido alguien cerca se hubiera muerte en ese mismo instante, el aspecto y actitud de Arbahin era la de un demonio enloquecido, con los ojos inyectados de sangre y el pelo erizado, rugiendo y lanzando dentelladas hacia el viento.
Pero poco a poco comenzó a desaparecer, como si un río purificador pasara por su cuerpo, empezó a sentirse mas limpio. Respiro hondo, moviendo con lentitud su brazo, descrubriendo que le dolía aun a causa de la misma herida, pero no parecía haber signos del veneno. Eso era muy buenas noticias para el licántropo y mas aun al ver que falta menos para llegar a su destino, claro que debería de haber llegado hace tiempo, pero su estado era bastante lamentable.
Aspira una bocanada de aire, identificando tantos viejos olores y sonríe fieramente. Eleva su enorme cabeza al cielo y lanza un largo y profundo aullido. Tan ensordecedor y poderoso que se repite por todo el valle, como anunciando su llegada. Esperaba que alguno de sus amigos pudiera escucharlo.

Salisfecho, continua su marcha, no tan rapida como hubiera querido, pero esforzando su cuerpo al maximo. Tenia que llegar cuanto antes.

Cargando editor
05/01/2012, 13:34
Director

Dejando hacer a su amigo, y ayudándole en todo lo posible, Kromwill trabaja de forma rápida y eficiente pese a su discapacidad patente. Pero entre dolores, parece que Elius no se termina de dar cuenta de ello. De lo que sí se da cuenta es de que la naturaleza de la ponzoña, tras examinar el arma y sus síntomas, es muy probablemente uno de esos venenos virulentos y de ataque rápido pero que, una vez alcanzada su máxima potencia, si el afectado logra sobrellevarlo, éste cesa de afectar y se diluye cual aguas de borraja. Y eso lleva a las dos principales posibilidades, tratar de anularlo antes de que alcance su cénit y termine con su vida, o forzar a su resistencia a hacerse más fuerte durante unos instantes para soportar el dolor y que luego éste desaparezca. Decisiones importantes que hay que tomar rápido.

Notas de juego

Kromwill y Elius

Cargando editor
05/01/2012, 17:51
Gruntah

El ritmo de viaje le había dejado exhausto, y en cuanto vio que la figura que se acercaba era la de uno de sus mejores amigos, se relajó visiblemente y se dejó caer sobre la hierba a un lado del camino. No sudaba, ya que su especie no podía, pero sí que dejó la lengua fuera para captar la humedad y respiraba trabajosamente. No sabía cuánto tiempo había caminado sin descanso.

- Mi ventante favorito - dijo, alzando la mano segundos antes de dedicarle una mirada a la pequeña herida que se había dibujado en su costado y mascullar algo en su idioma - ¿Sabes el tiempo que hacía que no me cruzaba con alguien en este camino? ¡Esto está muerto!

Gruntah estaba igual que cuando Imhol lo vio por última vez. Las mismas ropas, anchas y cómodas. Su piel escamosa, morada y negra, que arrancaba ligeros destellos cuando se movía, y su particular forma de hablar, marcando las "r" tan pronunciadamente.

Cargando editor
05/01/2012, 21:34
Elius Brezon

Intentar resistir hasta que el veneno mengüe no me inspira mucha confianza. La pérdida de sangre debido al corte, a pesar de que no ha sido exagerada, sí ha mermado mis fuerzas. Sin embargo, cada vez estoy en menos condiciones para curarme a mí mismo: Mi visión se ha tornado febril y ligeramente borrosa, además de los síntomas que ya presentaba.

El viajero ha terminado de moler las hierbas que le había dado, y me las acerca cuidadosamente. Ensimismado, recojo el mortero sin mirarle a la cara y aplico la pasta resultante en la herida. Arde y escuece. Reprimo un alarido.

He tomado una decisión. Puede que no sea la más adecuada, pero no me encuentro en facultades para tratarme más: Resistiré al veneno con todas mis fuerzas.

Cargando editor
06/01/2012, 18:13
Imhol

Cuando veo a Gruntah me adelanto con rapidez hasta su posición.

En cuanto levanta su mano, la agarro con fuerza a modo de saludo.

-Me alegra de verte, Gruntah... quién decía que este día llegaría tan pronto...

Lo cierto es que cuando concertamos reencontrarnos jamás pensé que el tiempo correría tan rápido como la brisa a la orilla del mar. Había pasado todo demasiado rápido, pero finalmente había llegado el momento del reencuentro, habría muchas historias que contar y mucho tiempo que recuperar.

En ese momento me percato de la herida del draconiano.

-¿Qué te ha pasado? - Digo señalándola - ¿Estás bien?

Cargando editor
07/01/2012, 00:05
Gruntah

Estaba muy contento de encontrarse con Imhol, pero el recuerdo de lo sucedido ensombrecía su ánimo, y sabía que el ventante se daría cuenta si le mentía.

- He tenido un encuentro... un enfrentamiento con una extraña criatura - dijo, gesticulando - Me ha conseguido dañar, y creo que me inoculó un veneno. Pero supongo que me he repuesto, porque ya no lo noto.

Sacudió la cabeza, olvidando lo sucedido, y se levantó para continuar el camino junto al ventante.

- Cuanto tiempo, ¿qué ha sido de tí?

Cargando editor
07/01/2012, 16:21
Imhol

¿Una criatura? ¿Veneno? ¿Y si...?

Mi semblante cambia por momentos.

-¿Cómo era esa criatura? Yo también he sufrido un ataque algunos kilómetros atrás.

Cargando editor
08/01/2012, 00:20
Kromwill Rojoalbor

Kromwill contempló el proceso, nervioso por la espera y por el destino incierto de su mejor amigo. Múltiples pensamientos y recuerdos pasaron por su cabeza, varios de ellos relativos a los años que había pasado junto al curandero, a como había jugado y crecido con él.

-¿Puedo hacer algo más?-preguntó, con algo de ansiedad en su voz. Agachado al lado del herido, podía ver claramente sus sudores y el dolor que transmitían sus gestos. “No puede acabar aquí…no puede morir así”.

Cargando editor
08/01/2012, 23:20
Elius Brezon

Devuelvo una mirada perdida al guerrero. Me gustaría explicarle mi arriesgado plan, para que se quedara más tranquilo y me dejara hacer o para que estuviera en desacuerdo y tratara de impedírmelo... "¿pero qué digo...? Para él soy un simple desconocido, ¿por qué iba a preocuparse más de lo necesario?", pienso en mis delirios. Que pena que todo esto haya tenido que ocurrir justo hoy, justo tan cerca de casa...

Abro la boca para responder al guerrero, pero una sacudida de dolor me hace cerrarla de inmediato apretando los ojos con fuerza. Tomo un momento para recuperarme, y niego la cabeza, esperando que comprenda que no voy a hacer nada más.

"Tengo que ser fuerte y aguantar" me digo a mí mismo.

Cargando editor
12/01/2012, 13:57
Gruntah

La pregunta le extrañó a Gruntah, que inmediatamente empezó a gesticular y describir con todo lujo de detalles la criatura.

- Claro. Vestía como un bufón... ya sabes, como los de las cortes reales. Aunque no estaba vivo, era más... como una marioneta, y se movía mediante magia. Usaba dos hojas que... bueno - dijo, mostrando la herida - No fue rival para mi magia, aunque reconozco que en un principio pensé que iba a ser más complicado.

No le gustaba fanfarronear, pero Imhol supo enseguida que para Gruntah había algo que no le había gustado de su encuentro, como si hubiera algo que no encajaba.

Cargando editor
12/01/2012, 15:06
Imhol

-Me he topado también con ese mismo rival... Hace tan solo unas horas me atacó y nos batimos en combate singular. Conseguí vencerlo y explotó... - tomo aliento - ¿Crees que algo así puede estar en este lugar accidentalmente o que ha sido enviado por algún mago?

Cargando editor
12/01/2012, 20:11
Gruntah

El draconiano negó categóricamente.

- Ya tenía mis sospechas, ya que no me parecía normal que se lanzara tan abiertamente a matarme - dijo, rascándose la barbilla escamosa - Pero si me dices que has sufrido el mismo ataque... no deberíamos estar descuidados y darnos prisa. Si mis sospechas son ciertas, nuestros amigos podrían haber sido atacados por las mismas criaturas.

Diciendo esto, empezó a avanzar más rápidamente, aunque sus pasos fueran largos y amplios, sabía de sobra que nunca podría superar al ventante en carrera.

Cargando editor
12/01/2012, 21:08
Imhol

-De acuerdo - Asiento mientras comienzo a seguir el paso al draconiano. Aunque puedo viajar más rápido que él, no tengo intención de adelantarme, si sufrimos otro ataque y estamos los dos presentes sin duda podremos acabar con el agresor con mucha más facilidad.

Cargando editor
14/01/2012, 14:04
Director

Cada vez más, todo el entorno te recuerda a tu vida de hace unos años. Y cuando todavía te faltan unos veinte minutos para llegar a Fenwood, te encuentras con las primeras personas del pueblo, que en un primer momento percibes como asustadas... pero en cuanto terminan de reconocerte, notas que es un sentimiento generalizado el relajarse un poco, e incluso te das cuenta que una ventante muestra alegría por tu aparición. Y mientras sigues el paso, más y más gente que conoces de vista u olfato aparece frente a tí, demostrando que vas entrando en las afueras del pueblo.

Notas de juego

Arbahin

Cargando editor
14/01/2012, 15:54
Illius

Pasa el rato mientras vas por el camino, sin que ningún otro inconveniente se interponga en tu camino. Los animales campan a sus anchas, mientras reconoces olores que hacía tiempo que no tenías cerca. Y cuando te encuentras a poco, menos de media hora, de llegar a Fenwood, reconoces frente a tí una figura familiar. Cuando te acercas lo suficiente como para no necesitar alzar la voz demasiado, escuchas al portero del templo decir:

-Hola, jovencita. -Sin lugar a dudas, debe de estar sonriendo ahora mismo. -Aunque parece que ya te has convertido en toda una mujer. ¿Ha sido un buen viaje? -Ésto último lo acompaña de un abrazo, cuando ya has llegado a su lado. -Todo el mundo en el templo te manda un saludo y les encantaría verte, aunque... ¿no ibas a ir a ver a tus amigos? ¿O tienes un rato para pasarte conmigo? Porque estoy seguro de que una vez entres, les va a costar un rato volver a dejarte ir por mucho que tengas una cita con el resto de los chicos.

Notas de juego

Gloria (¿quién sino?)

Cargando editor
14/01/2012, 16:08
Director

Vuestro paso es rápido, ahora que el draconiano parece ya casi por completo recuperado, y poco a poco podeis ver paisajes que teneis casi memorizados de todas las veces que habeis estado por allí. Según estimais, a ese paso podreis llegar a Fenwood en una media hora o poco más, aunque las afueras del pueblo llegarán bastante antes.

Notas de juego

Gruntah e Imhol

Cargando editor
14/01/2012, 16:11
Director

El aspecto de Elius va empeorando lentamente, agitado por los dolores y mientras se aplica los pocos emplastos que ha logrado preparar en tan poco tiempo. Decidido a aguantar un dolor tan penetrante, su cuerpo se va tensando mientras se mantiene apoyado junto al árbol en el que habeis parado. Y no pasa mucho tiempo más hasta que, llevado por el agotamiento físico y mental, así como por la fuerza del veneno, Elius entra en un estado semicomatoso.

[... intermedio ...]

Entonces abre los ojos lentamente. No solo parece que la virulencia del veneno ha remitido hasta desaparecer, sino que nota que la herida que tenía, causada por el corte, ha desaparecido. Y el guerrero también parece estar en perfectas condiciones. Además, ahora que se fija... sí que le resulta un tanto familiar.

Notas de juego

Kromwill y Elius

Cargando editor
14/01/2012, 16:20
Elisandra

No puedes evitar preocuparte cuando, afetado por el veneno, ves cómo tu amigo de la infancia deja caer su cabeza hacia un lado y, si no fuese porque logras sujetarlo a tiempo, todo su cuerpo hubiese caido a un lado. Sin lugar a dudas, todo lo que está pasando es más que suficiente para acabar con un humano normal, y es toda una suerte que el contrincante contra el que peleabas te hiriese en el brazo monstruoso y no en el otro, porque tal vez ahora mismo te encontrarías en la misma situación que Elius. Centrado en él, no escuchas el movimiento de una figura moviéndose en un árbol enfrente del vuestro, hasta que unas palabras secas en un idioma que no entiendes, pero que te recuerda en cierta manera a lo que suele murmurar Gruntah al lanzar sus hechizos, la revelan tras de tí. Y por supuesto, mucho menos tienes tiempo de preparar ninguna defensa cuando una especie de proyectil cae hacia vosotros y estalla, dejando caer en su trayectoria una campana de polvo blanquecino, y esa campana os envuelve tanto a ti como a Elius, llegando poco más allá.

Lentamente notas tus fuerzas recuperarse, e incluso la herida en el brazo malo toma un mejor cariz y se cierra en poco, dejando solo una pequeña marca que apenas se nota como cicatriz. Y la mejora de Elius es también igual de rápida, recuperando el color de su rostro frente a lo pálido que estaba y cerrándose el corte que le había emponzoñado. Además, no tarda mucho más en empezar a abrir los párpados como si se hubiese recuperado del dolor.

Huelga decir que la siguiente vez que te giras para ver a la figura que parece que os ha salvado no hay nadie allí subido, y no escuchas pasos en ninguna dirección.

Notas de juego

Kromwill (el intermedio)

Cargando editor
15/01/2012, 00:30
Elius Brezon

Poco a poco me incorporo, procurando no hacer ningún movimiento brusco por si acaso, pero descubro con alivio que me encuentro perfectamente. Quizá algo cansado, pero nada que no se cure durmiendo en una cómoda cama. A mi lado, el joven me observa con una alegría contenida al verme tan reestablecido.

Me aclaro la garganta y solemnemente le digo estrechándole la mano:

- Te debo la vida, guerrero. No sé cómo agradecerte todo lo que has hecho por mí, pero juro que te recompensaré -le digo sonriendo. Me fijo en su cara, y sé que la conozco, pero no consigo ubicarla exactamente, así que intentando hacer memoria, le pregunto- ¿nos hemos visto antes? Tu cara me es familiar, ¿eres de Fenwood, quizá?