Partida Rol por web

- Ahora entiendo su viaje por los mundos... Los sojuzgaba y arrasaba, si era necesario, conquistándolos ¿Donde se encuentra cada vínculo.. y como se rompen? ¿No estarán protegidos? "Ayyy, seguro que sí"

Miro a mi capa ¿Azula sigue bien? ¿Sigue inconsciente?

Azula esta durmiendo plácidamente en tu capa.

Antes de nada... - la elfa se acerca a donde Tharlatos y le pone la mano en el corazón. Despues un brillo cubre el pecho del elfo y se aparta. Creo que eso quitará tu molesta falta de habla que me pone nerviosa.

Es algo dificil de explicar, pero lo mejor es que por hoy nos relajemos. Prepararemos todo para vosotros, salid al pueblo y disfrutad de nuestra hospitalidad. Cuando esté todo listo os llamaremos. La elfa os saca medio a empujones por la excitación de ponerse a preparar todo y rápidamente os echa del edificio sin que podais decir ni media palabra.

- ¡Caramba! Tan ceremoniosa para traernos y tan vulgar para echarnos... Total, que no ha respondido casi a ninguna pregunta. No sé. Es verdad que el secretismo en esta orden es palpable - se lamenta Jainas.

- En fin. Busquemos un sitio donde descansar y que nos agasajen y evaluaremos la "hospitalidad élfica".

Dicho esto la maga comenzó a abandonar el edificio y a buscar a algún elfo, aparte de Thar, que pudiera darles indicaciones.

Comienzo a andar dando saltitos hasta que me doy media vuelta y miro a la capitana.

-Yo ire a comprar unas cosas, y luego tal vez necesite que me haga un objeto capitana. Por cierto, que conjuros conoce?

Aquella pregunta coge por sorpresa a Jainas - Claro Salomon, fabricaré lo que quieras siempre que esté al alcance de mi poder... y tenga los fondos necesarios. Pero.. ¿Para que quieres saber mis conjuros? ¿Para compenetrarnos mejor en combate? Pues te los digo, claro...

-No es para el combate. Creo que eso lo tenemos bien trabajado-le dije con una sonrisa-. Es que mi abuela me mostro un truco para conocer conjuros. Ella llevaba con el un libro de miles de paginas, casi como si fuera un mago. Pero no lo era. La pena es que ese libro se perdio. Pero me gustaria intentar emularlo. Aunque dudo que llegue a ser tan gordo como el que ella tenia. Creo que tenia cerca de 500 conjuros de todos los niveles.

- Oh! Creo que ya se a que te refieres. A los populares grimorios de Hojas de conocimiento de conjuros. Muy útiles para los hechiceros. El trabajo de toda una vida el recolectarlos... ¿Y quieres que te lo fabrique yo?... Muahahahaha . No te va a salir barato mi pobre Salomon.

Elhael apoya sus manos en el pecho de Tharlathos, siente que la magia penetra en sus entrañas directa al corazón.  Una nebulosa también oscurece sus ojos y por un momento todo esta negro.  De repente una luz brilla en la oscuridad y avanza a toda velocidad. Tharlathos siente como va a toda velocidad por un túnel de luz.

En lo que parece un largo tiempo, llega al final del túnel y la oscuridad vuelve a llenar todo el campo de visión. De repente una voz familiar llama a Tharlathos. Tharlathos, escucha.  El hechizo que ha lanzado Elhael no solo te ha ayudado a recuperar el habla a ti, también a mí.

 La tormenta mágica fusiono mi esencia a la de los golems, y gracias a tu escudo mágico en vez de quedar atrapada por completa en el baculo de Karanthor, un resto se pego a tu alma.

Tus problemas para comunicarte, eran causados por los restos de la esencia de los golems, que te impedían poder expresarte debido a los hechizos que controlaban su esencia, pero el conjuro de Elhael ha desterrado su esencia.

Antes de que Tharlathos pudiese dirigir una palabra, la voz de su padre se hizo más tenue y difusa. Ya he hablado demasiado, pero has de ayudar a contener esta amenaza. En caso de necesidad, me pondré en contacto contigo. ¡ Ayuda a Elhael ¡ En un parpadeo, vuelve a ver el túnel que pasa en dirección contraria y una explosión de luz vuelve a entrar en la retina de Tharlathos, que se descubre arrodillado en el suelo, en la entrada del edificio.

-Lo se. Por ahora solo tengo dinero para 2 hechizos basicos. Pero si matamos un dragon, seguro que logramos su tesoro. Y eso es mucho dinero.

- Aaah, claro. El tesoro del dragón. ¿Como no caí en ello?. Salomon, permiteme que te cuente un cuento. Es el cuento de la lechera. Había una vez...

Cuando el grupo camina unos metros hacia el norte, escuchan gritos y murmullos a lo lejos. Siguiéndolos acaban en la plaza de los puentes, donde hay unos cuantos elfos reunidos alrededor de otros dos que estaban pelando y les gritaban que pararan. Al de unos pocos segundos más, una formación de 6 elfos vestidos con las armaduras del pueblo llega desde detrás vuestro y detiente el combate a la fuerza, llevándose a los dos elfos detenidos con ellos. Uno de los elfos deja caer una nota al pasar por vuestro lado.

Jainas se agacha disimuladamente y coge la nota, echándole un vistazo.

Posteriormente se acerca a un testigo de la pelea y en su mejor élfico le pregunta sobre el origen de la disputa y a donde se llevan a los detenidos.

- No se porque la han empezado, pero si que se los llevan a la cárcel en el cuartel allí al fondo. Quizás fuera un asunto de familia o de trabajo, si haces el trabajo de otro te quedas sin comer.

Al escuchar eso miro a la capitana.

-Jefa, que dice: metemos las narices? Al menos asi podremos entretenernos.

- Tranquilo Salomon. Veamos como funciona esta gente primero. Meter la pata por diversión me parece necio- tras decir esto Jainas lee la nota.

Sigo a Salomon y Janias que acercaban donde la testigo. Mientras empezaban a hablar entre ellos decido ver que es lo que había pasado, el lugar de la pelea vamos, después de todo, no entendía ni papa de elfo.

-Malditos elfos, siempre dicen que son diplomáticos y civilizados, pero luego bien que se pegan a escondidas, solo les importa la fachada. -de repente me doy cuenta de que Tharlatos esta detrás de mi- No te ofendas hijo, pero es la verdad.

La nota indica que si no llevan una cantidad de oro a la zona sur de la ciudad en menos de una semana su hermana sería asesinada y tirada al río.

La gente ya se va y no parece haber ningún familiar o interesado en la batalla.