Partida Rol por web

Veo como sostiene la ballesta entre sus manos
Que envidia, yo quiero una ¡En cuanto pueda, me tengo que hacer con uno de esos juguetitos!¹

"Razar, de Pueblo Azalea, para servirla... ¡arghf! para servirla a Hildegar en Grande y a usted" digo, intentando que no se me vaya el aliento en la carrera.

De camino al castillo las calles ya están vacías de ciudadanos, aunque hay cadáveres apilados en el suelo. Las armaduras avanzan en desfile que poco a poco están arremolinándose alrededor del castillo.

Avanzáis por una calle paralela a la que avanzan las armaduras y entre los callejones podéis ver como cada vez hay más y más.

Al de un pequeño rato corriendo os encontráis en la avenida que va desde la puerta de la muralla directamente hacia el castillo, aunque no entráis en ella porque esta llena de las fastidiosas armaduras, aunque parece que no les importáis mucho.

Jainas frunce el ceño. 

- Habrá que correr antes que sea demasiado tarde. El castillo estará cercado en breve.... Y hay cientos de enemigos. Pero... no se. Hay algo en ellos que no encaja. ¡Vamos!¡Corred, corred!

Jainas, mientras corre a las puertas antes de que las cierren, lanza miradas a las armaduras. ¿Son personas o constructos? Esa es su pregunta. Todas tan hieráticas, en perfecto desfile, sin emitir gritos ni ordenes....

"Hay una cosa, que con tanto usuario de la magia presente deberíamos de haber hecho desde el principio"

Junto con el resto, abro mi mano en dirección a la armadura más cercana, y le hago un Detect Magic

Tan pronto como Jainas menciona las puertas del castillo, se cierran con un estruendoso ruido.

"Cada una de esas auras... cada una tiene un aura muy, MUY fuerte." digo en mi primer asalto concentrandome. Luego mantengo la concentración para ver que más saco

Es bizarro: No soy un experto, pero se que crear un objeto mágico tan poderoso lleva mucho tiempo, mucho dinero... ¡y por no hablar de MUCHO TALENTO necesario para ello!
La única posibilidad que se me ocurre sería un imperio, con toda la fortuna que puede tener, formando magos bajo un mismo molde, y procurando que ninguno se desvie de una forma de pensar y conjurar.

"Debo... debo de sacar más de esto" Mi mano derecha, con la palma abierta, sigue apuntando hacia las estatuas, detectando más magia

Cuando Razar intenta concentrarse para sacar mas información, un enano cae desde un tejado próximo metiéndole un hachazo a una de las armaduras que hay, aunque como es obvio su hacha doble se quiebra y lanza al enano volando hacia atrás con una fuerza brutal hacia vosotros, cayendo encima de Razar y Jainas y cortando sus spells.

Jainas se levanta levemente aturdida por el empujón del enano. Pero se encoge de hombros y se conforma: por lo menos, a diferencia que a Razar, no le ha caído encima.

- Valiente demostración de coraje, señor enano. Pero un hacha no será suficiente para mellar uno solo de ellos - tiende la mano ayudando a levantarse a ambos - No tenemos opción de combatirlos ni aquí ni ahora. Deberíamos replegarnos, ver los acontecimientos y actuar en consecuencia. Además, necesitaremos ayuda. Esto nos supera.

La joven propone dos alternativas.

- Siempre podemos echar un vistazo a sus barcos. Tal vez estén poco protegidos y podemos investigar algo de ellos. Por otro lado podemos salir de la ciudad y juntarnos con los refugiados. Tal vez haya con ellos algunos maestros magos que puedan darnos algo mas de información y soporte.

Casi sin poder aguantarme la risa por la caida del enano respondo a las ideas de la maga.

-Siempre podemos hacer las dos cosas: les robamos un barco y nos vamos con el. Si unos trasgos han podido guiarlo no sera muy dificil.
 

- Sean los barcos entonces - la joven asiente y guía al grupo hacia los muelles de Rondar, a paso ligero.

Cuando estáis barajando posibilidades, un leve ronroneo se levanta a lo lejos. Es sólo un ruido vibrante, leve pero constante. Ésto os provoca una sensación de Déjà vu.

Sin embargo, el ruido se hace mucho mas estruendoso mucho, mucho más rapido que lo sucedido hace tan solo unas horas atras. De nuevo la noche se vuelve a hacer de día pero esta vez con muchísima mas intensidad. Al de apenas unos minutos el ruido se hace ensordecedor y entonces es cuando levantáis la vista al cielo.. y aparece.

 Un dragón blanco como la luz de la luna aparece en el cielo como un rayo. Sin más dilación se posa sobre unas casas delante del castillo destruyendolas con sus garras y haciendo un hueco para su enorme cuerpo. Entonces lanza un grito ensordecedor que os obliga a taparos los oídos y que destruye unas cuantas estructuras cercanas y y un rugido le sigue.

Tras lo cual se queda sentado en el sitio aunque se mueve de forma impaciente.

Escucháis como el dragon dice:

- "Sal, o enfrentate a mi ira!"

"Es un ser malvado, un ser del caos. Su deseo es destruir la ciudad entera, y quizá acabar con la última posibilidad que tengas de encontrarla" me parece oir a Oathkeeper, mi espada "Quedate y lucha"

"No. No sirve de nada. Está bien luchar, y la más noble de las muertes dar la vida por una causa" en esta ocasión, el susurro viene de mi escudo, uno normal, sin nombre, el más normal que encontré en una sala de abastecimientos "Pero morir por nada, es una muerte insignificante. Una que solo sirve a tus enemigos"

Mi consciencia ¿Un escudo y una espada? Como sea, tengo claro que el miedo no me va a poder. No me voy a dejar amedrentar. Y no dejaré que ninguno de estos se muera.

"¡VAMONOS! ¡VAMONOS DE AQUI AHORA MISMO!" Rápidamente, empujo al resto, y cuando me aseguro de que todos estamos huyendo, cierro la marcha.

Si alguno se queda paralizado por el miedo, o hace algo que no debiera, conjuro [ORDEN IMPERIOSA: "Sigueme"] sobre él, para que me siga hasta el barco.

(Y Golgorín, coge tu hacha rota tio. Que vas a viajar con 4 magos. Alguno haremos algo al respecto)

-Ve a Rondar, dijeron, encontraras información, dijeron- Gruñí mientras me quitaba de encima de los dos "laguiruchos" sobre lo que había caído. -Perdona rubiales, no quería interrumpir tus juegos de manos-

Mire a mi al rededor en busca de mi hacha, pero cuando vi que que se había partido en dos no pude evitar mostrar una cara de furia, y dirigí mi mano hacia mi hacha corta. Pero es poco lo que dura mi enfado, ya que no puedo llegar a creerme lo que sucedió poco después. -Por las barbas de mi madre

-Madre     mia-no podia creer lo que tenia delante. Un dragon, blanco como la nieve. Tal vez eso fue el destello de hace unas horas?
 

El semielfo contempla como los acontecimientos se siguen sucediendo sin que ellos puedan hacer nada, todo esto esta mucho mas allá de las capacidades del improvisado grupo que se ha formado.

Siguiendo a sus compañeros el arquero sale corriendo para salvar su vida.

-Vaaaaaaamos.-

El rostro del elfo se agudiza al escuchar al iniciarse el ronroneo, al aparecer el dragon se pone en posicion de en guardia, que no relaja hasta que escucha el gran rugido del dragon. Mientras se desata el caos a su alrededor, con movimientos lentos, pero decididos gira la cabeza para tomar una vision de conjunto.

Mientras no da la espalda a lo que sucede en el castillo, el elfo con una voz clara y sin quiebra dice a sus nuevos compañeros, Rapido, a los barcos. Son nuestra unica oportunidad. Esta lucha nos supera claramente

La joven desearía quedarse y contemplar la confrontación, por que eso es lo que va a haber. Pero finalmente un grito de sensatez surge de lo mas íntimo de ella. "Corre por tu vida", le dice.

- ¡Por aquí! ¡El puerto es por aquí! - intenta centrarse en llegar y dirigir al grupo hacia el puerto mientras el rugido del dragón le eriza el bello.

Repentinamente se da cuenta de algo importante.. vital.

- ¡Tharlatos.. no tartamudeas! ¿Nos engañabas o el rugido del dragón te ha curado? 

El grupo corre a toda mecha hacia el barco que hay al otro lado de la calle. A medio camino el dragón suela otro rugido, esta vez un poco mas largo y mucho más grave que despierta temor dentro de vosotros.

Una vez estáis en el barco, subís por las rampas sin pensarlo dos veces para descubrir un barco vacío. Es una superficie de madera totalmente lisa, sin mástil ni velas ni timón, tan sólo hay 1 círculo rojo y dos azules a 1 metro de la proa del barco.

Este hecho os pilla con un poco de estupefación, pero no más que el hecho de que por la otra rampa subiera un Humano con un arco a la espalda y los huevos de corbata, con tanta prisa que casi se choca con vosotros pero cae de culo.