Partida Rol por web

Tras superar el nuevo desafío, avanzar se mantenía como la única opción para poder sacar algo en claro.

Dicho progreso os hizo llegar al final del pasillo, pero dicho trayecto culminó con una grata recompensa:

Aquella gran llave dorada debería poder abrir un acceso importante ¿quizás donde está Tetra?

Tras superar la batalla, recoger la llave y avanzar por la mazmorra el momento que tanto estabais esperando había llegado ¿por qué lo sabíais? era más que evidente:

Frente a vosotros yacía una gigantesca puerta adornada con motivos escabrosos: criaturas que parecían observaros o pretendían infundir miedo.

Dicha puerta estaba cerrada, pero una gigantesca cerradura reveló que la llave anteriormente encontrada sería la clave para acceder. El final estaba cerca...

No sabìa como pero Link adelante ignorando el hambre y el cansancio marchando siempre adelante para que Zelda estuviese protegida. Una vez que llegaron ante la puerta que estaba cerrada con ese gran candado, puso la llave que habían conseguido luego de ganar el combate contra Shadow Link. Colocó la llave en la cerradura para darle vuelta, con la esperanza de encontrar finalmente a Tetra y a la Trifuerza.

Si bien Link no sabía lo que podía estar esperándoles detrás de aquellas enormes puertas, sí sentía como que todo estaba llegando nuevamente a su fin.

Pasara lo que pasara, allí terminaría todo.... por el momento.

Solo podìa rezar a la diosa que cuando fuese necesario, tanto su amada esposa como su hija escapasen sanas y salvas.

Abristeis la puerta y encontrasteis un amplio pasillo repleto de antorchas

El ambiente parecía más y más cargado según avanzabais hasta el punto de sentiros casi asfixiados... pero de repente algo escuchasteis que os hizo abrir los ojos de par en par ¿un sollozo?

Provenía del final del pasillo, o al menos eso creíais. No dudasteis en correr en dirección a aquel sonido que parecía tan familiar. 

Finalmente llegasteis a una sala circular que apenas tenía iluminación, el sollozo era cada vez más fuerte. Vuestros pasos retumbaban por los alrededores hasta que una suave voz rompió el ritmo de vuestras pisadas.

¿Pa... padre? ¿Madre? ¿Sois vosotros?

Dijo la voz entre la oscuridad de la sala.

De repente, en una esquina oscura escuchasteis unos sollozos que iban en aumento, pero lo más importante es que al iluminar más la sala pudisteis reconocer con absoluta claridad a Tetra 

¡Estaba a salvo!

Al escuchar vuestra voz se giró lentamente... su rostro estaba sucio, repleto de lágrimas.

- ¿Padre?¡Madre! - gritó mientras dejó caer algo en el suelo. Al principio no os disteis cuenta de qué era, pero su asombro llegó cuando identificasteis el objeto que vuestra hija había dejado caer para abalanzarse a vuestros brazos... ¿era la... Trifuerza? ¿Qué hacía con ella?

- Lo siento, lo siento, lo siento... debéis perdonarme... yo solo... yo solo quería ser como ustedes... yo no quería... no quería... no debí escaparme... -

De repente notasteis como el llanto y sollozo de vuestra hija se iba transformando lentamente en... ¿una carcajada? Un escalofrío recorrió vuestro cuerpo cuando comprobasteis que aquella inocente criatura que teníais delante había cambiado por completo.

Sus ojos, antes claros como el mar, ahora se tornaban rojizos, y una sonrisa irónica y a la vez malvada dibujó la angelical tez.

- Malditos ilusos, al final los viejos proverbios que hablaban sobre que los planes improvisados eran más efectivos van a tener razón - con un ágil salto, algo que no era propio de las habilidades de vuestra hija, "Tetra" se apartó de vuestra posición.

- Ahora os tengo justo donde quería, a mano para acabar de un rápido golpe con los "salvadores" de Hyrule y su legado... y a la par quedarme con la Trifuerza ¿podía pedir más? - 

- Defendeos porque de no ser así no me daréis opción a divertirme - sonrió maliciosamente ¿tendríais que luchar contra vuestra propia hija?

- ¡Morid! -

Aquello no le gustaba para nada a Link, al final tenía razón y algo o alguien estaba usando a su hija para llevar a cabo sus ambiciones malevolas. Si bien era el padre de Tetra, tenía que salvarla de aquella malvada entidad, con lagrimas en los ojos mandó una plegarìa al cielo.

- Diosa guía mi espada para poder salvar a nuestra hija, permite que con mi ataque no la lastime y solo lastime a la entidad malvada que se encuentra dentro de ella, permite el milagro que yo sé que la espada maestra puede realizar, ya lo hizo en el pasado y lo volverá a hacer ahora - con esa plegaria enviada mentalmente a los cielos atacó con todas sus fuerzas a la amada hija.

Con la esperanza que ese golpe sea certero y acabase con la entidad malvada sin lastimar a Tetra, ahora más que nunca confiaba en el poder de la espada maestra y tambièn confiaba en el poder de la Trifuerza del valor.

- Bastaaaa, ¡me dueleee! – gritó la chiquilla la cual no sabíais si estaba sufriendo o si por el contrario se estaba liberando.

- ¿Por qué me hacéis esto? ¿A caso ya no me queréis? ¡Soy vuestra hija! – alzó la voz en un tono amenazante.

A medida que los ataques eran más constantes, los chillidos de dolor de Tetra eran más intensos. ¿Estaríais cometiendo un error? ¿o era el camino correcto?

Con lagrimas en los ojos y muchisimo dolor interno aún así debían rescatar a Tetra de las manos del endemoniado Ganon por lo que aprovechando la situación se aferró a la Trifuerza que antes portaba su hija.

- ¡¡¡Ganon, mientras estemos respirando y tengamos la voluntad de luchar nunca podrás derrotarnos, nosotros dos no solo protegeremos a nuestro reino sino también a nuestra amada hija y te derrotaremos los tres porque somos una familia, ahora vuelve con nosotros Tetra!!!! - Una misteriosa fuerza comienza a surgir en Link como sintiendo el poder de la trifuerza recorriendo cada fibra de su ser.

- Este es tu final Ganon!!! AHHHHHHHHHHHHHH!!! -

- ¡AAAAAAAAAAAAH! - gritó de dolor Tetra mientras se refugiaba y adoptaba una postura casi fetal. Entre sollozos y lamentaciones, la niña empezó a murmurar algo, algo que su cuerpo hecho un ovillo apenas dejaba escuchar.

- No les defraudaré -

- No les defraudaré -

- NO LES DEFRAUDARÉ -

- ¡¡¡NO LES DEFRAUDARÉ!!! -

Junto aquel grito, el haz dorado de la Trifuerza resurgió con más fuerza.

Dicho haz de luz cubrió toda la habitación, cegando a los allí presentes. El resplandor ardía, podíais sentirlo. Era una luz purificadora.

Finalmente la luz se disipó y en la sala se pudo ver a Tetra arrodillada frente a ustedes, jadeante, malherida...

La mirasteis a los ojos y su tono verde agua os demostró que volvía a ser ella misma.

Pero todo no había acabado, habíais recuperado a vuestra hija gracias a la Trifuerza pero ¿qué era aquello que había al fondo de la habitación? Apareció una criatura demoníaca ¿era... Ganon?