Partida Rol por web

Vais a la casa de la familia Xien Os podéis quedar hasta que el consejo este reunido y hable con vosotros

os he puesto el mapa es jodiamente enorme.
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Después de un corto tiempo, sois escoltados a través de la aldea, a otro edificio

Esta cabaña difiere de todos los demás en el pueblo sólo en tamaño, fácilmente dos veces más grande que la mayoría de las otras viviendas. De lo contrario, es idéntico, siendo otro círculo ligeramente elevado de bambú y paredes de mimbre que rodean un piso de tierra empaquetado. El interior tiene algunas habitaciones separadas de la principal, y la colección de muebles y posesiones indica que se trata de otra casa familiar cuando no se utiliza para fines oficiales. Contra una pared se levanta un simple santuario con una colección de baldosas de arcilla colgada de ella, cada una con un nombre diferente. Los azulejos colgantes más bajos parecen bastante nuevos, unos meses de edad, tal vez. Sin embargo, el azulejo más alto y antiguo del santuario lleva el nombre de "Li Yao"
El centro de la habitación está despejado, y un surtido de cojines se ha establecido en un semicírculo. Una docena de viejos hombres y mujeres sentados en los cojines, Xien Wun Lao entre ellos. Una mujer de pie delante del santuario termina una oración y se vuelve para unirse a los ancianos sentados; Ella es claramente la más joven entre ellos, ni siquiera de mediana edad, a pesar de un rostro acosado por la preocupación y una vida dura. Su juventud está atestiguada por el hecho de que ella tiene un embarazo muy avanzado; Seis o más meses. Después de establecerse en un lugar vacío entre el consejo, ella hace gestos hacia varios asientos vacíos enfrente de ella.

Por favor, sentaros. La familia Xien nos a contado como les rescataste. Pero antes decirme que os ha traído aquí.

- Estamos buscando al descendiente del último maestro del Monasterio del Camino Nublado, en las montañas Muro del Cielo. Nos ha sido revelado que esta aquí.

Tharas sonrió a la joven que les estaba hablando y sin hacer mucho caso de lo que decía Vors, asintió a lo que éste decía.

- Exacto, y para conocer esta cultura y sus gentes...por cierto muy hermosas -dijo soriendo a la chica.

As leído la parte que esta embarazada de 6 u 7 meses¿?

Tharas no a leido la parte que esta embarazada de 6 u 7 meses y se a puesto a echarle los tejos, así que se lo he dicho

Yo soy la descendiente de Li Yao, el ultimo maestro de Irori, en el monasterio de las montañas conocidas como el Muro del Cielo. ¿Pero en que puedo ayudaros? No tengo nada de valor y no seguí las enseñanza de mi antecesor.

Vor sonrie respetuosamente.

- Solo el último descendiente puede activar la trenza de los cien maestros. La necesitamos, para el torneo del Ruby Phoenix.

Necesitamos tu ayuda.

Hay un ritual que puedo hacer yo para activar la trenza de los cien maestro, pero me temo que os tengo que pedir algo a cambio. No se si la familia Xien os han contado nuestra precaria situación, desde la caída del Imperio Lung Wa y la necesidad del Shogun Shokuro Toriaka de proteger las fronteras. ha dejado un vació de poder, que algunos bandidos han aprovechado para hostigar a las aldeas pequeñas como estas, exigiendo un pago en alimento por su protección, lo irónico es que nos protegen de ellos mismo. Este año la cosecha a sido mala y si pagamos el chantaje moriremos en el invierno. Por favor, ayuden nos a protegernos de ellos entrenándonos y luchando contra ellos, a cambio yo prometo restaurar la trenza.

Vors sonrie mientras se lleva mano al sombre y realiza una breve pero elaborada reverencia.

 - Será un honor. Un guerrero que se aprovecha de los débiles ni es guerrero ni se merece su espada. Os entrenaremos y pelearemos a vuestro lado.

¡Por mi honor de Montoyen! ¡Hago este juramento!* ¡Muerte antes que deshonor! ¡Os protegeré mi acero y con si sangre si es preciso!

Nalfeim asiente a las palabras de Vors, Desde luego no tienen pinta de guerreros, habra que ver que podemos hacer con ellos

Creo que lo primero que deberiamos hacer es tratar de enseñaros a defenderos. ¿Podrías reunir a la gente del pueblo y explicarles que os ayudaremos?

Tharas miró mejor a la mujer y vio su avanzado estabdo de embarazo. Una gota de sudor comenzó a bajarle por la cara mientras su risa se iba mitigando. 

Luego respiró hondo y se encogió de hombros.

-Bien, ayudaremos en lo que podamos -aceptó el ranger.

Podéis hacer mas preguntas, pero voy poniendo las reglas de entrenamiento que son duras.

Como buen falangista, os enseñare el arte de la espada y el escudo. 

¿Si Pepe?
ah, y tambien a hablar con los animales, seguro que mi mujer os podrá enseñar a mezclar ingredientes explosivos. 

- Alto Pepe. Primero tenemos que recoger la cosecha, luego vendrán los entrenamientos - recordó el ranger a su comañero.