Partida Rol por web

 Los guardias siguen haciendo la ronda sin preocuparse de vosotras, al fin y al cabo sois dos mujeres en NYC. El ascensor que da a esa azotea está cerca de la entrada, justo al lado de un recepción para clientes y un restaurante exclusivo que Daniella conoce perfectamente.

No son más que unos 50 metros si hay que hacerlo a las bravas, así que no debe resultar un problema para vosotras si las cosas se ponen realmente difíciles.

Trato de ocultar un cuchillo y una pistola en mis botas.

Está claro que la katana no va a poder pasar, así que Daniella se contenta intentando pasar sus sais como parte de su peinado.

Tras ocultar vuestras armas os acercáis a la puerta. Os abre desde dentro un guardia de seguridad vestido con un traje negro. Parece sacado de las películas de agentes federales. Es bastante alto y tiene una figura que impone.

- Por favor señoritas...¿a dónde se dirigen? - Os pregunta de manera amable.

Se os acercan dos guardias más. No llevan armas a simple vista pero seguramente lleven una sobaquera con una pistola. Los guardias uniformados se dedican a hacer la ronda mientras estos os "interrogan".

Daniella pone una de sus encantadoras sonrisas mientras mira muy fijamente al guardia de seguridad con el traje negro.

Buenas noches, mi amiga y yo nos dirigimos al mirador del hotel Hilton. Tenemos una.... cita allí.

Daniella luce una de sus típicas sonrisas picaronas.

Shayid también hace lo propio, pone una gran sonrisa un tanto pícara y mira al guardia fijamente a los ojos, con una mirada dulde.-Es verdad, nos esperan arriba...

Los guardias de seguridad os miran sin recelo; podéis ver en un brillo de sus ojos que se están imaginando otras cosas que hacer con vosotras. Al fin y al cabo son hombres y encima mortales. 

Os escuchan atentamente pero nos os permiten todavía el acceso, parece que están estudiándoos un poco más.

Daniella se empieza a poner furiosa. No le gusta que la miren así aunque sea ella misma la que ha iniciado esto.

Endurece un poco sus facciones y habla con voz persuasiva.

Caballero, como hemos dicho nos están esperando. No querrá usted contrariar a nuestro influyente amigo, verdad?

Daniella levanta una de sus cejas.

Al escuchar a Gacriela me pongo un poco tensa,¿porque se portará asi?, en fin tendré que arreglar esto...ji,ji,jidigo timidamente,cariño, no te pongas así, estos fornidos caballeros solo quieren hacer su trabajo...digo en tono guasón sin dejar de mirar a uno de los guardias,no te pongas tensa...seguro que ya nos dejan pasar,no chicos???

Uno de los guardias no se cree la explicación de Daniella con lo de influyente amigo así que pregunta:

- ¿Y quién es el señor al que van a visitar? 

Se muestra bastante serio y hace un gesto para que el resto estén atentos a lo que suceda.

Daniella está empezando a estar realmente furiosa.

En su rostro ya no se divisa ningún tipo de ternura. Aún así, logra calmarse lo suficiente para hablar con cierta normalidad al guardia.

Se puede saber por qué tenemos que dar tantas explicaciones para acceder al mirador del hotel? Es un lugar público. Qué problema tienes?

El guardia de seguridad ni se inmuta. Realmente está acostumbrado a esas poses en su trabajo.

- Para subir al mirador del hotel pasan por plantas que son de uso privado señorita... - te dice tranquilamente mientras te corta el paso - ...si es usted tan amable de abandonar el edificio... - te dice indicando la salida con el brazo 

El resto de guardias de seguridad se plantan para impedir la entrada de las dos vampiras.

Trato de mantenerme serena ante la situación, Daniella está bastante tensa y no nos conviene montar una bronca ahora.
¿Ya estás contenta cielo?Sabes tan bien como yo que son clientes importantes, a ver como explicas esto...ahora llamarán a otras chicas.digo dirigiéndome a Daniella pero lo suficientemente alto para que lo oigan los de seguridad.

Daniella sonríe al ver la actitud de los guardias de seguridad.

Bien, estúpido... es hora de que tengas miedo....

Daniella baja la mirada durante unos segundos.

Cuando lo vuelve a levantar, se dirige con un rostro totalmente sobrenatural al guardia de seguridad:

Escúchame porque es la última vez que te lo digo. Vamos a subir al mirador y tú y tus amigos nos vais a dejar pasar, verdad?

 El guardia de momento no se inmuta y no parece sentirse aterrado con tus amenazas. Realmente la cosa tiene pinta de que acabar mal para vosotras a pesar de vuestra superioridad física, ellos son más y puede que estén armados y eso dificultaría y mucho que lograseis llegar a la azotea. Es posible que el jefe de ellos retenga a Daniel o algo peor...