Partida Rol por web

(Era primera hora de la mñana en la academia, como era de esperar de un gran centro el comedor tenía un impresionante diseño metalizado, las bandejas y cubiertos eran de acero inoxidable, a la izquierda estaba la barra donde los cocineros servían la comida, hoy habia 3 tipos de desayunos el continental, el oriental[pescado y arroz blanco] y el desayuno típico en Europa, las tostadas con mantequilla/mermelada, había amplias mesas para hasta 16 personas estandares o unas más pequeñas de 8 y 4 personas, los alumnos pueden comer cuantas veces quieran en las raciones estipuladas, ahora mismo estais todos los alumnos allí)

Aquello era nuevo para él. Estaba acostumbrado a comer solo en su casa, quizá con algo de charla de la cocinera que le servía el desayuno en la cocina, sus padres se iban a sus trabajos bastante antes de que el despertara, había sido así siempre. Hace unos días todo cambio, lo echaban de casa, así por las buenas, a un internado perdido en medio de la Nieve, en otro continente.Tras varias horas de vuelo desde Berlín, donde había hecho una escala alargada por una tormenta, y una hora en taxi por fin estaba en su destino. Y llegaba justo para el desayuno. Se había aterrado imaginando que un profesor le presentaría como el nuevo y le haría decir a toda la clase de donde venia y sus hobbies. Pero esto era peor, lo habían soltado en medio del desayuno. ¿Dónde se sentaba? ¿A quién saludaba?

Bueno, seguro que son todos buena gente y muy simpáticos –piensa, escudándose en su optimismo- Quizá esta experiencia sea agradable.

Tras servirse en una bandeja el desayuno europeo de sienta en una esquina de las mesas grandes, aun vacías.

Vaya, después de la decepción de ayer lo único que no esperaba era encontrarme a un chico nuevo aún más perdido que yo asi que tras coger mi desayuno (de sea lo que sea esta mierda que nos dan de comer) me siento a su lado. Hola, soy Alexei, llegué ayer como casi todos, espero que te quedes más que otros. Susurro para evitar orejas indiscretas antes de continuar. Ayer llegaron otros chicos, pero algunos ya se fueron

Hola. Yo soy Zachary, o Zack si prefieres. Le sonríe, contento de tener alguien con quien hablar. Yo también tenía que haber llegado ayer, pero hubo una tormenta y el avión no despegó, no veas que aburrimiento en el aeropuerto. Y se supone que me quedo todo el curso. Por el rabillo del ojo contempla disimuladamente su cuerpo de atleta, mientras piensa que tanto chico guapo va a ser un problema para disimular. Espero que sea un buen año, ¡seguro que sí! Yo vengo de Nueva York, ¿y tú?

(Entre a la cafeteria con paso firme, algo desorientado, madrugar no era lo mio, vi al un chico nuevo y a Alexey a su lado que fue la razón por la que tras recoger el desayuno oriental me sente a su lado)-Buenos dias, Alexey has salido bastante rápido de la habitación no me ha dado tiempo a "verte"...¿quien es el niño?...(le pongo la mano)...Iván Wardolf, "encantado"...

-Le estrecho la mano. Aunque no tan fuerte como él. –Yo soy Zachary Robinson, encantado también. Me queda poco de niño, cumplo los 18 en menos de dos meses. El nuevo comensal inquieta un poco a Zack, parece educado pero es algo mas brusco y no le queda claro si su encantado ha sido sincero (Lo digo por las comillas, son como que lo dices con algún acento especial ¿no?)

El chico parece simpatico y le contesto con una sonrisa Yo vengo de Minks, no te extrañes si no conoces esa ciudad, Bielorrusia no suele salir mucho en la tele Por desgracia mientras hablo con el llega Ivan, no es que me caiga mal, pero la verdad es que desde lo de ayer me da vergüenza estar a su lado, por lo que opto por mirar fijamente el plato de mi desayuno con la esperanza de ocultar mi sonrojo Dormi a tu lado, en realidad me "viste" mucho más de lo esperado Temieqndome alguna respuesta burlona suya le meto una de mis tostafas en la boca ycontinuo desayunando

(Se acerco a la mesa de Zachary, Alexey y Iván para su sorpresa una preciosa jóven, con una voz encantadora)-Eh..hola, ¿tu eres zachary?...jejeje...te he estado buscando, perdona si te hice esperar es que tuvimos un pequeño problema, porque no eres el único alumno que ha llegado en esta madrugada y todo es un descontrol, estoy para echar mi cabeza al suelo y dormir unos días...dios mio...perdona, jajaja...(su risa era tan gracil y bonita que daba gusto de ser oida)...bueno a lo que vengo es que estamos colocando a los alumnos en sus habitaciones...(saco una llave con el número 346)...está es la llave de tu cuarto, y estás de suerte otro de los alumnos que han llegado de madrugada esta en tu cuarto...aún hay algunos alumnos sin cuarto, les estamos buscando una habitación, pero con tanto lio nadie se aclara...jajaja...

De buen humor tras la noche pasada llego al comedor, con los auriculares puestos y tarareando la música que estoy escuchando. De momento no hay mucha gente por aquí, pero veo a Alexey y a Iván (al que apenas conoci anoche) hablando con un chico que no conozco

-Hola, ¿puedo sentarme aquí?- pregunto animadamente y ya sentandome con mi bandeja de desayuno, por lo último que dice Alexey deben estar presentandose

-yo soy Sergei, vengo de una granja en Sêliai, en Letonia, no espero que te suene mucho jeje-

Se les acerca alguien que al principio le parece una chica, aunque resulta ser un chico que le trae la llave de su cuarto. De inmediato simpatiza con él. La de insultos y cosas crueles que habrá tenido que oír por su aspecto. No le cuesta mucho imaginarse algunas de esas cosas, las oye en su cabeza con voz de sus compañeros de clase, o incluso de su padre antes de mandarlo a Rusia ¡A Rusia! Pero no se pone triste, la risa del chico es muy contagiosa.

–Si soy yo, gracias… (Espera que le diga su nombre)… muy amable. No te preocupes, poco a poco. Le sonríe dándole ánimo para sus tareas.

Luego llega un chico rubio que se presenta.

-Eh si, sé donde está… más o menos, aunque no se mucho de su historia ni nada,  la verdad. Si cada uno somos de un país podemos aprender mucho. ¡Incluso idiomas!  Yo soy Zack, de USA.

Al ver llegar a una chica me sorprendo, jamás esperé ver una en un internado masculino pero no puedo negar que me resulta agradable que esté aquí. ¿La 346? La de Iván y mía es la 345, seremos vecinos, tu compañero será un chico japonés Ryo Izumi, antes allí estaba también otro chico llamado Eiri pero esta mañana se fue.

Dandome cuenta de lo maleducado que fui me giro hacia la chica y me presento. Disculpa, fui un maleducado, yo soy Alexei. Preocupado por lo que pueda decir Iván lo miro de reojo y vuelvo a meterle otra tostada en la boca para centrarme nuevo en el desayuno.

Cuando escucha que va a ser vecino de dos de los chicos que ha conocido se alegra bastante. Iván parece serio y reservado e incluso un poco áspero de tratar, aunque quien sabe si conociéndolo se descubrirá una persona más dulce, pero Alexey parece más extrovertido y amigable, como Sergei… ¿Cómo sería su compañero?

Vaya, japonés…  ¿Habéis hablado con él? ¿Sabéis cómo es?

Mientras habla se prepara el desayuno, desecha tres de los cuatro panecillos que le tocaban y hace una tostada con un poco de mantequilla y la cantidad de mermelada de fresa adecuada para cuatro tostadas puesta en una sola. Disfrutando con el golpe de azúcar y sabor a fresa en su paladar.

Al oir su pregunta me sonrojo y miro de reojo a Ivan temiendome una mala reacción suya. Emmm si, ayer pasamos todos el día juntos y de noche fui a su habitación. Observo la reacción de Ivan y continuo hablanco con el chico americano No pienses mal, solo fui allí para despedirme del chico que se iba, pero el director nos encontró... y bueno, digamos que no le hizo mucha gracia. Por cierto, toma esto escribo rapidamente una nota y se la paso.

Tras leerla, pliega la nota y la guarda en su bolsillo, bien escondida y le asiente. –Gracias- le dice sonriente como si la nota fuera cualquier chorrada, tratando de disimular que está un poco preocupado de repente.

-¿Hoy empiezan las clases, no?- Pregunta por hablar de algo.

(Entre con un rayo de felicidad, cogi mi desayuno japones, claro como no y dando brinquitos me sente al lado de Sergei dandole un beso de buenos dias en la mejilla y tras esto se lo di a los demas de la mesa sin excepción,antes de sentarme, incluida Ariel)-Hola, no os conozco a los dos, no me di cuenta con la emoción, soy Eichi Kosuke, encantado...(dije mientra agitaba mi arroz para comermelo).

(la chica te saludo con la mano)-Yo..yo soy Ariel, y bueno te conozco, bueno conozco a todos, eres Alexey Golubev, tu padre fue el medallista olímpico que particpaba por la URSS, tu familia tuvo tambien a tu abuelo un subcampeón olimpico eclipsado por la figura de Johnny Weismüller considerado en nuestros tiempos como uno de los mejores nadadores de la historia cuyo record se mantuvo durante unos 60 años, también se que no eres rubio natural, que tienes permiso de motos, creo que conocimientos de mecánica, imagino que tu tio o un familiar era soldado de la URSS, pues todos los oficiales y sub-oficiales debían tener conocimientos de mecánica y...tienes aracnofobia, lo cual me recuerda que el jefe de estudios no considero mi proposición de ponerte en una planta alejado de Len, ya que el tiene centenas de ellas.

Asombrado atiendo a las explicaciones de la chica, sabe más de mi que mi propio padre. Cuando dice lo del pelo teñido me sonrojo y vuelvo a clavar la mirada en el plato hasta que dice lo de las arañas. En cuanto oigo que un tal Len tiene cientos de esos bichos peludos mi cara cambia de color hasta ponerse blanca como la nieve. 

Muchas cosas pasan por mi cabeza en esos segundos, la primera es descubrir cual es la habitación de este tal Len e incinerarla con gasolina, por supuesto, con el y sus bichos dentro. Después decido que lo mejor será huir, y la tercera y última es quedarme llorando en posición fetal en un rincón... y ciertamente tal vez lo haga en cuando vuelva a la habitación y sea consciente que nada más que unos tabiques insignificantes me separan de esas horribles criaturas.

Asustado agarro la mano de Ivan como si asi pudiera transmitirle telepaticamente la necesidad de blindar nuestro cuarto y de comprar litros de insecticida. Len??? son las únicas palabras que soy capaz de pronunciar y lo hago más que nada para no olvidarme jamás de ese nombre. Jamás, bajo ningún concepto quiero acercarme a el y a sus artropodos.

Entra otro chico, al verle brincar más que caminar y ser tan activo no puede evitar acordarse del conejo de Alicia en el país de las maravillas. Recibe con agrado su beso y se lo devuelve. -Que simpático. Parece feliz y extrovertido, algo inocente.- aunque la tira de cuero del cuello le hace pensar en ciertas cosas que no venían a cuento. -¡Eres un malpensado Zack!- Se dice a sí mismo.

-Hola Eichi, yo soy Zack.

Luego el tal Ariel hace gala de que los conoce a todos y revela datos personales del rubio atleta. ¿Cuántos datos sabría? De repente no le cae tan bien, no le gusta que la gente sepa cosas sobre él sin contárselas. Además había una cosa muy preocupante…

-¿Quién es ese Len? ¿Cómo que tiene cientos de arañas?

Empuja su bandeja lejos de si, ya no le apetece comer más.

-¿Estamos hablando de mi misma planta?