Partida Rol por web

Os preparáis con celeridad y en cinco minutos, estáis listos para realizar el paripé.

El barco llega lentamente al puesto de amarre de la plataforma petrólifera. Lentamente, va aminorando la marcha y cuando se encuentra cerca, lanza los cabos que cogen unos hombres y muy despacio va colocándose junto el muelle. Los tripulantes de vuestra embarcación bajan una especie de rampa hacia la plataforma, de hierro macizo, la cual servirá para bajar la caja de metal.

Veis a simple vista, tres soldados vestidos con uniformes oscuros, portando rifles, que custodian vuestra entrada a la plataforma. Sin embargo, no se acercan a vosotros, simplemente están quietos, siguiendoos con la mirada.

El que si se acerca al barco es uno de los técnicos. Un tipo bajito, que huele a gasolina y a rancio, con el mono de trabajo completamente echado a perder.

Buenas noches. Supongo que venís a reparar lo que se nos ha roto, ¿no es así? Os pregunta con un marcado acento árabe.

Abbie sale de la embarcación con un pronunciado escote en el mono de trabajo que les han entregado. Camina poco a poco por la pasarela, con torpeza hasta que llega frente al técnico y da un tropezón.

En efecto, a eso venimos... ¡Ui! Lo siento...

Murmura con una sonrisa inocente mientras se separa del técnico a quien "accidentalmente" había abrazado para no caer. Se sube las gafas con un suave toque y se planta frente a él para continuar con la conversación.

Nunca he sido muy ágil... por suerte para éste trabajo sólo hace falta ser bueno en la práctica.

Se da la vuelta para ayudar a Sword con la "pieza" que había que cambiar.

Y yo, afortunadamente, me hallo inclinado tratando de mover la "pieza" de material. Y gracias a eso, no se nota la leve sonrisa que aparece en mi rostro tras la interpretación de Angel.

Me limito, en total silencio, a arrastrar la pieza aprovechando que esta montada sobre una plataforma de ruedas,  con cierto grado de cuidado para trasladarla desde la pasarela de acceso al muelle de la plataforma petrolífera.

Sin embargo, no tardo en recuperar la seriedad. Con ojo critico examino al individuo que nos ha recibido y calculo que no me llevaría ni 5 segundos el quitarlo de en medio. Pero quedarian los otros dos y, seguramente, llevaran algún tipo de arma oculta. Me limito por tanto, a ejecutar mi papel lo mejor que se y en voz no demasiado alta, digo.

Jefa, ya esta el equipo listo aquí. Solo necesito saber a donde llevarlo.

¿Tu estás torpe o qué? Dice el tío de allí mientas escucháis como masculla algo como: Malditos cerebritos, o algo parecido.

A ver, vamos a hacer las cosas bien. Tú y tú, revisad a estos dos. Dice señalando a dos ¿mercenarios? que estaban allí y ambos comienzan a cachear a los dos "técnicos" que venían a reparar la bomba.

El que cachea a Sword lo hace rápidamente, sin embargo, el que cachea a Crazy Angel se toma su tiempo en ciertas partes de su anatomía para estar seguro.

Tras unos cinco minutos de cacheo, ambos se separan y levantan las manos con el pulgar en alto.

"Están limpios, jefe."

El jefe asiente con la cabeza y señala la caja que lleváis entre ambos.

El cacheo, hace que automaticamente, todos estos individuos se conviertan en mis posibles objetivos. Y por lo tanto, presto particular atención al que lleva la voz cantante. Sin embargo, sigo permaneciendo en silencio. Pues se perfectamente que hasta mi tono de voz podría traicionarme.

Opto por que sea Angel la encargada de responder para así poder lograr pasar sin ningún contratiempo. Y mientras Angel piensa una respuesta, yo a su vez, me digo.

Posiblemente, este lugar tenga una sala de control central desde donde se pueda dirigir el sistema de cámaras de seguridad. Sera cuestión de hacer una visita en cuanto podamos y no dejar a ninguno vivo.

Abbie susurra un "lo siento" ante la brusquedad que muestra el hombre y se deja cachear con una sonrisa en la cara... quizá mirando demasiado bien al tío que la estaba "cacheando", pero sin perder la sonrisa.

Finalmente vuelve a acomodarse las gafas con una mano para explicarle al técnico.

Nos han informado de que el problema se encuentra en una bomba de aspiración... así que traemos una nueva y el material necesario para cambiarla. Ya sabe, hay miles de llaves, siliconas, gomas para afianzar, anillas... sin contar con el material para programarla de nuevo y compenetrarla con el resto de la maquinaria y... en fin... usted ya debe saber cómo son esas cosas.

Explica con total naturalidad... como si realmente supiera de lo que está hablando. Quién sabe... quizá lo sepa.

Y bueeeeeno... hace una noche preciosa, pero me gustaría entrar en calor cuanto antes... estas batas son muy finas y el aire del mar me está poniendo los pelos como escarpias...

Se abraza a sí misma haciendo su escote incluso más pronunciado. Todo fuera por distraer a cuantos más, mejor.

Blues disfruta en silencio de su musica, a un nivel casi inaudible, pero dentro de aquella burbuja, solo su respiracion podia interrumpir el concierto que escuchaba.

Habia notado varios movimientos en su escondite. Seguramente ya se habrian puesto en marcha, aunque mirando el breve tiempo pasado dudaba que hubiera llegado a su destino. Seguramente aun le quedaria bastante para salir afuera y poder estirar las piernas.

Cualquier otro se habria puesto nervioso. El no, tenia su musica para sentirse mejor, y para hacerle olvidar la posicion tan incomoda en la que se encontraba.
No se preocupaba, porque sabia que sus compañeros eran los mejor preparados del mundo, y tarde o temprano le darian el pistoletazo de salida para desarmar una bomba. Eso si que era preocupante. Pero hasta que no la viera, no podria pensar seriamente en ella.

Asi que sonreia tranquilo en su cubiculo esperando la clave para salir.

El tío parece asentir a todo lo que la chica le explica. Después mira a los demás y sonríe.

¿Qué les he dicho? Allí llevan las cosas para reparar lo que se ha roto. Yo tenía razón. Dice con una sonrisa de oreja a oreja a los demás, como si hubiera ganado una apuesta o algo.

Pero acto seguido, le hace un gesto a dos de los guardias armados para que bajen y se coloquen a vuestro lado.

Estos chicos serán vuestros guías y además, vuestros protectores. Si alguien intenta algo contra vosotros, ellos se encargarán de todo. Lo mismo si ven que se salen del itinerario establecido, ellos se encargarán de que no se salgan. ¿Está claro? Tenéis que cambiar eso y dejarlo en funcionamiento en poco tiempo así que ¡en marcha!

Los soldados se colocan a vuestro lado mientras uno de ellos os da indicaciones para avanzar.

Lentamente, vais pasando por varias secciones de la plataforma, hasta que llegáis a lo que parece ser una especie de sala de control de turbinas, desde donde podéis ver una pantalla con una alarma roja. Allí seguramente esté indicado cual es la bomba que falla.

Los chicos que os acompañan se quedan a un lado de la puerta, del lado de dentro, controlando que todo marche viento en popa.

La rubia sonríe y se apresura a seguir a aquellos dos hombres. Todo estab asegún el mapa que tenía en su pequeño portatil... pequeño al que no podría recurrir teniendo a aquellos dos pesados pegados al trasero... Pero en fin... en situaciones más difíciles se había visto...

Mira a Sword al entrar en la sala. Una mirada cómplice. Quizá podrían encargarse cada uno de uno, ¿no? Pero debían ser rápidos... antes de que ninguno de ellos pudiera dar la alarma.

Una vez estos dos eliminados... podrían recorrer la plataforma sin problemas.

Y ya dentro de la sala en cuestión, yo lo único que hago ademas de tirar del equipo "especial" que llevamos, es estar atento a Ángel. Y he aquí que al fin veo lo que estaba esperando. Ángel me mira por un instante y parpadea. Y yo, ni necesito nada mas, ni me lo pienso demasiado.

En un momento determinado, parezco un tipo normal que va a lo suyo, y en el momento siguiente, me ha dado la vuelta y he saltado sobre uno de estos desgraciados. El canto de mi mano derecha golpea la garganta del primer tipo con fuerza y precisión. Pero antes incluso de que el tipo se desplome, ya he saltado sobre el segundo tipo.

Tan solo llega a atisbar mi, movimiento un instante antes de que le hunda mi codo izquierdo en la base del esternón. Y mientras se derrumba tosiendo, golpeo con todas mis fuerzas con el codo derecho sobre su nuca. Se escucha un chasquido y el segundo tipo esta muerto antes de llegar al suelo.

Sin perder ni un ápice de tiempo, vuelvo a donde esta caído el primero de este par de desgraciados. Boquea boca abajo tratando de introducir algo de aire en sus pulmones. Y eso, es algo que no resulta conveniente.

Agarro su cabeza con ambas manos y con un seco movimiento, la giro a la derecha. Por segunda vez se escucha un crujir de huesos y me cercioro de que este también esta muerto.

Y una vez que me he ocupado de nuestra indeseable compañía, miro a Ángel y digo sin alzar demasiado la voz.

Asunto resuelto. Es hora de ocuparse de la misión.

Me dirijo entonces hacia el voluminoso contenedor y voy abriendo los cierres de seguridad. Y una vez que también he abierto la tapa, lo primero que me encuentro, es la cara sonriente de Kaboom. Nuestro experto en explosivos, se saca el regulador de la boca y mientras se alza, echa un vistazo a su alrededor. Lógicamente, no tarda en descubrir el par de cadáveres. Y yo, tras ver la mirada que me echa, solo puedo encogerme de hombros y sonreír levemente.

Kaboom empieza a sacar nuestro equipo del contenedor y yo, bastante satisfecho, agarro mi Mp 5 y mi Beretta reglamentaria así como varios cargadores para ambas armas que voy distribuyendo por los diferentes bolsillos de mi mono de trabajo. Finalmente, agarro el cuchillo de combate que me pasa Kaboom y, tras colocármelo en el interior de la caña de mi bota derecha, digo

Yo ya estoy listo. Angel, es tu turno de equiparte. ¿Por donde quieres que empecemos?

Antes de que Sword terminara de eliminar a aquel par de "molestias", Angel ya estaba abriendo la "pieza" que había que cambiar para sacar a su pequeñín de allí... y no, no se refería a Kabum esta vez.

Mientras su compañero se las apaña solo, la Rubia saca el pequeño portatil y lo enciende... En un momento lo tiene conectado a los ordenadores de la sala para romper sus defensas y colarse en el sistema... de esa forma, podrían controlar las cámaras de vigilancia de toda la plataforma... y con ellas la presencia de enemigos cerca de la sala a la que tenían que ir.

Unos minutos después, las cámaras están todas trucadas, mostrando imágenes del día anterior a la misma hora. Así podrían moverse sin ser vistos por quien quiera que estuviera revisando... y un momento después, tiene trazado un camino en su portátil por el que acceder al punto al que quieren llegar...

Desconecta su pequeño portátil y lo guarda en uno de los enormes bolsillos de la bata de laboratorio que lleva puesta en ese momento.

¡Lista!

Exclama a sus compañeros.

Finalmente todo habia salido a la perfeccion. Jeremy se sentia en plena forma, por dos motivos. Uno, su plan era bueno, y eso lo llenaba de orgullo. Dos, no habia necesitado usar el chisme para orinar. Eso si que era una gran ventaja.

En cuanto solto el material en el suelo, empezo a ponerse a trabajar. Levanto primero un cuerpo y lo metio en el interior del tubo. Luego con ayuda de Sword, que habia tardado poquisimo en pertrecharse le quito la ropa a el otro lo subio al mismo lugar.

Finalmente, coloco una carga, con un nailon a la puerta del la capsula. Si alguien conseguia abrirla, cosa ya dificil, seguramente perderia la mano y puede que la cara en el intento. No era para matar, pero si era una manera de quitarse de encima curiosos y de eliminar restos. Puesto que la explosion estaba diseñada para eleminar los restos y destrozar la pieza, y solo para herir gravemente o matar con suerte al ingenuo que la intetara abrir. Con suerte solo seria un accidente de trabajo mas en la plataforma.

Con su caja de "herramientas" en mano, empezo a moverse por los pasillos, aun empujando su nuevo y gran juguete. En una interseccion, despues de cercionarse que todo era seguro, la dejo alli. Tampoco queria cargarse la estructura, y mucho menos cuando es estaba dentro todavia.

Bien chicos, estamos en marcha, Crazy, dime donde tengo que dirigirme, que para eso eres unica.

Comenzáis a avanzar por la plataforma sin que nadie os preste atención. Claro, vais vestidos de técnicos y eso es bastante normal dentro de la estructura. Abbie os va marcando el camino, sabiendo que las cámaras de seguridad están bloquedas. Vais a la derecha, a la izquierda, después recto...

Y os topáis con una pared. Una gruesa pared de hierro.

El mapa de Abbie de alguna manera, esta desactualizado.

Supuestamente, detrás de esa pared está vuestro objetivo, a un par de metros más adelante, pero no hay manera de atravesarla... sin hacer ruido.

El pasillo discurre hacia la izqueirda y hacia la derecha y en ambos lados, se escuchan ruidos de voces charlando. Hacia la derecha parece haber unas cuatro personas... justo donde el mapa de Abbie marca la entrada al complejo de investigación... seguramente serán guardias.

Hacia la izquierda parece que hablan un par de científicos por las palabras que utilizan... aunque da al balcón de la plataforma, donde podéis ser vistos por cualquiera que pase por otro sector.

CHECK POINT

Habéis ganado cada uno 4 ( cuatro ) dados más utilizar en cualquier tirada. Podéis usarlos todos juntos o por separado. Pero os recuerdo que sólo tenéis 4 ( cuatro ) dados de reserva.

Nos ponemos en marcha al fin guiados por Angel. Durante un trecho, logramos avanzar sin llamar la atención pues yo he tomado la precaución de esconder mis armas debajo del mono de trabajo. Y sin embargo, de pronto, ante nosotros aparece el primer obstáculo.

Tras girar un ultimo recodo en el camino, ante nosotros aparece una parad de acero que tiene pinta de ser bastante gruesa. Frunzo el ceño examinando la pared antes de decir.

Esto solo nos de la la opción de rodearlo. Tan solo espero, que no nos retrase demasiado.

Hasta nosotros llegan entonces el sonido de voces. Con extrema precaución, examino la zona y acabo informando de lo siguiente.

Hay mas gente a la derecha que a la izquierda. Pero por la izquierda, podemos ser descubiertos pues es un lugar con demasiadas vistas para mi gusto. Por tanto, ya podéis imaginar mi recomendación.

Y hago un gesto con la cabeza en dirección a la derecha mientras palmeo la culata de mi Beretta no del todo disimulada por el mono de trabajo.

Abbie levanta una mano con el dedo índice extendido, pidiendo a Sword un sólo minuto. Del bolsillo de la bata saca el portátil y tecleando durante un segundo con su mano derecha consigue conectar la pantalla al ordenador que había toqueteado en la sala anterior... En un instante, tiene delante de sí la grabación REAL de las cámaras de seguridad en ese momento.

Presta especial atención en enfocar las del pasillo de la derecha, para ver cuánta gente hay en ese pasillo y cual es su posición.

Mirando a Kabúm para asegurarse de que está alerta, levanta cuatro dedos de su mano, la que no está sujetando el portátil y enseguida vuelve a bajarlos.

Ella podría emplear alguna táctica de distracción femenina para tenerlos a todos cerca y en buena posición y así sus dos compañeros podrían pillarlos de sorpresa... o podrían simplemente pillarlos de sorpresa sin más. Sólo esperaba una señal para sacar sus automáticas con silenciador.

No pretendia engañar a nadie, el ya estaba pensando en volar la pared. Pero sabia que no era ni de lejos la mejor opcion.
Asi que espero, el plan estaba trazado, todos a la derecha, solo cuatro tios en eliminar. Bueno aquello seria sencillo.

Saco su arma corta y reviso el silenciador. En contraposicion a su compañero, el solo llevaba ese arma y otro cargador, puesto que tenia que cargar con un monton de equipo de su especialidad. Asi que asintio cuando estuvo listo.

Levanto un dedo señalo a Sword, luego dos y se señalo a el mismo y luego 3 y señalo a Dark Angel.
Era la mejor manera de actuar, asi que se pondrian manos a la obra.

En silencio, observo las señales de Kaboom mientras saco mi Browning por la pechera del mono. También compruebo su silenciador y me coloco de espaldas contra la esquina. Permanezco totalmente atento a los movimientos de mis compañeros con mi arma lista.

Y en cuanto veo que Kaboom inicia su movimiento, de manera totalmente coordinada, me asomo por la esquina y abro fuego.

Y arqueo una ceja sorprendido cuando mis disparos impactan en la pared que hay detrás de los objetivos  al pasar las balas de 9mm por entre sus cabezas.

Abbie asiente a las señales de Kabum, y esperando a que Sword vaya detrás de él, la Rubia se tira al suelo y rueda por este mientras dispara al tío que hay más cerca con sus automáticas. Cuando éste cae al suelo, intenta alcanzar al que tiene detrás de él, quedando tumbada en el suelo junto a la pared.

Todos sabían que ese tipo de acciones no eran su fuerte... pero había estado entrenando su habilidad y sí había conseguido alguna mejora.

La situación, hasta ahora sencilla, se ha complicado de un momento a otro. Los soldados salen de su cobertura y disparan a los cuatro blancos sin pensarlo, casi sin apuntar. Las balas silban sobre las cabezas de los enemigos, y sólo una de ellas impacta sobre uno de ellos, dejándolo moribundo al lado de los otros tres, los cuales amartillan sus armas y se preparan para disparar.

Uno de ellos, en cambio, da un salto lateral y como una serpiente, extiende su brazo hasta un botón rojo que hay en la pared, el cual, seguramente sea una alarma... y lo presiona...

Debéis actuar rápido... muy rápido.