Partida Rol por web

 - Al menos parece que han llegado bien - dice acercándose a Ana, - ¡a ver si, por fin, hoy es nuestro día de suerte! - justo en el momento en el que las interferencias captaron su atención y la voz corroída de Jack mascullaba algo.

- ¿Iso? - Repitió las palabras de jack y husmeó por encima la radio buscando algún botón para activarla correctamente. - Iso CINCO- repitió las palabras de Jack recalcando el número. Tras localizar un botón bajo el nombre de ISO, lo presionó y, tras aparecer un 1, lo presionó otras 4  veces. Muy bien, esto tiene que funcionar sí o sí, ¡ya está bien de mala suerte!. 

Julia consigue sintonizar la frecuencia y el canal que le espetó Jack, en su semi-consciencia. Al cabo de unos instantes empezó a sonar un mensaje, con muchas interferencias.

- pPhhxxxx-adadanos que nos oigan que.. PhhxxXxxx.. abandonen phhxxxXxx-cudan al ce-Phphhxxxx de evacuaci-phhxxxx.

Apenas se podía oír bien el mensaje que salía por la radio, no sabéis la razón por la cual había esas interferencias, quizá por la lejanía, quien sabe. Al acabar el mensaje el silencio volvió.

Mientras Julia buscaba el canal Iso 5 en la radio, un gran nerviosismo se apoderó de Ana. Vamos, vamos... que funcione... Cuando consiguieron oir las primeras palabras por la radio, Ana, en un acto reflejo, cogió la mano de Julia mientras escuchaba atentamente.

Al terminar el mensaje, se quedó más confusa de lo que estaba. ¿Has entendido algo Julia? Yo sólo he entendido "abandonen" y "evacuación"... esto no me gusta. ¿Qué diablos significa?

Presa de la ansiedad, Ana cogió el micrófono de la radio para intentar hablar con quien quiera que fuera el emisor del mensaje. ¿Hay alguien? ¿Me escuchan? Hemos oido su mensaje, estamos a la deriva cerca de la costa... Pero nadie respondió.

Parecía que se trataba de un mensaje automático, pues se repetía cada vez. Tampoco conseguíais entenderlo mejor que la primera vez pues cada vez sonaba peor.

 - ¡¿Evacuación?! No tengo ni idea pero no me gusta nada de nada esto.- Soltó la mano de Ana para frotarse la cara con ambas manos, tratando de aclarar sus ideas ideas.

- No tiene ningún sentido- Murmuró para sí y, al ver Ana alterada, la cogió de las manos con cuidado para que soltara la radio  - Vamos a ver a Jack, necesitará cuidados y seguramente nos diga qué podemos hacer- Dijo mirándola a los ojos con toda la tranquilidad que podía tener en ese momento 

Las palabras de Julia consiguieron tranquilizar algo a Ana. Sí, es una buena idea, quizás Jack sepa qué significa este mensaje... Vamos. Sin más demora, siguió a Julia hasta el camarote en el que Jack todavía se encontraba tumbado.

Jack... ¿qué tal te encuentras? ¿Crees que puedes hablar con nosotras? Se sentó a su lado con suavidad. Hemos oido un mensaje por la radio, se repite continuamente, pero no conseguimos entenderlo entero, hay muchas interferencias... las únicas palabras que hemos distinguido son "abandonen" y "evacuación"... ¿qué crees que significa?

Jack parecía algo recuperado, se incorporó en la cama, aunque seguía tapado con las mantas y estornudando de vez en cuando.
- Pues.. qué sabré yo.. - dijo algo confuso por las palabras de Ana, se encogió de hombros. Luego se quedó pensativo.
- Quizá haya algún barco con problemas - supuso - Ese es el canal para emergencias, lo raro es que los guardacostas no hayan contestado a la nuestra. - acabó diciendo, algo extrañado.

Las palabras de Jack no consiguieron sacar a Ana de su confusión. El mensaje que habían escuchado por la radio era muy raro y también era extraño que los guardacostas no respondieran a sus llamadas como decía el capitán.

Bueno... dijo Ana mientras se encogía de hombros. Lo cierto es que lo único que podemos hacer es imaginar lo que quizás significa ese mensaje... y ni siquiera podemos escucharlo entero... en fin... Se levantó de la cama y dió un pequeño paseo por la habitación. Dado que no podemos contactar con nadie a través de la radio será mejor que intentemos llegar solos a la costa. Se acercó a Julia. Voy a subir a cubierta por si los chicos necesitan ayuda.

Pensativa, Ana subió las escaleras que conducian a la cubierta y se acercó hasta uno de los lados desde los que se podía ver el yate en el que sus amigos habían entrado. Qué raro... llevan mucho tiempo ahi dentro...

Asintió repetidas veces a las palabras de Ana, otorgándole toda la razón. Espero que no haya que ir nadando a la costa o llegaremos en bloques. Siguió a Ana con la mirada hasta que desapareció cubierta arriba y posó entonces su mirada sobre Jack. 

- ¿Te encuentras mejor? Menudo susto nos diste. Estamos aquí de milagro! - dando un pequeño paseo por la habitación plegando algunas ropas que habían quedado tiradas en el suelo - ¡Si necesitas algo di!-

Jack se puso una chaqueta que había por ahí cerca y se levantó del todo.
- Gracias, ya estoy algo mejor, voy a salir a que me de un poco el aire, que aquí dentro me estoy mareando - dijo encaminándose hacia las escaleritas que llevaban a cubierta.
- ¿Y decís que esos dos han abordado el yate ese? - dice señalando aquel barco. Jack una vez en la cubierta se dirigió a la parte posterior dónde había el asiento con el timón y las palancas del motor. Algo pareció llamarle la atención.
- Mierda, si no tenemos casi nada de combustible. - dijo con un tono de preocupación, acto seguido agarró la radio y empezó el mismo procedimiento que hicisteis unos momentos atras, solo que utilizando algunas palabras mas técnicas de lenguaje marítimo en sus mensajes de ayuda.

- A la Guardia Costera, Guardia Costera, aquí Pomelo.. Foxtrot-Bravo-Zulu ocho-cero, petición de ayuda, canal 8. Cambio.

Repitió ese mensaje varias veces.

Julia siguió a Jack hasta la cubierta - Sí, se fueron hace un rato ya. Parecían haber llegado bien, pero no han vuelto a dar señales- Dijo estrechando los ojos y mirando en dirección al otro yate, tratando discernir algo claro y seguidamente frunció el entrecejo.  ¿Sin combustible? Ya me lo olía yo... - ¿Estamos muy lejos de la costa? ¿Puedes saberlo? 

Cuando Jack y Julia subieron a la cubierta, Ana se dirigió a su lado. Durante un rato se mantuvo en silencio observando como Jack intentaba establecer algún contacto por radio. Es imposible... nadie va a responder...

Ana volvió su mirada hacia el yate de nuevo. Hace un rato ya que los chicos entraron en el yate y todavía no sabemos nada de ellos. ¿Les habrá pasado algo?. Dijo sin dejar de mirar a la otra embarcación. La sola idea de tener más problemas le producía una extraña sensación.  Pensativa, volvió su mirada de nuevo hacia el capitán. Jack, ¿podríamos contactar con ellos a través de la radio? Dijo señalando al barco en el que se encontraban sus amigos.

Jack se quedó pensativo un rato ante la pregunta de Ana.

- Bueno, si tienen la radio activada, quizá me puedan oír, pero seguramente solo la tendrán en la cabina de arriba. Además haría falta que estuviéramos en el mismo canal para poder hablar. - concluyó. Luego os miró expectante.

- Si queréis os puedo intentar acercar al barco para que vayáis con ellos, pero tampoco puedo seguirlo todo el rato, que casi no tenemos combustible - dijo mirando preocupado mirando el medidor de combustible. - Quizá necesitaremos que nos remonten hasta la costa, lo de ese yate..

Justo en ese momento, a lo lejos visteis como algo caía del piso mas alto de aquel gran yate, rebotaba en la barandilla y caía al agua. Desde lejos no sabíais apreciar que estaba pasando, al parecer había dos personas en el piso mas alto de aquella embarcación y había un reguero de sangre que recorría todo el lateral del barco, en el mismo lado dónde habíais visto caer algo al agua.

Sí... deberíamos ir a ver qué está pasando... dijo Ana tras las palabras de Jack y Julia. Pensativa volvió de nuevo la mirada hacia el lugar donde se encontraba el yate. De repente, vio algo que caia desde la parte más alta del yate. ¿Qué demonios era eso? Se acercó hasta la barandilla del barco e intentó afinar la mirada, parecía que había dos hombres en el piso de arriba y sangre por el lado en el algo había caido al mar.¡¡Joder!! ¡¡Sangre!!... Rápido Jack vayamos hasta el yate, creo que los chicos podrían estar en peligro...

Sin poder apartar la mirada de la otra embarcación Ana gritó para que su amiga que estaba en la cocina pudiera oirla. ¡¡Julia!! ¡¡Julia!! Sube a cubierta. ¡¡Algo esta pasando!! ¡¡Vamos hacia el yate!!

 Julia se encontraba en la cocina del barco cuando escuchó las voces de Ana. ¿¿Sangre??  Rápidamente dejó el botellín que tenía entre las manos y subió rápidamente a cubierta, casi a la vez que Ana exclamaba su nombre.

Tras comprobar rápidamente que la sangre no provenía de ninguno de sus dos compañeros trató de aguzar la vista para observar las siluetas que se paraban sobre la cubierta del yate. - ¡Mierda!, ¿Esos son ellos? Tenemos que llegar a ellos cuanto antes. ¿Este cacharro -dijo a la vez que asía la barandilla - puede arrancar o no? - concluyó mirando a Jack. 

- El combustible está bajo mínimos! - exclamó Jack. Acto seguido giró la llave de contacto del motor del barco y este se encendió con algunos problemas. - No se qué mierdas está pasando ahí pero mejor vayamos a averiguarlo. Podíais ver como Jack empezó a girar el timón para acercarse en paralelo lo máximo posible al otro yate.

Poco a poco os ibais acercando a la otra embarcación, de repente notasteis como la leve vibración que desprendía el velero al tener el motor encendido desapareció. Estabais ya bastante cerca del yate cuando el motor del Pomelo se paró por última vez.

- Y ahí va nuestra última gota de combustible - dijo con amargura.

El Pomelo avanzaba lentamente hacia el yate, cada segundo era como una hora para Ana. Intentaba adivinar si esas dos figuras que se encontraban en la parte más alta del yate eran las siluetas de sus amigos.

Cuando su barco se quedó sin combustible, Ana no llegó a pensar en lo que significaba, los nuevos problemas que tenían a partir de ahora, pero eso tendría que esperar, en ese momento lo principal era ayudar a sus compañeros.

¿Ves algo Julia? ¿Puedes distinguir quién son esos? El Pomelo se encontraba ya bastante cerca del yate. ¡¡Samuel!! ¡¡Aarón!! Gritó Ana esperando alguna respuesta. No tenía muy claro qué hacer en ese momento, pero sabía que no podían quedarse paradas. ¿Vamos Julia? Dijo a su amiga señalando el agua mientras comenzaba a quitarse las zapatillas.

Cuando el Pomelo se paró, Julia no pudo hacer más que aceptar la situación con resignación, inconscientemente se rascaba de forma nerviosa la nuca, tratando de ordenar sus pensamientos.

Al ver la insistencia de Ana y cómo empezaba a descalzarse, ella comenzó a repetir sus movimientos por inercia. -Ana, ¿Y si nos son ellos? -preguntó casi de forma retórica- Se escuchan tantas cosas raras últimamente por la tele... - aunque no estaba nada convencida, estaba dispuesta a seguir a Ana en lo que decidiera ya descalza y lista para alcanzar el yate aunque fuera a nado.