Partida Rol por web

 Escuchas algunos pasos tambaleantes por encima de la compuerta de la alcantarilla, también notas el ruido de algo ardiendo. Serán los numerosos coches que habrá allí o alguna casa ardiendo. La imaginación se apodera de ti. La escalera por la que subes es resbaladiza y tambaleante. Y es dificil escalar con ella con las botas llenas de lodo. ¿Qué haces?

Bajó cuidadosamente a tierra firme de nuevo e hizo un gesto de silencio. Luego habló en voz baja.

-Parece que hay algunos arriba. Pero has escuchado esos ruidos? No me gusta no ver nada aqui. Quizá sea viable lo que dices -Añadió para animarle- Pero de un modo u otro debemos volver arriba ya sea para buscar provisiones, iluminación...y además aún nos queda la opción de ir a que nos saquen de aqui, me pregunto ¿que hora serán? Ayns...donde me dejé el mapa -Estaba segura de que en algún lado metió aquel pedazo de papel que les indicaba como llegar a la salida de aquel infierno. O eso se esforzaba en creer, ya que en el fondo era algo olvidadiza. También contaba el hecho de que si aún lo tenía era probable que se hubiese destruido por el agua... Por si las dudas mientras buscaba, intentó hacer algo de memoria.

-Espero que sean pocos, tendría que escuchar mejor...¿crees que se te de bien a ti escuchar? Yo es probable que me resbale y me rompa un brazo por estar enlodada.

Lo cierto es que aunque pareciese descabellado tenía que contar con la colaboración de Natalia. Que fuera una niña pequeña no iba a importar demasiado a los monstruos cuando intentaran comersela, además ya había demostrado antes ser bastante aguda encontrando la nota y advirtiendo cosas que ella había pasado por alto. Miró alrededor insegura mientras pensaba en esto.

—Pero... pero... podemos usar salidas buenas, salidas en las que al salir no te coman— digo esperanzada ante la perspectiva de tener un sitio calentito y seguro, sin vampirocosas.

Doy un par de vueltas buscando el mapa. Parece que Crystal lo ha perdido, o algo. Es igual, ya encontraremos el sitio, no pasa nada. Al menos estamos juntas y a salvo. Sin señores malos ni nada. Me aparto del camino de una rata gorda y fea mientras vuelvo a prestarle atención a Crystal.

-Vale, intentaré escuchar—

 Escuchas algunos pasos tambaleantes por encima de la compuerta de la alcantarilla, también notas el ruido de algo ardiendo. Serán los numerosos coches que habrá allí o alguna casa ardiendo. La imaginación se apodera de ti. La escalera por la que subes es resbaladiza y tambaleante. Y es dificil escalar con ella con las botas llenas de lodo. ¿Qué haces?

Escucho atentamente un par de minutos, esforzándome por distinguir cada sonido. Me esfuerzo tanto como en clase de mates. Las mates molan.

—Escucho cosas que se queman y unos pasos raros... pero no se que son. Podemos asomarnos un poquito, levantar la tapa y mirar que hay. La levantaremos sólo un poquito. No tendrán forma de comernos...Quiero ver que hay arriba— digo.

Esta vez la curiosidad me puede. Quiero ver que hay. Solo levantaré la tapa un poquito, muy poquito... Empiezo a subir las escaleras, pero resbalan un poco. Me aseguro con las manos antes de que me fallen las piernas.

-Vale- susurró- pero con cuidado.

Ahora además de tener nauseas empezaba a tener frío por estar empapada. Se quitó el casco e intentó escurrirlo algo, agitandolo mientras daba la espalda a la pared mas cercana. En aquellas tinieblas, lo menos que quería era alguna otra sorpresa indeseable.

 La pequeña Natalia levanta la tapa un poco para poder ver que hay ahí fuera...

Varios coches ardiendo, zombies deambulantes, aunque visibles solo son 2, por lo que parece ser que la masa se está alejando hacia algún otro lugar.

Es de noche y hace frío, el viento hace que las llamas se estremezcan y vacilen y vuestras manos están frías y húmedas del sudor. 

¿Qué haceis?

Cierro la tapa y desde lo alto de la escalera llamo la atención de Crystal.

—Es de noche. Hay coches ardiendo, no se por qué y los millones de monstruos ya no están. Sólo quedan dos. Dos, como nosotras. Si corremos, no podrás cogernos. ¿Quieres salir a buscar un refugio o dormimos aquí?— pregunto con mi voz infaltil.

«Crystal sabrá que hacer, ella, que lo sabe todo. Además, ahora es inmortal. Por eso ha sobrevivido»

-Será mejor que subamos. No creo que puedas dormir en el suelo incómodo de aqui, aunque es lo de menos. Sin luz no podremos ver si se acerca algo, entonces aunque solo hubiese una de esas cosas rondando por aqui estaríamos en serios problemas- Agarró el fusil por el lado opuesto para usarlo a modo de objeto contundente- Mas que correr, lo bueno sería tumbarlos si se acercan demasiado. Tenemos que decidir bien a donde ir. Además esas ratas seguramente puedan mordernos y enfermarnos...

Reflexionó. Ahora, en aquel segundo de tranquilidad y como si aquella "ducha" asquerosa hubiese girado una llave en su mente. El enemigo, el problema no solo eran esas cosas...sino sus propios cuerpos, con sus debilidades cotidianas. Durmiendo eran presa fácil, y no podían vivir para siempre sin comer, beber o ducharse. Todo aquello le hacía sentir un amargo sabor, como solo un futuro incierto podía plantear. No podían pararse a descansar, tenían que llegar a aquel helicoptero si aún estaban a tiempo. No había tiempo de detenerse, un auto, un reloj, y su memoria...con esas tres cosas...

-Natalia, vamos a tener que trabajar juntas y bien de ahora en mas -se le hacía cruel tratarle como a un adulto en esas circunstancias, arriesgandola a un mordisco, pero lo cierto es que ella lo hacía de igual forma y para que aquella pequeña pudiese sobrevivir tenía que colaborar también- Desliza la tapa sin hacer mucho ruido e intenta captar su atención. No te asustes, y no dejes que se te acerquen a menos de dos metros. Subiré enseguida tras de ti a ver si puedo arrearles con esto. Si les disparo es probable que el ruido atraiga mas...¿entendido?

—Pero... si queremos dormir, puedes dormir tú un día y yo el otro. Cuando tomo refrescos de cola, duermo muy poco. Así podríamos descansar— contesto con la sensación de que me he perdido algo.

«entonces... ¿no vamos a dormir más?. Porque si siempre nos van a atacar, nunca vamos a poder dormir. Y en la tele dicen que la gente se muere cuando no duerme» pienso un poco asustada.

—Claro mam... Crystal—me corrijo rápidamente, y obedeciendo a Crystal, subo las escaleras un poco asustada

«Pero si ella dice que es lo que hay que hacer, se hace. Porque Crystal es inmortal y sabe lo que tenemos que hacer»

Deslizo la tapa como ella me ha dicho y salgo al exterior. Es de noche y hace un poco de fría. Tiemblo un poquito. Empiezo a dar palmadas y a cantar un canción.

—¿Donde están los monstruos? Matarilerilerile.¿Donde están los monstruos? Matarilerilerí. Intentabdo comenos...—

Subió la escalera lo mas rápido que pudo a la par, pero cuidando de no resbalar. Se quedó quieta a pocos centímetros de salir del hoyo, esperando a que aquellos cadaveres le dieran la espalda. para atizarlos de lo lindo.

¿Ha hecho amago de llamarme mamá? No le molestaba, supuso que era normal en una situación así. Ya habría mas tiempo de pensarselo con detalle.

 Natalia salió y pisó tierra firme, comenzó a cantar asustada entre toda esa noche y esos dos zombies comenzaron a acercarse hacia ella. Ya había llamado la atención a los zombies

 La cosa no salió del todo bien. Parecía que era el plan perfecto, pero algo falló. Crystal salió decidida para arrearle al zombie. El primer golpe que le arreó al zombie 1 lo esquivó facilmente, haciendo que se diera en una pierna con el fusil, y éste se disparara haciéndole polvo un hombro. El ruido alertó a más zombies, ahora no tenían nada más que hacer. O corrían hacia algún lugar seguro o morirían. COmenzaron a escucharse gemidos por todos lados gritos desesperados que buscaban carne humana. Crystal no podía usar bien el brazo en el que recibió el impacto de bala, por lo que era difícil para ella y arriesgado volver a la alcantarilla.

¿Qué haceis?

Ahogó a duras penas e grito agónico, que se canalizaron en solo algunas lágrimas de dolor ocultas por el lente del casco. Hizo una seña a la niña, maldiciendose a si misma por la torpeza y dió un rápido vistazo alrededor. No tenía tiempo de especular en cual lugar si y en cual no, así que se dirigió al primer sitio en el que vió entrada fácil esperando que le siguiera Natalia.

Miro horrorizada como Crystal se ha hecho daño en el hombro con el arma. Eso nos lo pone todo mucho más difícil. Además, los vampirocosas vienen a nosotras al escuchar el ruido.

«Pero... pero... son torpes y lentos. Si me doy prisa, podremos salvarnos rápido y no habrá pasado nada de nada. Y Crystal estará bien, y yo estaré bien y todos seremos felices. Con papá» pienso muy esperanzada.

Entonces corro. Me pongo detrás del zombie que está más cerca de Crystal y lo empujo hacia otro lado. Lo empujo con todas mis fuerzas, porque caminan lento y feo y seguro que se cae.