Partida Rol por web

Thuathza

El Templo del Infinito.

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19/07/2008, 00:52
Adelphos

El Dios, pensaba varias veces lo mismo, y luego de escuchar lo suficiente no dejó hablar al resto de los que aún faltaban...

-Esta bien, entonces quiero que exista otra gran inmensidad bajo la mía...- miró a los allí presentes.- quiero un equilibrio entre la inmensidad superior y la inferior, para que nuestro mundo se contenga... Durmeg, Drenas, Nerfendos, Arezos... quiero que unan sus esfuerzos para crear algo así... - silencio.. miro a su mujer, y meditó que podría hacer, pero su obre aún no necesitaba de las habilidades...

hizo silencio para escuchar a los Dioses que había invocado.

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19/07/2008, 09:09
Melenunde

Odiaba eso de tener que hablar o exponer ideas en un determinado orden tan sólo porque así lo deseara su hermano. Adelphos estaba muy equivocado si pretendía que ella hablase cuando él quisiera y no cuando ella lo deseara. Lo suyo no era un acto de rebeldía o algo por el estilo, sino simplemente un ser consecuente consigo misma: Melenunde acostumbraba a hacer, decir y actuar según sus propios impulsos le indicaban y ésta no iba a ser la excepción; por lo mismo permaneció quieta y con su consabida actitud de parquedad, limitándose, con suerte, a asentir casi de modo impercetible cuando Arezos intervino.

Sin embargo cuando Adelphos ordenó que Durmeg, Drenas, Nerfendos y Arezos se pusieran en acción, alzó una ceja y centró su atención en los dioses mencionados, escrutando sus rostros, buscando, quizás, alguna señal de duda o debilidad.

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19/07/2008, 15:31
Ereymos

Ya Adelphos se ponía en campaña para organizar a los dioses y ponerlos a trabajar en su Gran Plan de la Creación. Parecía que la idea del gran dios tomaba forma en su mente y sería maleada y llevada a la práctica a través de los demás. Ereymos emitió un sonoro suspiro acompañado de una gran bocanada de vapor. Aún no llegaba el turno de ella para intervenir en ese Gran Plan. Otros como ella quedaban al margen por un tiempo. Claro… Todo a su debido tiempo…

Cada vez encontraba menos sentido a estar plantada en su asiento, siendo partícipe de una reunión en la que aún no debía intervenir. ¿Y por qué no? ¿Por qué no…? En ese momento se sintió más oscura e impenetrable que nunca frente a la mirada de Adelphos. Es más, hasta desvió la suya cuando comprendió que no había tarea para ella. Y sintió deseos de apartarse de los demás, como siempre lo hacía. Actuaba tal vez en contra de lo lógico. En vez de sumarse y compartir, ella se separaba, se disgregaba. Prefería el encierro en sí misma, pero no como objeto de meditación, sino como método de evasión y represión de su propia forma de ser, latente, extraña y taciturna.

Sintió que no tenía nada más que hacer en la reunión, y hasta dejó de tener interés en lo que se charlaba. ¿Charlaba? Pocos aportaban. Difícilmente los demás pensaran como ella. Era más que seguro que los otros dioses tramaban cosas: buenas o malas para la Creación. Pero Ereymos había dejado de hacerlo, retraída en su fría crisálida. Hasta que el deseo de retirarse del gran y fastuoso salón fue tan fuerte e irreprimible, que no siendo capaz de dominarlo –tal vez tampoco lo deseaba- mecánicamente se paró y sin dirigirse a nadie en especial se excusó.

-Disculpen, me retiraré. –Seguramente sólo a Adelphos le preocuparía que ella se retirara. Entonces, ¿para qué ahondar en excusas y explicaciones? Sólo dijo eso y comenzó a caminar hacia la puerta para abrirla tan sólo para que su esbelto cuerpo se deslizara y cerrar tras ella sin emitir sonido alguno.

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19/07/2008, 16:41
Adelphos

El Dios Siguió con la mirada a su mujer mientras salía del reciento, y en su rostro se ilumino un halo de incertidumbre... el tono de sus ojos, dejaba de ser celeste para volverse gris...

Esperaba pacientemente a los Dioses.

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21/07/2008, 13:05
Durmeg

Durmeg toma nuevamente la palabra tras ese breve sielncio en la sala:

-Asi pues, señor Adelphos, comienzo con mi parte del prollecto, pero antes, para que pueda haber vida en el planeta se requiere de calor, una fria roca suspendida en el infinito no es capaz de contener vida. Durmeg se lebanta de su sitio, apollandose en su baston y suspirando (puede que por lebantarse de su comodo sitio o por pensar en el arduo trabajo que le espera). Se aleja de la mesa en la que asta hace poco estaba para poder salir al balcón.

-Tenia pensado pedirle que creara una gran bola ardiente, señor Adelphos, para despues proseguir con mi trabajo, pero puede que le este pidiendo algo que no desea realizar... A si que e estado pensado otra forma para poder seguir con mi trabajo.

Durmge golpea con su baston el suelo con gran fuerza, haciento que todo tiemble en el templo. Tal temblor interbiene incluso en el infinito. Y de la nada empieza fluir y crecer una sustancia negra y hacida, de aspecto sucio. Durmeg se tapa la boca con su puño y tose un poco mientras se jira a los presentes.

-Mis disculpas, no pretendia hacer tanto ruido, pero mucho me temo que tendrá que ser asi. Se aclara la voz. Bien, les diré, queridos hermanos, que és esa cosa que flota ahoramismo ai fuera... Como yo no soy capaz de crear una masa tan grande de fuego como si nada, al contrario que el gran Adelphos... E ideado una forma para hacer un "sustitutibo" al poder de este... Solo, al menos, para esta parte del prollecto. Esa sustancia... Señala al exterios sin mirar ...es un mineral liquido, combustible al calor, por lo que con un simple chasquido de dedos, la mas pequeña chispa, es capaza de hacerla arder...
Con la mano a la que señalaba a la gran bola negra hace chasquear los dedos. Y se holle un explosion mas fuerte aun. Las ridicula llama de Durmeg esta consumiendo la sustancia asta crear una enorme bola ardiente.

-Ahora, si me permiten, proseguire con la parte de la creacion que me corresponde... Mis disculpas si tardo mucho... Me gusta hacer las cosas bien. Muestra una sorsa amable y se gira otra vez hacia la ardiente bola. A si pues... cubramos la ardiente bola de rocas, tierras y minerales, al igual que la coraza de Adelphos a su dueño.

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21/07/2008, 18:26
Adelphos

Él se levanta de su silla, y se asoma al inmenso balcón que solo por una pequeña muralla de 1.50, protege de una caída al abismo del cosmos, desde allí contempla el "mineral-liquido" que había creado Durmeg...

-¿Que tipo de criaturas podrían vivir sobre una bola de fuego... ?- la pregunta fue abierta sin dirigirla a nadie en especial, y pensando en las posibilidades de la nueva pincelada en la obra.

Los ojos de Adelphos empezaban a tornarse de color ambar...

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22/07/2008, 23:41
Ereymos
Sólo para el director

Cerró la gran puerta de dos hojas que la separaba del salón y el resto de los dioses y sintió un profundo alivio que se vio reflejado en un hondo suspiro al tiempo que su cuerpo grácil y señorial se descontracturaba y adquiría una postura más relajada. Con paso sereno y sin escucharse sus pisadas a través del corredor, Ereymos se dirigió a sus aposentos en silencio, y a medida que caminaba, todo el corredor tras ella mutaba, dejando de ser ese bello lugar decorado con tanto lujo y sobriedad, para pasar a ser un lugar cubierto por una delgada capa de hielo transparente y brillante. El piso de algún mineral de la invención de Durmeg, tan brilloso y vistoso, de un suave color granito, pasaba a semejar la superficie congelada de un río en época invernal. Y de los frisos que sobresalían de las paredes, que evocaban las figuras de los distintos dioses en poses propias y características de cada uno de ellos, ahora pendían estalactitas pequeñas y muy filosas, de cuyas puntas comenzaban a caer traslúcidas gotitas de agua que se estrellaban contra la superficie helada del suelo y lo tornaban resbaloso.

Llegó hasta sus habitaciones y en cuanto penetró en ellas y cerró convenientemente la puerta, la diosa helada se acercó al balcón terraza donde su esposo solía pasar gran parte de su tiempo, admirando la nada del exterior. Ahora el panorama era otro. Allá afuera había algo. Un algo que esperaba para ser creado. Vio sobre la bóveda oscura y profunda que se le presentaba ante sus ojos claros esa cantidad de puntos brillantes. Y de repente… Los sismos producidos por Durmeg experimentando. Tras ella, la habitación espaciosa se transformaba lentamente en una especie de páramo invernal, casi hasta detenido en el tiempo, como si la escarcha que se acumulaba en las paredes y se endurecía para formar una costra de hielo azulado y seco en su superficie, hiciera que todo a su alrededor se aletargara. El frío parecía adormecer la ‘vida’.

Apoyó sus manos delgadas sobre la baranda e instantáneamente ésta se congeló, produciendo un ruido al craquearse el hielo. Pudo ver desde otro ángulo lo que el dios de las rocas hacía con aquella esfera algo lejana pero igual así de próxima. Lo observó serena, padeciendo los temblores y estruendos, admirando interiormente aquella creación. Y a sus espaldas, la habitación ya era un santuario helado, albiceleste, poblado de una espesa bruma blanca que iba indicando que la diosa del frío deseaba soledad.

Continuaba mirando el exterior, pero ahora observaba las otras luminarias en la bóveda celeste. ¿Qué serían? ¿De qué estarían hechas? ¿Por qué brillaban? Se preguntaba Ereymos. Su primer impulso fue ir hasta alguna de ellas y apreciarlas de cerca, para saber de qué se trataban. Y además, sería la excusa justa para retirarse, alejarse de aquel lugar. De esa especie de Olimpo que los mantenía a todos juntos, cohabitando el mismo espacio. Deseaba ese sosiego que solo encontraba cuando estaba sola o en compañía de Adelphos. Se detestaba por ello, pero ni siquiera cuando Eulme la acompañaba lograba sentirlo.

Sus sandalias fueron cubriéndose de la misma capa fina de hielo que el resto de la habitación, los muebles y el lecho. Luego fueron sus delicados pies, y sus pantorrillas, ascendiendo por todo su cuerpo y vestido. La diosa se aletargaba intencionalmente. Se sumía en un sueño hibernal al tiempo que la capa de escarcha se volvía hielo, y ese hielo aumentaba su grosor hasta formar una verdadera coraza cual pequeño témpano sobre la grácil figura de la bella diosa.

Ereymos se había aislado del resto del ‘mundo’ para refugiarse en el propio e impenetrable.

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23/07/2008, 17:48

notas como se agita algo en tu cabeza, la conexion que mantienes con el cosmos se estremece algo grita en tu cabeza con una voz estridente - destruiiiir - y empezas a notarte mas inquieto de lo normal.

Notas de juego

no me gusta lo k a hecho Durmeg, y como kiero k se pare la creacion, tienes el permiso de el cosmos para revertir el tiempo y desacer el mundo de durmeg, como si lo cogieses y le dieras la vuelta la tiempo asta k desaparezca asta la bola d magma k empezo siendo.

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24/07/2008, 00:29
Arezos

Al ver lo que su hermano Durmeg a creado, Arezos se siente mas inquieto de lo normal, Sus dedos repiquetean en la mesa cada vez mas y mas rápido. Pero algo llena su mente.

Primero déjalo que acabe.

Cuando ve la bola completamente formada es incapaz de aguantarlo más. De un salto se sube a la balconada que separa el palacio del vació en el que ahora flota la esfera. De otro gran salto acaba de puntillas sobre la enorme esfera. Y solo una palabra sale de sus labios de una manera más estridente de lo habitual. “Destruiiir”.

Pronto comienza a girar sobre si mismo y curiosamente la bola comienza a girar en sentido contrario al que él gira y se va desmenuzando, quedando en esferas más pequeñas, esferas que se apagan volviendo a ser el material inicial que creo Durmeg.

Tan pronto como Arezos deja de girar las esferas, caen a peso sobre…El vació, perdiéndose de vista desde el gran templo.

Jujuju…

Es un destello Arezos aparece sentado en lo alto de uno de los enormes pilares que adornan el templo.

-Lo que no fue no puede ser, y ha sido lo que no pudo ser, por eso ya no lo es… Adelphos debes meditar mas sobre la Creación antes de volver a guiarnos con tu sabiduría, esto se te empieza a ir de las manos jejejeje –Dice con un tono que en principio parece místico, pero que poco a poco se comienza a volver cada vez mas burlón.

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24/07/2008, 02:04
Nerhu

Mientras la obra de Durmeg tomaba forma, Nerhu se limitó a permanecer con la cabeza ligeramente inclinada, y no miró hacia fuera hasta que su trabajo estuvo terminado. Solo con las palabras de Adelphos comenzó a demostrar algo de interés, pero justo en ese momento ocurrió la interrupción de Arezos.

Nerhu se levanta de su sitio con lentitud, las sombras revoloteando a su alrededor, y contempla en silencio la destrucción preparada por Arezos. En cuanto el Dios lanza su extraño comentario, un sonido como una aspiración forzada resuena en el salón. Nerhu se dispone a hablar, sin que se le haya consultado, algo que pocas veces hace sin motivo. Se voltea hacia Adelphos, y desde lo mira directamente a los ojos. La luz de Adelphos no llega a iluminar las facciones de Nerhu ni siquiera en esta posición.

-Adelphos, el Primer Mundo acaba de desaparecer y ni siquiera podemos decir que nació. Por extraño que resulte, apruebo el trabajo de Arezos, y lo que es más, concuerdo con su consejo. No veo guía ni orden en tí. Creo que has malinterpretado las intenciones del Cosmos. ¿Crear un mundo, crear vida? ¿Hasta que punto crees que es tu derecho? Olvidemos que esto ha ocurrido, Adelphos, porque me resulta... vergonzoso. Y creo que a tí también. Espero no se vuelva a hablar de creación de vida hasta que no estemos seguros que ese es nuestro destino. Porque si alguien se atreve a correr el riesgo de enfrentarse a los designios del Cosmos, creando algo que no debe, yo mismo me encargaré de que su error se desvanezca. Ereymos fue la más inteligente al retirarse antes de este... circo. Convénceme que sabes lo que haces, Adelphos, y tendrás mi cooperación.-

Mientras el Dios de la Muerte habla, un brillo violáceo aparece en el lugar donde deben estar sus ojos. Tras sus duras palabras, parece darse vuelta para retirarse, sin embargo, quienes están atrás no llegan a verle moverse. Parece envolverse en si mismo. Con un ligero suspiro, las sombras que le rodean se enrollan, formando un oscuro pozo bajo los pies de Nerhu, que rápidamente se hunde, fundiéndose con esa oscuridad. La mancha oscura rápidamente se desvanece.

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24/07/2008, 21:37
Adelphos

-Creo que me han malinterpretado completamente, y sobre el circo... ni Eulme que sí es mi hija recibe ordenes de como hacer las cosas, ella es autónoma, y no tengo porque decirles como crear las cosas, si hace un buen rato les pregunte y solicite su opinión, es por que creí que ustedes sabían que harían, pero muy pocos hicieron un comentario creo que, repitiendo lo que yo ya había dicho... y bien, de esto se trata señor de la muerte, de crear y destruir todas las veces que sean necesarias... y si usted no se pregunta las cosas, a medida que las hace yo si, porque soy un planificador, no hago las cosas por Azar, ni por improvisación... - sus ojos se tornan de azul celeste, entrando en calma, -Bueno, ya que aún no hay donde ubicar vida, entonces no tienes nada que hacer acá, hasta que sea necesario...- lo miró directo a los ojos -Arezos... - lo volteó a ver a los ojos -muchas gracias...-su sonrisa no era muy clara, ni tampoco se sabría por qué lo hacía. Regreso muy serenamente hacia Durmeg. -Lo siento mucho, que no respeten lo que habías creado, pero así son ellos, no hay nada que hacer... es su naturaleza... pero bueno hermano mio...- le dijo por lo bajo...-Me da la impresión que quieren que lo haga todo yo... imagínate... y sabes a que me refiero...- siguió caminando, para disimular, -Ereymos se retiró porque tampoco es participe de este proceso... perdón circo.- mira de soslayo como tratando de no perderse...

Se silencio bastante tiempo, controlando su ira, y su posición, al parecer ellos no querían ser participantes sino, seguidores... esta bien...

-Durmeg, ves como vivimos, nosotros... quiero que hagas una mucho más grande, quiero que hagas un mineral para que todo se sostenga, y quiero los relieves que vi en mi sueño, quiero eso y quiero que lo hagas ahora mismo hermano... quiero que sea inmenso... magnánimo... es más quiero que hagas muchas, que floten allá... una junto a la otra, pero que no se muevan, no queremos que se estrellen verdad Arezos... - lo dice mientras lo mira de soslayo y se sonríe...

Al Dios no le molesta lo que había sucedido, tampoco tenia nada que demostrar, simplemente hacia el trabajo para el que había sido creado, algo que debía quedar en claro es que un líder se hacer respetar por su autoridad no por su poder, y Adelphos lo tenía bien claro, pero también sabe sobre control y poder, y empieza a creer que sus Dioses necesitan notar la diferencia, ya que dándoles libertad de expresión no lo aprovechan, espera que siguiendo directrices se sientan más a gusto.

¿Cooperación? se preguntaba Adelphos, realmente nunca había llegado a creer que el único dueño de la verdadera inteligencia y el conocimiento se pusiera en esa situación... llegaba a creer que simplemente se trataba de una liberación de estrés o algo parecido... ¿Cooperación? volvía a preguntarse... Todos los Dioses son una UNIDAD, todos pertenecen al mismo sistema y a la misma prioridad... así es que no sabía que tipo de cooperación esperaba del Dios de la Muerte.

Esperaba a que su hermano volviera a crear...

Esta vez sus ojos estaban clavados en la nada, y se tornaron de un color anaranjados muy brillantes, parecía que empezara a irradiar su propia luz a través de ellos, claro de una forma muy mínima, pero evidente.

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25/07/2008, 10:14
Drenas

Tras ver que aquella roca impregnada en fuego caía sin mas, sin haberle dado ni una oportunidad de probar ni como era ni qué se podía hacer con ella, cierra los ojos con indignación.

Quizás en un futuro llegara a servir realmente para algo...
¿que perdían los otros dioses teniéndola ahí, por en medio?...
Con el grandísimo espacio que había para hacer todas las creaciones que quisieran y mas...
Abre los ojos de nuevo para volver en si.

Yo..., al igual, ya me retiro.
Se levanta lentamente de la silla, sin más preámbulos, y se encamina hacia la puerta.
Al tocarla para abrirla se detiene y vuelve un nuevo pensamiento a su mente.
¿Y si aquellos seres que creáramos entre todos de verdad podrían convivir en fuego?...
Bueno, eso ya nunca lo sabremos...

Abre finalmente la puerta, haciendo un gesto de despedida mostrando un gran respeto hacia los otros dioses, y camina hacia su habitación.

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25/07/2008, 10:54
Durmeg

Durmeg se queda parado unos segundos tras ver desaparecer su creación... Esta parado, sin decir nada, no comprende como Arezos a sido capaz de algo así... No esta enfadado, pero si dolido... Se da la vuelta para mirar a Arezos con semblante serio esperando una respuesta de este dios. Visto que no responde otra cosa que bromas le habla a Adelphos:

-Señor Adelphos, después de crear la ardiente esfera tenia pensado empezar a cubrirla con rocas, tierra y minerales... Crear grandes extensiones de tierra para que Drenas hiciera fértiles con su gracia... Que Nerfedos las cubriera de con sus aguas para que creara los mares que usted nombro en su sueño... Pero creo que asta aquí a terminado puesto que nuestro "querido" Arezos no lo a considerado apropiado.

Su expresión es de tristeza y cansancio... ¿O como se sentiría un artista cuando con esmero aplica una idea y se la destruyen sin mediar palabra?

-Arezos, tus bromas algún dia cansarán a mas de uno... Dice hastiado y tras eso mira a Adelphos. Me voy a descansar... Meditaré sobre su encomienda, señor Adelphos, ahora, si me disculpan, me retiraré. Y hace una leve inclinación de cabeza. Tras eso, abandona la sala asta sus aposentos.

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25/07/2008, 12:25
Adelphos

Su gesto es de completa solemnidad, y comprensión...

-Lo sé, y bueno será mejor para todos que nos tomemos un receso...-
le sonríe a su hermano y se gira a todos... -Bueno, creo que por ahora ha sido un esfuerzo de todos, llegar a este punto, así es que hasta nuevo aviso, serán todos convocados para reanudar este proceso, y les recomiendo que piensen en todo lo dicho... porque nada será en vano si se toman las advertencias y consejos dados...- su expresión aún irradia ese fulgor, en su mirada con si estuviera a punto de estallar...

-Hasta pronto Dioses...- dice y hace una reverencia de apenas unos milímetros, mientras se dirige hacia sus aposentos...

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31/07/2008, 10:31
Melenunde

Melenunde no se retira cuando los demás lo hacen, continúa sentada en su puesto. Piensa... observa. Lo que ahora los rodea ya no es obscuridad absoluta, hay pequeñas luces, estrellas les llamó ya no recuerda cuál de sus hermanos, que parecen dar vida a esa inmensidad...

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05/08/2008, 01:12
Adelphos

El Dios sentía una profunda lástima, ya que las cosas hasta ahora no salían como él deseaba, y quizá era por eso, porque como no era como él decía nadie opinaba algo, será que se sentían cohíbidos por él, o simplemente no querían equivocarse, lo único cierto si era que Arezos, había destruido lo único que se había creado, lo único que se había esbozado, pero esa idea que la tierra tuviera calor era buena, él había pensado en incendiar el firmamento para darles calor, pero estaría muy distante, por lo que se encerró en sus pensamientos... y sí, la necesitaba, debía hablar con ella y saber que pensaba de todo esto, saber que pensaba su mujer y recibir su consejo sería lo mejor...

Adelphos entraba a la habitación, no sin antes darse cuenta que si se encontraba en el interior, ya que el hermoso y helado escenario creado por ella se iba derritiendo y haciéndose vapor instantáneamente, y al tocar la puerta, se escuchó el bramido del hielo quebrarse por la tensión térmica que provocaba él, una vez abrió la puerta entró y cerró con seguro se volteó para buscar a su mujer con la mirada...

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05/08/2008, 14:23
Arezos

Arezos continua subido en lo alto del pilar, observando a los hermanos que aun quedan en la sala.

-Aun no era el momento de la creación...Pero ya llegare, digo llegara....

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05/08/2008, 16:31
Ereymos

Adelphos pudo ver al ingresar a las habitaciones el cuerpo de su mujer, completamente inserto en un bloque de hielo transparente y algo azulado.

Todo a su alrededor comenzó a humedecerse con la presencia calórica del gran dios y gotas de agua ya se escurrían por las paredes y el piso, formando débiles surcos brillantes que se dirigían hacia el balcón para caer al vacío.

¡Ereymos se veía tan serena y tranquila! Parecía dormir o permanecer en estado de animación suspendida. Aunque así y todo había escuchado el ruido de la puerta abrirse y cerrarse. Sabía de quién se trataba. Nadie penetraba en la habitación a menos que fuera él. Ni siquiera Eulme lo hacía sin permiso.

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05/08/2008, 17:54
Melenunde

Melenunde voltea y su mirada se cruza por un instante con la de Arezos.

-Sí, no era el momento -musita mientras camina hacia la salida que la conduce a sus aposentos-... Si me necesitan ya saben dónde encontrarme -comenta seca antes de desaparecer por el umbral la puerta.

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07/08/2008, 00:58
Adelphos

En cuanto entro y cerro la puerta, camino hasta ella, y suspiró, era su contraparte elemental, pero hacía unas maravillosas figuras con su escarcha, admiró su palacio personal de hielo, pero era una lástima que su sola presencia empezara a derretirlo…

-Supongo que viste lo que paso… es una perdida, no una ganancia… no sé que les está pasando…- hablaba de los dioses.

-Necesito tu compañía…-