Partida Rol por web

Terminas la cena y como siempre está deliciosa. El día ha sido largo, por la mañana recibiste varios encargos urgentes así que estás cansado y decides retirarte a dormir. Tu casa está muy cerca, es el segundo edificio a la izquierda desde la puerta de la posada. Entras por la tienda en la planta baja, accedes a la habitación que te hace las veces de taller y desde allí subes las escaleras hasta el primer piso, la vivienda. Tras cambiarte en tus aposentos, te echas a dormir para disfrutar de la paz del sueño.

Al menos eso creías, pues te despiertas al escuchar ruidos en el piso de abajo. Al mirar por la ventana puedes ver que apenas habrán pasado un par de horas. Agudizas el oído mientras sales de la cama en silencio.

- Aquí está, tiene que ser esta.

- ¿ Estás seguro ?.

- No hay ninguna otra... Ahora ya sabes, no hay que dejar pruebas. Préndele fuego.

Tras eso escuchas el sonido de cristales rompiéndose y el olor a aceite pronto te alcanza. Te precipitas al exterior de tu habitación y escuchas el sonido de la puerta exterior al cerrarse con fuerza, un humo negruzco comienza a ascender por las escaleras...

El día a sido largo, puede que por el viaje o bien por lo estresante de la gran ciudad pero cuando te acuestas los brazos de Morfeo te alcanzan mucho antes de lo normal.

Te despiertas cuando escuchas un golpe sordo. Te sientas en la cama irguiendo tu posición como por reflejo. Escuchas con atención,a través de la ventana susurros e insultos en el exterior de la posada, otro golpe sordo esta vez contra la puerta de la posada. - “...no …... testigos ….adle”, escuchas una frase entrecortada. No puede hacer mucho desde que duermes, aun queda bastante para el amanecer.

- Señor, señor, despierte. Capri te sacude con fuerza una y otra vez hasta que tus ojos recuperan el brillo de la consciencia. Compruebas por la luz de la ventana que todavía es noche cerrada. - Se escuchan ruidos sospechosos afuera y alguien a golpeado la puerta de la posada. Creo que el resto de inquilinos también lo han notado porque he escuchado pasos en sus habitaciones. ¿ Quiere que salga a ver que ocurre ? ¿ O prefiere que me quede aquí de guardia ?

Ciertamente puedes escuchar ruidos fuera, alguien intenta susurrar pero su tono enfadado hace que se le oiga más de lo que quiere. Otro golpe sordo en la puerta de la posada.

Por fin un merecido descanso después de un día tan largo y extraño, aunque hay que reconocer que lo más extraño del día está a punto de echarse a dormir también en tu propio cuarto... Te acuestas y la fatiga del viaje pronto te vence y caes dormido.

Algo perturba tu sueño, unos ruidos confusos que al principio confundes con algún sueño extraño pero que terminan por despertarte. Cuando la consciencia vuelve a ti plenamente escuchas con atención. Algo sucede en el exterior, se escuchan unos susurros malhumorados seguidos de un insulto, a continuación un golpe sordo en la puerta de la posada... Mare parece que se ha dado cuenta también pues está despierta y te observa como para confirmar si tú también lo estás oyendo.

Tras una agradable cena y una pelea con Mare más tarde sobre el uso del agua caliente. Mat finalmente pudo darse el lujo de descansar luego de tan extraño viaje,para ser su primera tarde en la ciudad sin duda había sido más agitado de lo que esperaba y tenía la sensación de que aquello solo iba a ponerse peor conforme se acercara la coronación. Pensó que no despertaria hasta la mañana siguiente pero su sueño se vio violentamente interrumpido por unos extraños ruidos afuera de su ventana,sabía que no era su problema pero aún así no pudo resistir la tentación, cuidándose de no hacer ruido se puso su ropa junto a su arma y moviéndose con cuidado se acercó a la escalera para intentar echar un vistazo de lo que estaba sucediendo. 

Cuando finalmente me acosté, casi no me lo podía creer. Habían pasado muchas cosas en un día y, realmente no sabía la cantidad de cansancio que tenía acumulada hasta que no planté mis posaderas sobre la dura cama de la posada. Pero aquella noche daba igual. Me tumbé y pronto estaba durmiendo plácidamente.

O eso creía...

No debía haber pasado demasiado tiempo cuando comenzaron a escucharse ruidos más allá de la ventana. Fuera, imperaba la oscuridad por lo que nada bueno podría ser.

Me senté en la cama esperando que todos los ruidos que escuchaba no fueran más que un producto de mi imaginación. Pero al no ser así, me levanto pesadamente y camino para mirar por la ventana a ver que está ocurriendo.

---¿Eh? ¿Fuego? ¿Donde?- pregunto adormilado y suelto un bostezo- Podriamos ir a mirar... quizas sea algo importante acerca de lo que buscamos...

Me quito el pijama y me pongo la ropa de calle, cuando estoy listo y algo despejado bajo al piso de abajo con Capri para ver que está ocurriendo...

Rápidamente aun con el pijama puesto baja hasta llegar a su tienda, un rápido para asegurarse de que nadie esta por allí cerca, se preparar para lanzar un conjuro.
-mystica vires et scientiam doce me ad extinxit ignem.-
El conocimiento del hechizo necesario empezaba a aparecer en su mente para poder salvar su tienda y saber que querían los maleantes, se dio prisa para lanzar el hechizo pues el tiempo era crucial.
-de quinque elementa mundi apagate vocem Domini-

Cuando veo a Cau-kun preocupado por los ruidos me pongo algo nerviosa. No se me da bien el combate, así que dependo enteramente de él si algún lío se arma. -Cau-kun...- Me llevo los puños al pecho y camino hacia él. -Iré... Iré a ver qué está pasando.- Apartando la mirada me ruborizo y aprieto los labios con fuerza. -P... Por favor... Cuí...dame.- Lo miro con ojitos de cachorro. -Si me haces algo raro te destruyo.- Le digo al final, muy seriamente y con el ceño fruncido.

A continuación, dando un suspirito cierro los ojos y me dejo caer en sus brazos -...-, a la vez que mi espíritu sale de mi cuerpo. Me acerco flotando al piso de abajo.

Alertado por la situación bajas rápidamente mientras vas recitando las palabras de poder. La rápida intervención hace que el incendio se apague antes de que pueda provocar grandes daños en la tienda o en la estructura. La presencia de tanto aceite hace que a pesar de la extinción del incendio un humo negro persista dificultando la respiración así como la visión. La puerta de la calle parece cerrada pero tienes la impresión de que la cerradura ha sido forzada. En ese momento:

- ¡ Mierda ! ¿ Qué demonios haces ? No eres capaz ni de prender una casa. Vuelve ahora mismo y asegurate de que arda....

A través de la ventana del primer piso escuchas las voces de dos personas, están en el exterior, en la calle. Pero parece que al percibir que las llamas se han detenido van a volver a rematar la labor.

Te asomas con precaución a la ventana y puedes ver dos tipos sospechosos merodeando un edificio cercano, de hecho es la tienda del tipo raro que tantos quebraderos de cabeza te había dado esa misma tarde. Durante un instante te parece ver fuego en el interior de la tienda, a continuación uno de los tipos azuza al otro que parece dirigirse a la puerta principal de ese edificio.

En cuanto a qué ha producido los ruidos en la puerta de la posada, es imposible verlo desde tu habitación pues la ventana no da a ese lado. Aunque está claro que no eres el único que ha oido algo, algún otro de los inquilinos de la posada ha salido de su cuarto y oyes sus pasos descendiendo las escaleras.

Notas como el brillo rojizo de los ojos de tu sirviente se hace más intenso mientras espera pacientemente que te prepares. Su gesto serio se vuelve aún más duro, mientras dice:

- Recuerde mi señor, si hay peligro permanezca cerca de mí.

Cuando estás listo, abre la puerta y sale delante tuya. Recorréis el corto pasillo hasta las escaleras. Parece que los ruidos en la puerta de la posada han cesado aunque jurarías que en la calle alguien parece impacientarse. Otro de los inquilinos parece haberse percatado de lo que está ocuriendo, ya que esta vestido y armado y en estos momentos desciende las escaleras por delante de Capri.

Cuando Mat termina de vestirse y se dispone a salir Mare le se le acerca y con esas extrañas palabras se deja caer en brazos del caballero. No terminas de entender qué está sucediendo e incluso te alarmas al ver que Mare no reacciona, aunque compruebas que respira con normalidad. Simplemente parece como si se hubiera dormido. La acuestas y tras comprobar que está bien sales al pasillo para ver si puedes enterarte de qué está ocurriendo. Tras sólo unos pasos la extraña pareja de Wander y Capri salen también vestidos en dirección a la entrada de la posada.

Tras utilizar el poder tu mente se separa de tu cuerpo. No es muy diferente de volar, pero se hace raro el poder ver tu cuerpo desde un ángulo totalmente diferente. Te sientes un poco nerviosa al dejar tu cuerpo en manos de Cau-kun, pero parece que se preocupa y no hace nada raro, sólo te recuesta en la cama.

Observo preocupado la reacción de Capri y avanzo detras de  él hasta con cierta curiosidad, no entendia por que en plena noche nos visitaba alguien, debia de ser alguien que estuviera muy necesitado o una persona muy importante que buscase a alguien...

Ante el nuevo intento de quemar su querida tienda, rápidamente se preparo para entablar un combate contra aquellos que pensaba acabar con su medio de vida, en su mente se forjaba un plan, no quería matar a esos matones, quería asustarlos y darle una lección, bajo hasta su tienda donde agarro unas cadenas que tenía en el lugar
-Da mihi virtutem mysticam sapientiam vinciendo populus.-
El nuevo hechizo se Aparecía en su mente mientras se prepara para lanzar el nuevo conjuro
-Anime mystica vires ad capere eos, qui nos in hoc funem.-
Mientras Retha salia de la tienda no dudaba y lanzaba la cadenas contra el primer matón que tenía a la vista.

Atraviesas la pared de la posada saliendo al exterior. Sales a tiempo para ver cómo en un edificio (parece algún tipo de tienda) se extingue un fuego rápidamente. A continuación reparas en dos matones muy cercanos a la puerta de esa tienda, uno de ellos porta una tea llameante.

- ¡ Mierda ! ¿ Qué demonios haces ? No eres capaz ni de prender una casa. Vuelve ahora mismo y asegúrate de que arda....

Tras eso el que porta el fuego se acerca a la puerta de nuevo. Puedes observar a cierta distancia un par de tipos más que vigilan desde la distancia, por su aspecto parece que vigilan que nadie se acerque a la escena. Durante sólo un instante tienes la impresión de que hay alguién más aunque por más que oteas rápidamente no distingues a nadie más.

Traian toma la delantera dejando a Mat y a Wander en la escalera y se acerca con sigilo a la puerta de la posada. En su mando derecha una hoja pulida y negra como la más oscura de las noches. Abre con cuidado la puerta, tan sólo unos centímetros y la cierra con cuidado.

- Parece que unos matones quieren prender fuego a una casa cercana, no sé cuantos son, al menos dos. Dice Traian con tono grave pero tranquilo. - Mi señor, ¿ desea que intervengamos ?
 

Te acercas con decisión a la puerta mientras preparas los nuevos hechizos. Cruzas el umbral para casi tropezar de bruces con un tipo de mirada desagradable y antorcha en mano. Liberas el hechizo y las cadenas rápidamente encuentran su presa, que ante la sorpresa trata de zafarse del ataque pero le es imposible. Las cadenas terminan enroscadas fuertemente a su alrededor y cae al suelo liberando la llameante tea. Observas a no demasiada distancia a otro matón que observa atónito la nueva situación, sin embargo su mirada se encuentra con la tuya y te fijas en que porta una espada, aunque por ahora está envainada. Estás bastante seguro de que hay al menos otros dos matones, sólo que más lejos y pareciendo vigilar que no haya gente en las cercanías.