Partida Rol por web

La situación de Bea era algo apurada: había perdido defintivamente a dor de sus compañeros y Lily había saltado un piso por un agujero y parecía haberse hecho mucho daño atendiendo a los gritos que oía más abajo. A pesar del peligro evidente parecía que saltar era la única salida posible para poder olvidar de una vez por todas aquella casa maldita, fuera real o una simple broma.

Siguiendo los pasos de Lily, Bea se acercó al agujero e intentó ver dónde estaba su cimpañero y si había alguna superficie donde caer sin hacerse daño.

Si te hubieses descolgado hubiese sido menor caida, pero has saltado sobre esa superficie metalica, por lo que es más de 3 metros me temo :(

Beatriz imagina un colchón mullido en vez de las escaleras metalicas herrumbrosas donde iba a saltar, con un salto se alejo de las mano maleficas de "eso" que se ha convertido Sam que os mira desde arriba con sus ojos pintados con una mueca pintada tambien de odio por haberos escapado de sus garras. Lily esta bastante mal, en un principio por el dolor pensaba que se había roto las dos piernas, pero solo una de ellas esta quebrada, la otra solo es un pequeño esguince doloroso, pero que le permitira más o menos andar si es ayudada y no apoya la pierna que tiene en posición extraña.
El rugido del monstruo se escucha desde aqui, se ha liberado de las escaleras y ya esta en el pasillo en vuestra busqueda y captura...

-¡Haz desaparecer eso!-grita Lily señalando el colchón. Ahora que se ha limpiado las lagrimas con la manga de su camisa ve un poco mejor, aunque sigue llorando del dolor. Espera a que Bea llegue hasta ella y le da un golpe en la pierna.

-Por hacerme daño.-se queja para justificar el puñetazo, pero luego ayudándose de su brazo se levanta. Se agarra a su hombro para sostenerse de pie, y coloco su brazo alrededor de su cuello para sujetarse mejor.

-Vamonos ya.-le ordeno.-Tenemos que irnos.

- Aix! No es momento de quejarse. Levántate y marchémonos de aquí!

Beatriz ayuda a levantarse a Lily como puede y echa un vistazo a su alrededor en busca de una puerta de salida. Tras la caída está algo desorientada y no sabe qué dirección tomar.

La que sea - piensa - pero que nos saque cuanto antes de aquí

Sam, o lo que sea, os esta mirando desde arriba, sus ojos pintados están completamente abiertos, no produce ningún sonido ni siquiera murmura, solo os vigila, no parece poder saltar de ese piso como si estuviese atado a él, ahora a la luz de las farolas os podeis fijar que su rostro esta completamente dibujado, es como si fuera un maniqui que le hubiesen dibujado los rasgos de Sam.

Las escaleras acaban en el patio interior donde la puerta que os lleva al interior del piso del conserje esta reventada, suponeis que por la acción del monstruo. Al llegar a abajo podeis ver que el hongo ha cubierto todo el piso, el olor es mareante y todo esta iluminado por esa luz azul tan tenebrosa. En el interior de la planta se escuchan sonidos de arrastrar pies, pero a simple vista no parece haber nadie... ni nada.

Lily suspira al ver que Sam, o lo que sea, no les quiere perseguir, aunque sigue teniendo miedo de la otra criatura. Con la ayuda de Bea y reprimiendo quejidos de dolor, consigue caminar hasta el piso, que ha cambiado radicalmente desde la última vez.

-¿Que es eso?-susurra Lily temiendo que la oiga la cosa que haya ahí. Mira a todos lados, intentando ver el causante de las pisadas, aferrándose aún más con miedo a su amiga. 

-¿Porque tienen que perseguirme todos los monstruos?-murmura para si misma, volviendo a llorar en silencio. 

- No sé qué pasa aquí. Ni siquiera sé si todo esto es una broma ya que me ha parecido que Sam no era Sam, era un muñeco. Tampoco sé qué eso que hay allí delante. No sé porqué pero no soy capaz de seguir adelante, estoycomo congelada.

Beatriz busca con avidez un lugar resguardado donde esconderse para ver qué les espera en la planta.

Ines ves, esto no puede hacerse, no se puede discutir las acciones de la partida porque eso se llama metaroleo, tienes que interpretar a tu personaje y sino te gusta la situación discutirlo en el juego.

Los pasos se oyen al otro lado de la puerta de la conserjeria que ha sido cerrada de un fuerte portazo pues la madera esta astillada(y las astillas cubiertas del hongo azul de penetrante olor). Beatriz se da cuenta de que hay muchos pequeños escondites debajo de los muebles cubiertos de moho o detrás de alguna puerta que da a las pequeñas habitaciones de la conserjeria... ¿Pero estarian a salvo del monstruo que les persigue escondiendose en algún lugar de esta pequeña vivienda dentro del edificio? Un rugido de furia proveniente de las escaleras que acabais de dejar os confirma que al menos el ser que os persigue sigue sin dejar de hacerlo.

-Estamos perdiendo el tiempo. Tenemos que salir ya antes de que llegue el monstruo.-susurra señalando la puerta por la que habian entrado hace minutos, o tal vez horas.

-Seguro que son como los vampiros, les hace daño el sol. Así que si salimos de aquí y pedimos ayuda nos dejara de perseguir.-Lily intenta levantarse, e intentar caminar sola, ayudándose de los muebles para caminar. Hace un gesto a Bea para que le acompañe.

-Si me ayudas iremos más rápido, tenemos que huir.-dice, volviendo a caminar hacia la salida.

Ciertamente el refugio que pudiera suponerles un escondite como el que estaba viendo Beatriz no resultaba demasiado esperanzador y sólo de pensar en aguantar vete a saber cuánto rato allí agazapada le mareaba. Visto de esta manera, correr hacia la puerta parecía la manera más rápida de salir de allí, sin darle más vueltas a lo que pudiera suceder. Aquel mosntruo seguramente sería incapaz de seguirles, ya no por el sol sinó porque saldría corriendo y lo pillarían por sorpresa.

Beatriz sujeta con fuerza a Lily y se dispone a salir corriendo por la puerta que señalaba su amiga.

Mientrás os dirigis a la puerta que os lleva al pasillo, escuchais el sonido de algo que cae pesadamente en las escaleras, al echar un momento la vista hacía atras os encontrais con la bestia que os ha perseguido, su apariencia ha cambiado desde la primera vez, ahora tiene una mita de su cuerpo lleno de moho azul, con una mano y un pie que parecen unos muñones totalmente cubiertos por ese hongo. Su otro lado parece una especie de caramelo chupado donde los rasgos están pintados con grafitti, su mano esta llena de una especie de tentaculos de color que se mueven locamente, de su boca cavernosa os llegan las palabras:- Huir no servira de nada, pronto formareis parte de la historía...- Y avanza pesadamente hacía vosotros.
Habeis abierto la puerta hacía el pasillo que no recordabais que estuviese tan lleno del hongo, cuando pisais en él, un fru-fru seguido por el olor horrendo del hongo llena vuestras fosas nasales. Cuando estais avanzando hacía el sotano, escuchais como las puertas del pasillo se abren como recibiendoos...

-Tenemos que seguir.-repite acelerando, en dirección a la puerta que se ha abierto. Puede que sea una trampa, pero no ve ninguna salida más. Agarra el cuello de su camisa y la sube hasta la nariz, para protegerse del fuerte olor.

-Mas rápido, mas rápido, mas rápido.-sigue diciendo para que Bea también vaya mas rápido, aunque debe gritar para que se le oiga, ya que su voz es distorsionada por la tela de la ropa. 

De las puertas aparecen figuras bamboleantes, quizás en otro tiempo fueran personas pero ahora son poco más que peleles sin rasgos por culpa del hongo azul que crece por todo su cuerpo, antes puede ser que fueran mujeres, hombres y niños pero el hongo no parece hacer distinciones, incluso para vuestro horror veis que el hongo esta tambien intentando anexionaros a él pues está subiendo por vuestras zapatillas.
El monstruo os sigue a su paso cansino y lento pero seguro, vosotras os dirigis a la puerta del sotano, pero como sigais a este paso no llegareis antes de que os taponen el paso decenas de esas criaturas que se mueven en completo silencio...

Lily da un pequeño salto para separarse del hongo que intenta reptar por su zapato, haciendo un gesto de asco. Pero no se detiene para asegurarse de que sus zapatos están limpios, sino que sigue avanzando lo mas rápido que puede, ahora cantando una pequeña canción -que no recuerda cuando se la aprendió- para apresurar a Bea.

Vamos a remar, en un botecito, rápido, rápido, rápido, rápido, en un botecito.
Vamos a volar, en un avioncito, rápido, rápido, rápido, rápido, en un avioncito.
Vamos a pasear, en un cochecito, rápido, rápido, rápido, rápido, en un cochecito. 

Al fijarse en las criaturas, cesa su canción durante unos segundos, para volverla a empezar acelerando el ritmo, acompañada con sus rápidas pisadas, sin dejar de vigilar el hongo del suelo y las personas que se dirigen hacia ellos.

Cuando Lily toma la iniciativa de sair corriendo Beatriz queda por unos momentos complemtamente abstraída por lo que sucede a su alrededor. No tiene demasiado sentido y no alcanza a comprender de dónde han salido todos esos seres, qué ha sido de sus compañeros y por qué narices ha decidido entrar en aquella casa de la que parece que ahor no puede salir.

Algo mareada toma impuilso y sigue a Lily notando como los hongos, blandos como cojines, se hunden a su paso.