Partida Rol por web

Erik tomo su espada, observando a sus compañeros y entonando la plegaria de la batalla e invocando la furia de Taranis se arroja en una carga desenfrenada contre el necrófago que avanzaba hacía Svein. Su espada trazó un arco perfecto destrozando gran parte de la espalda del muerto viviente. La críatura se detiene renqueando y mirando al Paladín con los ojos rojos.

Blür observa el ataque del adalid de los dioses de la luz, insuficiente.

Si esa criatura llega hasta Svein, es posible que sea el final del norteño... En el interior del bárbaro su corazón latía como tambor tribal, y sin dilación arremetió contra el necrófago. El cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, la espada y los brazos hacia atrás.

Es hora de la embestida del jabalí, técnica que me enseñó mi padre. Oh Velex!! Permíteme honrarte, a ti y a mi padre, con otro certero ataque.

El norteño cargó veloz, y descargó su espada en un ataque ascendente y circular. Lastima que la visibilidad era precaria, el filo pasó rozando pero no impactó en su objetivo.

Resumen de las acciones de los Aventureros

Baern se ha lanzado al combate y corre hacía el necrófago de M2 (él unico a su alcance sin subir a la torre)

Caledan se prepara para darle una buena fiesta de bienvenida al Necrófago trepador.

Erik y Blur, con suerte dispar, estan combatiendo furiosamente contra uno de los no-muertos.

Svein ha desenvainado su espada para luchar heróicamente hasta el fín.

El necrófago que trepa por la torre del campanario ha alcanzado la cima del mismo. Su boca rezuma espuma y un fluido apestoso, sin pensarlo mucho se intenta lanzar contra Caledan para hacerle una presa y caer ambos por las escaleras. Salta hacía el explorador ignorando toda distracción, ambos caen las escaleras rodando hasta llegar al templo quedando enzarzados en el suelo.

Mientras el segundo monstruo se lanza a por el Paladín, rabioso tras el cruel ataque del sagrado vengador. Lanza sus garras contra el aureo guerrero. Pero su ataque rebota en el escudo del guerrero.

Pese a su preparación ante el próximo combate físico, Cáledan no se esperaba la rápida escalada ni aquel salto inesperado del puto necrófago, por lo que no pudo reaccionar a tiempo antes de que se abalanzara contra él, "¡Pero si está muerto joder! Si eso no lo puedo hacer ni yo, ¿cómo lo puede hacer un puto muerto?", pensaba mientras seguía sin poder explicarse cómo aquella bestia renqueante podía ser más rápido que él.

Pero mientras malgastaba esas décimas de segundo en intentar ser conscientes de la situación, se dio cuenta de que aquel bicho quería apresarlo, y debido a su desconcierto, lo consiguió; y por si no fueran pocas sus desgracias, estaba cayendo por las escaleras, "Lo que me faltaba" pensaba de forma fugaz, mientras veía como inexorablemente su cuerpo se acercaba cada vez más a los escalones y era consciente de la caída que le esperaba.

Mientras rodaba y sufría como nunca lo había hecho, cada vez que caía sobre el lado de su herida, el explorador notó como aquel maldito veneno paralizante de los necrófagos empezaba a expandirse por su organismo. Pero ésta vez, quizás debido a la suerte o a que estaba cogiendo algo de inmunidad a aquella maldita sustancia debido a las numerosas exposiciones que había sufrido aquel día, consiguió sobreponerse y ésta vez pensaba vengarse con creces.

- ¡¡AAAAAHHHHH!! ¡¡HIJOPUTAAAAAA!! - decía como un auténtico poseído, mientras descargaba un tajo tras otro, ante el cuerpo ya sin nada de vida del necrófago, ya le daba igual el dolor, le daba igual su cansancio, le daba igual el público que tenía delante, sólo movía las dos espadas al unísono mientras levantaba enormes trozos de carne, parecía querer dejar el cuerpo sólo en los huesos, era como un carnicero y estaba desbocado.

Cuando ya sus niveles de adrenalina bajaron un poco, levantó la cabeza y vio a las mujeres y niños que lo miraban con miedo, como si él fuera peor que el engendro que acababa de descuartizar, la mirada de Cáledan en ese momento asustaría hasta al más bravo de los guerreros; tenía mucha ira contenida tras sus últimos fracasos y todos los percances que había sufrido, lo pagó con el maldito necrófago, pero aún quedaba parte de esa ira en sus ojos, asustando aún más a sus espectadores. Ante aquella visión fue consciente de que se había excedido bastante, quizás aquel muerto andante fuera el familiar de alguno de los que allí quedaban y no debía haber realizado aquel espectáculo sanguinario ante los niños; había sido un gran error y la culpabilidad lo embargó ... 

Sintiéndose bastante mal y avergonzado se retiró a una esquina, se quedó en posición fetal con las manos sobre las rodillas y la cabeza baja, mientras derramaba alguna que otra lágrima fruto del cúmulo de sentimientos del que era víctima: ira, venganza, odio, alegría, vitalidad, dolor, vergüenza y melancolía; ésta última debido a que su sanguinariedad la había adquirido tras perder a su amada, y cada vez que realizaba un espectáculo así la pena le volvía en cuanto salía del frenesí ...

Ahora sólo quedaba un último necrofago, y estaba todo en mis manos. No podía fallar, mis compañeros estaban debilitados, y si fallaba este golpe podía darme por muerto. No podía ir atrás, ya que no podría perdonarmelo a mi mismo. Asi que, observando a mis compañeros, la inspiración llego a mi.

Por Velex!!!!!

Tras ese grito de guerra, le doy un bastonazo al necrófago, esperando poder matarlo de un solo golpe, o aunque sea dejarlo aturdido sin que me mate.

Muere, abominación!!!

El último de los necrófagos cayó a manos del mago. El poblado permanecía en calma. Fitha estaba reuniendo al resto de los niños y las ancianas. Todos la obedecían con seguridad. Mientras el dispar grupo se preparaba para partir se dirigió al grupo paa hablar con ellos.

-Los orcos llegaron hace ocho lunas, era una banda de apenas unos cientos...mi padre dijo que solo eran exploradores. Nos golpearon duramente y gran parte de los hombres murió enfrentandolos. Llevaban con ellos un chaman que empezó a animar cuerpos del túmulo, aquello fué un caos- dijo con tristeza mientras una lágrima asomaba por su mejilla- Mi padre murió con los que fueron a sellar el túmulo, unos pocos de esos engendros llegaron aquí...uno de ellos mandaba sobre el resto. Ayer llegó un comerciante con una carreta, le avisamos de que huyese pero los necrófagos le persiguieron...no se que sería de él.

Se sentó en uno de los escalones del templo, con las rodillas recogidas y rodeadas por sus brazos.

-El Vicario me ordenó que cuando fuese posible sacase a los supervivientes y los llevase a Roca Blanca para informar a Vingil de Cirinea...creo que nos quedaremos allí, nos llevaremos todo lo de valor...podeis quedaros el resto.- en ese momento sacó de su bolsillo una figura de plata, era un alfil de ajedrez- El vicario me dijo que esto sería mi salvoconducto hasta Vingil, vosotros venís por el Camino de la Manticora...y puede que hayais pasado por allí ¿Sabeis algo sobre esto?.

Se os quedó mirando expectante y con cara de indecisión.

Me acerco a donde Fitha.

Muy buenas joven, creo que todavía no nos han presentado. Me llamo Baern, también llamado llamaprecoz, pero ese no es el caso. Esperaba que tu nos ayudases con lo mismo digo, sacando nuestro caballo de ajedrez de plata.

En fin, no puedo dejar a una persona sufriendo a sabiendas, nosotros iremos a salvar a los aldeanos, pero a cambio, necesitamos que nos ayudes, como puedes ver, mis compañeros han sufrido heridas graves. Digo, mientras señalo a Sköll, Cáledan y Blür. Necesitaremos descansar, tras eso, iremos.

Cáledan escuchó atento la conversación de la joven y Baern, tenía muchas cosas que decir, pero no había empezado con buen pie con la pequeña y ahora mismo no gozaba de su mejor ánimo para hablar. Por lo que se quedó en la misma posición en la esquina, aunque abandonó su postura fetal y se limitó a quedarse sentado con las piernas extendidas, esperando a que el resto de sus amigos hablara, y ya luego si quedaba algo más que decir intervendría, ahora mismo necesitaba descansar un poco y serenarse.

Se limitó a llamar a Jimmy con un silbido y a disfrutar de su cálida compañía, eso siempre lo tranquilizaba. Mientras acariciaba a su perro y se tapaba con la otra mano la herida más grande, pensaba que lo mejor sería no retrasarse más, aquel pueblo estaba a menos de un día de distancia de la Roca Blanca y no habían encontrado más dificultades por el camino, así que no veía la necesidad de tener que protegerlos, aunque teniendo un paladín en el grupo seguramente no les quedara más remedio ...

Viendo que el mago había eliminado a la última amenaza y no escuchando gritos en el interior de la iglesia. Supuso que el explorador había eliminado también al necrófago escalador. Estando todo en calma se dirigió hacia Svein, y le ofreció su hombro para ayudarle a caminar y reunirse con el resto del grupo.

Al acercarse y escuchar las palabras de Baern, no pudo evitar interrumpirle. _Pero que dices, escupechispas!! Niña como puedes observar estoy en plenas condiciones, ni uno solo me ha tocado. Dijo mientras mostraba toda su envergadura y una sonrisa crecía en su rostro.

_El camino que tomaréis está despejado, pero no te lo podemos confirmar con seguridad. Pero has mostrado una gran valentía y sin duda tienes coraje, pequeña. Por eso quiero que aceptes este amuleto. Blür se quito del cuello uno de sus collares, eran las garras de un gran oso enlazadas en un cordón de cuero._ Estas garras pertenecían a Groord El Tuerto, un gran oso que asoló a mi tribu. Yo le di caza, y según nuestras costumbres al llevar una parte de el. También recogemos su espíritu. Por eso quiero que lo lleves, para que la fuerza y el valor de Groord esté siempre contigo.

Adiós pequeña y buena suerte.

Erik aparecio llevando de las riendas su caballo. Sacó un plano de los que estaban en las alforjas y lo desplegó en el suelo.

Yo escoltaré a los refugiados a la aldea y luego os alcanzaré por el camino.- dijo con seriedad -Vosotros a paso normal tardareis treinta días en llegar a la entrada del Paso de las Montañas Liafdag, yo os alcanzaré alli y recogeré noticias.

En apenas unos minutos los niños y ancianas tenían un par de carromatos preparados. Y se pusieron en marcha junto al Paladín. Fitha se quedó atrás.
 

Fitha, montada en uno de los carros se rezagó un poco.

Nosotros hemos recogido todo lo necesario...el resto usadlo como querais pero no dejeis que sea pasto de los saqueadores. dijo mirando hacía fuera del camino Nunca más volveremos, El Poblado del Arroyo Negro ya no existe...salvo como una ruina. Por favor, ocupaos de los cuerpos caidos...nosotros tenemos bastante con intentar superar lo ocurrido.

Dicho esto se marcha y sale de la escena con Erik.

Blür,sintió la marcha del paladín. No por amistad, si no porque el grupo estaba muy debilitado y ahora sólo podría contar con su espada y el bastón del mago, el cual había resultado ser mas efectivo que su magia.

Compañeros, descansad y curad vuestras heridas. Baern échales una mano, yo me encargaré de los cuerpos.

Sin esperar respuesta, fue sacando lonas y telas que adornaban las paredes del templo, después unos cuantos bancos y por último, se afanó en buscar aceite, de las lámparas o de las ceremonias, todo le valía.

Luego fue amontonando los cadáveres encima de la pira improvisada. Cuando terminó fue a buscar a sus camaradas para juntos dar el último adiós a los últimos habitantes del poblado del Arrollo Negro.

Cáledan salió de su ensimismamiento al ver que el paladín pensaba despedirse, y acercándose para darle la mano y decirle adiós, a la velocidad a la que su estado le permitía, le dijo:

- Está bien amigo, aseguraos que a Vingil le llegan todas las noticias que esta gente valiente tiene que decirles. E intentad averiguar para que sirven estas extrañas piezas de ajedrez. Espero verte pronto, y que encuentres a éste explorador un poco más saludable - le dijo con una sonrisa, mientras se despedía afectuosamente.

Una vez que la compañía se fue se dirigió a los demás, y contempló como el bárbaro cumplía religiosamente el dar un entierro digno a aquellos pobres desgraciados, el no podía hacer esos esfuerzos de momento, pero tampoco quería quedarse mirando, por lo que el instinto práctico se impuso en él y dijo:

- Ya habrá tiempo para curar, ahora me gustaría buscar entre todo esto a ver si encuentro algo de valor o de utilidad, unas vendas o algunas plantas medicinales me vendrían de perlas.

Acto seguido se dispuso a ir casa por casa y comprobar si había algo de utilidad, intentando mirar por los escombros, aunque sin meterse en ninguna situación peligrosa. Se llevó con él a su perro y le dijo a los demás:

- Si el perro vuelve sólo venid rápidamente en mi ayuda, seguid a Jimmy y me encontraréis, aunque espero que no me ocurra tal desgracia.

El pueblo esta desierto nada se mueve y muchas casas parecen como si las hubiesen dejado tal y como estaban antes de la llegada de los orcos y los necrófagos. Apenas hay signos de lucha contra los pieles verdes y parece que los muertos vivientes fueron la mayor preocupación de los habitantes y lo que los diezmo mayormente.

El poblado parece limpio de rastros, pocas huellas y nada aprovechable. Entre una casa y otra podeis reunir unas 1000 mo. Muchas casas han sido vaciadas por sus dueños, no queda más que telas o muebles destrozados. El resto está calcinado o destruido.