Partida Rol por web

Tinieblas en el crepúsculo

Escena 3: La aparición del Marqués

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25/10/2018, 19:14
Sabine Koch

Es algo superior a mis fuerzas. Levanto la cámara rápidamente y saco una foto del grupo, agradeciendo no haber puesto el flash de la cámara.

Una vez me he quitado la urgencia de encima, agradezco mentalmente que alguna de mis compañera vinieran más preparadas que yo para este tipo de acontecimientos. No veo más movimientos sospechosos en la sala, así que me acerco a la comitiva del Marqués. Es muy probable que Smahane pueda aclarar la situación y no le vendrá mal que demos nuestro punto de vista, especialmente porque parece que piensan que Alba está involucrada.

Notas de juego

Sé que no es un mensaje muy largo, pero estaré pendiente para cuando evolucione la cosa con las que estáis más en el medio de la acción.

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25/10/2018, 23:00
Rebeca Ibáñez

- ¡Sanz! ¡Espera! - no puede permitir que golpeen a Alba-. Por favor... -despacio, levantando las manos, se acerca al barullo - Escucha, Alba ha intentado detener a este tipo... no causar problemas. El arma está debajo del piano,  si te parece bien voy a cogerla, ¿vale? - habla despacio y con calma- Voy a entregártela por la culata. Tú suelta a Alba, ¿por favor? Ella ha ralentizado al atacante real... ha facilitado tu trabajo, Sanz - intenta ser todo lo conciliadora y convincente que puede-. Esta emboscada podía haber salido bien de no ser por Alba -insiste-. Quien haya Dominado a Dubró ha hecho un muy buen trabajo - desesperadamente trata de hacer ver al Sheriff la valía de Alba y su papel en la supervivencia del Príncipe.

No se mueve, esperando la aceptación de Sanz, pero no deja de mirar a su Hermana con preocupación.

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26/10/2018, 15:33
Alba

Bien. Me había lanzado a mí misma como en la pista de una bolera, derribando al atacante en una aparatosa caída. Todo sucedió demasiado rápido como para que fuera realmente consciente de lo que estaba pasando. Sé que escuché un disparo, y note cómo el agresor contorsionaba un poco el cuerpo. Quizás hubiera sido alguna de las chicas, y desde luego había tenido muy buena puntería. Era muy difícil acertar un blanco en movimiento.

Justo cuando caía y me congratulaba a mí misma de haber salido ilesa, sin embargo, sentí un dolor lacerante a la altura del cuello, de donde empezó a salir una cantidad de sangre que volvió con rapidez mi camisa blanca en roja. No estoy yo muy católica ahora mismo para una pérdida en el depósito, pensé, ahogando el taco más malsonante que se me vino a la cabeza en aquel momento. Apenas había llegado a hacer amago de darle una turra impresionante al intruso cuando dos brazos como dos alicates me agarraron, apenas sin darme espacio para moverme.

Justo cuando había hecho acopio de fuerzas para (al menos intentar) liberarme con un golpe simultáneo de ambos brazos, Rebeca intervino, tratando de mediar con cautela entre Sanz y sus intenciones. Me di cuenta de que había estado a punto de cometer una estupidez. Si la jugada me hubiera salido bien, agredir a un sheriff me hubiera dado el pase VIP a vete tú a saber qué clase de castigo, y la mire con agradecimiento. El aquel mundo de traiciones y amenazas, saber que una Hermana vela por ti es una bendición.

Estaba tan encendida con toda la escena y que me tuvieran presa que casi ni me fijé en la cara del tipo al que había derribado.

- Yo no tengo nada que ver con el mediocrudo ese, ¿eh? – dije más calmada, pero con rotundidad -. Lo he parado porque iba de cabeza a por el Marqués.

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28/10/2018, 08:48
Artemise 'Temi' Chevalier

Aunque habría adorado tener una idea mejor que la violencia física, lo cierto es que en su momento fue lo único que se me pasó por la cabeza y ahora agradezco de corazón no llevar un vestido tradicional, porque me lo habría destrozado. Gruño y no puedo evitar un respingo al oír un disparo, y me apresuro a ponerme en pie conforme puedo para intentar hacerme una idea de la situación. 

Veo a Alba sangrando, a Sanz a su lado y a Dubois sujetando a un tipo cuyo rostro, y mira que he visto vampiros en esta no-vida ya, me da cierto repelús. 

Notas de juego

Sé que es breve, pero esta semana ha sido un caos ^^"

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28/10/2018, 11:43
Charles de Beauharnais

   Bianca, cuando la situación se descontrola te pilla cerca del Marqués y su gente, así que sin pensártelo dos veces te arrojas sobre él para cubrirle lo mejor que puedes.

   —¡Eugènie! ¡Eugènie! —grita el Marqués debajo de ti—. ¡Eugènie! ¿Estás bien?

   La mano del Marqués busca a tientas la de Eugènie por debajo de tu brazo pero solo encuentra aire.

   —¡Smahane! ¡Héctor! ¡Alexander! ¿Qué está pasando? Un momento... —Gira el rostro para mirarte, Bianca—. ¿Quién eres? ¿Qué quieres? ¿¡Qué está sucediendo?!

   El Marqués se apoya en ti para levantarse.

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28/10/2018, 12:25
Víctor Dubró

   Víctor Dubró sigue de pie en medio de una multitud agachada que empieza a levantarse y a recomponerse. Mira a su alrededor desconcertado. Alexandrie, cuando te diriges a él, parpadea y parece como si le costara enfocarte.

   —Monsieur Dubró, ¿se encuentra bien? [Alexandrie]

   —Oh... madame... Disculpe. —Se lleva una mano a la frente—. ¿De qué estábamos hablando antes de que nos interrumpieran?

   Mira a su alrededor y su expresión se vuelve de sorpresa cuando se da cuenta de toda la gente que hay en el suelo.

   —¿Qué... qué ha pasado? ¿Es... alguna clase de juego?

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28/10/2018, 12:26
Director

así que me acerco a la comitiva del Marqués. Es muy probable que Smahane pueda aclarar la situación y no le vendrá mal que demos nuestro punto de vista, especialmente porque parece que piensan que Alba está involucrada. [Sabine]

   Sabine, Smahane está ayudando a levantarse a Madame Lafont.

   —Madame Koch, ¿qué ha sucedido? —te pregunta—. ¿Ha pasado el peligro?

   Mira hacia el lugar donde ambos sheriff tienen apresados a Alba y al atancante.

   —¿Cómo? ¿Madame Alba está implicada? ¿Qué...? —Cuando su vista se detiene en el desconocido, se vuelve hacia Madame Lafont —. ¡Eglantine!

   Madame Lafont mira también hacia la zona de conflicto y abre mucho los ojos.

   —¡Smahane, por dios! ¿Qué le estáis haciendo a Arthur? ¿Porqué lo retiene Dubois? ¿Y esa no es una de tus chicas? ¿Qué está pasando aquí?

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28/10/2018, 12:26
Héctor Sanz

- ¡Sanz! ¡Espera! - no puede permitir que golpeen a Alba-. Por favor... -despacio, levantando las manos, se acerca al barullo - Escucha, Alba ha intentado detener a este tipo... no causar problemas. El arma está debajo del piano,  si te parece bien voy a cogerla, ¿vale? - habla despacio y con calma- Voy a entregártela por la culata. Tú suelta a Alba, ¿por favor? Ella ha ralentizado al atacante real... ha facilitado tu trabajo, Sanz - intenta ser todo lo conciliadora y convincente que puede-. Esta emboscada podía haber salido bien de no ser por Alba -insiste-. Quien haya Dominado a Dubró ha hecho un muy buen trabajo - desesperadamente trata de hacer ver al Sheriff la valía de Alba y su papel en la supervivencia del Príncipe.

No se mueve, esperando la aceptación de Sanz, pero no deja de mirar a su Hermana con preocupación. [Rebeca]

- Yo no tengo nada que ver con el mediocrudo ese, ¿eh? – dije más calmada, pero con rotundidad -. Lo he parado porque iba de cabeza a por el Marqués. [Alba]

   Sanz sacude a Alba sin aflojar la presión.

   —Cállate —le espeta y mira primero a Dubois, después al Marqués, que se está levantando con ayuda de Bianca, y de nuevo a Dubois. Entonces se gira hacia Rebeca—. Recoge esa arma que dices que has visto y más te vale que no sea un truco para liberar a la traidora de tu amiguita.

   El tono de Sanz es autoritario y más grave de lo que cabría esperar por su delicado aspecto. Lo cierto es que tampoco nadie diría que fuera capaz de mantener a Alba bajo control con un solo brazo, pero es sorprendentemente fuerte.

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28/10/2018, 16:54
Rebeca Ibáñez

Rebeca siente una profunda oleada de odio por cómo Sanz maltrata a su Hermana. Desprecio por todos esos petimetres lloriqueando por un disparo, como si algo tan banal como un tiro pudiera matar a un Vampiro de esa edad. 

La noticia de que hay alguien aquí que conoce al tal Arthur le impacta con unos instantes de retraso. Algo no cuadra. 

...

...

Claro que no. Nadie atacaría al Príncipe así, ni aquí. Nadie que realmente quisiera matarle. Sí lo haría alguien que quisiera fingir que quiere matarle.  O al menos, de tener más posibilidades en un futuro: ahora se esperarían unas semanas de tensión máxima, se buscarían culpables, se encontrarían culpables, se ejecutarían culpables... y se relajarían. Y entonces sí, entonces se podría atentar con más probabilidades de éxito, con algo que no fuera una bala normal y corriente. Aunque Alba sangraba bastante, ¿era eso una bala normal y corriente?

Miró a su Hermana, tratando de mantener la calma para que no saliera peor parada por el trato que Sanz - ese odioso Sanz- le estaba dando. Tranquila, pensó, deseando ser capaz de transmitirle ese pensamiento. Pero nunca había aprendido a hacerlo.

- Voy a coger el arma - repite las órdenes de Sanz, despacio, moviéndose de manera calma y tratando de asegurarse de no hacer nada que el Sheriff  tome como un movimiento peligroso. La coge con dos dedos, por la culata, estirando los otros tres para que vea que no tiene el dedo metido en el gatillo. Mantiene el cañón apuntando hacia abajo-. Aquí está. ¿Dónde la dejo? -prefirió no asumir lo lógico, que era entregársela. Igual se indignaba, el muy borde desagradecido.

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28/10/2018, 20:11
Director

Najla, buscas por el suelo rastros de sangre. Donde empezó el forcejeo hay una mancha de sangre esparcida, probablemente debido a que Alba y el agresor rodaron por encima. A su alrededor hay varias manchitas más pequeñas, como pequeñas gotas; y un poco más allá, entre esa mancha y el lugar donde están los Sheriff con sus prisioneros hay un charco de tamaño considerable, que deduces debe de ser del tiro que recibió Alba en el cuello.

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28/10/2018, 22:34
Najla

Para todos los demás la escena es un caos y confusión. Las personas muestran quienes son realmente y cuáles son sus prioridades en situaciones de vida o muerte cuando están asustados y confundidos, cuando no saben si lo lograran, y en medio del caos el Marques pregunta solo por Eugènie. No busca su seguridad ni la de Madame Yoma, sino la de Eugènie… Curioso…

Estoy atenta al intercambio de palabras entre el sheriff y Rebeca y me sorprendo cuando saca un arma debajo del piano, no había caído en cuenta de ella. Si Rebeca nos estaba siguiendo a mí y a Sabine ¿había alguien más siguiéndola a ella? ¿O ella disparo la segunda vez y le dio a Alba accidentalmente?

Dejo esas preguntas para después. Ahora tengo otras prioridades. Todavía prestando atención a la conversación hago de las mías.

Veo varias manchas de sangre así que, aprovechando que todos están prestándole atención a Rebeca, me acerco a la primera. Resultado del forcejeo inicial. Saco un par de pañuelos descartables de papel de mi bolso y empiezo a trabajar. Uso el primer pañuelo para recolectar las gotitas de sangre y el segundo para juntar la mancha más grande. Guardo cada pañuelo en un bolsillo distinto de mi pantalón, derecho e izquierdo respectivamente.

Doy un par de pasos hasta la otra mancha y me agacho y también junto un poco con otro pañuelo, luego me levanto y doy un par de pasos hacia la derecha, intentando ponerme detrás de algunas personas.

Espero que mis compañeras atraigan más la atención que yo porque si nos sacan a Alba, Rebeca y a mí el Marques va a quedar básicamente desprotegido.

Notas de juego

no se si tengo que tirar algo

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29/10/2018, 12:25
Sabine Koch

¿Arthur?

—¿Le… le conocéis, Madame Lafont?

La posibilidad de que hayamos cometido un terrible error me sube por la espalda como un sudor frío, así que me apresuro a explicarle a Smahane lo que sé.

—Vi movimientos sospechosos tras el piano cuando llegó el Marqués, como si alguien se ocultara en las cortinas. Temiendo un ataque, varias de nosotras nos dirigimos hacia allí, por eso algunas compañeras actuaron de ese modo hace unos instantes.

Antes de continuar miro un momento hacia Alba y Rebeca, viendo que están en una situación tensa con los sheriffs.

—No tengo intención de enfrentarme a las autoridades, pero creo que antes de que nadie tome más decisiones impulsivas debería investigarse la situación y asegurar la seguridad del Marqués —afirmo mirando de nuevo a mi anfitriona y la Senescal.

Parte de mí quiere cuestionar a Smahane. ¿Era este caos parte de su plan? Quiero fiarme de ella, y parece tan confusa con la situación como la mayoría de nosotros, pero no tengo intención de bajar la guardia rodeada como estoy de tanta gente peligrosa.

 

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30/10/2018, 09:22
Director

Voy a coger el arma - repite las órdenes de Sanz, despacio, moviéndose de manera calma y tratando de asegurarse de no hacer nada que el Sheriff  tome como un movimiento peligroso. La coge con dos dedos, por la culata, estirando los otros tres para que vea que no tiene el dedo metido en el gatillo. Mantiene el cañón apuntando hacia abajo-. Aquí está. ¿Dónde la dejo? -prefirió no asumir lo lógico, que era entregársela. Igual se indignaba, el muy borde desagradecido. [Rebeca]

   Sanz no le quita los ojos de encima a Rebeca en ningún momento. Cuando sale con el arma, Sanz mira a su alrededor.

   —Déjala encima del piano y quédate donde estabas. Nos ocuparemos de ello más tarde —dice Sanz y se gira aún sujetando a Alba, de manera que ambos quedan mirando a la comitiva del Marqués—. Alteza, ¿estáis bien?

 

 El Marqués aún sigue apoyado en Bianca mientras mira con cara de preocupación a todas partes.

   —¡Eugènie! Smahane, ¿la ves? ¡Eugènie! —su tono es cada vez más angustioso—. ¡Sanz! ¡Dubois! ¡Eugènie ha desaparecido!

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30/10/2018, 09:47
Director

—¿Le… le conocéis, Madame Lafont? [Sabine]

   Madame Lafont mira al agresor desconcertada.

   —Sí, claro. Arthur es uno de los vástagos de mi clan. Smahane, por favor pon orden en todo esto. ¡Y dile a Dubois que lo trate con un poco más de delicadeza! ¡Le va a romper el cuello!

La posibilidad de que hayamos cometido un terrible error me sube por la espalda como un sudor frío, así que me apresuro a explicarle a Smahane lo que sé.

—Vi movimientos sospechosos tras el piano cuando llegó el Marqués, como si alguien se ocultara en las cortinas. Temiendo un ataque, varias de nosotras nos dirigimos hacia allí, por eso algunas compañeras actuaron de ese modo hace unos instantes. [Sabine]

   —Gracias, Sabine —dice Smahane—, hicisteis lo correcto. Identificasteis una amenaza y la neutralizasteis. La culpa es mía por poneros de los nervios... 

   Smahane se pone delante del Marqués y lo sujeta por los hombros para obligarlo a mirarla.

   —Alteza... ¡Alteza! Por favor, mantenga la calma, la encontraremos. —El Marqués asiente lentamente.— Por lo pronto tenemos que solucionar esto.

  Smahane toma al Marqués del brazo y se acerca a vuestro grupo.

   —Bien, ahora contadme qué ha sucedido. Vamos a aclarar este entuerto.

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30/10/2018, 10:05
Director

   Las que no estáis en la vorágine, tensas como cuerdas de piano, veis que los criados de Lafont llevan un rato desalojando la sala hasta que solo quedáis Madame Lafont, sus dos guardias, la comitiva del Marqués, el agresor y vosotras.

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30/10/2018, 12:38
Rebeca Ibáñez

   —Déjala encima del piano y quédate donde estabas. Nos ocuparemos de ello más tarde —dice Sanz y se gira aún sujetando a Alba, de manera que ambos quedan mirando a la comitiva del Marqués—. Alteza, ¿estáis bien?

Rebeca obedece. Se dirije a Yoma  y al Marqués con tono calmado y eficiente.

- Si me preguntáis, señora -la tensión sacó el vos en vez del usted-, yo diría que alguien ha Dominado tanto a Dubois como al tal Arthur para crear una distracción que le permitiera llevarse a la señora Eugènie. La realidad, más allá de especulaciones, es que Dubois ha estado actuando de una manera terriblemente incómoda, atrayendo las miradas; lo cual ha permitido al señor Arthur lanzarse contra el Marqués.

- Escondido como estaba  el caballero tras las cortinas con el arma que acabo de dejar sobre el piano -ni levantó la mano para señalarla, a saber qué le hacía Sanz-  el señor Arthur se lanzó sobre el Marqués sobrepasándonos a nosotras -inclinó la cabeza hacia Alba y sus otras dos compañeras de incursión sobre las cortinas-. Esquivó mi intento de hacerle perder el equilibrio con la lámpara de allá; pero por fortuna Alba consiguió placarle lo suficiente como para ralentizarle, recibiendo un balazo en el procesosí, de nada, por cierto,  os lo agradeceré yo ya que ella está ocupada siendo tratada como un trapo, pensó con irritación mientras su Hermana seguía siendo zarandeada como una delincuente cualquiera -.  El arma, siendo una pistola normal como creo que es, carece de posibilidades reales de matar a su Excelencia,  pero sí de montar un jaleo impresionante en el cual todo el mundo perdiera la concentración y nadie supiera muy bien qué estaba pasando. En su afán por proteger a su Excelencia, es lógico pensar que se desprotegieran las otras personalidades. Tras ese jaleo, parece estar desaparecida la señora Eugènie, pero yo no sabría deciros cómo ni cuándo. 

Y visto cómo está el Marqués, pensó,  esto provocará una desestabilización política

- Señora, Señor - suspiró, quizá Yoma o el propio Marqués serían más razonables-. Por favor, vuestras gracias, ved el papel de Alba en todo este asunto y con qué indelicadeza está siendo recompensada su lealtad.

Si ese puto inútil hubiera hecho su trabajo, Alba no habría recibido un disparo; y encima vais y la tratáis como una delincuente.

- Estando la sala desalojada -señaló a los sirvientes con la barbilla-, me pregunto si el artífice de toda esta situación no acabe de salir de aquí  ante nuestras mismas narices.

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01/11/2018, 13:43
Director

- Si me preguntáis, señora -la tensión sacó el vos en vez del usted-, yo diría que alguien ha Dominado tanto a Dubois como al tal Arthur para crear una distracción que le permitiera llevarse a la señora Eugènie. La realidad, más allá de especulaciones, es que Dubois ha estado actuando de una manera terriblemente incómoda, atrayendo las miradas; lo cual ha permitido al señor Arthur lanzarse contra el Marqués. [Rebeca]

   Smahane, El Marqués y Sanz, que aún sujeta a Alba, se vuelven alarmados hacia Dubois, que mantiene apresado al atacante.

   —¡Eh! A mí no me miréis —dice Dubois—. He estado todo el rato junto a Charles. El que ha estado llamando la atención ha sido ese abogado tan charlatán de Madame Lafont.

   —Es muy poco probable además —añade el Marqués—, que nadie pudiera llegar a Dubois. Debe de referirse a monsieur Dubró.

   Smahane mira de nuevo a Rebeca.

   —Entonces entiendo que a quien te referías era a Víctor Dubró. Sí, ha tenido un comportamiento un tanto excéntrico hoy, pero pensé que era su estado de excitación natural. Lo investigaremos, continúa.

- Escondido como estaba  el caballero tras las cortinas con el arma que acabo de dejar sobre el piano -ni levantó la mano para señalarla, a saber qué le hacía Sanz-  el señor Arthur se lanzó sobre el Marqués sobrepasándonos a nosotras -inclinó la cabeza hacia Alba y sus otras dos compañeras de incursión sobre las cortinas-. Esquivó mi intento de hacerle perder el equilibrio con la lámpara de allá; pero por fortuna Alba consiguió placarle lo suficiente como para ralentizarle, recibiendo un balazo en el procesosí, de nada, por cierto,  os lo agradeceré yo ya que ella está ocupada siendo tratada como un trapo, pensó con irritación mientras su Hermana seguía siendo zarandeada como una delincuente cualquiera -.  El arma, siendo una pistola normal como creo que es, carece de posibilidades reales de matar a su Excelencia,  pero sí de montar un jaleo impresionante en el cual todo el mundo perdiera la concentración y nadie supiera muy bien qué estaba pasando. En su afán por proteger a su Excelencia, es lógico pensar que se desprotegieran las otras personalidades. Tras ese jaleo, parece estar desaparecida la señora Eugènie, pero yo no sabría deciros cómo ni cuándo.

Y visto cómo está el Marqués, pensó,  esto provocará una desestabilización política. 

- Señora, Señor - suspiró, quizá Yoma o el propio Marqués serían más razonables-. Por favor, vuestras gracias, ved el papel de Alba en todo este asunto y con qué indelicadeza está siendo recompensada su lealtad.

Si ese puto inútil hubiera hecho su trabajo, Alba no habría recibido un disparo; y encima vais y la tratáis como una delincuente.

- Estando la sala desalojada -señaló a los sirvientes con la barbilla-, me pregunto si el artífice de toda esta situación no acabe de salir de aquí  ante nuestras mismas narices. [Rebeca]

   —No subestimes el poder de un arma de fuego disparada a bocajarro —dice Sanz con sorna mirando la fea herida de Alba—. Creo que aquí madame ha tenido el placer de comprobar sus desagradables efectos.

   —Gracias, Héctor —dice Smahane con un deje de fastidio—. Puedes soltar a madame Alba. Creo que ha quedado ya claro que ha neutralizado al atacante sin mas daños que los que ha sufrido ella.

   Sanz abre incrédulo los ojos, mira al Marqués como buscando que le lleve la contraria, pero Charles asiente. Ligeramente molesto, suelta a Alba.

   —¿Cómo te encuentras, querida? —pregunta Smahane a Alba—. Diría que ya has dejado de sangrar, pero necesitarás reposo. Eglantine, ¿serías tan amable de pedir que nos trajeran algo de beber y un traje nuevo para madame Alba?

   —Por supuesto, Bastian se encargará —contesta Madame Lafont—, siempre que dejes de llamarme Eglantine, Smahane.

   Al oír su nombre, el hombre del traje gris asiente y sale de la sala.

   —Claro, perdona —responde Smahane—. A veces olvido lo mucho que detestas ese nombre. En cualquier caso, también deberíamos encontrar a monsieur Dubro.

   —Jun —dice Madame Lafont mirando a la mujer del traje negro—, ve a buscar Víctor. Me temo que tendrá que darnos algunas explicaciones.

   Jun asiente y se dispone a salir de la sala.

   —Espera. Si encuentras a madame Tonèrre, tráela también —añade como en una repentina inspiración—. Me extrañó que una de las chicas de Katona se pasara por la fiesta, pero no me pareció decoroso echarla. Confieso que hasta me divirtió el jaleo que montó el pobre Víctor. No he conocido a nadie más incapaz socialmente que ese hombre... pero, ¡ah!, con las leyes y los números es una maravilla.

   —No comencemos a lanzar acusaciones a la ligera, Madame Lafont —le dice el Marqués con desaprobación—. Kirska y yo no estaremos siempre de acuerdo, pero respeta al Principado de París y desde luego, no busca una guerra civil. Volvamos a lo que nos ocupa.

   El Marqués se coloca delante del atacante y Dubois lo obliga a alzar la cabeza. Solo pronuncia una palabra.

   —Quieto.

   El hombre se queda completamente inmóvil.

   —Alexander —dice el Marqués—. Ve con Jun a por Dubró. Si de verdad lo han dominado, se resistirá y preferiría que no sufriera ningún daño.

   Dubois asiente y sale a toda prisa por la puerta.

   —Smahane... Debo volver a casa. Aquí no estoy a salvo. Además, existe la remota posibilidad de que Eugènie se haya asustado con el alboroto y se haya marchado en lugar de... No quiero pensarlo. Héctor, ven conmigo. Tú quédate aquí—dice mirando a Smahane—. Diría que ya tienes suficiente ayuda para hacerte con Arthur. Si así lo desean, deja a estas mujeres que participen en el interrogatorio. Han demostrado tener una gran capacidad de observación y tal vez te ayuden a sacar algo en claro.

   El Marqués os mira y os pregunta.

   —¿Consideráis que debería llevarme a Dubró conmigo o preferís que se quede aquí para interrogarlo también?

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01/11/2018, 16:55
Rebeca Ibáñez

  —Entonces entiendo que a quien te referías era a Víctor Dubró. Sí, ha tenido un comportamiento un tanto excéntrico hoy, pero pensé que era su estado de excitación natural. Lo investigaremos, continúa.

- Cierto - asiente Rebeca, puesto que llevan razón-. Soy mala para los nombres; le ruego me perdone, señor Dubois - inclinó la cabeza ante él-.  Hablaba del abogado, como bien indican madame Yoma.

Ligeramente molesto, suelta a Alba.

Rebeca sonríe con alivio, casi infantilmente, para a continuación abrazar a Alba.

- ¿Estás bien? -mira la fea herida que tiene y frunce el ceño-. No me des estos sustos, melón -riñe a su hermana con dulzura, en un susurro cálido que delata su preocupación. Luego dedicó una mirada agradecida a Yoma y al Marqués, acompañada de una reverente inclinación.

   —¿Consideráis que debería llevarme a Dubró conmigo o preferís que se quede aquí para interrogarlo también?

-Su Excelencia,  si bien carezco de la sabiduría de la edad -inclinó cortésmente la cabeza hacia él, metida de lleno en los modos de Doña Gimena- o de la sensatez -ahora la inclinó hacia Najla, a la cual consideraba dueña de un sentido común más que reseñable, puesto que ningún Chiquillo insensato sobrevivía en la Pirámide- habéis consultado mi criterio sobre este particular y es deber y obligación obedeceros con honestidad: creo que no deberíais volver a vuestro Refugio- Rebeca estaba muy acostumbrada a mostrar a los superiores una deferencia anticuada y engolada, debido a su educación, que iba acompañada de severos castigos cuando, recién Abrazada, llamaba "colega" a otros Vástagos-. Parece la respuesta lógica, sensata y por tanto, esperable por parte de quien haya orquestado esta situación.

Hizo un gesto con la mano, abarcando la habitación, el piano, la cortina, los restos de las copas rotas.

-Pensad, señor, que fuérais vos quien manipula estos hilos para buscar la ruina de vuestro amo, ¿qué esperaríais de ese hipotético Marqués, en nuestra imagen vuestra víctima? Que hiciera exactamente eso: volver a su Refugio, donde más seguro se siente, en la compañía del señor Sanz. No quiero decir con esto que hagáis justo lo contrario, pasearos por la ciudad sólo y con una diana en la frente. Lo que quiero decir es que tal vez haya otras opciones que, en no pareciendo tan seguras, quizá lo sean sólo por resultarle inesperadas a vuestro agresor. Yo, por ejemplo, me aseguraría de no estar sólo en compañía de uno de mis protectores, sino como mínimo, dos de ellos: en caso de que uno fuera Dominado, sustituido o motivado de cualquier manera a traicionar su lealtad, el otro no lo estaría. O al menos, es mucho más improbable que lo estuviera. En este asunto, su Excelencia, no sólo la probada lealtad o la esperada inocuidad son garantía de nada, como permite intuir la triste actuación del abogado y del señor Arthur.

Les dedicó una mirada entre compasiva y preocupada. A ojos de Rebeca, cualquiera podía estar haciéndose el tonto pero ser el verdadero responsable. La tal Eugènie  parecía realmente un talón de Aquiles del Marqués.

-En cuanto al señor Dubró, yo sí tengo interés en interrogarle. Considero una lástima que un hombre cuyo único crimen es no ser hábil en sociedad -probablemente para los Toreador fuera un crimen real, por otra parte, así que el Marqués igual iba a darle p'al pelo- tenga que pagar una deshonra que no es suya... Preferiría asegurarme de qué parte de culpa les pertenece en justicia. 

Hizo una pausa y suspiró. No le apetecía nada hacer lo que iba a hacer, pero era necesario. En España la gente era más práctica, más pragmática; pero ya no estaba en casa. Y allá donde fueres, haz lo que vieres.

-Y si tuviérais a bien considerarlo, su Excelencia - una pronunciada reverencia acompañó sus palabras, tratando de mostrar el máximo respeto. Lo que faltaba sería que encima el Marqués se picara... no sería ni el primero ni el último que te encasquetaba un trabajo y se molestaba por cómo lo llevabas a cabo. Así que mejor dar cera y pulir cera que aguantar más gritos- llegado el momento agradecería una audiencia con vos. Creo que quizá, si nos consideráis dignas de resolver este desagradable asunto, tal vez vos mismo tengáis información que ofrecer para su pronta y satisfactoria resolución. Por supuesto, Su Excelencia, tan sólo puedo solicitarlo con humildad y esperar que en vuestra infinita gentileza decidáis regalarnos una porción de vuestro tiempo.

Y del de Yoma, pensó. Aquí hay un montón de preguntas sin respuesta.

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01/11/2018, 20:22
Najla

Mientras hablan anoto mentalmente algunas cosas. Bastian y Jun trabajan para Madame Lafont. Madame Tonèrre esta ligada a los Venture, no se si es una cainilla o no, aun no la he visto.

Rebeca tiene todo controlado. Hago una ligera inclinación con la cabeza cuando me apunta un cumplido pero por lo demás solo escucho. No estoy tan segura de que tan buena idea sea que el Marques se quede aquí. Lo más seguro para él sería su refugio, recuerdo que hasta Yoma admitió esto, si consigue llegar sin percances claro. Sin embargo si se esconde quizá no podamos encontrar a su atacante…

Decido no contradecirla.

-En cuanto al señor Dubró, yo sí tengo interés en interrogarle. Considero una lástima que un hombre cuyo único crimen es no ser hábil en sociedad -probablemente para los Toreador fuera un crimen real, por otra parte, así que el Marqués igual iba a darle p'al pelo- tenga que pagar una deshonra que no es suya... Preferiría asegurarme de qué parte de culpa les pertenece en justicia. 

Me acerco a Alba y Rebeca y examino la herida de la primera.

-Creo que sería una buena idea revisar al señor Arthur, en caso de que no esté dominado podría tener en su posesión alguna pista que nos lleve a un cómplice, si lo hubiera. Y no estaría demás revisar donde se esta quedando. Tampoco me queda claro quien le disparo a Alba ¿fue el arma cuando se cayó al piso o alguien más?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Quiero ver si la bala sigue dentro de alba

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01/11/2018, 21:12
Director

La bala atravesó el cuello de Alba desgarrándole la carne, por lo que no la tiene dentro. Entró y salió.