Prologo: El sótano de los Clancy

Todo empezó con un gran trueno que se escuchó en todo el mundo y tras él, una grieta que cruzó el cielo. El Rompecielos lo llamaron, parecía un nombre apropiado. ¿De dónde salió? Nadie lo supo. ¿Qué lo provocó? Un misterio. Seguramente los grandes eruditos y poderes del mundo estaban investigándolo, pero eso poco le importaba a los habitantes de Tirsus. El miedo se dispersó por el pueblo durante los primeros días, aunque por suerte no cundió el pánico. Y después de una semana sin que pasara nada, la gente se acostumbró a él.

Tras los sucesos ocurridos con la estrella caída, el bueno de Chester Clancy invitará a desayunar una mañana al cuarteto de aventureros. Parece tener algo muy importante que contarles.

Tras un frugal desayuno (pues no es que la situación económica de Chester sea mejor) el joven los invitará a que lo acompañen a su sótano. Escondido tras un armario hay una puerta con unas escaleras que conducen a un nivel inferior. Aquí se encuentra lo que acabó con la vida de mi padre. La ruina de nuestra familia y su mayor secreto. Serán las palabras del joven.

Al llegar al bajar las escaleras se encontrarán con una gruta excavada. En su centro sobre un pedestal hay una esfera llameante. En la gruta también hay tres puertas cerradas. Chester les contará a los personajes parte de su historia familiar. un círcul Su bisabuelo, haciendo reparaciones en su casa encontró el pasadizo.  Sin embargo era temeroso de la magia, por lo que dejó sellar la entrada y olvidarlo. Su abuelo tampoco le hizo mucho caso, pero el padre de Chester... el padre de Chester se obsesionó con el lugar.

Alrededor del orbe hay un círculo de runas enanas. Una chispa del fuego de Moraddin. Un tizón de su forja. Un destello del martillo del forjador. Eso es lo que se supone que hay en el interior del orbe, pero para abrirlo son necesarias tres llaves. Y cada una de ellas se conseguirá a través de una de las puertas.

El padre de Chester se obsesionó con el sótano. En secreto contrató a magos y grupos de aventureros que se internaron en busca de las llaves... sin éxito. Eso llevo a la familia Clancy a la ruina, y al cabeza de familia directo al suicidio. Sin embargo hay cosas que el joven ayudante del alcalde sabe o cree saber sobre ese lugar.

- Se trata de un escondite creado por Tharkûn. El legendario y loco mago enano que vive bajo Aguasfrías, en los dominios conocidos por su propio nombre Ark Olaramordin.
- Una de las puertas tiene un portal que precisamente conduce a Ark Olaramordin. En ella hay grabado en runas enanas las siguientes palabras: Besa el anillo del mago para romper el sello.
- Otras de las puertas conduce a los Pozos de Ifhaq y Chester cree que a algo todavía más profundo. Las runas de la puerta dicen: Encuentra el fuego dorado y obtendrás la clave.
- La última de las puertas tiene un portal que lleva a otros planos de existencia. Es la más peligrosa, no sólo por el lugar al que va sino porque cada cierto tiempo el portal lleva a un lugar distinto. Una vez en ese plano pueden buscar otros portales que llevan a otros planos. Pero es peligroso porque puede que no haya camino de vuelta. En la puerta también hay unas runas: Completa la rueda, domina los planos, llega a mi Último Refugio y encuentra la respuesta.
- Antiguamente las puertas estaban cerradas y sólo se abrían cuando alguien usaba un conjuro de abrir sobre el orbe (y se cerraba con uno de Cerrar). Eso hacía que éste se activara y las puertas se pudieran abrir. Eso ahora ha cambiado, el orbe está continuamente activo y eso es lo que ha alarmado a Chester. Le preocupa que igual que ellos pueden viajar a esos peligrosos lugares, alguien pueda venir de allí.

Sin embargo, no podrán ni siquiera plantearse hacer una expedición porque alguien llegará a casa de Chester. Enrico le ha convocado. Algo malo ha pasado en Tirsus, las fiebres de Alysia han llegado a Tirsus y Abraham Viñanus es su primera víctima.

Capítulo1: La Fiebre de Alasia

La vida parecía que iba a volver a la normalidad hasta que la noticia de un comerciante gaélico conmocionó al pueblo. Una extraña enfermedad se estaba esparciendo por Beldia como la pólvora. La llamaban la Fiebre de Alasia. Aquellos aquejados por ella no despertaban al amanecer, y no sólo eso, sino que su temperatura corporal aumentaba conforme pasaban los días. 

En busca del Alasita

Una misteriosa enfermedad recorre Beldia, la gente no se despierta y desarrollan una extraña fiebre. Parece que por el momento la enfermedad no ha tocado a Tirsus y los únicos que hacen despertar a la población son los sacerdotes de Alasia, el diosa de los sueños. Nunca habían sido tan adorados como en ese momento. Las noticias de la fiebre de Alasia tienen nerviosa a la población del pueblo, pero por el momento están a salvo.

Todo cambiará cuando la primera persona presa de la fiebre sea el propio Abraham Viñanus. De alguna manera el pueblo contaba con sus habilidades para asistir a los enfermos, si el aciago momento se presentaba. Pero sin él, la situación se vuelve crítica. 

Ante esta situación de crisis, Enrico decide tomar cartas en el asunto. Decide convocar a Fía, Alvar, Lenuel y Mateo. Zaressa los había nombrado de forma extraoficial como los protectores de la ciudad y el alcalde iba a seguir el consejo de la archimaga. No había tiempo que perder. Según habían dicho algunos comerciantes, en Gast había un sacerdote de Marfik, así que los cuatro viajarian para traerlo cuanto antes.

¡Secuestrado!

Una vez en Gast, los aventureros irán preguntando por la ciudad, hasta que sus pasos los lleven a El rabano y la Remolacha. Sin embargo no será tan fácil. El sacerdote, de nombre Arcturus Colbon lleva dos días desaparecido. Fue al barrio de La Merina a atender a unos enfermos por las fiebres de Alasia y desde entonces no se ha vuelto a saber nada. 

En el barrio, averiguar algo sobre el clérigo no debería de ser muy difícil. Preguntando por el sacerdote, descubrirán que un grupo de tiflins que pertenecen a una banda conocida como los Bastardos del Averno lo redujeron y se lo llevaron. Tampoco será difícil averiguar que los tiflins tienen un almacén en el Barrio de Albixta.

Los Bastardos del Averno

A partir de aquí se sucederán los encuentros con los bastardos del Averno. Primero en su almacén privado y luego en su guarida principal en las cloacas de la ciudad.

Encuentro en el almacén

En los almacenes les esperarán 10 bandidos matones (tiflin) que no se andarán con chiquitas con los aventureros. Una vez reducidos, tampoco se molestarán mucho en ocultar la verdad. En el armario tras las escaleras hay un pasadizo que conduce a las cloacas. Allí, en su guarida tienen a Arcturus secuestrado.

La guardia en las cloacas

0 - Es la llegada a las cloacas y al escondite de los Bastardos del Averno.
1 - Almacén. Objetos mundanos. Valor total 50 piezas de oro.
2 - Puesto de vigilancia. Aquí hay un Diablo espinoso y un Diablillo. Una tirada de sigilo CD 14 hará que cuando los PJs bajen, estén deprevenidos.
3 y 4 - Son las habitaciones de los Bastardos. Aquí habrá tres matones tiflins. En función de si el diablillo ha avisado o no, estarán preparados y esperando a los PJs.
5 - El "aseo". Estudiar la posibilidad de meter un Cieno Gris.
6- La sala del señor de los Bastardos. Aquí se encuentra su líder, un Diablo Barbardo.
7 - Celdas. Aquí se encuentra Arcturus.
8 - Sala del Tesoro. Aquí hay 1000 piezas de oro.
9 - Portal al Infierno.

¿Qué buscan los Bastardos del Averno?

Los Bastardos del Averno están al servicio de Tiamat, la diosa de los Dragones. Han focalizado todas sus actividades en conseguir todo el oro posible para ofrecérselo a su patrona. No llevan mucho tiempo de actividad, pero ya han sido capaces de reunir la cuantiosa suma de 1.000 piezas de oro. Es por eso que han secuestrado a Arcturus, para usar sus conocimientos para curar a la gente de las fiebres ha cambio de una cuantiosa suma de dinero.

De hecho, desde La Mano Negra han mostrado interés en las actividades de los Bastardos, así que cualquier acción contra estos puede acabar derivando en un futuro conflicto.

¿Y tras acabar con los Bastardos?

Tras acabar  con los Bastardos, Arcturus les explicará lo que está pasando con la Fiebre de Alasia. Se trata de una invasión de criaturas oníricas llamadas Parásitos del Sueño. Es algo extraño porque nunca había habido una invasión desde el plano onírico como ésta. Arcturus entregará a los aventureros un símbolo sagrado de Alasia. Usarlo junto a un conjuro de restauración menor despertará a los afectados por las fiebres y también forzará a los parásitos a salir de los afectados y atacarán.

También antes de abandonar Gast, serán contactados por Cosmac Levafuego, paladín de Sirius y miembro de El Grifo Escarlata, sociedad de aventureros de la ciudad. Los felicita por haber acabado con los Bastardos de Minauros, aunque sin quererlo han malogrado la investigación que estaban haciendo sobre la conexión de estos con la Mano Negra. Sin embargo Cosmac no está enfadado, de hecho ofrece a los personajes si quieren unirse a El Grifo Escarlata. Y les avisará de que tengan cuidado con la Mano Negra.

De vuelta a Tirsus

Una vez en Tirsus y con la ayuda de Elía, lanzarán el conjuro de Restauración Menor y se enfrentarán a los Parásitos del Sueño. Tras acabar con ellos, la crisis será superada y recibirán 100 piezas de oro.