Partida Rol por web

Londres, Invierno.

 El escritorio lleno de folders con documentos, fotografías y todo tipo de evidencia, un muro completo de la oficina dedicado exclusivamente al caso en el cual reposan los rostros de las victimas junto a los posibles sospechosos, todo unido con hilos de varios colores sujetos con tachuelas y observaciones anotadas en post it por doquier.

 Desde hacía ya varios meses numerosas chicas habían estado desapareciendo, todo se hubiese quedado en aisladas desapariciones, hasta que tú inteligentemente descubriste que todas ellas tenían varias cosas en común y ahora estaban tras la pista de uno de los más peligrosas sectas que Inglaterra había visto hasta ese momento. El departamento la había nombrado la “Secta de la Espiral” debido a que, en todos los casos se había encontrado precisamente eso, una espiral dibujada con la sangre de las víctimas y ese claro era el aspecto menos macabro.

 Habías pasado semanas completas detrás de tu escritorio y ordenador repasando una y otra vez la información, con varias tazas de café encima habías conseguido mantenerte despierta y los emparedados de atún que una amable compañera te llevaba eran más que suficiente para seguir trabajando. Tu padre te había encargado el caso y tú no estabas dispuesta a decepcionarlo, al menos ahora tenías una pista…

Sanatorio Mental Rose Mary 

El Sanatorio Mental Rosa Mary había reabierto sus puertas hacía un par de años atrás, cuando la querida Madre Superiora Rose Mary de Edimburgo había inyectado una gran suma de dinero, motivo por el cual el sanatorio ahora llevaba su nombre. Pese a lo que muchos pudieran pensar aquel sitio era bastante exitoso en cuanto a la rehabilitación de personas con desórdenes mentales, muchos habían atribuido dicha taza de sanación al poder del todo poderoso, a la fe y sobre todo al afamado doctor Andrew Millers que dirigía el lugar con mano de hierro.

 Aquí estaba la siguiente pieza del rompecabezas que habías hallado, según tus informantes hacía un par de meses atrás habían internado a un chico en este sitio, lo importante era que este joven había sido visto muy cerca de las escenas del crimen en dos ocasiones, además de ello los policías le habían visto merodeando el lugar incluso después de que acordonaran la zona. Por algún motivo alguien le había internado en este sitio.

“Leonheart” leíste de nuevo la pequeña nota que llevabas en tu chaqueta.

Todo esto estaba muy extraño y sigue sin gustarme para nada , llego  a quel lugar y solicito me dejen entrevistar al sujeto, mientras espero tomo un cafe y reviso mis notas 

 A los pocos minutos el mismo director del sanatorio llega hasta la recepción en donde estas esperando, el hombre a simple vista parece un sujeto sumamente sociable y amistoso; avanza hasta a ti con paso suave, te observa unos instantes y enseguida se inclina un poco para verte mejor.

 - ¿Detective Levitt? - Carraspea un poco para llamar tu atención y en cuanto la obtiene extiende su mano para estrechar la tuya - Mi nombre es Andrew Millers, director de esta respetable institución - Se presenta con una afable sonrisa - ¿Podría acompañarme a mi oficina por favor? - 

 El hombre te dirige por los pasillos del lugar, aquel sitio huele a limpio y el ambiente parece ser bastante reconfortante pese a los gemidos de algunos pacientes que se quejan o balbucean incoherencias. Una vez en su oficina te ofrece asiento y toma sitio en su mullida silla de piel, aquel sitio parece demasiado lujoso.  - Me comentan que está buscando a una persona que se encuentra internada en nuestras instalaciones, si no es mucha molestia ¿Podría decirme qué es exactamente lo que necesita?

-Buenas tardes- digo seriamente y miro todo a mi alrededor, algo no esta bien y lo presiento , demasiado perfecto todo en ese lugar , lo sigo comportandome profesional como siempre

-Asi es señor Millers, vera el señor leonheart es testigo de una escena del crimen y me gustaria hacerle unas cuantas preguntas...como parte del protocolo usted sabe - le hago una fugas mirada y sonrisa , no le quitare mucho tiempo y si el se altera o se pone mal ya no regresare 

- Ya veo - Te dice sin perder la sonrisa, se recarga en el respaldo de la silla que se inclina ligeramente hacia atrás y a unos pocos segundos se inclina hacia adelante, recarga ambos codos sobre el escritorio y entrelaza los dedos de ambas manos mirándote esta vez un tanto más serio - No se si pueda permitirle verlo detective, verá el señor Leonheart es un paciente Omega, lo que quiere decir que es sumamente inestable y pasa la mayor parte del tiempo sedado para evitar que cause daño a otros internos o a él mismo -

 Suspira profundamente, se levanta y camina hacia una gaveta con folders perfectamente acomodados, rebusca un poco y entonces vuelve contigo para entregarte un expediente bastante escueto - Lo ingresaron hace un par de meses en estado crítico, aquí tiene su información personal. Dudo mucho que un sujeto así pueda serle de ayuda detective. ¿Aún así quiere verlo?

-Señor Millers, 8 chicas estan muertas y 12 mas desaparecidas , si no encuentro a quien lo esta haciendo habra mas victimas, y si el señor Leonheart es un testigo por lo menos debo tomarle en cuenta - Le dice sin mirarlo y poniendo especial atencion en en el expediente hojeandolo - asi que si me hiciera favor de ayudarme con esto le estaria muy agradecida- lo miora de nuevo con resolucion en la mirada pero mostrando seriedad

Hace una leve mueca de desagrado, tuerce la boca y chasqueando la lengua se encoje de hombros - Si usted insiste detective, sólo le pido que sea prudente mientras se encuentre en nuestras instalaciones por favor - Te dice sin perder la cortesía que había mostrado desde el principio. Se levanta y te hace una ligera seña con la mano para que le acompañes.

 Te guía a travéz de los pasillos de aquel sitio, el lugar es sumamente tranquilo, puedes ver a algunos pacientes entrando y saliendo de sus habitaciones, otros más son llevados por las amables monjas que trabajan ahí por caridad, todo el sitio está perfectamente iluminado y ventilado sin embargo llama tu atención que no hay ningún espíritu cerca de ningún tipo.

 - Nuestras instalaciones son 100% seguras detective - Te dice al cabo de unos instantes mientras ambos entran en una amplia sala de grandes ventanales, ahí notas a varios pacientes realizando actividades de recreación, pintura, música y algunos juegos de mesa sencillos - A esta hora ofrecemos actividades a nuestros pacientes para evitar que el estrés se apodere de ellos - Sigue explicándote sin dejar de caminar, entonces se detiene y te señala a un sujeto sentado en una silla de ruedas al fondo del lugar - Ese es el señor Leonheart, si necesita un sitio privado en el cual conversar con él sólo avise a una de las enfermeras o monjas, yo debo retirarme, con su permiso. -

 Aquel sujeto tiene al menos unos 27 o 28 años, se encuentra sentado en una silla de ruedas mirando hacia uno de los ventanales, sin embargo no se parece en nada al chico de la fotografía que habías visto en el expediente. Este chico es mucho más delgado, como si no hubiese comido bien por días, su cabello está algo más crecido y cubre su descolorido rostro, tiene una insipiente barba y grandes ojeras rodeando sus ojos. No hace ruido alguno y apenas si parpadea, sus manos se aferran a una especie de libreta pero no lleva consigo nada para escribir en ella.

Este sitio no me esta gustando nada , les pido amablemente a las enfermeras que me ayuden dandome un lugar privado para hablar con el sujeto , el hecho que no haya espiritus me hace pensar mucho, usualmente en casi cualquier lugar hay espiritus , miro d enuevo el expediente y noto bastantes incosistencias, seguramkente alguien ha queridio silenciar al hombre , cuando le tengo cerca puedo notar la prescencia de gaarou , el es un garou, pero.. ¿por que han querido silenciarlo? , bueno es hora que lo averigue 

-Buenas tardes señor leonheart, soy la detective Sharon Levitt, se que no se encuentra bien - saco la grabadora y la pongo - tengo entendido que usted es testigo en un par de escenas del crimen, la primera en hamburgo y la segunda aqui en londres, ¿que podria decirme al respecto?

Mientras hago las preguntas vigilo afuera e invovo mentalmente dos espiritus que me digan que pasa y tamgbien para que distraigan a los de afuera y pueda hablar con el sin que nadie se entere 

 La habitación en la que encuentras es tan pulcra como el resto del lugar, pese a sentir la presencia del Garou en el hombre que tienes delante ya no encuentras en él esa esencia amenazante que todos los de su especie poseen.

 La ausencia de espíritus es total, por más que tratas de invocarlos ninguno acude a ti, es como si alrededor del sanatorio existiese una especie de barrera espiritual, la idea de una barrera generada desde la umbra recorre tu mente. Sin embargo ninguno de los empleados muestra interés alguno en tu encuentro con el sujeto, de hecho ya no escuchas sonido alguno fuera de la habitación y las pocas personas que pasan no tienen interés en asomarse a ver lo que sucede.

 Sentado a la silla, casi sin fuerzas para mantener correctamente sentado está ahora ligeramente inclinado hacia adelante, sus manos no han dejado de aferrase a esa pequeña libreta; cuando hablas con él parece no atender a tus palabras hasta que, finalmente sus ojos se encuentran con los tuyos, su mirada luce sumamente cansada al igual que su rostro, con dificultad se acomoda mejor.

 Notas que hace un gran esfuerzo por mover sus labios pero de ellos no sale nada más que un sonido gutural y algunos balbuceos sin sentido, probablemente a causa de los sedantes. Aquello parece molestarlo pues al cabo de un par de intentos frunce el ceño y sacude la cabeza. - Salir... - es lo único que entiendes.

- No se quien te ha hecho esto pero te ayudare si me ayudas , han puesto una barrera contra espiritus aqui ....-le dice en voz baja acercandose mas a el - soy una aliada , no hagas nada estupido, se perfectamente que me entiendes , no les des motivos para sedarte de nuevo estando yo aqui, eres un gaarou y nadie debe quebrantar tu espiritu, hare que vengan por ti pero nesesito que me ayudes- se aparta de ti - se asegura que nadie haya oido y se recarga de nuevo en la silla- ¿Por que estaba usted en las escenas del crimen?

 Sus ojos comienzan a cerrarse de a poco como si el sueña comenzara a apoderarse de nuevo de él, sacude entonces la cabeza y suspira apesadumbrado, los flequillos de su cabello le cubren el rostro cuando él agacha la mirada para observar su propia mano, con ella hace un gran esfuerzo para dibujar una especie de espiral sobre su pierna y enseguida vuelve a mirarte.

 Aún sabiéndose imposibilitado para hablar lo intenta de nuevo pero es como si le hubiesen arrebatado el habla, balbuceos, gruñidos y algunos chillidos es todo lo que puede hacer. Bufa entonces completamente molesto, se lleva la mano libre a la cabeza y sujeta una de sus cienes con desesperación, agacha la cabeza y se aferra a sus cabellos como si algo estuviese haciéndole daño; sin poder evitarlo comienza a gritar dolorido levantando cada vez más la voz.

-Shhh- me apresuro a abrazarle la cabeza - traquilo...tranquilo...- me aseguro que ninguno venga a la habitacion , cuando se ha tranquilizado me separo de el y lo miro a los ojos- te sacare de aqui , pero pon de tu parte , no intentes hablar ahora , hazlo cuando estes fuera , ¿me lo prometes?, se que me entiendes y si lo haces solo asiente , estea misma noche estaras fuera -vuelvo a decir en voz baja, y me preparo para irme tengo que avisara al tumulo y contactar a los chamanes 

 El chico asiente sin muchos ánimos, al poco una monja te hace salir de la habitación y al dar un último vistazo al chico lo encuentras mirándote, su semblante es entristecedor, sus ojos han perdido todo brillo, al verte partir agacha la cabeza y otra amable mujer se lleva su silla de ruedas lejos de tu vista.

 - Bueno detective Levitt espero que haya encontrado lo que ha venido a buscar, vuelva por aquí si necesita otra cosa - Te despide el amable director del sanatorio estrechando tu mano con firmeza y esa sonrisa que parece no dejar su rostro casi nunca. - Le recuerdo que puede venir a visitar a su nuevo amigo todos los días, pero solo de 12pm a 2pm si fuese tan amable -

 Finalmente sales de aquel extraño lugar y es como si te hubieses quitado un peso de encima, todo vuelve a la normalidad, notas la presencia de esos fugaces espíritus deambulando por la calle.

Me dirijo ami auto y comienzo a  hacer llamadas , conduzco hacia el tumulo gaarou donde mi padre es miembro y pido hablar con el, le explico las cosas, y despues de convencerle pido la ayuda de los chamanes a los cuales convenzo tambien, con ayuda del alfa les ayudo a organizar todo pára que lo rescaten de ese lugar , tengo que esperara en el tumulo y eso me pone los cabellos de punta , no hay mucho en lo que pueda ayudarles , excepto esperar y rezar a madre gaia que traigan al hombre con vida y sano 

 La noche avanza lenta y para ti las horas se convierten en días enteros, esperas impaciente en el túmulo en compañías de otros, sabes que tu padre y sus hombres conseguirán completar su misión. Sin embrago conforme pasa el tiempo algo comienza a decirte que no todo está bien del todo, los espíritus se inquietan de a poco y entonces escuchas el aullido que anuncia el retorno del alfa.

 Afuera solo escuchas otro aullido, no hay señal de vitoreo ni celebración como podrías esperar después de una misión exitosa, cuando sales te topas con los algunos de los Garou que han ido al rescate y ellos te miran agachando la mirada sin expresión alguna en el rostro. - Tu padre te llama - te dice amablemente uno de ellos fingiendo una leve sonrisa - Deberías ir a verlo a su tienda - 

Le he estado dando vueltas a todo este asunto por dias , y cuando finalmente llegan salgo presurosa a averiguar lo que ha pasado , cuando de pronto, me indican que tengo que reunirme con papa, no espero mucho , ya me enterare de lo que ocurre en el tumulo , corro a la cabaña de papa y abro la puerta conteniendo la resppiracion y expectante de lo que pudiera pasar 

 Tu padre ya hace sentado en el su sofá favorito, ese antiguo mueble cubierto con algunas pieles de animales que él mismo ha cazado, frente a la fogata encendida que danza conforme la madera cruje y sucumbe ante las llamas.

 - Que bueno que has venido cariño, siéntate - Te dice con una amable sonrisa en el rostro a penas notar tu presencia, gira entonces un poco el sofá para quedar de frente a ti - Me temo que te tengo una mala noticia - Continua poniéndose ahora más serio - Aquel sitio, ese sanatorio... Estaba bastante bien resguardado desde la umbra, justo como lo habíamos previsto y realmente no fue tan complicado entrar. Avanzamos cautos por los pasillos y... - Te mira a los ojos con expresión severa.

 - Hay todo tipo de cambiaformas encerrados ahí... cariño ese sitio es una especie de bolsa de contención para ellos. Seguimos avanzando y entonces el dueño de aquel sitio nos encontró, era un Gurhal, un hombre oso, creí que ya no existían pero ahí estaba. Nos explicó que hacía muchos años habían creado ese sitio para curar a otros hermanos de los males que provocan que se corrompan y que les había estado dando muy buenos resultados. - 

 Guarda silencio un instante para que digieras sus palabras y entonces continua - ¿Sabes lo que quiero decir mi niña?, ese chico está ahí por que de verdad tiene algo malo, aparentemente su tío es quien ha pedido que le encerraran esperando salvarlo de convertirse en un danzante -

Mi rostro se torna incredulo esta mierda no puede estar pasando 

-Yo se lo que digo, papa algo extraño pasa, yo lo presiento, ademas ..... el es un testigo del caso, se que algo malo , muy malo esta pasando y el es pieza clave , no me puedes decir que te has dejado convencer por ese sujeto,.... ¿si me acerco mucho a resolver este caso tambien permitiras que me encierren? ¿ me vas a tratar como una loca?, por que es es lo que siento que le estan haciendo a ese sujeto......- le digo firmemente