Partida Rol por web

Damas y caballeros, estimado publico, les presento a los dos finalistas del combate con arma a dos manos. El Caballero de la Rosa, Sir Loras y El Caballero del Águila, Sir Fernando.

¡Que Comience el combate!

Loras se colocó en posición y saludo a su adversario.

Encantado de medirme contra vos caballero del Águila. Le deseo un buen combate.

Dicho esto bajo la protección de su casco y atacó tímidamente a su adversario procurando guardar su defensa. En estos primeros lances lo que más le interesaba era medir el potencial de su rival y, a ser posible, evitar cualquier golpe de éste.

Me coloco frente a mi oponente y le devuelvo el saludo.

Es un placer volvernos a encontrar en la arena.

Después del breve intercambio de palabras me dispongo en posición de combate apuntando con la punta de mi alabarda directamente al pecho de mi adversario y dejo que sea este quien ataque primero. Esquivo el ataque de Sir Loras y realizo mi ataque, un ataque lento, midiendo al caballero que tengo delante, sigo pensando que vencerlo con tanta facilidad en el combate con arma y escudo solo fue suerte.

Sin perder tiempo después de nuestro primer ataque, que ha sido fácil de esquivar para los dos, realizo un movimiento rápido hacia el flanco derecho de mi oponente y descargo un golpe dirigido a su brazo.

Loras se vio impactado por la Alabarda de su contrincante y aunque su espada a dos manos iba muy bien dirigida aquel impacto le hizo fallar....

Su rival manejaba con presteza su arma.... Aquel combate se preveía largo y duro, muy duro...

Con una sonrisa que no se ve por el yelmo continuo atacando a mi contrincante, esta vez con un golpe dirigido a la pierna.

Confio en mis habilidades, ya que luchar con armas a dos manos es uno de los campos donde mas destaco, pero al haber visto como Sir Loras se deshizo de su rival en la semifinal pensaba que iba a costarme mucho mas conseguir golpearle.

Aquello iba de mal en pero... Loras sabía que su rival se defendía extremadamente bien y eso le hacía perder la concentración.

Trató de asestar un golpe a la cadera de su rival pero cuando se quiso dar cuenta ya era tarde... había descuidado su defensa...

Con otro golpe encajado a mi rival me retiro un poco de el para coger espacio, tanteando los flancos del caballero de la rosa para mantenerlo a cierta distancia.

Después de unos breves instante me parece que descuida su guardia de nuevo y hago mi ataque, una estocada directa al abdomen.

Una vez más su rival se había adelantado. Loras pudo notar el fuerte golpe en su abdomen.... Aquel combate iba a ser rápido, demasiado rápido para el gusto de Loras...

-Sir Loras, Caballero de la rosa ha sido vencido.

El golpe que asesto a mi contrincante le da de lleno en la boca del estomago dejandolo sin aire, aturdido el caballero de la rosa cae al suelo y permanece allí tendido durante unos segundos intentando recuperar la respiración.

Mientras sir Loras esta en el suelo alzo la alabarda sobre mi cabeza en señal de saludo hacía el publico. Después de esto tiro mi arma al suelo y me arrodillo junto a Sir Loras.

-Arriba amigo, no permanezcais mas tendoido en el suelo.

Ayudo al caballero de la rosa a levantarse mientras se oye al presentador.

-Damas y caballeros, os presento al campeón del duelo de armas a dos manos, Sir Fernando, el caballero del Águila, venido desde el reino de Castilla.