Partida Rol por web

- ¿Carmen Vilanova, más conocida como Dark Blood Mistress, verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres. A ella la reconoces, había estado presentando más programas televisivos similares a Total Drama, pero no tan geniales. 

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de las primeras, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te maquillaron para que no salieran los brillos en la cámara, o algo así te habían dicho. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras la mujer apuntaba cosas en una libreta. 

- Bien, primero muéstranos tu talento especial y luego te haremos unas cuantas preguntas. Si estás nerviosa y quieres agua, aquí tenemos.- Dice señalándote una mesa que se encontraba a la derecha. - No hay prisa. Y puedes pedir lo que te haga falta para mostrarnos tu talento especial. Un chico ha pedido un perro grande y rabioso y se lo hemos traído. Tenemos los recursos necesarios para proporcionarte lo que pidas, siempre y cuando este a nuestro alcance. 

Había llegado el momento. 

Dark Blood Mistress es mi nombre señora, pfff esto ya empieza siendo un asco.

Mi madre insistía en que enseñara como me pongo los pies detrás de la cabeza y ando con las manos, pero la audiencia debería sentir dolor al ver esta clase de programas, es por eso que si en alguna ocasión tengo oportunidad haría algo como esto - Dark bebió un pequeño sobre - Vitmnas - Comentó antes de seguir, sacó de su pequeño bolso una larga aguja, por supuesto ya venía preparada. Un poco de vinagre en la boca, una cápsula de nolotil rellena de bicarbonato y un montón de colorante rojo.
Parecía una aguja muy peligrosa pero era de esas de acupuntura que si sabías donde pinchar no salía ni sangre. Dark sí tenía preparada alguna actuación gore para si iba a la isla, pero no sería sobre ella misma y no sería con sangre de verdad claro.

Tras colocarla frente a sí pasándola frente a los entrevistadores se colocó la cápsula de bicarbonato en la posición y metió la aguja desde una mejilla atravesando la boca hasta que salió la otra mitad por la mejilla opuesta. En aquel momento mordió la cápsula de bicarbonato y la reacción de primaria no tardó en llegar. Junto al colorante rojo y con la aguja aún atravesándole, dark Blood empezó a vomitar una sangre espumosa y roja que se amontonaba bajo ella al tiempo que sin querer tragaba un poco e iniciaba unos estertores que por provocaron que esta sangre espumosa también le saliera por la nariz.

Conforme sentía que la efervescencia en su boca disminuía sacó la aguja limpiándose la boca, y arrojando su acerada y ensangrentada amiga a los pies del jurado

Casi no se podía creer lo que habían tardado en llamarle. Deberían haberse puesto en contacto con él a los dos días de presentar su solicitud, no a la semana. Vaya pandilla de lentorros que estaban hechos los organizadores del programa. Pero bueno, le habían elegido para participar en el concurso, así que eran lentos pero no tontos. Lo que no acababa de gustarle era eso de demostrar lo más raro que supiera hacer. ¿A qué coño se referían? ¿A si podía hacer malabares con motosierras en llamas como los freaks de los circos? Porque él no era ningún payaso de mierda, que se lo fueran metiendo bien en la cabeza.

No obstante cuando le llamaron para hacer la demostración de su “talento” delante de las cámaras… Era una buena no, buenísima oportunidad de “saludar” a sus progenitores de una manera que iba a recordar todo el país. Con una sonrisa de esas de niñato repelente en la cara, Noiz se presentó en el lugar acordado a la hora acordada para el casting.

 -Vale, ya estoy aquí. ¿Qué tengo que hacer?

El día que recibió la carta, Hendrik suspiró, no podía ser en serio ¿Cómo habían respondido tan rápido? Lo peor es que ahora tendría que ir y hacer algo pero, aquello era tan ambiguo ¿A quién se le había ocurrido algo tan ambiguo? Aquello le sacaba de quicio… ¿Cómo sabría que tenía que hacer si no se lo decían? Era tan absurdo, probablemente la persona que había tenido esa absurda encima se sentía contento por ello.

Lo más extraño y peculiar que él sepa hacer. Todo lo que él hacía era muy normal ¿Acaso era raro organizar una bolsa de emanems por color, tamaño y forma en un par de minutos antes de comérselos? No, aquello no tenía nada de extraño o peculiar ¿Quizá el ser capaz de recitar de memoria capítulos enteros de libros? Tampoco, era normal saber algo que has leído, a fin de cuentas ¡Lo has leído! Continuó pensando, aquello lo desesperaba y finalmente decidió que lo más destacable eran sus notas en clase.

Comenzó a prepararse y a tomar notas de sus libros de texto, lo que iba a hacer probablemente les dejaría con la boca abierta ¡Una exposición de todas las materias del curso! Lo único malo sería el problema del tiempo, esas cosas solían dar una cantidad de tiempo demasiado pequeña, por lo que tras hacerla tuvo que realizar un resumen de su propia exposición, si no funcionaba se quitaría aquel programa del medio y habría practicado para realizar el proyecto de fin de carrera, ya pronto entraría en la universidad ¡Tenía que ir practicando!

Al llegar el día, con la ayuda de unas diapositivas, comenzó a dar una rápida lección resumiendo brevemente el contenido más esencial de cada asignatura de su curso, todo hablando rápidamente para poder hacerlo en el menor tiempo posible.

- ¿ Myeong Dae-Hyun, más conocido como Noiz, verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres. A ella la reconoces, había estado en un montón de memes de internet. Era presentadora de otros programas de TV similares a Total Drama, seguramente. 

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de los primeros, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te maquillaron para que no salieran los brillos en la cámara, o algo así te habían dicho. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras la mujer apuntaba cosas en una libreta. 

- Bien, primero muéstranos tu talento especial y luego te haremos unas cuantas preguntas. Si estás nervioso y quieres agua, aquí tenemos.- Dice señalándote una mesa que se encontraba a la derecha. - No hay prisa. Y puedes pedir lo que te haga falta para mostrarnos tu talento especial. Un chico ha pedido un perro grande y rabioso y se lo hemos traído. Tenemos los recursos necesarios para proporcionarte lo que pidas, siempre y cuando este a nuestro alcance. 

Había llegado el momento. 

- No necesito nada nena. King B. J. es todo lo que necesita. -Dije con arrogancia y haciendo gestos con las manos y brazos mientras me aparto de ella unos paso. In mediatamente me pongo en posición y empiezo el show.

Yeah, ah, ah!

Después del antiguo campeón, que fué un mojón

Llega aquí el menda que es un un buen turrón.

Rompiendo aquí las reglas, sobrado de ideas.

Mi flow te atraviesa como si fueras de mierda.

Analizo mi texto en un microsegundo

Realizo versos como Daddy Yanke uno

Soy el nigga de la tele, el fucking crack del resto

Comedme la polla si no os gusta mi gesto

Yeah, ah, ah.

King B. J. is inda jaus!

- Sííííí....

Así había respondido, alargando las letras con su espeluznante sonrisa cuando habían anunciado su nombre y la habían hecho pasar por delante de todos los demás concursantes. Normal. Ninguno tenía ni su sonrisa ni sus artes. Bueno, quizás su arte sí.

El caso era que aunque Holly se consideraba alguien talentoso, no había caído en cuál debía ser su talento especial. Estaba segura de que tenía muchos pero parecía ser que la evitaban. Por supuesto eso no hizo que se preocupara cuando la trataron de forma especial, ni cuando empezaron a maquillarla - aunque ella ya era guapa al natural -, ni siquiera cuando se encontró frente a la cámara.

- El trabajo de cámara debe ser interesante, ¿verdad? - aunque eso podía ser porque ni siquiera reparó en que estaba siendo filmada al ver al espécimen que había tras la cámara -. Observar a la gente...desde lejos... ¿oye quieres quedar un día? ¿Qué? - preguntó algo distraída cuando la mujer empezó a hablar, girándose hacia ella sin perder su amplia sonrisa -. Es que mi talento es un poco difícil porque verá, yo puedo hablar con los fantasmas, ¿a que sí Sally? - miró hacia su derecha, donde estaba Sally con sus dos coletas de colores y su sonrisa tan ida como la suya. Al menos, así era en su mente obnuvilada -. Pero los demás no la ven - colocó una mano sobre el hombro de Sally para que no se sintiera apenada pero su compañera imaginaria ni se inmutó -. Aunque puedo enseñarle cómo me chupo el codo - y dicho esto alzó el brazo e intentó llegarse con la lengua al codo mientras Sally la inmitaba, dicho sea de paso, con más éxito que ella. Eso de tener una lengua que podía crecer medio metro tenía sus ventajas, estaba claro -. Ahhh, parece que me he equivocado, ese era el talento de Sally. Yo puedo hacer esto - y tras aquello empezó a mover un ojo independientemente del otro, dando un efecto más bien muy asqueroso -. Y ya está. ¿Entonces tienes novia? - le preguntó al cámara, ignorando a la mujer.

Llevaba semanas dándole vueltas y por fin había llegado el puto día. Su puto gran día. El día en que deslumbraría a todos con su talento y chaparía las bocazas de todos los idiotas que no creían en él. Sí, ya verían, llegaría más lejos que el jodido Eminem. Sería como los raperos a los que admiraba: Ice Cube, los Wutang, Kanye West... Ser blanco no sería un impedimento, el tenía tanta actitud como cualquiera de los niggas de su barrio, o más. En cuanto a actitud era más negro que cualquier negro, de eso estaba convencido.

Estaba nervioso, muy nervioso, la noche anterior no pudo dormir bien por cosa de los nervios. ¿Pero por qué estaba tan nervioso? Llevaba semanas practicando, no debía ponerse nervioso, lo iba a hacer bien. Su plan era improvisar sobre una base sobre los temas que escogiesen los jueces, para que viesen lo que era capaz de hacer una mente brillante rimando al instante sin planificación con los temas que ellos escogiesen. 

En casa practicaba con una base de fondo rimando usando como temas las palabras clave que encontraba en internet mientras hacia ganchillo con el gato sobre las piernas, eso le relajaba mucho. Cuando lo hacía en la calle con sus amigos niggas no se sentía tan seguro y no lo hacía tan bien, pero no podía presentarse a improvisar con un ovillo y las agujas de ganchillo, ¿qué iban a pensar? Eso no era para nada de niggas... Y mucho menos podía hacerlo en un casting que emitirían por televisión... ¿o sí? No, no podía ser... pero como no las tenía todas consigo se llevó el gato en un transportín y el ovillo y las agujas en la mochila mientras escuchaba bases e iba rimando mentalmente en el bus.

Estaba muy nervioso, así que pensó que lo mejor sería relajarse con un porrillo. Después se puso en la cola del casting. Contra más cerca estaba de entrar más nervioso estaba y se le retorcía el estomago. Se sentía como el mismísimo Eminem en la peli de Ocho millas: a punto de echar la pota. 

Por fin le tocó entrar ante las personas que decidirían si entraría al reality show o volvería para casa y se quedó en blanco, así que dijo lo primero que se le pasó por la cabeza mientras dejaba en el suelo el transportín con el gato y la mochila a medio cerrar por donde asomaban las agujas de ganchillo. 

-Ehhh... ¿Qué pasa, bosses? ¿Un día duro? ¿Una calad... Quiero decir... Soy TJ Mc y bueno, mi prueba para el casting consiste en improvisar rapeando utilizando los temas o palabras clave que vosotros escojáis, ya sabéis, bros, para que sepáis que no está preparado, que es auténtico. Que está mierda es real... He traído un pen con bases y si no también las llevo en el móvil...

Ante los temas que iban proponiendo TJ intentó hacerlo lo mejor que podía, pero entre los nervios, que estaba blanco como el papel y tenía ganas de vomitar no le salió tan bien como en otras ocasiones. Sin gato y ganchillo no esa lo mismo, estaba claro. 

-Verano.

-Yeah. Verano. Aquí en el casting, representando a mis hermanos, en mi barrio negro hay calor y pistolas pero no playa, mis niggas te hacen la ola hasta por regalarles una toalla. Menudo drama a veces salir de la cama, para ellos quedar para refrescarse es mojarse unos a otros en una bañera comunitaria. Imagina intentar levantar castillos de arena en esa situación, como se sigan apretando tanto con suerte lo único que se levantará será algún pollón. ¿Sabes cual es el chiste del verano? Con tanto sudor entra más fácil en tu ano. Cabeza de chorlito me llama mi gente, porque al improvisar soy el único que se queda en blanco y no por ser irreverente. 

Y al final efectivamente se quedó en blanco como un pasmarote, y sin saber que decir. Acabó sonriendo como un imbécil y diciendo:

-¿Queréis ver a mi gato? Le he tejido un jersey. - Se le escapó con los nervios. -Bueno, hermanos, ¿estoy dentro?

¿Nervioso él? Vaya pregunta… Ganas no le faltaron de coger el agua y echárselo por encima a aquella pánfila, pero esto era el cásting, no el concurso como tal y aún podían mandarle a su casa con una hermosa patada en el culo. Así que el chaval se metió las manos en los bolsillos antes de decir con tono indiferente:

 -¿Puedo pedir lo que quiera? Entonces que me traigan un ordenador de sobremesa lo más moderno que puedan permitirse en este antro.

Porque si había algo que pudiera llamarse talento en Noiz era su desarrollada habilidad como hacker. Bueno, eso y su pasmosa habilidad para aguantar el dolor a la hora de hacerse piercings.

 -Bueno, mientras me lo traen, puedo mostrar el primero de mis muchos talentos.

Se desabrochó la camisa para mostrar bien los piercings que tenía en la nuca, luego enseñó todos los de la cara, los de la lengua y los de las orejas. Finalmente, tras colocarse de nuevo la camisa, se bajó los pantalones para enseñar los cuatro que tenía en el pene.

 -Aguanto bastante bien el dolor. Podría llenarme el cuerpo de piercings y seguir tan fresco.

Y si encima sus padres estaban viendo el programa, estar enseñando su perforado nabo en televisión era la guinda del pastel. Ojalá les diera un chungo de los buenos.

-Yo... Yo no diría que tengo algo realmente especial... Es solo que... -Mis ojos se pusieron llorosos y brillantes y miré fijamente a los tres presentes, era algo difícil de hacer, pero... Soy Neil, ya sabeis. -Mi talento especial es el amor incondicional por mi hermano. -No dejé que me interrumpieran, sabiendo que no era esto lo que esperaban -Nació cuando yo tenía 14 años, vivíamos en la calle y mi madre se dedicaba a consumir estupefacientes mientras... Mientras yo intentaba mantenernos reciclando latas de coca-cola de un centro de intoxicación que hacía esquina. -Una lágrima empezó a brotar -Él... Mi hermano, nació con un problema debido a la adicción que tenía mi madre, tenía Protoporfiria Eritropoyética. -Me tapé los ojos y suspiré, seguí hablando. -No nos dimos cuenta, se desarrolló mas tarde pero... Miradle, quien iba a sospechar que a esta criatura le pasara nada.

Me metí la mano en la chaqueta y saqué una imagen:

-Ay Señor... Era tan bonito... Finalmente conseguí dinero suficiente para que le hicieran la primera revisión, estuve cerca de 2 meses sin una comida decente mientras controlaba que mi madre no consumiera para no afectar la salud del bebé, que ya parecía algo mala... Y el médico nos habló de ello después de unas cuantas pruebas que se prestaron a hacer gratis. -Volví a ponerme a llorar - ¡Maldita Protoporfiria Eritropoyética! ¡Protoporfiria Eritropoyética! ¡Protoporfiria Eritropoyética! A veces, cuando estoy sólo, la repito muchas veces hasta que pierde su significado... Me hace creer que deja de existir... ¡Protoporfiria Eritropoyética! ¡Protoporfiria Eritropoyética! ¡Protoporfiria Eritropoyética!!!

Caí de rodillas al suelo, mirando con ojos vidriosos grandes e iluminados y una cara que podía expresar todos aquellos años que había pasado en la calle:

-Este es el estado actual de mi hermano -Dije sacando otra foto y mostrándola:

-Y si no hago nada el médico me ha dicho que acabará así! -Otra foto más, esta vez lanzada a sus pies y de un tamaño considerable:

Caí tumbado al suelo, dándoles tiempo a fijarse en la imagen, cuando conté hasta tres me volví a poner de pie, esta vez dando una imagen recta y honorable
-Pienso luchar por mi hermano, mi especialidad es el amor incondicional por él, el arriesgar toda mi vida por curarle y seguir aportando muestras para la investigación de una cura. Es un trato que he conseguido para abaratar los costes del tratamiento... -Miro con ojos de ternero, sobretodo a las chicas. -Por ello dejé a un lado el camino recto del Señor y cada noche suplíco perdón...

No hacía mucho que me había independizado, mis padres me lo pusieron todo más fácil y me lo pagaron todo. Incluso la habitación de relajación a la que por lo menos una vez al mes, asistía un masajista profesional para mí. Y justo el día en el que me llamaron para "Total Drama Island", me encontraba estirada en la camilla de masajes mientras aquel masajista me ponía por la espalda cremas hidratantes y dejaba en total relajación a mi espalda. 

El teléfono móvil sonó, lo cual me hizo recordar que debía haberlo puesto en silencio. Refunfuñando, estiré mi brazo para cogerlo. De no ser porque estaba esperando respuestas a reallitys no lo habría cogido. Con un chasquido de dedos y un gesto, eché al masajista de la habitación. Luego empecé a atender a lo que me decían. 

Después de colgarles, se me puso una sonrisa en la cara. Sonaba divertido ir a la isla. Ya me esperaba que me iban a coger para el casting, y estaba segura de que también lo harían para participar. 

Después de vestirme para la ocasión, me fui al lugar donde se hacía el casting. Sabía muy bien qué talento les iba a enseñar. Actuaría y imitaría voces de personas conocidas. Sí. Imitar voces era algo que curiosamente se me daba muy bien, funcionaba con voces de chicas y de chicos. ¡Incluso sonidos de algunos animales!

Cuando por fin llegué y vi tantas cámaras, me coloqué bien para que empezasen a grabarme. Una vez grabando, comenzé con mi casting decisivo: 

— Muy buenas, yo soy Zisis Mercury. Aunque supongo que ya lo sabréis. —Dije ante cámara con una sonrisa abierta, mostrando mi perfecta sonrisa* y un toque de simpatía (tal vez falsa). — Estoy aquí por para poder concursar en la isla, ¡Sería un verdadero sueño!. Pero antes, debo mostraros mis dones. — Me aclaré bien la garganta y me puse seria.

Pensé en quién iba a imitar, y lo tenía claro. Debía ser alguien que todos conociesen : Kiara Lennox.** Una de las más conocidas de la época. Era para casi todo el mundo la mejor actriz, ¡ la más "diva" !. Había hecho muchísimas películas, pero la que todo el mundo tenía más en cuenta era "Mariposas de cristal", sobretodo se hizo muy conocida una frase que ella decía: "Como cada cristal corta, cada bella mariposa puede también cortar, hasta matarte."

Sin pensarlo más, me concentré en poner su voz suave pero con ese tono alto. — Como cada cristal corta, cada bella mariposa puede también cortar, hasta matarte. Sí, soy yo. Soy Kiara Lennox. — Volví a poner mi habitual voz, pero incluyendo una sonrisa. — ¡Qué es broma! ¡Sigo siendo Zisis! A parte de eso puedo imitar muchas más cosas, como animales: meeeeu meeeeeu — Dije imitando claramente a un gato. — Voces de chicos: "Will drive you! Mad! Rooooxanne! You don't have to put on that red light. Walk the streets for money. You don't care if it's wrong or if it is right. Rooooxanne. " — Dije imitando el tango de "Roxanne" con la voz grave de chico. 

— ¡Y hasta sé actuar! — Muy seriamente y concentrándome, pensé en que debía hacerles una actuación dramática. Conseguí facilmente que una lágrimas brotaran de mis ojos. Con una mirada muy triste miré a la cámara. — Yo no quería hacerlo... Lo juro. Por favor, ¡perdóname! — Subí el impacto al final de mi actuación, llorando aún más y con más fuerza y ganas. Me sequé las lágrimas y volvía a estar bien de nuevo. Había improvisado completamente. Y lo quise remarcar: — ¡A demás acabo de improvisarlo!

Después de eso, me quedé a ver las reacciones y a esperar que me dijeran si estaba dentro o no. O quizás debía esperar de nuevo a que me volvieran a llamar. 

- ¿Pedro Martínez, más conocido como Viento de los Sauces, verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres y te sonaba mucho de algo, pero no sabías de qué.  

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de los primeros, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te maquillaron para que no salieran los brillos en la cámara, o algo así te habían dicho. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras la mujer apuntaba cosas en una libreta. 

- Bien, te traeremos al perro. Disponemos de muchos recursos, Viento. Esto no es ninguna tontería. Si está nervioso puede beber un poco de agua.- Dice señalando una mesa con una botella de agua y vasos. - Me temo que, de bebida, es lo único que podemos ofrecerle. 

El perro, fiero como él solo, nada más verte se estira y se pone boca arriba, para que le rasques la barriga. 

- Digamos que se te dan bien los animales ¿No?- Dice algo sorprendida apuntando cosas en la libreta mientras los otros dos asienten convencidos. - Genial, ahora tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido? 

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? 

- ¿Ashley Hastings, verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres. A la que habla la reconoces, ha sido presentadora de varios concursos televisivos y es bastante conocida. 

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de las primeras, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te intentaron maquillar, pero decidieron no hacerlo porque ya estabas perfecta. Ni siquiera iba a salir brillos en la cámara. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras la mujer apuntaba cosas en una libreta. 

Cuando haces tu talento, después de que cuidadosamente el cámara te taparan los orificios por los que podías respirar, algo nervioso y sonrojado, la cara del jurado se torna preocupada; parecía que temían por tu vida. Esperaron y esperaron para ver si te rendías pero, finalmente, a la hora hicieron que el mismo cámara sonrojado te quitara la pinza y la cinta. 

- Estás... impecable.- Dijo entrecortado mirando si el maquillaje se te había ido. 

- Digamos que siempre consigues lo que quieres ¿No? y ¿Quieres participar en Total Drama Island? ¿Crees que lo vas a conseguir?- Dice algo sorprendida la entrevistadora, apuntando cosas en la libreta mientras los otros dos asienten convencidos. - Genial, ahora tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido? 

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? ¿Esa tal Pamela, quizás? 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

El cámara, que seguramente te conocía, puso los ojos como platos cuando le propusiste de quedar. 

- Yo es que... Estoy bastante ocupado con esto. Pero nos veremos en el concurso, ¿eh? Al fin y al cabo estaré grabando por ahí.- Te contesta mientras la presentadora le da codazos a los otros dos, señalándote con la barbilla. 

- Bueno, cualquier cosa que nos pueda enseñar será bienvenida, señorita Dallas.- Dice la entrevistadora mientras apunta cosas en su libreta, observando como te intentas chupar el codo. - Vaya, su amiga Sally es muy interesante ¿no? ¿Ella vendrá con usted si le cogemos en Total Drama Island?- Pregunta, interesada. - ¿Cómo es su aspecto y porque solo la puede ver usted?

Al hacer el gesto asqueroso del ojo, las caras de los que te entrevistaban hacen una mueca de asco mientras Wendy, impasible, apunta en la libreta. 

- Novia... Sí, tengo novia. Bueno, más bien novio...- Dice el joven cámara rascándose la nuca bajo las miradas asesinas de la entrevistadora.

- Digamos que tienes un talento algo peculiar ¿No? - Dice algo molesta la entrevistadora, apuntando cosas en la libreta mientras los otros dos asienten convencidos. - Genial, ahora tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido? 

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? ¿Esa tal Pamela, quizás? 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

- Entendido.- Contesta rápidamente la entrevistadora tachando de su papel tu nombre de nacimiento. - Dark Blood Mistress, solamente.- Añade mientras todos te observan, esperando a que muestres tu talento. Es entonces cuando sacas la aguja, y el hombre del cásting se levanta preocupado, con una mano alzada. 

- Eh, eh, eh... ¿Esto es seguro? ¿Te vas a hacer daño, señorita?- Pregunta, preocupado. Sin embargo, ya era tarde, pues tu no te molestaste en contestarle y seguiste con lo tuyo, atravesándote la boca con la afilada aguja. El hombre, pálido, volvió a su asiento y dejó que hicieras lo que tenías que hacer. 

Todo permaneció en silencio, la cara del jurado era una especie de mueca de asco y sorpresa, todas menos la de la entrevistadora famosa, la cual estaba fascinada y apuntaba cosas rápidamente en su libreta. Entonces, el hombre cada vez más blanco, se desmayó cuando tiraste la aguja cerca del jurado. 

- Esta bien, señorita Dark Blood Mistress.- Dijo Wendy mientras pateaba la ensangrentada aguja que acababas de arrojar. - Digamos que es usted un poco gore, ¿no? ¿Le gustan este tipo de cosas?- Pregunta, interesada, mientras un equipo de primeros auxilios se lleva al inconsciente hombre. - Genial, ahora tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido? ¿El negro?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

- Genial, si no necesita nada, más fácil nos lo pone, jovencito de piel negra.- Dice, con un tono algo despectivo. Cuando empiezas a rapear, los demás te siguen el rollo bailando con las manos y sonriendo. Sin embargo la presentadora se muestra seria, y apunta cosas en la libreta en silencio. 

- Que típico ¿no?- Dice la presentadora, de nuevo con ese tono despectivo. - Digamos que quieres ser un buen rapero, verdad? Y el color te ayuda, ¿cierto? 

Los demás miembros del jurado se quedan sorprendidos ante las contestaciones que te otorgaba Wendy, no parecían estar acostumbrados a ellas. ¿Quizás la presentadora odiaba a los negros? 

- Bueno, que siga otro ¿No? Yo tengo que ir al lavabo.- Dice enfadada Wendy, así que le pasa su libreta a la otra mujer. El hombre, el cual había estado siguiéndote los pasos del rap, parecía que no se encontraba muy bien, estaba muy paliducho. 

- Bueno... jeje.- Dice la chica, joven y castaña, bastante guapa. - Continuaré yo. Tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido? ¿El negro?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

El jurado parecía preocupado tras observar las fotos y escuchar la historia. La chica que estaba al lado de la entrevistadora, parte del jurado también, estaba limpiándose las lágrimas con un panuelo. 

- Es tan tierno...- Dice y se levanta a abrazarte. - Por mucho que tus pintas digan lo contrario, tu eres un buenazo, Metralleta...- Te susurra al oído, a lágrima viva. 

Sin embargo, la presentadora hace una mueca con la boca, parecida a una sonrisa. 

- Muy buena actuación, Neil. Sin embargo, en su solicitud no constaba nada de lo dicho ¿Quizás estaba mostrando su talento a la hora de actuar?- Pregunta, pestañeando mientras te observaba. El hombre del jurado parecía bastante avergonzado, se apretaba el puente de la nariz con los dedos y mantenía la cabeza gacha.

- Oooohhh... Impecable, impecable.- Dice la chica que había ido a abrazarte, mientras aplaudía casi en tu cara. -Mucho mejor que nadie.

Entonces, el hombre, fastidiado, se pone en pie y va a por la chica, cogiéndola del brazo y arrastrándola hacia la mesa del jurado. - Bueno, vayamos al grano.- Dice con énfasis.- Tendrás que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? Seguro que muchos...

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

- Bien, te traeremos el ordenador, Noiz. Disponemos de muchos recursos. Esto no es ninguna tontería. Si está nervioso puede beber un poco de agua.- Te repite.

- Genial, muéstranos tu resistencia al dolor.- Pide. Cuando comienzas a desnudarte, la cámara se te acerca más para hacer primer plano de cada parte perforada de tu cuerpo. La cara del jurado se torna agria y van soltando de vez en cuando sonidos de dolor. - ¡Por el amor de dios, que traigan ya ese ordenador!- Pide a voz de grito el hombre del jurado. 

Es entonces cuando aparece un carrito con un ordenador último modelo de máxima calidad. El jurado suspira aliviado. 

- Bien, puede vestirse. Aquí tiene el ordenador.- Dice Wendy bebiendo un trago de agua apresuradamente. - Y después, tendrá que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? Seguro que muchos...

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

- ¿Hendrik Blythe, verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres y te sonaba mucho de algo, pero no sabías de qué.  

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de los primeros, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te maquillaron para que no salieran los brillos en la cámara, o algo así te habían dicho. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras la mujer apuntaba cosas en una libreta. 

- Si está nervioso puede beber un poco de agua.- Dice señalando una mesa con una botella de agua y vasos. - Me temo que, de bebida, es lo único que podemos ofrecerle. Y ahora, adelante.- Añade esperando a que comenzaras a presentar tu talento. 

Mientras ibas mostrando las diapositivas y haciendo la exposición, los miembros del jurado parecían dormirse. Todos excepto el hombre, que estaba bastante paliducho pero prestaba atención a todo lo que decías y asentía rápidamente ante tus rápidas palabras. De repente, el hombre vomitó. 

- ¡Aun recuerdo la sangre!- Dice y abandona la sala. 

Los demás miembros del jurado se sobresaltan ante el grito de su compañero. - Bueno, bueno...- Dice Wendy, la entrevistadora. - Creo que nos ha quedado bastante claro que es muy listo y ordenado. Genial, de verdad. Fascinante. Ahora tendrá que contestar a unas cuantas preguntas: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? ¿Estudiar? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso?

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!

- ¿Theodore Jonas McFeet, más conocido como T.J., verdad?- Pregunta una de las encargadas del cásting, que constaba de un hombre y dos mujeres y la voz te sonaba mucho, demasiado ¿mamá? ¡Sí, era tu madre! Y por nada del mundo sabías que estaba allí. Ni siquiera sabías a que se dedicaba.  - Hola hijo.- Ríe. - Tengo que ser seria en mi trabajo, jajaja. Que sepáis, espectadores, que este niñito tan guapo es mi pequeño bebé. 

Al llegar al lugar, te encontraste con una cola bastante grande dentro del edificio, pero a ti te hicieron pasar de los primeros, sin número ni nada. Parecía que te estaban esperando. Te metieron en un camerino y te maquillaron para que no salieran los brillos en la cámara, o algo así te habían dicho. Y ahora estabas allí en frente, con la cámara grabándote, mientras tu madre apuntaba cosas en una libreta. 

- Si estás nervioso puedes beber un poco de agua, cariñito.- Dice señalando una mesa con una botella de agua y vasos. - Me temo que, de bebida, es lo único que podemos ofrecerle. Y ahora, adelante. ¡Confío en ti, hijito!- Añade esperando a que comenzaras a presentar tu talento. 

Los miembros del jurado bailaron con las manos a ritmo de tu rap.

- Yeah, yeah, genial.- Dice tu madre. - ¡White power!- Suelta de golpe con el puño en alto, cosa que te fastidia. Pues sabías que no iba en broma, como se lo tomarían la mayoría de espectadores; tu madre odiaba a los negros tras haberse mudado a aquel barrio. -Fascinante. Ahora tendrás que contestar a unas cuantas preguntas pichurrín: 

1. ¿Qué es lo que más te gusta hacer día a día? 

2. ¿A qué profesión te quieres dedicar? 

3. ¿Cuál es tu color preferido?

4. ¿Tienes algún enemigo que no quieres que se presente al concurso? ¿algún negrito del barrio, cariño? Puedes decírmelo. 

5. ¿Por qué deberíamos cogerte como participante? ¡Véndete!