Partida Rol por web

Tras el diente de Dragón

Escena III: La estrella de los druidas

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16/01/2013, 19:18
Nenúfar


Ante la oferta que le había planteado Handalaia quedó dubitativa, pues era hora de volver con el resto del grupo. Pero el calor de la fogata y la sopa se hacían tan apetitosos después de haberse metido en el gélido lago, que optó por sentarse con el resto.  Aceptaría escuchar lo que Handalaia tenía que contar sobre Lasiam o Mornath o incluso como murió su hermano.
Con el cuenco de sopa entre las manos, esperó a que Shegorath la probara, antes de tomar la suya.

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16/01/2013, 21:36
Adrien

Adrien permaneció junto a Nenúfar cuchicheando en voz baja hasta que el frío y la humedad empezaban a afectar la voluntad del joven adrien. La cercanía del fuego provoco que se quitará las botas, dejando caer el agua que se había acumulado en las suelas, así como retirarse el pantalón y proceder a estrujarlo con fuerza mientras el agua caía al suelo poco a poco.
La idea de tomar una taza caliente de sopa en este momento era la mejor de todas pero el sonido lejano de un choque de aceros le forzó a levantar la cabeza y alejarse del fuego.

- ¿Un combate? Maldición, pueden ser nuestros compañeros que estén en problemas.

Así que adrien volvió a ponerse la ropa húmeda otra vez.

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16/01/2013, 21:51
Adrien

Adrien acerco su boca al oído de nenúfar para susurrar las palabras antes de acercarse al fuego a calentarse.

No te fies de Handalaia, ni de Mornath.

Notas de juego

Calentarse y hacer un striptease, claro.

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17/01/2013, 17:50
Sheogorath ex Jerbiton

El caldo... El caldo parecía mágico, pensó el mago, o al menos debería serlo. Sus entrañas se calentaron, su cuerpo perdió el aliento gélido del lago, y sus ojos se cerraron, agotados.

-¿Quién me canta una nana? -susurró, obviando el jaleo por el regreso de Adrien-. Mi aprendiz suele hacerlo. ¿Dónde estará? ¿Por qué lo he dejado ir...?

Sheogorath, el hechicero, durmió, ajeno a todo.

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21/01/2013, 12:38
Rhiannon

“¡Maldita sea!”, exclamó la joven pelirroja. Había hecho lo posible para evitar un enfrentamiento…pero entre normandos era como intentar frenar las aguas de un río con las manos: una completa locura. Tarde o temprano alguien hablaba más de la cuenta, o bebía demasiado, o alardeaba de sus conquistas sexuales e incluía en ellas a la mujer o a la hija, o a ambas, de alguno de los presentes. Daba igual, pues el resultado siempre era el mismo: un montón de hachas y cuernos repletos de cerveza volando de un lado a otro y con los más prudentes- o más cobardes según ellos- arrastrándose bajo las mesas para salir del local.
Rhiannon preparó su afilada daga e intentó abrirse camino hasta el cuerpecito dormido del pequeño Tuann. “Tengo que sacarlo de aquí- pensó-, un campo de batalla no es lugar para un niño, aunque sea mago,…y mucho menos para un niño que ronca”.

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22/01/2013, 19:32
Tuann Oig

-Moved un pelo de vuestra cabeza de gigantes y vuestro amigo tendrá una segunda boca por la que respirar en el cuello-la voz de Tuann sonó autoritaria, y no es que él lo fuera, pero si lo eran los héroes de los cuentos que él leía para pasar el rato. De hecho la frase que pronunció era de uno de esos caballeros que rescatan al dragón y matan a la princesa, ¿O era al reves?, Tuann estaba demasiado nervioso para recordarlo.

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25/01/2013, 23:58
Director

Adrien se colocó de nuevo la ropa húmeda, dispuesto a ponerse en marcha. Sin lugar a dudas lo que se oía procedente del poblado era una pelea.

Nenúfar, sin embargo, dudó. Luego miró a Adrien, agudizó el oído, y, tras apurar su sopa, empezó a sacudir a Sheogorath y Bennen. No debían quedarse dormidos.

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Al pueblo, (o mejor dicho, a las cuatro casas al lado del lago) llegaron en pocos minutos. Hubo que arrastrar a Sheogorath a regañadientes, pues estaba profundamente dormido. Siguiendo los ruidos de metal llegaron a lo que parecía la calle principal. Rhiannon corría hacia ellos, empujando a Tuann con ella.

Notas de juego

Si queréis comentar algo por el camino podéis hacerlo.

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26/01/2013, 00:25
Director

- ¡Pero qué haces, insensato!!! - dijo Rhiannon, al tiempo que apartaba a Tuann del normando. Justo a tiempo; el hechizo que lo mantenía dormido se deshizo en el instante en que el niño y la ardilla quedaban fuera del alcance de su daga. Dejando tras sí el sonido de las hachas de Harald, desaparecieron por un callejón. Y justo, hacia ellos, vieron aparecer al resto del grupo.

Mientras tanto, Harald ya había derrumbado a dos normandos cuando se encontró con la daga en el cuello. El normando que había caído dormido junto a Tuann estaba ahora despierto, y, por la espalda, lo amenazaba.

- Tiradas (1)
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26/01/2013, 00:33
Director

Adrien, Bennen y Sheogorath tenían sus ropas húmedas (más bien empapadas) y Rhiannon huía, tirando de Tuann, en la dirección en la que ellos estaban. Un par más de golpes metálicos y todo quedó en silencio. Un normando tenía una daga en el cuello de Harald, amenazándolo, y el instinto de supervivencia del noruego le había hecho detenerse de inmediato, levantando el hacha.

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26/01/2013, 17:58
Adrien

Adrien toco a nenúfar levemente para que se fijará en Harald.
- Vamos, tenemos que ayudarle - dijo en voz baja.

Y después procedió a apartarse del grupo buscando cobertura entre la maleza para acercarse hasta los combatientes mientras buscaba si había más normandos por aquí. Tal vez un tintineo de metal, voces o el nauseabundo olor de los normandos pero no quería encontrarse aislado del grupo con un contingente armado de furiosos normandos.

Notas de juego

Si no hay cobertura posible para intentar acercarme a él estoy haciendo el tonto xD
En ese caso rectificaría la acción.

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26/01/2013, 18:16
Nenúfar

Cuando Adrien se acercó al fuego y comenzó a desvestirse, Nenúfar, sonrojada, escondió su cabeza en el cuenco de sopa, que hasta ahora no había probado por desconfianza a Handalaia. La joven, que había sido la jefa de la guardia de Cornualles y había permanecido entre tantos hombres, nunca se acostumbraría a mirar a Adrien semidesnudo. El joven era apuesto y atractivo, pera el prometido de Giselle y futuro Señor de Cornualles.
Realmente la sopa que había preparado Handalaia era reconfortante después del frío que habían pasado en el lago. Mientras sorbía su deliciosa sopa, Nenúfar miraba  sobre su cuenco a Shegorath durmiendo plácidamente pensando porque al mago no se le ocurrían cosas como una sopa caliente.

Notas de juego

Aquella noche, Nenúfar, tendría sueños húmedos. xD

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26/01/2013, 18:17
Nenúfar

Tras agudizar el oído y verificar que aquellos golpes de metales solo podían ser una pelea, Nenúfar suplicó para dentro que no fuera Harald el causante de una pelea de posada o algo peor. Mientras se acercaban a la aldea, Shegorath protestaba a regañadientes.
-Vamos, y si le ocurre algo a Tuann, ¿quién te cantará Nanas? – intentando adaptarse a la lógica del mago.
 

Notas de juego

Nenúfar pensó en lo último que les dijo la hechicera antes de marcharse tan repentinamente.

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26/01/2013, 18:18
Nenúfar

Al ver a Rhiannon huyendo con el niño, instintivamente, sacó el arco y posicionó la flecha.
-¿¡Qué pasa!?- inquirió saber, pero segundos más tarde vio al normando que tenía acorralado a Harald con una daga en su cuello. – ¡Suéltalo, Normando! – y tensó su arco apuntando la cabeza.

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30/01/2013, 10:43
Harald Sigurdrson

Sintiendo el filo en su cuello, Harald dejó caer su arma con un gruñido irritado. Aquel traidor casi colgaba de sus espaldas cubierto de barro. Al ver a Nenúfar apuntando con el arco, cubrió preventivamente su pecho con el escudo.

-Eh, norrmando, –susurró el noruego a su enemigo-, mi amiga podrría de afeitarrte con esa flecha. ¿Quierres morrirr a sus manos o a las mías?

Giró un poco la cabeza para mirarle de reojo, olisqueando su fétido aliento y su sudor, y le dedicó una sonrisa feroz y lobuna.

-¡Vamos, Vannlilje, disparra! Yo irré al Valhalla, norrmando. ¿Dónde irrás tú?

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30/01/2013, 10:57
Harald Sigurdrson
Sólo para el director

Notas de juego

La idea de Harald es relativamente simple. Con el desconcierto inmediato al disparo, tratará aprovechar su envergadura (tiene Tamaño +1) para dejarse caer de espaldas y derribar bajo él al adversario. El golpe al menos debería dejarlo aturdido. Si por el camino puede echarle mano a la daga... pues mejor XD

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30/01/2013, 22:24
Director

Notas de juego

@Nenúfar: Tira 1d10 dificultad +2 a ver si no haces daño a Harald (si fallas, le "peinas")
@Harald: Tira 1d10 +3 a ver si "te sale" esto que me has contado (si fallas, se escabulle ileso)
@Adrien: Tira 1d10 +5 a ver si no te ven. No hay mucho donde ocultarse en la calle (es de noche y hay trastos y tal) Si fallas, los otros tres irán a por ti
@Bennen: Tira 1d10 +4. Si fallas caes dormido, "hay magia en el aire"

Si no hacéis las tiradas las haré yo.

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30/01/2013, 23:59
Nenúfar
Sólo para el director
- Tiradas (1)

Notas de juego

Ahora creo que si lo he hecho bien xDDDD

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31/01/2013, 18:52
Director
- Tiradas (3)
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31/01/2013, 18:54
Director

-¡Vamos, Vannlilje, disparra! Yo irré al Valhalla, norrmando. ¿Dónde irrás tú?

El rugido de Harald resonó en la noche. Rhiannon y Tuann corrieron hasta situarse detrás de Nenúfar; después, contuvieron la respiración mientras la muchacha soltaba la flecha.

Adrien salió al encuentro de sus adversarios pegado a la pared, digno hermano de la ardilla. Además de que el que amenazaba a Harald, había otros tres, pero juntos, como un rebaño de ovejas. El pensamiento lo hizo sonreir. Además de ser el esposo de Giselle sería barón de Cornualles. Y sacaría a todo aquel rebaño de asquerosos franceses de sus tierras; vivos y amarrados, o muertos. Como las ovejas.
Se colocó detrás de ellos, y esperó. Por el rabillo del ojo entonces pudo ver a Mins, el armiño de Mornath, atento a su manera a lo que estaba pasando.

Tuann respiró hondo y sonrió al ver a su maestro. El viaje para el niño era largo también; y no podía compararse hacer algún hechizo en su habitación, en el castillo, a utilizarlos para defender su vida o la de sus amigos. Su sonrisa pareció más madura, más en la mirada que en los labios. Cuando finalmente lo abrazó, se dio cuenta de que estaba empapado.

Rhiannon no perdió el tiempo y en cuanto Tuann volvió con su maestro sacó su propia flecha, apuntando a los normandos restantes. Recordó la extraña empatía de Nenúfar y se colocó a su lado: la muchacha necesitaría ayuda si las cosas se torcían. Los normandos eran un enemigo real, como lo eran en los bosques de su aldea. Y Rhiannon era buena contra enemigos reales.

Bennen se apoyó en la pared. Las ropas húmedas, los largos paseos nocturnos... ya no tenía edad para aventuras. Por un instante sintió que sus párpados pesaban, pero se desperezó. La chica que olía a hierbabuena se interponía entre ellos y lo que parecía una pelea; y se alegró de que estuviera cerca. Hacía mucho que no encontraba alguien así; quizá el viejo maestro, allá en su juventud... El mismo viejo maestro que les enseñó cómo hechizar al dragón; el mismo que no quería acabar con su vida.

Nenúfar sintió en sus manos el arco de madera de tejo. Suave, preciso, hecho específicamente para ella en la armería de Philiph de Cornualles, cuando emprendió su aventura con Giselle en las islas. Había pasado una eternidad desde aquello; el viaje que inició en busca del Diente de Dragón los había llevado a una encrucijada en la que tanto humanos como hadas parecían moverse por sus propios intereses. Sin embargo, Giselle, en el convento en el que estaba encerrada, seguía esperando que su amiga trajera aquel diente; la llave de su felicidad, que Gwalch había pagado con sangre.

Si fallaban, su muerte habría sido en vano.

Y soltó la flecha.

Los reflejos de Harald no se hicieron esperar. Aguardó hasta que la flecha estaba en el aire; luego, como un gato, se dejó caer sobre su espalda. El normando gimió, dolorido bajo el peso del gigante, y este aprovechó para hacerse con la daga y darle un buen puñetazo en los hocicos.

Los otros tres hicieron un amago de saltar sobre Harald, pero tras ellos, Adrien carraspeó, con ademán serio. Ahora estaban rodeados: La arquera, el vikingo y el pescador. Soltaron sus espadas en el acto; el metal contra el lodo no hizo ningún sonido.

- No es más que un bocazas - dijo uno de ellos, casi como una petición - y está borracho, señor. Nos lo llevaremos y no volveréis a verlo.

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01/02/2013, 16:22
Adrien

Adrien sostenía en su mano una espada de acero templado, no un arma burda de campesino, no había sonrisa de superioridad en su rostro sino la mirada decidida de alguien dispuesto a matar por lograr su objetivo. Alguien sin miedo a un enfrentamiento si fuera necesario.

Alto. Os habéis rendido, alejaros de vuestras armas y no os haremos daño - dice adrien con autoridad mientras los observa con su mirada penetrante. ¡Harald! ¿Como te encuentras? ¿Que ha pasado?

- Tiradas (1)

Notas de juego

Ostras, que no te has esperado mucho con las tiradas xD
La mía no vale, ya la hiciste tú.

Asumo que mi personaje tendrá una espada o algo así. A malas se la habría pasado su hermana de las armas incautadas a los soldados. Y uso mi mirada penetrante para ponerles nerviosos.