En el Londres victoriano una sombra acecha en las calles oculto entre la bruma. La aparición del cadáver de una prostituta descuartizada hacen que tanto humanos como Cainitas estén en un momento de máxima tensión. El reinado del Matusalén Mithras, considerado casi un dios entre los vampiros, hace creer que tarde o temprano se acabará encontrando al culpable de esa muerte, y sus causas, mientras varios Lasombra acotan el cerco sobre el príncipe en una ciudad donde hay censados en estos momentos más de 180 vampiros.