Partida Rol por web

Tras la línea enemiga (ww2)

2.- Antes del amanecer

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27/05/2020, 10:14
Director

El disparo, aunque fallido, logra amedrentar al alemán y como es de esperar este prefiere saltar fuera de la carretera que ser atropellado por la motocicleta. Alcanzáis a vuestras espaldas a escuchar un par de disparos erráticos antes de dejar completamente atrás el control.

Yendo a toda velocidad, no os lleva demasiado tiempo encontrar el desvío que lleva hacia el taller de Isayev. Aunque es de noche, podéis apreciar con cierto grado de detalle el lugar. Junto a una vivienda de madera se iergue un granero de buen tamaño, cerrado por una vieja e imponente puerta. Además de este, hay edificios menores como un corral y un cobertizo con una camioneta. Una única farola consistente en un viejo poste con una bombilla en torno a la que se arremolinan los insectos es la única fuente de luz.

 

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27/05/2020, 23:17
Selinka Yurievna

Durante unos segundos Selinka temió que el paracaidista, Anatoly o ella misma cayeran heridos por los últimos disparos de aquel alemán pero afortunadamente no fue así. Tras algunos minutos de conducción temeraria llegaron a su destino, al taller de Isayev. A pesar de que seguían en territorio hostil, la joven suspiró con alivio al saber que, cuanto menos, habían encontrado un aliado dispuesto a echarles una mano.

Tras bajarse de la moto le dijo a Anatoly:

Vamos, ayúdame a levantarlo, hay que llevarle hasta allí. Supongo que Isayev estará durmiendo a estas horas, no creo que tarde en aparecer, habrá escuchado la moto...

Selinka pensó que quizá le debía una disculpa a Anatoly por haber pensado que iba a traicionarlos pero el orgullo atenazó sus palabras por el momento.

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28/05/2020, 10:44
Anatoly Bogdánov

Anatoly se bajó de un salto y ayudó a bajarse al paracaidista.

- Es muy probable que los alemanes nos hayan visto dirigirnos hacia aquí. Creo que deberías coger esa moto y seguir por la carretera uno o dos kilómetros, y luego regresar a pie. Con suerte eso los despistará, al menos temporalmente. Yo me llevaré al camarada dentro, si es que Isayev accede a ayudarnos después de todo este alboroto innecesario -añadió con preocupación a la vez que volvía la vista atrás, hacia la dirección por la que habían venido-. Si tu no quieres hacerlo, lo haré yo, aunque tendrás que explicarme cómo funciona este cacharro.

Después de que el paracaidista se hubiera bajado, Anatoly corrió hacia la puerta de la granja, buscando alguna forma de hacer que Isayev les oyera, si es que no lo había hecho ya.

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29/05/2020, 19:25
Civiles

Entretanto, mientras conversáis, podéis escuchar la vieja puerta de la cabaña chirriar al abrirse. Un hombre corpulento, de mediana edad, aparece tras de ella con una escopeta de caza. Pese a vestir únicamente con unos ligeros pantalones de dormir y aunque no os apunta directamente, por el modo en que sostiene esta es fácilmente apreciable que está en guardia ante cualquier movimiento extraño o sospechoso.

¡Eh, vosotros! ¿Qué es esa mierda que habéis traído a mi casa? ¡Maldita sea mi estampa, esa máquina es alemana! — Isayev, como de costumbre haciendo gala de unos excelentes modales. Mas, parece algo más crispado que de costumbre. Aun así, tiene el decoro de bajar finalmente la escopeta. — ¿Qué es lo que queréis a estas horas? — Pregunta con severidad.

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31/05/2020, 21:08
Selinka Yurievna

Es demasiado arriesgado continuar haciendo ruido y luego moverse a solas por este bosque en plena noche —respondió Selinka mientras desviaba la mirada hacia los árboles pensando en el resto de sus compañeros. Esperaba que no tuvieran demasiados problemas en llegar a la granja —Quizá Isayev pueda esconder la moto en el cobertizo...

La joven continuó sirviendo de apoyo al paracaidista mientras Anatoly se adelantaba justo en el momento en el que aparecía Isayev. A pesar de su mal humor, a Selinka le pareció como un salvador caído del cielo.

¡Isayev! Aquí la camarada Selinka Yurievna, del puesto de mando situado al norte de aquí... Traemos un hombre herido que necesita asistencia... Puedes quedarte con la moto, hazla chatarra, tírala al río, haz lo que quieras con ella —le ofreció de forma improvisada.

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01/06/2020, 11:19
Anatoly Bogdánov

- Acabamos de tener un tiroteo en un puesto de carretera. Creo que deberíamos deshacernos de la moto - dijo a Isayev, contradiciendo a Selinka, que comenzaba a considerar tenía la mala costumbre de actuar imprudente e impulsivamente-. Si son capaces de seguirnos el rastro hasta aquí, la moto nos delataría inmediatamente. ¿Hay algún lugar cerca de la granja a donde podamos dehacernos de este trasto? Un pozo, un arroyo lo suficientemente profundo, lo que sea, pero debemos hacerlo rápido. Yo mismo me encargaré mientras el resto atendéis las heridas del camarada.

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05/06/2020, 00:32
Civiles

A medida que narráis vuestro periplo, la expresión del hombre se va tornando más y más molesta. Es evidente que no le está gustando nada de lo que le estáis contando, pues son problemas que traéis a la puerta de su casa. — ¡ya está bien! — Interrumpe — Esta mañana se han llevado los nazis a mi hermano en un camión acusado de ayudaros. ¿Y ahora me pedís favores? — Dirige ahora su mirada hacia el herido, el cual guarda silencio, sin atreverse a intervenir por el momento. Pese a ello, rápidamente devuelve su atención hacia vosotros — Ahora vais a conseguir que me cuelguen a mi también. — Protesta, dándose por vencido. — ¿Qué motivo tenéis para estar azuzando el avispero a estas horas?

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07/06/2020, 12:58
Selinka Yurievna

Selinka mantuvo silencio cuando Isayev mencionó lo que le había ocurrido a su hermano pues sabía muy bien que lo más seguro era que jamás volviera a verlo. Ayudarles había costado su precio y la joven se sintió insensible y aprovechada pero no tenía otro remedio que tratar de estirar un poco más la ayuda y las posibilidades de Isayev.

Solo queremos que nos ayudes a curar a este camarada —dijo suavizando el tono, señalando al paracaidista —Te prometo que nos iremos de aquí en cuanto lo hagas.

Selinka decidió callar el hecho de que el resto de sus compañeros aparecerían por allí en cualquier momento.

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08/06/2020, 13:15
Anatoly Bogdánov

Camarada Isayev, no es este el momento ni el lugar para dar detalles, pues los alemanes podrían estanos siguiendo la pista. Solo le pedimos que atienda a este hombre lo mejor que pueda; nosotros, o al menos yo, trataré de deshacerme de esto -dijo, refiriéndose a la moto- y de interceptar a los que vienen hacia aquí antes de que lleguen, pues no queremos atraer atención sobre usted y su familia.

Anatoly se acercó a la moto con una mirada de desconfianza.

- ¿Algún lugar cercano donde podamos deshacernos de esto?

 

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09/06/2020, 12:36
Civiles

Las súplicas parecen haber calado en Isayev, quien finalmente deja escapar un suspiro de resignación. — Está bien, curaré a este hombre, aunque solo sea para que cuando os pillen los alemanes estéis lo más lejos posible de mi casa — Accede a regañadientes, dando una patada a la vieja puerta a modo de invitación.

Lleva la moto al cobertizo, sin arrancarla. Me ocuparé yo de ella más tarde. — Ordena a Anatoly antes de ayudar al paracaidista a entrar en la casa. 

El interior se encuentra bastante desordenado, como si alguien hubiera puesto patas arriba todo el salón y aquel hombre hubiera tratado de poner algo de orden pero sin verdadero entusiasmo. Luego de tumbar al paracaidista sobre la mesa del comedor, Isayev acerca una lámpara de queroseno y aumenta la intensidad de la luz para observar mejor. 

El hogar de la chimenea aún contiene brasas que crepitan suavemente. Encima de la repisa hay algunas botellas de alcohol, y sobre estas un retrato fotográfico en el que se aprecian varios soldados de otro tiempo. No cuesta distinguir entre ellos a un Isayev mucho más joven, luciendo un uniforme antiguo y que no se asemeja a los empleados por el ejército rojo. 

Veamos... — comenta vuestro anfitrión antes de inspeccionar la pierna herida del paracaidista. Tras palpar esta en la zona del tobillo, con sus correspondientes aullidos de dolor, parece tener un diagnóstico. — Hay que colocar el hueso de nuevo en su sitio y poner un vendaje. Es solo un esguince, pero no vas a poder andar durante una buena temporada. — Explica rápidamente.

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11/06/2020, 07:10
Selinka Yurievna

Selinka, con ánimo renovado, ayudó a Isayev a llevar al paracaidista al interior de la casa dejando atrás las sombras que aquella noche parecían esconder enemigos por todos lados. No quiso ser demasiado redundante en su agradecimiento así que se limitó a dedicar una sonrisa y un asentimiento de cabeza al hombre mientras entre ambos recostaban al herido sobre la mesa. Todo aquel lugar estaba hecho un desastre y algo le dijo a Selinka que no debía ser su aspecto habitual.

Durante la tosca inspección, Selinka se ocupó de poner una mano firme sobre el pecho del paracaidista para que este, en un acto reflejo, no tratara de levantarse o zafarse de la revisión de Isayev. Al escuchar el diagnóstico, la joven dibujó un gesto desolado en su rostro.

¿No podrá andar? —repitió —Tendremos que decidir qué hacer entonces —añadió mirando al paracaidista con los labios fruncidos; llevar a cabo su misión era incompatible con cargar con un hombre herido pero no podían dejarlo sin más en cualquier parte. Suspiró y añadió: —Por el momento colócale ese hueso...

Selinka desvió entonces la mirada hacia las tímidas brasas que parecían susurrar entre ellas y vio la fotografía que había sobre la repisa. No tardó en reconocer el uniforme que vestía el joven Isayev en ella pues su propio padre había pertenecido al ejército zarista...

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15/06/2020, 09:23
Civiles

Pasadas un par de horas, el paracaidista ha sido atendido correctamente y dormita tras la aplicación de un fuerte analgésico consistente en un fuerte aguardiente de manufactura local. Aunque aún no os haya dicho nada, por el modo en el que Isayev está poniendo orden en su casa todo indica a que va siendo hora de que penséis en marcharos, pues os invade la sensación de estar abusando de su hospitalidad.

Sin embargo, no tardáis en escuchar golpes en la puerta. Superada la sorpresa inicial, descubrís que se trata de vuestros compañeros.

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15/06/2020, 09:26
Civiles

Durante un rato aguardáis en el exterior en busca de cualquier indicio de lo que pueda estar ocurriendo en el interior de la cabaña. Tras una rápida aproximación, descubrís mirando por una de las ventanas que en el interior se encuentran vuestros compañeros con un hombre de mediana edad al que identificáis con el tal Isayev.

Luego de esto, llamáis a la puerta con intención de entrar y reuniros con Selinka y Anatoly. Apenas se abre esta y antes de que pueda deciros nada, Isayev reconoce al joven que habíais rescatado de la ejecución. A juzgar por su expresión, está francamente sorprendido de verle. — ¿Cómo habéis liberado a mi hermano? — Pregunta

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15/06/2020, 10:21
Antonov Grimklañi

Antonov resopló y se quitó del medio.

- Que hable otro.

Buscó un rincón para acomodarse durante un rato, pero, intentó ver si había algo que poder meterse entre los dientes y masticar un rato. Eso de cenar había sido ... "fugaz" y ya era hora de ir desayunando.

Aún no se fiaba del chico, y eso de "re-encuentros familiares" le repateaba el hígado.

Con su actitud, un gesto de la mano izquierda, hacia abajo, demostraba lo que pensaba: - A mi, dejadme en paz. Saludó a la tiradora con la barbilla en un gesto muy suyo, y entonces procedió.

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15/06/2020, 13:36
Anatoly Bogdánov

Anatoly se había sentado en un rincón de la habitación, sumiéndose en sus pensamientos mientras Isayev atendía al paracaidista herido. Se había resignado a su suerte, esperando en cualquier momento que una patrulla de alemanes apareciera por la puerta a causa de las acciones de Selinka en el puesto de guardia, que él consideraba como insensatas e irresponsables.

Cuando esuchó que alguien golpeaba en la puerta, Anatoly sintió que el corazón se le aceleraba. Ni siquiera echó mano al revólver que ocultaba bajo la chaqueta, ya que creía que si eran los alemanes los que llamaban, su única esperanza de seguir con vida no pasaba por intercambiar disparos de nuevo, sino por una aproximación más sutil al asunto, haciéndoles creer que no eran sino granjeros como el mismo Isayev. Cuando vio que no se trataba de alemanes sino de sus compañeros, Anatoly suspiró alividado, pero contuvo el impulso de levantarse. Se quedó donde estaba, escuchando, intrigado por saber qué habían visto y oído en el camino hacia la granja.

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15/06/2020, 20:05
Selinka Yurievna

El breve descanso que habían podido tomar mientras Isayev curaba al paracaidista había sido demasiado breve pues Selinka aún tenía la sensación de que llevaba días en aquella misión y no solo unas horas. Acostumbrada a la quietud y al silencio, el ajetreo de aquella noche le estaba pareciendo algo inaudito. Todo estaba en silencio en el momento en el que tocaron a la puerta y Selinka, que había tomado asiento en un pequeño taburete, se puso en pie como un resorte llevando una mano a su fusil.

Nunca se había alegrado tanto de ver a unos camaradas y no pudo disimular en el rostro el alivio que le produjo ver que todos estaban bien. Correspondió con un gesto de la cabeza al escueto saludo de Antonov, quien parecía estar incluso más malhumorado de lo habitual.

¡Tu hermano! —exclamó sorprendida y en parte feliz al ver que Isayev había recuperado a su hermano; quizá eso haría que estuviera más predispuesto a proporcionarles un poco más de ayuda o, cuanto menos, que no tuviera tanta prisa por echarles de allí.

Estáis todos bien, ¿verdad? —preguntó a sus compañeros mientras se acomodaba el fusil al hombro —¿Cómo ha ido todo? Nosotros tuvimos un problema en un control... —agregó señalando al paracaidista que dormitaba.

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15/06/2020, 23:14
Boris Yakovlevich

Alcanzamos por fin el taller de Isayev y vemos a Anatloy y Selinka, junto al paracaidista que habíamos rescatado. Estreché las manos a los tres y luego me dirigí a Isayev.

 Al vernos y contarnos sus problemas empecé a hablar para contar los nuestros:-Atravesar el bosque fue fácil y al llegar a la linde del mismo nos refugiamos en una casa en ruinas por que escuchamos ruidos de motores y voces alemanas, pensamos que nos habían encontrado cuando vi que empezaron a fusilar a varios detenidos. Cuando terminó todo, salimos y yo fui a presentar mis respetos ante los fallecidos que arrastraron hacia un lado y entre los cuerpos estaba tu hermano.-dije señalando a Isayev y su hermano:-Casi le disparo del susto que me dio. Decidimos traerlo con nosotros hacia aquí para que pudieras darle refugio pero siendo tu hermano será mejor que lo escondas bien por que está oficialmente muerto.-añadí a continuación. 

 

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17/06/2020, 20:43
Civiles

Vuestro anfitrión escucha la historia que relata Boris, y si en un principio su rostro reflejaba alivio, ahora exhibe una marcada preocupación. 

Tienes razón, no puede dar vueltas por aquí dejándose ver. Si los alemanes se enteran, y siempre hay chivatos, nos ahorcarán a los dos y sin tantas ceremonias. — Comenta finalmente. — Tenéis nuestra gratitud y os ayudaremos en lo que podamos. Basil, te encargarás de llevar a este soldado herido hasta un lugar donde los partisanos puedan esconderle, y harías bien en quedarte por ahí. — Pese a su aparente neutralidad, parece que Isayev tiene las cosas bastante claras dadas las circunstancias. Y es evidente que os debe un favor, uno bastante grande.

¿Qué puedo hacer para que quedemos en paz? Y no me refiero a daros de comer esta noche o algo así, si tenéis algo en mente contra los alemanes, haré lo que esté en mi mano. — Añade finalmente, con un brillo vengativo en sus ojos.

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18/06/2020, 22:04
Selinka Yurievna

Boris se lanzó a explicar el periplo que habían pasado hasta llegar a la casa de Isayev y no pudo evitar una gesto de sorpresa cuando mencionó el pelotón de fusilamiento con el que habían topado. De noche y en mitad de un bosque, así era como actuaban esos malditos alemanes... Suspiró, al final aquello era una guerra y había todo un mundo más allá de los agujeros en los que se escondía para reventar la cabeza de los oficiales enemigos.

Entonces Isayev cambió su actitud y Selinka creyó ver en sus ojos un brillo distinto desde el momento en el que había reconocido a su hermano. No sería ella quien reflexionara en esos momentos acerca de la condición humana pues no se le olvidaba que aún tenían una misión que cumplir y que la ayuda de Isayev podría facilitarles mucho las cosas.

En realidad no estamos aquí a estas horas por casualidad —comenzó a decir —Nos han encargado la misión de sabotear un tren que lleva piezas de artillería al cerco de Stalingrado. Este camarada y sus compañeros tenían que guiarnos pero... ya solo queda él —agregó encogiéndose de hombros con un suspiro, dejando claro lo que había ocurrido —Por lo que me han contado en el puente de mando eres indicado para ayudarnos en algo así... —aventuró.

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21/06/2020, 01:23
Boris Yakovlevich

.-Cuentanos lo que sepas de los movimientos de las tropas alemanas y de la vía del tren por la que debería pasar nuestro tren.-añadí ante os comentarios de Selinka.

La fusilera estaba bien centrada en lo que debíamos hacer y eso me daba bastante seguridad por que tal vez saldríamos con vida de esa misión. 

Notas de juego

Siento el retraso y el post corto, no hay mucho más que comentar salvo lo que ha dicho Selinka.