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Tren a Portley Mountain
Ambientación
Fotos y música para la partida
En medio de la noche, el tren a Portley Mountain viaja en silencio, amparado por la oscuridad
En medio de la negrura, una silueta aparece, iluminada tenuemente por la poca luz que sale del vagón parado...
Oscuridad. Soledad. Hasta el infinito, no hay más que negrura. En medio de la noche, nadie podría oír vuestros gritos
Primer vagón
Cita:
Al entrar, veis una sala repleta de humo. Un montón de figuras están salpicadas por toda la sala, y se oyen conversaciones sueltas, sin que se distinga ninguna palabra en concreto. El humo impide ver los rostros de los presentes, pero parece que todos van vestidos de forma elegante. Nada más entrar, junto a vosotros pasa un camarero que se dirige al centro del vagón, llevando algo parecido a una bandeja. Se oye una música, probablemente de tocadiscos, que, a pesar de su tono festivo, os hiela la sangre
Las personas están de pie, y no hay butacas, aunque distinguís una mesa y varios sofás entre el humo…
No tiene rostro. Ninguno tiene rostro. Son un montón de figuras humanas, sí, pero donde debería estar su cara sólo hay una porción lisa de piel. No hay nada
Se suponía que os dabáis cuenta de lo del rostro al acercaros a uno, y que la música se paraba cuando encontrabáis la nota, que estaba sobre una mesa. Todos se paraban en el acto, congelados. Y acto seguido, se lanzaban a por vosotros. Con algo de suerte, alguno habría caído. En la nota ponía lo siguiente
Hoy me he encontrado con un viejo amigo, un arqueólogo llamado Robert Mason, en una fiesta que ha organizado nuestra empresa... Tras comentar el estado actual en el que se encuentran las principales potencias europeas, y el avance del partido nacional socialista en Alemania, hemos hablado durante un buen rato de nuestras últimas peripecias, y me ha contado que hace poco estuvo de viaje de trabajo en Perú. Visitó antiguas ruinas y realizó algunas expediciones importantes, y contó que ha descubierto algunas cosas que seguro que me interesan. Ya sabe que a mí este tipo de historias me apasionan, y más cuando incluyen ocultismo y misterios sin resolver. Y me ha dicho que lo que ha encontrado, desde luego, reúne todas las características, y como que me llamo Thomas Ridgeback que me ha puesto los dientes largos con su resumen. También ha mencionado algo sobre un objeto negro o algo así, pero no me acuerdo muy bien. Tendré que verlo mañana…
A lo lejos, solo se intuyen las figuras de cuerpos retorcidos en posiciones agónicas e inhumanas
Al girarse, una leve visión, un eco de vidas pasadas, de amores perdidos y de secretos que nunca vieron la luz
Con el rostro vendado, y el cuerpo arqueado como si fuera un depredador a punto de saltar sobre su presa, sus ojos muestran horrores ocultos, dormidos desde hace eones en la psique humana, sólo conocidos por aquellos lo suficientemente locos como para no ser oídos
Una figura blanquecina y borrosa, espasmódica y lloriqueante, que se acerca lenta y agónicamente, entre la negrura
Apenas un rostro. Llora. Pero no son lágrimas lo que caen de sus ojos
Débil luz, la única señal de que una vez hubo algo distinto a la negrura
Un papel, apenas un dibujo. Y aún así, los pelos se te erizan al verlo
El torturador, la bestia. La representación de todo el horror, de toda la inhumanidad de la humanidad
