Partida Rol por web

Tres Haikus de Viaje

A un paso del Fuego y los Truenos.

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13/04/2011, 16:18
Shosuro Komoe

El dueño de la hospedería atiende al Shugenja, y le indica que su habitación estará lista en breve. Nada más empezar a moverse, el Magistrado hace de nuevo aparición. Aunque da la impresión de estar un poco mas pálido que antes.

Se dirige a su mesa, pero no toma asiento.

Me temo, señoras y señores, que por motivos de seguridad, no se podrá subir mañana al templo. Parece ser… parece ser que hay que realizar un batida en busca de un… un animal peligroso.

Aunque sus palabras fueron dirigidas al total de la sala. Lo cierto era que las había dicho mirando para el joven Haru. Parecía que la intencionalidad con la que iban dirigidas dejaba patente una advertencia para los no foráneos. 

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13/04/2011, 16:22
Director

Sin lugar a dudas, tiene que haber un error. Eres un Shugenja, y vas a visitar un templo. Y lo harás mañana mismo. No cabe duda.

Aquel magistrado, debe de estar equivocado. No puede prohibirte subir hasta el templo. No si vas en peregrinación. Es una norma básica de etiqueta. Tendrías que recordárselo antes de que tome otras medidas.

Es más, si realmente hubiera un problema con animales peligrosos, cosa que dudas, debería de proporcionarte escolta, no impedirte subir.  

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13/04/2011, 16:24
Director

Sin lugar a dudas, tiene que haber un error. Eres una joven en peregrinación a un templo. No debería de haber ningún problema.

Aquel magistrado, debía de estar equivocado. No podía prohibirte subir hasta el templo. No mientras fueras en peregrinación. Es una norma básica de etiqueta y protocolo que tenía su origen en los mismísimos principios del Imperio. Tendrías que recordárselo antes de que tome otras medidas.

Es más, si realmente hubiera un problema con animales peligrosos, algo que te parece extraño por su forma de hablar, con esos pequeños cambios en el habla, estás segura de que una escolta es lo más propicio para resolverlo. Sea como sea, no deberías de andar bajo su jurisdicción más de lo razonable. 

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13/04/2011, 16:30
Director

Aquel Magistrado, parecía tan fuera de lugar dando semejantes instrucciones, que casi pensaste que se trataba de una broma.

Viniera de donde viniera aquella nota, estaba claro que su fin último era impedir que siguieras la pista del asesino. Bien mirado, si tus enemigos habían movido ficha, quizás intentaran hacer que su peón no callera con información valiosa.

El problema estaba en como negarte a acatar dichas órdenes. No podías desdecirte, habías puesto tu ayuda en servicio de aquel hombre, y ahora te pedía que no marcharas.

Debía de haber alguna solución… 

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13/04/2011, 18:13
Kuni Kiru

Mi rostro, hasta ahora relajado se vuelve tenso y cejijunto ante el anuncio del Magistrado. Dejo mi vaso sobre la mesa casi con un golpe y me acerco al magistrado sin ceremonia alguna.

-Perdone señor magistrado- digo al llegar a la altura del magistrado -mi nombre es Kuni Kuri, soy shugenja del clan cangrejo y vengo en peregrinación desde Otosan Uchi para visitar el Templo-  hago una pequeña pausa intentando tranquilizarme y que no se note la indignación en mi tono de voz. -He realizado un largo camino para estar mañana en el Templo y así será, si SUS caminos no son seguros para un peregrino, sufriré la muerte en él para gran pesar de mi familia y mi clan- dejo caer mis intenciones con la sutileza de un Dai tsuchi.

 

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13/04/2011, 18:48
Kakita Adako

 

La dama Grulla se levantó de su asiento al escuchar las palabras, casi balbuceantes, del Escorpión, y la inmediata explosión del hombre llamado Kiru. Se acercó un par de pasos, para ponerse frente al primero, y le dedicó una reverencia antes de hablar, sin esperar la respuesta a lo que acababa de espetarle el Kuni.

-Disculpad, Magistrado-sama. Mi nombre es Kakita Adako, y estoy en Ginasutra en peregrinación, para visitar Osano-wo, y rendir mis respetos al Kami, al igual que Kuni-san. Y perdonaréis mi perplejidad, pero no entiendo que un animal sea lo que impida esa visita. Teméis por la seguridad de los peregrinos, y os lo agradezco, pero en mi caso me veo perfectamente capaz de asumir el riesgo, e incluso de enfrentarme al peligro. Creo que es mi opción determinar hasta qué punto estoy dispuesta a exponerme. Aunque si deseáis asignarme una escolta, no me negaré a ello. -Entonces su voz se endureció, y sus párpados se entrecerraron, en lo que innegablemente consideraba una afrenta.-Pero impedir a los peregrinos que cumplan sus promesas, es, y lo digo con rigor y con enorme descontento por tener que recordarlo aquí, una falta contra los Principios y Valores que todo buen Rokuganí defiende.

Estaba muy seria, su sonrisa había desaparecido, y en sus ojos, tan dulces cuando llegó, había determinación.

-Por tanto os comunico también mi intención de seguir adelante con la ascensión. Aunque cualquier compañía en mi camino, la protección que consideréis indispensable, será bien recibida. O la vuestra, si no os importa compartir el camino con alguien como yo.

Y se giró hacia el Cangrejo, asintiendo en señal de acuerdo con sus intenciones. Aunque no con sus modos, según evidenciaba una leve incomodidad al mirarle.

 

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13/04/2011, 19:27
Bayushi Haru
Sólo para el director

 

Haru observaba pacientemente la escena que se desarrollaba ante él, sin poder contener una leve sonrisa que había empezado a dibujarse bajo su máscara. Sabía que pronto tendría que intervenir, pero se demoró algunos instantes antes de hacerlo. Casi que disfrutaba con la inquietud que podía percibir en el magistrado. Cruzó por su mente la posibilidad de abandonar al pobre diablo a su suerte…

Echó un vistazo a los otros oficiales que aún compartían su mesa. Sus reacciones le indicarían el momento exacto en que debía hacer su intervención. Justo cuando notara que los ayudantes del magistrado parecieran tomar cartas en el asunto.

La intervención repentina del Kuni había desacomodado un tanto el protocolo, y la situación amenazaba con volverse tensa. Afortunadamente, las oportunas palabras de la Grulla le habían quitado hierro al asunto, y eso debería de aplacar a los hombres de la ley. Sin embargo, la cuestión aún permanecía sin resolver, y Haru estaba ansioso por ver la cintura política que tenía el magistrado. No intervendría hasta que fuera necesario, cuando pudiera obtener la mayor ventaja de la situación. Ya vería si convenía salir en auxilio del magistrado o acelerar su caída

 

Notas de juego

Haru permanecerá expectante hasta que note que los ayudantes tomen la iniciativa. Estará atento a una señal del magistrado, y también a sus propias reacciones, por si deciden actuar por su cuenta. Si ve que algo de esto está por ocurrir, se adelantará para tomar la palabra.

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14/04/2011, 14:54
Shosuro Komoe

La situación de repente se pone tensa. Las palabras del magistrado no cayeron bien entre los presentes.

El Kuni, que era un hombre formidable, se acerco dejando claro que nadie le impediría ir a visitar el templo. Ante sus palabras el Magistrado, dio un paso atrás. Quizás temiendo, un ataque o un conjuro.

Una gota de sudor corrió por su frente. Pues los shugenjas eran hombres santos, que no había que molestar. Y él no podía suponer que ese hombre fuera uno de esos hombres.

Sin embargo, la situación se volvió pesada. La dama grulla, se acerco, y dejo claro que el protocolo distaba mucho de ser cumplido por ambos hombres.

El Magistrado, se atraganto ante aquella situación, no pensaba que fuera a ser tan complicado imponer su voluntad.

Los guardias, se levantaron, y flanquearon a su líder. Aunque de poca gana. Quizás con menos ganas de pelea, que de beber tranquilos, pero hicieron su trabajo.

A una mirada suya. Los parroquianos, levantaron el vuelo, y los empleados desaparecieron tímidamente sin que nadie lo notara.

Mientras, el otro escorpión, se quedo sentado y sin decir una sola palabra. O bien no se esperaba todo aquello, o bien, prefería mantenerse al margen a las reclamaciones de los peregrinos.

Cuando solo quedaban los samuráis en la sala. El magistrado volvió a hablar, no sin antes carraspear.

Me temo, que no puedo dejarles marchar, será solo un día lo que les pido. Sepan disculparme, pero me preocupa la seguridad de cada ciudadano que está bajo mi cargo.

Pareció caer en cuenta de la alternativa que había propuesto la grulla, y tardo un poco más en responder.

Y no puedo procuraros escolta, necesito a todos mis hombres, ellos son los que mejor conocen estas tierras, y si queremos capturar al … animal peligroso, bueno, no podría desprenderme de ellos. Si tuviéramos un bushi capaz, estaría arreglado, pero no es así.

Lo dijo, y pareció quedarse tranquilo. Quizás pensó que sus excusas os valdrían de verdad. Pero pareció relajarse un poco.

 

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14/04/2011, 15:43
Bayushi Haru

- Y aquí tenéis vuestro bushi capaz !!!

El Escorpión que había permanecido sentado todo el tiempo en su mesa, apartado de todo lo que ocurría a su alrededor, se puso de pie de un salto cuando las últimas palabras del magistrado escaparon de sus labios. Casi como si hubiera estado esperando el pie justo, como si se tratara de una cuidada representación teatral. Si esto era así, tanto el guionista como los actores habían desempeñado su papel a la perfección. Su puntualidad había sido precisa, casi exquisita, minuciosamente planificada y practicada hasta el hartazgo. El pie justo, en el momento indicado…

El samurai se adelantó unos pasos con cuidada solemnidad, hasta ponerse justo al lado del grupo. Luego, con gran ceremonia, hincó una rodilla en tierra y se inclinó respetuosamente ante el oficial.

- Honorable Shosuro Komoe-sama, valeroso magistrado del Escorpión, encargado de velar por los destinos de las almas que pasan por el feliz poblado de Ginasutra.

- Difícil es la tarea que se os ha encomendado, y es deber de todo samurai del Clan asistiros en cuanto esté a su alcance. Más aún cuando la fatalidad se ha cernido sobre esta bella aldea, y cuando vuestros hombres se han esforzado tanto en este día agotador.

- Como miembro del Escorpión, no puedo desoír los clamores del Deber, y es por ello que me pongo a vuestra entera disposición para que dispongáis de mi persona como lo encontréis conveniente. He servido como yojimbo en el pasado, y también he cazado bestias salvajes en el bosque. Venerables sensei me han preparado para cumplir ambas tareas, y a ellos agradeceré por siempre.

- Estará segura esta dama a mi lado, incluso aunque quiera cruzar la mismísima Muralla del Carpintero. Y no encontrará refugio alguno esa bestia que ronda por la noche, si me permitís darle caza.

- Sea cual sea mi tarea, os ruego encarecidamente que no me condenéis a la indignidad de permanecer de brazos cruzados mientras mis hermanos arriesgan sus vidas por salvaguardar la mía. Si es el Honor del Escorpión lo que está en juego, permitidme salir en su defensa, permitidme que demuestre mi devoción hacia quienes me dieron todo y me hicieron lo que soy.

- Por sobre todas las cosas, no dejéis que se extiendan rumores infundados sobre la hospitalidad de nuestra gente. Que se escuche bien fuerte, más allá de nuestras fronteras, el fervor que sienten los hombres del Escorpión. Donde un hermano siempre estará dispuesto a sacrificar su vida por otro hermano, y donde hasta el más pequeño de los hombres aguarda ansioso la oportunidad de servir a su señor.

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15/04/2011, 01:13
Kuni Kiru

Permanezco unos segundos callado, atónito por la intervención del escorpión hasta que no puedo aguantar mi lengua por más tiempo -Por todos los kamis, que se trata de un animal salvaje, ni que fuera el mismísimo Fu Leng en persona- digo a la ligera sin siquiera tener en cuenta mis palabras -que clase de animal si puede usted decirme señor magistrado, requiere de tal precaución y protocolo-

Para cualquiera que estuviera presente, era más que evidente que la sutileza y el decoro tan apreciado en la vida Rokuganesa, no era mi fuerte. Nunca me había sentido cómodo en los diálogos tan cargados de pompa que esgrimía aquel escorpión, yo hubiera optado por decir "yo los acompañare" y ya está, el día que este hombre tenga que decir algo importante ante alguien de más alcurnia que un magistrado que las fortunas me guarden de estar presente.

Dejando a un lado la pesada retórica, aprecio que el baushi se preste a escoltar a la dama grulla, aunque dudo sinceramente que tenga sólo la intención de dar prestigio a los escorpión y de que no oculte una intención menos altruista, por decirlo de algún modo. Sea como fuere, esto quiere decir que en principio podré viajar al Templo mañana, así que no pondré ningún remilgo a que el Bayushi nos acompañe.

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15/04/2011, 07:21
Kakita Adako

La mujer había levantado la barbilla cuando el Magistrado reafirmó su inicial postura, decidida sin duda a responderle. Y por el modo en que se había preparado, la respuesta quizá habría sido por lo menos inusual en una dama con su aspecto tranquilo.

Pero no hubo tiempo ni lugar, porque tras la última frase, fue el Bayushi quien respondió, raudo, aferrándose a lo que sin duda había sido un desliz del desbordado Escorpión. Y bordando las palabras, los significados, compuso un intrincado tapiz de frases propio del mejor de los eruditos sibilinos de su Clan.

Adako sonrió entornando los ojos. Irrechazable la propuesta del Bayushi.

Y así lo interpretó también el Cangrejo. A su manera, desde luego, descargando un nuevo mazazo verbal en el Shosuro, tan contundente como habría sido si lo hubiera descargado con su enorme Tsubo.

-Por mi parte, me sentiré honrada en ser acompañada por estos honorables samurais, magistrado-sama. -Y lo dijo recalcando que esperaba de ellos compañía, puesto que no consideraba que requiriera protección. -Dudo que por fuerte que sea ese... animal, acerca de la naturaleza del cual me sumo a la pregunta de Kiru-san, tenga ninguna posibilidad de dañar a alguno de los tres, yendo juntos.

Se giró hacia el Escorpión extranjero, el Bayushi.

-Por cierto, Bayushi-san, ¿cuál es el nombre del aguerrido servidor de los Escorpión que será nuestra escolta en la peregrinación...?- Efectivamente, el bushi aún no se había presentado. Pero no lo dijo la grulla con tono réprobo, ni siquiera como una puntualización de etiqueta, que habría podido serlo. No, había curiosidad en su voz, puesto que el hombre era alguien tan extraño en aquel lugar como el Shugenja Cangrejo, o ella misma. -¿Ibais también a Osano-Wo, o acaso os hemos desviado de vuestro camino por esta razón...?

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15/04/2011, 13:15
Shosuro Komoe

Ya fueran mazazos, dagas envenenadas, o cortes con un abanico de papel, al Magistrado le iban cayendo encima un montón de piedras.

Balbuceo, sin querer, un par de veces. Antes de mostrar, como sus hombros se bajaban, y contestaba a las dudas de los samuráis.

Bueno, no sabemos qué clase de bestia es, pero ha matado ya hoy. Tengan cuidado.

Con una mirada de resignación, y quizás de orgullo herido, hizo un gesto a sus subordinados, para que se marcharan, y él se disculpo, para marcharse casi inmediatamente.

Fuera lo que fuera lo que había impulsado, aquella primera perorata, se había extinguido rápidamente.

Finalmente, a excepción, del hombre que llevaba el local, no quedaba nadie que os importunara.

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15/04/2011, 14:49
Bayushi Haru

Había sido una movida arriesgada, que aún podía tener consecuencias nefastas si la mente del atribulado magistrado se decidía a hacer horas extras. Pero la oportunidad había sido inmejorable. El Cangrejo había puesto en aprietos a aquel hombre, mientras que el tacto de la joven Grulla lo había obligado a ceñirse al más estricto protocolo, impidiendo que el acorralado representante de la ley pudiera echar mano a su rango para tomar decisiones precipitadas. De todos modos, el Escorpión se había movido con sigilo, cuidando cada paso que daba, y amparado por la sorpresa de tan extraña situación. La presencia de aquellos extraños había sido un indudable guiño de las Fortunas. Casi demasiado oportuno para ser una mera coincidencia…

Haru mantuvo su posición durante todo el rato, con su rodilla en tierra y la cabeza gacha, hasta que el magistrado hubo abandonado la sala. Luego, se puso de pie sin mayores ceremonias y recompuso sus ropas. Su mirada seguía fija en la puerta de entrada, con un duro gesto enmarcando sus facciones. No parecía el rostro de alguien que hubiera salido victorioso de aquel trance, y apenas si quedaba rastro alguno de la actitud tan servil que había evidenciado solo unos momentos antes. Quizás fuera por la sugestiva máscara de porcelana, o por las penumbras que jugaban con su rostro, pero el caso era que aquel hombre parecía un verdadero demonio… y estaba enfadado.

Finalmente, se giró hacia los presentes y se acercó a ellos. En esos pocos instantes, aquella imagen terrible se disipó casi por completo, y el extraño personaje pasó a formar parte de la tranquila atmósfera de la solitaria posada. Su voz sonó franca y cordial, y su mirada parecía despejada de toda sombra. Se inclinó primero ante la dama, en una ampulosa reverencia, y luego dedicó otra más sencilla para el Kuni.

- Bayushi Haru. Estoy para servirles. Todas vuestras dudas serán aclaradas en unos instantes. Pero antes, os pido por favor que me permitáis recomponer un poco la imagen de mi Clan ante vuestros ojos. Esta noche no ha estado exenta de sobresaltos, y debéis estar aún algo atribulados.

Se giró hacia el posadero y le habló con familiaridad.

- Más sake para nosotros. Y otro té para la señora.

- Si me hacéis el honor, bella dama… - concluyó posicionándose junto a una mesa y haciendo un ceremonioso ademán para invitarla a que tomara asiento.

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15/04/2011, 17:11
Kakita Adako

Adako miraba entre divertida y sorprendida los haceres del escorpión.

Su genuflexión, su puesta en pie. Su enfado. Por encima de la bella a pesar de feroz máscara del Bayushi podían vislumbrarse unos ojos, y a través de esos ojos, adivinarse pensamientos y dibujarse emociones. Era cierto que el resto del rostro, escondido, no permitía leer rasgos, gestos, arrugas. No, todo lo que podía captar la Grulla del Escorpión era una mirada. Y del resto, no más que eso, intuir, adivinar.

Pero  la mirada era algo a lo que la joven Kakita daba mucha importancia. Por eso se entretuvo en ella, calibrando, cuando se la devolvió.

El Cangrejo era un libro abierto. Directo, noble, simple. Eso no quería decir otra cosa más que eso, Adako no era ella de las personas ingenuas que confunden simplicidad con cortedad. Pero sabía que si el Kuni decía "arriba", estaba queriendo decir justamente eso. Sin embargo, el Escorpión...

Se había encontrado con otros de su Clan en el camino, y hasta ahora había servido para darse cuenta de que, aún habiendo tópicos, éstos sólo tenían una base inestable. Pero el Bayushi era justamente lo que habría esperado del más característico miembro de su Casa.

De modo que asintió, correspondió a su reverencia, y se sentó en el sitio que le ofrecía, quedándose a la expectativa.

-Me alegra vuestra decisión, Haru-san. Y me encantará escucharos.

Notas de juego

He editado antes para seguir con el trato de "vos" entre nosotros, pero les he aplicado el sufijo -san, y no el -sama, a los dos compañeros.

¿Es una incorrección? Si es así edito, decídmelo. :)

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15/04/2011, 18:19
Kuni Kiru

 Los acontecimientos habían dado cierto giro, y eso no era algo que llevara especialmente bien. Ahora, en mi camino al templo de Osano-wo, sería acompañado por dos personas con las que no había elegido estar y eso era algo que no me agradaba, no porque tuviera nada en contra de aquellas personas, de hecho al escorpión ya lo había visto con anterioridad y la grulla me recordaba a una antigua compañera de viaje, era por la forma en la que se había constituido tal grupo. Ahora sólo me apetecía tomarme un trago tranquilo y dejar que mis nervios se esfumaran con el transcurso de las horas, hasta que el alba marcara el inicio del día.

Devuelvo la reverencia del escorpión y vuelvo a mi mesa en donde aun me esperaba mi pequeña botella de sake, al fin y al cabo nadie me había invitado a compartir la mesa con la pareja, quizás el escorpión tenía planes para esta noche y no sería yo quien se los chafase, más después del despliegue de caballerosidad que había tenido al ofrecerse a ser el bushi capaz que velaría por la seguridad de la joven. Sin sentarme, apuro el sake y me acerco al dependiente -me gustaría tomar un baño en lo que preparan mi habitación- indico a este, esperando que un baño pudiera llevarse el polvo y el malestar del camino.

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15/04/2011, 20:25
Bayushi Haru

 

El Escorpión tomó con cierta sorpresa el alejamiento del Cangrejo, pero de todas maneras respondió cortésmente a su saludo de despedida. No intentó detenerlo, pues… ¿quién podía saber lo que pasaba por la cabeza de un shugenja Kuni? Eran quizás los seres más misteriosos del Imperio, una incógnita aún más compleja que los mismísimos Dragón. Igual, confiaba en que podría conversar con él más adelante. Después de todo, se trataba de un viejo conocido.

Finalmente, tomó asiento junto a la dama, sin que la actitud de su compañero pareciera haberlo afectado en modo alguno.

- Bueno, podrá sonaros extraño, noble dama, pero la verdad es que no tengo mucho para decir. – dijo alzando los hombros a modo de disculpa. Inmediatamente después, una pícara sonrisa se escapó de la protección de la máscara cuando agregó - Al menos hasta saber que es lo que os interesa.

En esos instantes, el posadero se acercó a la mesa, y el Escorpión le hizo una señal para que dejara una tercer taza junto a la silla vacía. Quizás todavía pudieran contar con la presencia del extraño shugenja antes de que terminara la noche.

- Pero primero contadme, bella Kakita Adako-san, ¿qué os ha traído tan lejos de vuestras hermosas…? Oh, disculpad un instante, por favor. – dijo interrumpiendo su comentario justo en el momento en que el Kuni pasaba a su lado.

- Estimado Kuni Kiru-san. – dijo para llamar la atención del Cangrejo – Por mi parte, permaneceré aquí hasta bien entrada la noche. Tengo varios asuntos en los que pensar. Seréis bienvenido a esta mesa si aún estás de ánimo luego de vuestro baño.

 

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16/04/2011, 10:43
Kakita Adako

La Grulla suspiró, levemente. En fin, era cierto. Si un Escorpión hábil no quería decir algo, hablaría, pero no diría. No se inmutó, no perdió su sonrisa Adako, sino que asintió, y ladeó la cabeza. No se le escapaba que, por segunda vez, el Bayushi había dado un rodeo amplio sin responder su pregunta, directa. A cambio había dejado caer la suya, con lo que había dado la vuelta a la situación. Ahora era ella la interrogada.

El Escorpión se interrumpió cuando el Kuni pasó junto a ellos, y le reclamó para que se sentara a la mesa. Adako asintió a la petición, sonriente, mientras con una mano le hacía un gesto claro hacia el cojín vacío, señal de que esperaba que lo aceptara.

-Sí, Kiru-san, pero no esperéis hasta luego, sentaros ahora con nosotros. Yo no tardaré en retirarme, compartamos una breve charla antes de descansar, si os parece bien.

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16/04/2011, 22:36
Kuni Kiru

No tenía claro si el escorpión me invitaba con real interés o por pura condescendencia, incluso pudiera ser que lo hiciera para encubrir sus  verdaderas intenciones y cuando hubiera venido del baño ya no estuviera ninguno de los dos. Pero ante las palabras de la grulla me había dado cuenta de lo egoísta y poco caballeroso que había sido, dejando a la grulla a merced de los tejemanejes de aquel hombre, cuyas palabras parecían no ser nunca pronunciadas sin un motivo concreto.

-Estoy algo cansado del viaje y no estoy del mejor de los humores ahora mismo, pero aun así aceptaré con gusto la propuesta - digo claramente al acercarme a la mesa -traiga un té a mi también- digo al sentarme, no quiero que el sake altere más mis nervios y quizás una buena taza de té pueda conseguir lo que esperaba lograr con el baño.

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18/04/2011, 23:00
Bayushi Haru

 

- Oh, excelente !!! – comentó el Escorpión con visible regocijo – No quisiera ser yo quien retrase vuestro merecido descanso, honorable Kuni Kiru-san, pero de seguro encontraréis algo que os sea de interés en esta sencilla reunión.

La máscara ocultaba por completo la mitad inferior de su rostro, así que era imposible distinguir si había algún tipo de sonrisa tras ella. Sin embargo, la astuta y significativa mirada que el Escorpión le dedicó al Cangrejo era inocultable. A la luz de aquellos ojos oscuros, sus últimas palabras adquirían un tono bastante menos difuso.

- Pero disculpad mi interrupción, noble dama. – dijo unos instantes después de que el Kuni se hubiera terminado de acomodar a la mesa – Ibais a decirme algo, según creo ¿verdad? ¿Vuestras impresiones sobre la aldea quizás? ¿Algún comentario sobre vuestro viaje? Hablad con franqueza, mis labios permanecerán sellados como una tumba. - dijo con una sonrisa de resignación que no se preocupó por ocultar, conciente de la triste reputación de la que gozaban todos los miembros de su clan.

 

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18/04/2011, 23:16
Kakita Adako

-En realidad eráis vos quién hablaba. Ibais a contarme, Haru-san, qué motivo os ha traído hasta Osano-Wo o hasta Ginasutra.

La Grulla habló con total normalidad, sonriendo, y sin dar ninguna señal en absoluto acerca de la aparente confusión del Bayushi, que seguía posponiendo la respuesta a su pregunta con rodeos y más preguntas. Le miró recostada de lado, era evidente que ella no estaba ya más dispuesta a hablar, sino a escuchar.

Con un parpadeo encantador sorbió de su taza delicadamente, y esperó.