Partida Rol por web

Tributo de Sangre (I)

Heraldos de Paz

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17/01/2009, 17:15
Ailara Sotobosque

Apenas recorrido el sendero de los leñadores... el prudente Moravius y Bathalias se habían retirado, a amable petición del primero, para compartir impresiones y convenir el camino a seguir por la expedición. Algo que, por otro lado, era habitual y bien considerado por el resto, pues el honorable elfo era sin duda el líder indiscutible del grupo y el mago blanco su más sensato consejero.

La comitiva detuvo pues su avance en espera de ambos...

La apacible luz del sol, la sueva brisa de poniente, bañaría la blanquecina piel de Ailara y sus llameantes cabellos, realzando las múltiples pecas que salpican su rostro... sosegando, a su vez, la claustrofóbica inquietud que se había apoderado de ella en aquellos regios salones que habían quedado atrás...

Sus largas y pobladas pestañas del mismo tono que el acero incandescente, se habían sellado armoniosamente velándonos su deslustrado verde. El fresco aroma a salvaje naturaleza inundaría, a través de su pecosa y menuda nariz, sus virginales pulmones. Y sus pies parecerían haber enraizado profundamente en aquel fértil suelo sobre el que se asentaban.

Oh Madre, recibe a tu humilde hija en el seno de tu estimado abrazo... y te pido, por mi sangre, que veles por los míos y por los que ahora compartimos el mismo destino...

Palma sobre palma... palma sobre pecho y la respiración más que pausada, se entregaría en comunión con Madre Tierra, extendiendo sus sensibles sentidos a cada rincón del bosque, a cada arroyo, a cada árbol, a cada criatura que lo habita... susurros sólo audibles para aquellos que, al igual que Ailara, sepan escuchar.

Cuando la joven druida nos obsequió con sus ojos nuevamente, Moravius y Bathalias ya habían regresado con nuevas, y otras que no lo eran tanto.

-. Aguarda Bathalias...- Solicitó Ailara con su melodiosa voz, fresca como el arroyo que nace en las montañas... firme como el más longevo de los árboles. -... Mazgul hallará una nueva senda, adentrándonos más allá de los lindes del bosque hasta el pantano.- Todos y cada uno de ellos, la observaron con sorpresa, pues a ninguno de ellos les había pasado desapercibido que el majestuoso animal no estaba con ellos... Algo que no era del todo cierto, pues no muy lejos de allí, encaramado visiblemente en lo alto de una roca, el formidable ejemplar de lobo gris oteaba, imponente, a su preciada cachorra y al resto de la camada.

Notas de juego

The second one, gracias por esperar.

Por si no quedó claro en el post, ni camino principal, ni senda de leñadores...

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17/01/2009, 17:33
Alfren Niubar

Alfren realizo un gesto de negación resignada que parecía ya mas una costumbre.
Sois demasiado retorcidos y desconfiados, para ellos la entrega del tributo es de gran importancia y han elaborado un buen plan, ir por el camino principal seria ademas una ofensa al Capitan Neomen y sus soldados que están actuando de señuelo
Algo que la ponía de los nervios es que para sus compañeros siempre tuviera que haber una conspiración dentro de otra conspiración.
Mazgul podría encontrar otra senda, pero no sabemos si esta estará despejada todo el tiempo para que puedan pasar las monturas ni cuanto tardaríamos en recorrerla y tampoco sabremos a que parte del pantano daríamos.
Un ligero suspiro salio de su boca y volvió a tomar aire tranquilamente.
Porque todo tenia que resultar tan complicado
Creo que bastaría con que se adelantara por la senda de los leñadores bosque a través, su olfato y sentidos le permitirían descubrir cualquier emboscada preparada para regresar a avisarnos, y entonces si hace falta desviarnos de este camino

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17/01/2009, 17:52
Bathalias de Emdelis

Esperando pacientemente a que sus compañeros dieran su opinión al respecto Bathalias pensaba para sus adentros esas posibles opciones una a una. En todas había pros y contras, pero sin duda todas intentaban hacer llegar al grupo lo mas protegido y rapido posible a la meta.

Mirando a Ailara y, compartiendo, como siempre hacia con ella, una abierta sonrisa empezó a hablar de nuevo - Es una buena idea buscar un camino alternativo a los expuestos. Sin duda, es el camino que menos supondrían nuestros posibles enemigos, que tomaríamos. - Hizo un descanso para tomar aire y siguió - Pero aun así, nos encontramos en el mismo problema que mencionaba anteriormente. Desconocemos estas tierras y, no es que desconfie de la capacidad de Mazgul, ya lo sabes, pero ni si quiera sabemos si existe un camino alternativo.- Mientras comentaba esa posible variante, Bathalias continuaba mirando a Ailara a los ojos, a la vez que tambien dirigía miradas al resto del grupo para dar a entender su punto de visión a todos por igual. - Y esque de no haberlo, terminariamos en una de las rutas ya mencionadas. Por otro lado, de ir por el camino principal, las opciones son mayores. Podriamos ir mas juntos, Mazgul podria ir por las veredas, internandose en el bosque. Al frente tendremos al capitan, al cual podriamos pedir ayuda, o ayudar de necesitarlo, en caso de encontrar algun problema. - Su mirada cambió hacia Alfren mientras que colocaba sus brazos de una forma mas comoda tras su espalda.

- Esto me lleva a la otra propuesta - Descansando el peso de su, cada vez menos ágil, cuerpo sobre la pierna izquierda comenzó a explicar - Sinceramente, no creo que el capitan tomara por una ofensa nuestra decisión, ya que es mas seguro para nosotros tenerlos a una distancia lo suficientemente aceptable como para que pudieran venir en nuestra ayuda, de necesitarla. - Sus pasos le llevaron hasta el lugar donde Alfren se encontraba - Así pues, no debes preocuparte de como se sentiría el capitán. Estoy seguro que entendería nuestra decisión.

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17/01/2009, 18:18
Antor PielGris

-Por esta vez, y sin que siente precedente.- comezó Antor haciéndole un guiño a Ailara -estoy de acuerdo con nuestra druida. ¿Por qué? Porque desde el principio todo el plan me ha parecido malo, extremadamente malo. Supongamos que somos una panda de atracadores ¿A por quien iríamos? ¿A por un grupo de soldados armados que avanzan metiendo bulla por el camino principal?¿O a por un grupillo de seis desconocidos que van arrastrando una mula cargada con un cofre a través de un olvidado sendero secundario?- llegado a este punto Antor se detuvo unos instantes, mirando a todos a la cara y dándoles tiempo para pensar en lo que estaba planteando

-Por otra parte resulta evidente que algo se ha estado cociendo mientras comíamos, que eso de entretenernos unas horas ha estado bien para montar lo que sea. Incluso la actitud de los soldados ha sido extraña. Apostaría lo que sea a que posiblemente sean estos mismos soldados los que, aliados con Ashadir, nos esten esperando emboscados en alguna parte.-

-Como podéis ir notando, hay muchas posibilidades, y en todas salimos perdiendo. Imagino que el plan original podría haber sido "Dejemos el oro a los soldados y soltemos a los primeros que vengan con un señuelo".Plan que derivó a "Que los desconocidos lleven el oro y si les pasa algo.... pues ya no sería un problema enteramente nuestro". Y si en este punto llegó a lso oídos de nuestro querido Ashadir el plan puede haber variado a "Si a los desconocidos les pasa algo, el Conde será el responsable y yo me quedaré con el poder y, posiblemente, con el condado completo". Y no creo que con esto en mente a nuestro amigable hechicero le haya costado hallar aliados entre las tropas del Conde.-

Antor paró un poco pues notaba que su verborrea estaba empezando a tener un efecto contrario al que estaba buscando, miró hacia todas partes, aspiró profundamente y terminó por decir.

-Amigo Bathalias, tú eres el más experimentado de entre nosotros. Por mi parte creo más prudente no seguir ninguno de los caminos por los que podrían esperarnos.- y agregó, en un tono sombrío muy raro de oír en su alegre temperamento -Y como están dadas las cartas, mucho me temo que nuestra mejor aliada ahora sea la mismísima Sarcess.-

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17/01/2009, 19:42
Bathalias de Emdelis

- Entonces, Antor, - empezó a decir Bathalias mientras se daba la vuelta para poder mirar a la cara al mencionado - opinas que deberiamos ir por un camino, si lo encontramos, en muchas peores condiciones que los mencionados. Que no estamos seguros si llegará finalmente al pantano o a alguna parte de él. Y que, de existir, tendriamos que comprobar si seria transitable para el carro, en toda su longitud. - Sus brazos se cruzaron en su pecho aunque su mirada era mas como aquel padre que mira a su hijo intentandole explicar lo evidente. - Además, teniendo en cuenta tu miedo a que sean los propios soldados el brazo ejecutor de la posible emboscada ¿No crees que ellos pensarán que vamos por el camino secundario? -

Dejó unos pequeños segundos para que sus palabras calaran en Antor y miró a cada uno de los miembros del grupo una vez mas - ¿Alguna propuesta mas? - Preguntó esperando al resto de miembros que todavia no habian dicho nada.

Estaba claro que no le gustaba ejercer el papel de lider, pero su experiencia tras incontables años de viajes le habian enseñado a que a veces el camino mas común es el mas seguro para llegar a su destino. Teniendo un grupo que llamaria la atencion antes que ellos, y sabiendo que lo mas peligroso que se podrian encontrar, en condiciones normales, seria un grupo de asaltantes o un animal salvaje, sabia que la via principal era su mejor opcion. Quizá si les hubieran dejado explorar la zona, cualquiera de las otras opciones habria sido la apropiada, pero Bathalias no decidiría entrar en un camino desconocido con gente a su cargo como era en esta ocasión.

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17/01/2009, 21:45
Ailara Sotobosque

Un sin fin de pareceres, inconveniencias, juicios, intrigas, sugerencias y conjuras descendieron, a río revuelto, por la escarpada ladera a la que debían hacer frente.

La joven Ailara se mostró confusa, aturdida, entre las arremolinadas aguas que no comprendía y amenazaban con engullirles, inexorablemente... a todos ellos, si no obraban por encauzarlas lo antes posible.

Sus ojos buscaron, instintivamente, a la imponente loba que, encaramada en lo alto de una roca cercana, les avista cada vez más inquieta... ante el creciente torbellino de emociones que hacia presa a los suyos.

Asintiendo respetuosamente, Ailara regresó a aquellas aguas turbulentas y empezó a nadar en ellas. -. Yo... yo...- Su melodiosa voz comenzó, tímidamente, a aligerar su aflicción, compartiendo su carga con los demás. -... no sé explicarlo... no sabría deciros el por qué... ni el cuándo... ni el cómo... ni el quién... ni el qué...- El brillo de sus deslustrados ojos recorrió a cada uno de los presentes... a cada uno de los suyos, de su manada. Dando tiempo a que su trémula voz se afianzase. -. Sólo sé que tengo un mal presentimiento... uno horrible...- Diría que sus verdes ojos se humedecieron sin lágrimas. -... desde que aceptamos el encargo de Dalherin... desde que llegamos a estas tierras de Imledyr...- Prosiguió con la sincera confesión. Sus rosados labios temblorosos acaramelaron cada una de las palabras. -. Con el discurrir de los días, la opresiva sensación se fue acrecentando más y más... de ahí, supongo, que haya estado de tan mal humor...- Esclareció al fin la irritabilidad que le había caracterizado en las últimas semanas. -. Lo siento de veras... no os dije nada... no sabía cómo explicarlo... sigo sin saberlo.- Hacía referencia a emociones, a sentimientos, que habían florecido desde entonces y que son difíciles de reflejar con palabras. -. Lo que sí sé, es que allí dentro la acuciante sensación se hizo muy intensa... casi insoportable.- Su voz pierde fuerza para regresar con redoblado brío. -. Y, antes de que digáis algo, nada tiene que ver con que el secretario del Conde fuese un practicante arcano!- Sus pecosas mejillas se encendieron súbitamente al igual que la expresión de sus ojos. -. Bufffffffff... lo siento...- Lamentó, al instante, su airada reacción. -... yo... yo no quiero perderos.- Llevó el pelo detrás de las orejas en un gesto más que adorable, tierno.

-. Bathalias...- Avanzó hacia el buen elfo, empecinado siempre en soportar la plomiza carga de decidir lo más conveniente para el grupo. -... Mazgul se ofreció a guiarnos... ella es una más entre nosotros... merece nuestra incondicional confianza.- El chorro de su voz haría tremer a la más férrea de las voluntades. -. ¿Recuerdas cuándo nos hallamos*?...- Hacía referencia al episodio acontecido en el Bosque Nebuloso, cuando el grupo del elfo se encontraba en una delicada situación... desorientados... sin víveres con los que fortalecer sus renqueantes fuerzas. Si no fuese por la oportuna intervención de Ailara, quizás el viejo Antor no tuviese otra batalla, entre tantas otras, que narrar a la plácida luz de la lumbre. -. Aquel día confiaste ciegamente en nosotras y apenas nos conocías... hazlo ahora una vez más... hazlo ahora que somos hermanos.- Le suplicó con orgullosa entereza. -. El bosque, donde quiera que esté, es nuestro hábitat natural... es nuestro hogar. Mazgul hallará una ruta a través de él hacia el pantano... no nos perderemos... y dónde no se pueda llegar sobre una res**, lo hará una mula y nuestros propios pies.- Dijo con absoluta convicción... convicción que desbordaría sus dilatadas pupilas. -. Porque aquel bendito día que nos conocimos, Bathalias... aquel día que me presenté a ofreceros mi auxilio... aquel día obré siguiendo, tal y como te pido ahora, el latido de mi pecho... y puedo afirmar con absoluta certeza que aquel día no me equivoqué...-Sus desbordados ojos se inundaron de inminente sal. -... pues agradezco cada luna desde entonces, a la Madre Tierra, haberos conocido...- Sal que fue contenida bajo el vidrioso peso del orgullo...

Notas de juego

*Ver historia pregenerada de Ailara.
**A caballo.

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18/01/2009, 00:59
Bathalias de Emdelis

Bathalias suspiró ante la petición de Ailara. Estaba claro que, como decia, su habitat era el bosque, pero no el del resto de sus compañeros. Nadie negaba que sus presentimientos habian sido muy útiles al grupo, pero cada aventura era distinta y esta podría serlo.

Se estaba creando una duda razonable en Bathalias y a fin de cuentas sabía que de no aceptarlo Ailara estaría detrás de él una vez tras otra, por no decir que habría una opción en la que tuviese razón.

- Ailara, entonces lo que propones es mandar a Mazgul por su cuenta a través de un bosque que, a pesar de ser vuestro habitat, no conoceis. Sabes que tendría que estar a una distancia lo suficientemente alejado como para evitar que nosotros pararamos ¿no?. - Bathalias no estaba convencido y por eso quería tener claro que de escoger esa opción, sería la unica y es muy posible que no hubiera marcha atrás. - Estás arriesgando a tu compañero, por no decir que iriamos totalmente a ciegas. ¿Estás totalmente segura de lo que estas proponiendo? -

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19/01/2009, 10:11
Ailara Sotobosque

Ailara negaría tenuemente con el oscilante gesto de su cabeza... con su desconcertada voz. -. No... no... no...- Sus cortos cabellos, que parecían flamear a la luz del sol, se mecían a un lado y a otro arrullando la pecosa y pálida piel a la que pertenecían. -... no... Bathalias...- ¿Cómo reflejar... cómo narrar la propia idiosincrasia de su madre loba?... ¿cómo hacer que lo entendiera?.

Tras detener el pendulante movimiento; Ailara prosiguiría, con total naturalidad, con su melodiosa. -. Mazgul fue la que se ofreció... Ella es un espíritu libre vinculado, como yo, a la Madre Tierra y que no se rige por nadie... ni nada más que a ésta.- La formidable ejemplar de lobo gris, encaramada en lo alto de una roca cercana, con las recias patas afianzadas en la piedra y el orgulloso pecho exuberante, les avistaría imponente... pendiente de las palabras de su joven y preciado cachorro, como si de alguna forma supiese que estaría hablando de ella. -... ella me solicitó, insistentemente, que os transmitiese la propuesta.- Aunque siempre les resultaría asombroso, el grupo de aventureros ya habían constatado en más de una ocasión, y con anterioridad, el íntimo vínculo que compartían ambas féminas.-. Ella siente lo que yo siento... ella teme lo que yo temo... y lo mismo me ocurre a mí con ella.- No era sencillo de explicar, o quizás sí... no lo sé, pero de algún modo la imponente Mazgul había percibido el acuciante desasosiego de su cachorro... de su camada y había obrado en consecuencia, como cualquier madre protectora haría con sus hijos... anteponiendo la seguridad de sus retoños a la suya propia. -. Mi corazón me dice que debemos dejarnos guiar por ella... que daría su vida por protegernos...- Al terminar de hablar, Ailara abrazaría nerviosa con sus nacarados dientes el carnoso labio inferior... a la espera de que Bathalias rectificase, incluso de que el reflexivo Moravius se pronunciase abiertamente.

En lo alto de la roca, el orgulloso gris azulado que tiñe la corona que rodea las profundas pupilas de Mazgul les observa con cierta impaciencia... pues el tiempo apremia, más si han de seguir por otra veda.

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19/01/2009, 11:08
Moravius

El mago había escuchado todo con atino y atención, estaba claro que queríamos cambiar de ruta y estábamos de acuerdo que algo encerraba todo este tema del cofre, ahora bien Ailara aseguraba que teníamos que seguir a su magnífico animal que tan buen servicio nos había echo en alguna otra ocasión, el dilema era el que planteaba el experimentado elfo, no obstante siguiendo la senda que nos indicara el animal, tendrían nuestros posibles atacantes muchos problemas para emboscarnos, confiaba completamente en Ailara y su animal, y al no conocer las tierras en estos momentos convenía seguir el instinto de supervivencia que suelen tener todos los animales... Seguir al capitán no me parecía algo conveniente pues algo me decía que tampoco podíamos confiar en el grupo que partió...

Después de que Ailara acabara de hablar el mago estaba mirando atentamente la figura del lobo en lo alto de una roca, con ojos fieros e inteligentes miraba al grupo como impaciente...

 - Bathalias, esta vez no tenemos muchas opciones, deberemos dejarnos guiar por la gran bestia de Ailara, cierto es que podemos encontrarnos algún que otro contratiempo, pero no será peor que una emboscada, que siguiendo al lobo no la tendremos a ciencia cierta... Por consiguiente al meternos en una ruta que seguramente sea abrupta, deberemos sacrificarnos y forzar la marcha, pues tampoco sería conveniente retrasar la entrega, eso nos crearía problemas estoy seguro de ello...

Vuelvo la atención sobre el lobo y cabeceo en signo de afirmación para hacerle entender que estoy en sus garras...

 

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19/01/2009, 16:52
Alfren Niubar

Como les gustaba complicar las cosas, pero no podía soportar ver ese desasosiego en Ailara, desvió su mirada hacia la imponente loba y se acerco a su compañera para relajar su nerviosismo con una sonrisa.
Sino vamos a seguir el plan principal entonces hagamoslo así, el camino principal es peligroso por mucho que los soldados vayan delante, y no os fiáis del secundario pensamiento que ella claramente no compartía. Solo nos queda esta opcion, y si Mazgul se ha ofrecido es por que puede Acabo dándole una palmadita amistosa a Ailara en la espalda, lo que menos le apetecía es que su compañera estuviera durante todo el tiempo en ese tenso estado de animo.

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19/01/2009, 18:32
Antor PielGris

Antor daba vueltas alrededor del grupo. Ya había dicho su opinión y sabía que Bathalias no era de los que necesitan que les repitan las cosas.
De todas maneras haría lo que el viejo elfo decidiera; después de todo eran sus desiciones las que en gran parte habían influído para mantenerlos con vidas hasta el momento.
Pielgris seguía con sus paseos mientras el resto discutía, cada tanto miraba a ka impresionante Mazgul que parecía montar guardia en lo alto de las rocas, y distraía sus pensamientos mirando los alrededores por si de casualidad encontraba huellas, marcas, o alguna otra cosa interesante (como aquella vez que se encontró una cadena de oro en las ramas de un roble).

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19/01/2009, 20:52
Bathalias de Emdelis

Estaba claro que el grupo simpatizaba con la opción ofrecida por Ailara. Bathalias, por su parte, no estaba tan seguro pero, lo cierto es que, tampoco estaba convencido de que su propuesta sería la mejor de todas. Ailara parecía muy confiada, pero el fracaso podría perder mucho tiempo al grupo, por no decir de que podrían ser mas facilmente "cazados" en un entorno nunca visitado por ellos.

- Espero no arrepentirme de mi decisión - Pensó para sí mismo Bathalias. Se estaba esperando su respuesta y el tiempo corría en su contra - Está bien Ailara - comenzó a decir Bathalias intentando que su voz pareciera mas decidida de lo que realmente estaba - probaremos con el ofrecimiento de Mazgul - Bathalias levantó la mano. No habia terminado de hablar y eso significaba que había condiciones - Pero, de haber la más mínima sospecha o comprobación de que el riesgo que correría tanto el grupo, como el transporte del cofre, volveríamos sobre nuestros pasos o buscariamos el medio para volver al camino principal. - Su voz, en este apartado era totalmente segura. No permitiría que por evitar un posible mal, se metieran de cabeza en uno aún peor.

- Manda a Mazgul cuanto antes. El tiempo apremia si esq queremos llegar bajo el tiempo acordado - Y era realmente como Balthalias decía. El camino propuesto por el secretario era algo mas largo que el principal y el grupo deconocía lo que les llevaría llegar al destino por un camino sin explorar y sin, tan siquiera, señalizar en el mapa que habia recibido. Quizá, si les hubieran dado mas tiempo para hacer una pequeña incursión, antes de empezar su misión, podrían estar mas seguros de que camino elegir, pero ya no habia tiempo.

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20/01/2009, 00:29
Ailara Sotobosque

Y cuando todos se quisieron dar cuenta, antes incluso de que el bueno de Bathalias hubiese terminado de pronunciarse, el magnífico e imponente ejemplar de lobo gris ya había desaparecido... dejando huérfano el encumbrado trono de piedra... sumergiéndose en la espesura del incierto bosque, del que sería su hogar, en pos de una segura vereda para sus cachorros.

La joven Ailara les guiaría, aun sin la permanente presencia de la vieja Mazgul, al cenagoso destino siguiendo el imperceptible rastro que les habría dejado... pues el estrecho vínculo entre ambas, y la comunión con los espíritus del bosque, era demasiado intenso como para ser obviado... demasiado enraizado como para ser arrancado.

Una vez alcanzasen el herrumbroso pantano; la Torre Negra de Ybress se alzaría temible y escalofriante, visible desde cualquier punto del hediondo feudo, gobernando el corazón de los hombres…

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20/01/2009, 08:55
Merkus

 

E  e silencio merkus se mantiene cerca de sus compañeros, tiene muchas cosas que decir.....pero no tiene claro cómo hacerlo.

En todo caso..... ¿Qué más da? Si se aproxima  un enemigo lo matamos y se termino el problema y si son cientos pues mas divertido.

 

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20/01/2009, 15:13
Director

Las siguientes horas pasaron lentamente. La ruta improvisada, encontrada por Mazgul y seguida por el grupo, resultó ser menos ideal de lo que había parecido sobre el mapa. A menudo era sencillo olvidar por qué se construían carreteras y caminos pero la experiencia les decía, sobretodo a los más curtidos, que la distancia entre dos puntos no siempre es una linea recta.

Después de tres horas de marcha por un terreno cada vez más frondoso, los aventureros tuvieron que desmontar y avanzar a pie guiando a sus monturas. La mula que cargaba el pesado cofre parecía resentir especialmente el esfuerzo de tener que caminar por terrenos cada vez más resbaladizos debido al húmedo terreno arcilloso.

Mazgul hizo una apareción más, avisando a su ama con gran excitación de que había agua al frente. Los demás pudieron oir, en efecto, el apagado murmullo del agua, más allá de la limitada vista que les ofrecía la exhuberante vegetación.

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20/01/2009, 16:16
Alfren Niubar

No sabia muy bien cuanto tiempo habían estado recorriendo el bosque ni cuanta distancia, pero la aparición de Mazgul y el murmullo del agua parecían anunciar que por fin habían llegado al pantano.
¿El pantano?pregunto buscando la confirmación de su guía.
Si era así habían llegado al territorio de Sarcess, y ahora empezaba la parte de la misión que la aprendiz de caballero consideraba mas peligrosa.
La mula esta bastante cansada, deberíamos cambiar el peso a la de refresco antes de seguir.

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20/01/2009, 17:06
Director

Notas de juego

Un apunte: no hay mula de refresco :P

¡No he dicho nada!

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20/01/2009, 18:24
Antor PielGris

Antor se había pasado el viaje mordisqueando algunas cosas que traía en su bolsa y charlando con Alfren a quien, por alguna razón, sentía como más cercana.
Probablemente fuera el carácter de la joven luchadora lo que le sentaba tan bien, la verdad es que no lo sabía ni tampoco se preocupaba mucho de ello, simplemente si se lo pasaba bien con alguien pasaba tiempo con ese alguien; y si no... pues no.
En eso estaba Antor, contandole a la pelirroja acerca de la vez que tuvo que huír de un pueblo cargado con un pesado saco que al final resultó contener ¡maderas! cuando el murmullo del agua lo hizo callar, cosa que aprovechó Alfren para hacer notar a todos que las monturas estaban cansadas, sobre todo las de carga.

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20/01/2009, 18:59
Ailara Sotobosque

Varias horas de travesía por él, cada vez más, frondoso bosque transcurrieron sin tregua... sin descanso.

Habían tenido que desmontar y avanzar a pie guiando sus monturas, cuando las condiciones del terreno se habían recrudecido. La humedad se había hecho más que patente, uniéndose al creciente sudor de sus cuerpos, convirtiendo el firme en terreno arcilloso... más costoso y resbaladizo que al inicio del camino.

El esfuerzo acumulado empezó a hacerse cada vez más notorio, de forma dispar, en cada uno de los miembros del avezado grupo... incluido el férreo Merkus. El murmullo de una animosa conversación había dado paso al sonido de la laboriosa respiración; permitiendo, de ese modo, que los variopintos susurros del Bosque se hiciesen más evidentes a su alrededor. La joven Ailara se mostraba especialmente concentrada y atenta a estos, a sus posibles fluctuaciones que la pudiesen alertar de algún suceso.

En eso, la vieja e imponente Mazgul emergió, inesperadamente... sin brusquedad, de la espesa vegetación... y se aproximaría sensiblemente excitada a Ailara, la única que no pareció mostrar ningún asombro por la súbita presencia de la loba. Descubrimos que el imponente lomo del formidable ejemplar alcanza con facilidad la altura de las caderas de la druida, cuando éste se roza apaciblemente con ellas. Ambas, hija y madre, enredan hipnóticamente sus pupilas mientras la pálida mano de la primera acaricia el espeso pelaje grisáceo de la segunda... el verde deslustrado de Ailara se teñiría entonces del gris claro de la loba, y viceversa.

-. Un arroyo discurre no muy lejos de aquí...- Evidenció Ailara, sin despegar sus ojos de la vieja Mazgul, respondiendo a la pregunta de la aspirante a caballero. -... Mazgul nos acompañará hasta allí.- Ahora sí, el pecoso rostro se dirigió a los otros... y el conducir de los rojizos cabellos tras las pequeñas orejas reveló sus extenuados ojos.

Como por arte de magia, en ese preciso momento, todos los presentes pudieron percibir el tintineo del agua contra la piedra al que se había referido Ailara.

El experimentado grupo reanudaría la marcha. Y Tal y como había dicho Alfren, aquel podría ser un buen lugar para descansar... antes de continuar.

Notas de juego

A falta de información específica me "mojo" con lo del arroyo... al llevar escaso tiempo de viaje. El último párrafo no quita de hablar ni obliga a avanzar. Lo dejo por si mi pj no vuelve a intervenir hasta el otro sitio.

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21/01/2009, 06:05
Merkus
Sólo para el director

Notas de juego

Peso aproximado del cofre?
podría un bárbaro fuerte sustituir físicamente a la mula un par de horas