Partida Rol por web

Gimo cuando la punta de su dedo toca mi miembro, deseando mucho mas de esa mano que tan solo le roza. Pero por el momento mi mayor deseo es estar de nuevo dentro de la cálida humedad de Samy y lo deseo tanto que siento como palpita mi corazón hasta la ultima fibra de mi ser.

Siempre estoy preparado para ti Samy...siempre. Dicho esto, busco sin poder contenerme mas la entrada a su sexo y con suavidad y lentamente me voy introduciendo en ella, dejándome llevar una vez mas por lo que siento y no por la razón.

Recostada sobre la taquilla y de pie, noto como me penetra suavemente, enviándome directa de nuevo a la locura. Parece que las horas pasadas han mejorado la herida (por que al final es eso, una herida) y ha terminado por no dolerme tanto esta vez.

Al principio es cierto que contengo un poco el aliento, por no estar acostumbrada a esta invasión, pero estoy suficientemente lubricada para que acceda sin problemas.

Paso mis manos por su cuello y me dejo llevar.

Necesito unos segundos para que las sensaciones se reduzcan lo suficientemente como para poder pensar con algo de coherencia y continuar penetrándola con movimientos que ganan en intensidad con rapidez, algo acuciado por el temor de que Gyps pueda aparecer de pronto.

Siento como me abraza y sonrío casi sin ser consciente de ello, besándola entonces mientras el calor me sube desde la cintura, extendiéndose como una llama por todo mi cuerpo.

De pronto , me pregunto cuanta de mi excitación y de mis ganas de tener sexo con Samy percibe ella y hasta que punto eso pueda influenciarla.

Elevo un poco una de las piernas y escondo mi cara en el hueco de su cuello respirando ahí su aroma masculino.

- Deberiamos.. banco... ¿no crees? - le dije jadeando para que fuesemos a una superficie horizontal donde no tendría que cargar con mi peso.

No se si era sólo su reacción o como le sentia, lo que hacía que enardeciese mi propia lujuria.

Niego ante su propuesta de ir hasta el banco. No, no...así...bien. Me siento cómodo en esta postura y a menos que ella sufra en ella me parece una pose de los mas erótica. Por mi mente cruzan pensamientos de cuantas veces habré soñado en algo como esto sin creerme que pudiera pasar de verdad.

Cargado de adrenalina y con la mente ofuscada por el placer, ni siquiera soy consciente del peso de Samy y de si me hago daño o no. Ya abra tiempo mas tarde para que me duelan las cosas.

Aumento el ritmo de mis embestidas sobre Samy y comienzo a morder de forma suave su clavícula, siguiendo el ritmo de mis movimientos.

Pegué mi cuerpo más al de Jax al ritmo de las embestidas. Mis jadeos eran ahora más y más seguidos, intentando galopar al ritmo que me imponía. El caso es que al ser más bajita que él, tenía que flexionar las rodillas, pero me elevé apoyandome en su espalda y sus hombros.

La fuerza con la que me sujetaba a su cuerpo, parecía como la de un náufrago al madero de salvamento. El calor comenzaba a extenderse por todo mi cuerpo comenzando en mis entrañas sensibles.

Notando las dificultades por las que pasa Sam, la alzo por los muslos y la afianzo mejor contra las taquillas antes de seguir mis movimientos en la búsqueda de un placer que nos haga olvidar a todo y todos durante un rato. No se si esto puede convertirse en algún tipo de drogadiccion, pero va camino a convertirse en ello.

Mientras avanzamos con rapidez al final, sintiendo mi orgasmo mas y mas cerca, recuerdo algo que me dijo mi hermana y que fue lo único sensato de todo.

Espero que si te tiras a tu novia, al menos seas lo suficientemente listo como para usar protección...

Cuando Jax me alza sobre sí y me ajusta a las taquillas y a sus caderas, la entrada es aún más intensa haciendo que me arquee en mi columna y consiguiendo que llegue a un orgasmo en el que debo morderle el hombro para no gritar.

Me quedo sobre él con lasitud, mientras su miembro sigue con el frenesí de la entrada en mí.

- ¿Qué es protección? - le digo cuando consigo recuperar el aliento, antes de que termine

Siento el mordisco en mi hombro y sonrío de forma voraz olvidando la parte de la protección. Me pregunto si tendré mas marcas de mordiscos de Samy del encuentro de esta mañana.

Cuando menciona ella la protección, apenas puedo creer que lo pregunte y no sepa lo que es. Aunque tenga 15 años tiene que saberlo por fuerza.

Continuo sin querer responder cuando siento tan cerca mi final y un segundo antes de que llegue salgo de su interior y termino fuera, aunque la sensación no es la misma y me siento un poco como si le quitase algo a samy.

Yo había llegado satisfactoriamente, pero podría haberlo hecho de nuevo si Jax hubiera terminado en mí. Me gustó la sensación de esta mañana de verter el líquido caliente en mi interior, así que solté un leve gemido de frustración y miré como su mano se llenaba de semen. Era lo mismo que caía desde mi vagina cuando lo hicimos antes. Si... era la parte de él que se quedaba en mí.

Jadeo mientras recupero como puedo la respiración y un poco mas tarde el habla. LA cara con que me mira Samy no es muy prometedora...como si la hubiera engañado con esta ultima relación que hemos mantenido.

Sam...no sabes lo que es usar protección en el sexo?. Supongo que lo de donde vienen los niños lo tienes controlado, verdad?.

Me acerco al lavabo y me limpio con rapidez antes de volver junto a ella y abrazarla.

Le pido un poco de papel para adecentarme. Estaba desnuda y aún asi me sentía colorada y vergonzosa. Mi novio iba a darme una clase sobre algo que debería saber.

- Bueno, no se mucho de sexo - dije sintiéndome idiota por su comentario - Se de donde vienen los niños y eso pero... no se como es eso de usar proteccion. Hasta ahora no me habia interesado

Me ruboricé y corrí a ponerme la ropa aún sin haberme limpiado, al menos la parte de arriba del biquini, dándole la espalda.

Me acerco a ella y la abrazo por detrás al ver que parece sentirse mal o culpable por algo y no quiero que se vea así. Luego le doy la vuelta para poder mirarnos de frente y suspiro mientras aparto algunos cabellos de su sudoroso rostro.

Samy...usar protección es ponerse un condón, por ejemplo. Para evitar enfermedades venéreas o embarazos no deseados.

El recuerdo de los cursos a los que me hicieron asistir antes de darme la emancipación pasa por mi mente en un segundo y recuerdo lo avergonzado que me sentía al estar allí.

- No lo sabía - dije tartamudeando - Pensé que de esas cosas se encargaba el chico... no.... no sabía que yo tenía que saberlo.

Le abracé desnuda pero era cierto que no me sentía bien, sin embargo, noté como él comprendía mi incomodidad y me apoyaba

- Fui a un colegio católico, tanto en San Francisco como los primeros meses que estuve aquí. El Trinity Catholic School, a unos 30 kilómetros de aquí. Como comprenderás educación sexual, la mínima. Y ... tan solo llevaba 1 mes en el instituto de Star Hollows...

Parpadeo totalmente estupefacto por lo que me cuenta. Creía que ya todo el mundo sabría como poco lo básico. Hasta en el corazón rural en el que estamos tenemos charlas de control de natalidad y cosas así.

De todas formas yo lo sabia y pese a todo lo que paso esta mañana fue por mi culpa, por no saber contenerme. Sigo abrazando a Sam y le beso varias veces la cara hasta que llego a sus labios antes de hablar.

Samy...la culpa es mía por dar algo por supuesto. Debí imaginar que no lo sabrías todo. Ahora que los dos lo sabemos podemos ir con mas cuidado...no quiero que sufras por mi culpa. Tengo que recordar ser responsable. A veces me cuesta.

Pese a los cursos de emancipación y lo sucedido en los últimos dos años, no dejo de tener 17 años y ser un ignorante en casi todo.

Te quiero. De esto ultimo si que estoy totalmente seguro de saberlo.

 - También es cosa mía. No debería embarcarme en hacer cosas de adultos,,, si no se como funciona ese mundo

Le abrazo y el calor de su piel es reconfortante, al igual que el sabor de sus labios.

- Te quiero, Jax.

El mundo parece más completo y menos complicado en sus brazos.

Entierro el rostro en la curva de su cuello durante un rato y dejo de pensar. Es tan simple como relajarme ahí donde estoy y disfrutar de la cálida sensación y del palpitar de su corazón tan cerca del mio.

Tras unos minutos me aparto sonriendo de ella, como si me sintiera mucho mejor. El peso que Megan me ha dejado sobre los hombros ha desaparecido por el momento y me siento simplemente feliz de tenerla a ella conmigo.

La tomo de la mano y la llevo hasta el lavabo para que nos podamos limpiar un poco antes de salir.

Quieres unas bermudas mías que deje aquí hace unos días?. Le pregunto al ver que los culottes que lleva no hacen mucho por el bien de los conductores que la vean.

Me miro viendo que realmente la camiseta si es adecuada. Una simple camiseta de tirillas con el bikini debajo. Lo que no es decentemente largo es el culotte que casi es del mismo tamaño que la braga del traje de baño

- Pues si me la dejaras, no te diría que no - sonrío - Seguro que hablo más cómoda con Gyps algo más vestida.

Saco las bermudas y se las tiendo con una sonrisa.

Ademas de que harán posible que yo pueda concentrarme lo suficiente como para trabajar un poco y evitar que Gyps me despida de una patada.

Es un broma desde luego. Dudo mucho que me despidiera, pero tal vez si que se molestase y odio defraudarle . A el mas que a nadie, que me ha permitido trabajar para mantenernos a mi hermana y a mi.

Me las pongo aunque me quedan un poco grandes. Ajusto bien el cordón del cinturón y las bajo hasta la cadera para que al menos aguante un poco más.

Tengo el pelo recogido en una cola simple y la camiseta bien colocada con el sujetador. Me encuentro más limpia, gracias a que me ha dado unas toallitas humedecidas.

- No debí haber entrado - digo con un cierto calorcillo aún en la entrepierna - No quiero que Gyps te diga nada.