Partida Rol por web

Trato de disimular el disgusto por la forma en la que pasa de mi invitación con el mas absoluto desprecio. Esta claro que un mecánico manchado de grasa esta muy por debajo de ella como para ser tenido en cuenta.

Dejo de sonreír y me encojo de hombros.

Supongo que su padre o quien lo pague tendrá que hacerlo. De todas formas no estoy seguro de que este en venta. Nunca ha comentado el jefe que lo este, así que no me gustaría meter la pata y decir que lo puede comprar.

Comienzo a cubrir los clásicos y me jode porque se que los tendré que encerar de nuevo al haber levantado tanto polvo. Mas trabajo de golpe. Debí suponer que no querría esos coches.

Cuando regrese se lo puede preguntar.

Pongo las gafas en mi pelo, sujetando la melena rubia.

- ¿Y sabes cuando volverá? - con gesto de interés.

Es el coche de mi madre. Al menos ganaré algo con esto. Parece una cascarria, pero la he visto en fotos. ¿Qué hará su coche a tantos kilómetros de San Francisco?

- En realidad no quiero que lo pinten. Me gusta como está.

De pronto me encuentro odiando al coche...y solo es un puñetero coche, nada mas.

No ha dejado hora de regreso, aunque si viene mañana a estas horas es seguro que le encuentre aquí o al menos que yo sepa ya si se vende. Aunque no lo pinte habría que hacer una revisión completa del motor y los demás sistemas para confirmar que pasa la inspección.

Mi tono se ha vuelto tranquilo y formal, dejando a un lado lo que pueda querer de ella. Ya solo deseo que se marche cuanto antes y pueda seguir trabajando. Me ha echo perder casi una hora para nada.

Le miro pensativa. ¿Volver mañana? No, le haré creer a mi padre que ya tengo coche. No quiero volver mañana, sería tener que venir de nuevo con el chófer.

- Preferiría enterarme hoy.

Le miro y finalmente me pongo algo más sentimental

- Creo que este era el coche de mi madre.

La miro mientras me dice que es el coche de su madre. Cosa bastante extraña. No sabia que su madre fuera de aquí. Quizás sea un truco para darme prisa. Estará acostumbrada a salirse con la suya.

Trato de que mi voz no sea mas dura de lo necesario al fin y al cabo es una cría y no se le puede culpar por pisar a las hormigas que se cruzan en su camino. Si siempre es así no me extraña que Megan diga que en el instituto nadie le habla.

De tu madre...ya es casualidad. Miro al coche y me pregunto porque tendría que hacerle yo favores a ella. Al final, pienso que quizás no se marchara hasta saber algo y que saldré perdiendo del todo.

Suspiro y alzo una mano. Quizás soja el móvil si le llamo....

- Eh... gracias.

Mientras coges el movil, ves como toca el chásis y acaricia los sillones de cuero del Cadillac. Abre la guantera como si allí pudiera encontrar algo. La ves bastante triste. Mucho

- Yo tampoco esperaba verlo aquí, pero he visto fotos y la matricula coincide.

Se escapa una lágrima por la comisura de uno de los ojos. Y sonrie forzada.

Llamo a Gyps.

Mientras espero que la llamada sea aceptada la miro algo encabronado y no puedo evitar preguntar.

Te importa si te pregunto algo?...porque pasas de los de este pueblo. Somos poca cosa para ti o algo así?. No estamos enfermos ,sabes?.

Te mira con un deje furioso, pero es más pena lo que ves en sus ojos. Se limpia la lágrima con rapidez

- Este pueblo me da lo mismo. Y su gente también. Mi padre me obligó a venir. Yo no quería. Tenía una vida en San Francisco. Pero la asistente social no me dejó quedarme sin tutela y mi padre parece que le tiene demasiado aprecio a sus hoteles. Solo apareció para joderme la vida. Una amiga de mi madre podía haberse encargado de mí.

Suspiro furiosa y más furiosa aún con él por su descortesía y su contestación cortante.

- Sólo me faltaba un año para la mayoría de edad legal. Es lo que estoy esperando para poder volver. Mientras, tendré que pasar el tiempo en este lugar.

Y por que lo pagas con nosotros. Somos gente normal con nuestros propios problemas, y como tu dices te queda un año para alcanzar la edad legal...aunque por lo que he oído tienes 15 años, así que a menos que tengas un trabajo estable y un hogar fijo ningún juez te dará la emancipación. Lo se muy bien porque yo le tengo y me costo 6 meses obtenerla.

Sigo con el teléfono junto a la oreja mientras espero a ver si me lo coge.

Porque no nos das una oportunidad?. Tal vez te sorprenda y hasta llegues a pasártelo bien antes de marcharte. Un año es mucho tiempo para pasártelo en casa de un padre que odias y sin nadie con quien hablar.

- ¿Acaso eres el salvador del mundo? - molesta por la forma en la que se atreve a hablarme - No me conoces - seria. Le retiro la mirada - No necesito un trabajo para la emancipación. Sólo que Ryan firme unos papeles que no quiere firmar, porque ahora su conciencia ha decidido atravesarle su cerebro.

Le miro

- ¿Que te hace pensar que quiero hablar con alguien? Si quisiera lo habría hecho. Nada me va a devolver a mi madre, así que me da lo mismo lo que penseis.

No, no te conozco, pero quiero conocerte pese a que me apartes a manotazos y uses tus palabras como un látigo para alejarme. Tan malo te parece eso?. Siento que hayas perdido a tu madre. La mía murió también hace 8 meses, pero no deje que eso me quitase las ganas de vivir. Yo salí adelante por mi hermana y tu puedes hacerlo por algo que no sea el placer de putear a tu padre.

Me acerco un poco a ella mientras bajo el teléfono. Tendré que llamar dentro de un rato.

No te estoy pidiendo que te cases conmigo...tan solo que me des una oportunidad para tratar de atravesar el caparazón de desprecio y odio que parece rodearte. Todo el mundo necesita hablar con alguien para no perder la cordura. Tu también Samantha aunque te niegues a verlo. Yo tengo a Dean y a mi hermana...si quieres puedes tenerme a mi para hablar....

- No necesito a un psicólogo - digo brusca. Protegiéndome - Tengo que irme  - apresurada y nerviosa - Ya enviaré a alguien... no se..... o llamaré

Intento darme la vuelta mientras noto que se me cae el bolso desparramandose el contenido por el suelo. Las gafas, las llaves, un par de tampax, las fotos de la cartera donde está mi madre conmigo, una agenda de notas manuseada.

- ¡Mierda! - histérica  mientras me agacho a recogerlo, incomodada.

Me agacho junto a ella pero en vez de ayudarla a meter las cosas la tomo de la mano para que me mire.

Oye, Samantha. Yo no soy un loquero, solo soy un chaval de 17 años que ha tenido que crecer un poco para que mi hermana tenga mejor vida de la que yo tendré. Si no quieres hacerlo por ti, que tal si lo haces por mi?...me gustaría de verdad que pasaras un rato conmigo.

Luego, para darle un momento para pensar tomo las fotos de su madre y la miro antes de devolvérsela.

Es tu madre?. Era muy guapa. Te pareces a ella mucho.

La foto sale ella mucho más joven. La expresión de su cara es totalmente diferente. Luminosa y dulce. Ingenua.

El primer impulso es quitarsela de las manos, pero me reprimo. Está diciendo cosas bonitas de ella.

- Si, era muy guapa y muy buena. Le encantaba llevarme a clases de danza y luego solíamos ir al parque que hay bajando la calle del apartamento, cerca del malecón. La extraño tanto ....

Sus palabras se entrecortan.

- ¿Por qué quieres pasar el rato conmigo?

Asiento mientras sonrío al pensar en Samantha en danza. Parece tan dura que en un primer momento no me pega.

Cuando me pregunta la razón de que quiera salir con ella tengo un momento de pánico. No quiero que piense que solo me parece que es guapa ni nada por el estilo, pero si digo que desde que la vi quiero estar cerca de ella y protegerla tal vez piense que la considero débil.

Yo...yo...me gustan tus ojos. Me gusta lo que veo en ellos y la forma en la que miras las cosas cuando no estas enfadada. Te he visto a veces cuando no estas triste y agobiada y miras las cosas con una expresión que me hace pensar en que hay mucho en ti que quiero conocer. Me callo porque no se si lo que digo tiene sentido o no, pero al menos es algo cierto. Me gustaría tratar de hacer que vieras este pueblo y a sus gentes con mis ojos.

Me gustaría besarte ahora mismo...que me miras tal y como te he dicho que me hacer querer estar contigo.

- No intentarás ligar ¿verdad? - hago el esfuerzo por sonreir. No lo hago desde antes de que muriera mamá hace más de seis meses. El gesto no me queda muy convincente, pero al menos no tengo cara de asco.

Estoooo....si es una pregunta tipo test, seria mas fácil acertar...sonrío tratando de salir del lío.

Seria malo...si tratase de establecer una relación contigo?. No se si me creerás o pensaras que soy un tarado, pero me gustaste desde el primer día que te vi paseando por el pueblo con la mirada perdida.

Me rasco el cogote y dado que peor no puedo quedar decido terminar de hablar.

Te seguí durante las dos horas que caminaste por el pueblo y sus alrededores. Me dio miedo que te perdieras. Pero te doy mi palabra de que no te he seguido mas....

Le miro incrédula. Sigo pensando que es un poco raro. Aunque no me vendría mal tener algún amigo en este lugar perdido. Quizás deba tener razón el muchacho. Pasar lo mejor que pueda el tiempo que tenga que pasar.

- Creo que no te he dado las gracias por tu interes - señalo los coches - Pero no quería un coche. Siento si has pagado mi mal humor.

Esbozo otro intento de sonrisa mientras bajo los ojos

- Ryan cree conocerme y me compra con un coche. Ni se molesta en saber las cosas que quiero.