Partida Rol por web

Tras haber estado toda la noche dando vueltas por la ciudad sin encontrar nada inusual, aunque también dedicando algo de tiempo a la práctica de combate, termino por aterrizar en la puerta de la casa de Ykki al alba... literalmente, con las primeras luces del día, llamo varias veces a la puerta tras dudar un poco del procedimiento y sonrojarme precisamente por dudar algo que debía ser tan básico para todo el mundo. No obstante, llevaba muchos años sin hacerlo.

Así pues, comienzo por llamar muy despacito, y si en un minuto nadie da muestras de que pueda entrar, llamo de nuevo un poco más fuerte.

Si no se escucha sonido en cinco minutos, comienzo a mirar por las distintas ventanas de la planta superior para ver si veo al Maestro Shio...

El sol empezaba ya a calentar con fuerza cuando comencé el camino hacia la casa de mi maestro. Había ido ya varias veces a su casa y conocía el camino, Selvis caminaba cerca de mi mientras iba curioseando por toda la calle cualquier cosa que veía. Ahora que lo pensaba, el maestro Ykki no había visto nunca a Selvis y ella... bueno, realmente era el aspecto que usaba cuando me encontró por primera vez fuera de la academia.

Por un momento me quede pensando en cuál sería la reacción que tendría al verla. Realmente seria una situacion extraña. Aunque bueno, más confusa hubiera sido si hubiera mandado a Selvis a un recado a casa de Ykki. ¿Habría pensado que era yo...? Por un momento una idea algo traviesa cruzo mi mente. ¿Y si hacia que Selvis se presentara allí y yo observaba desde lejos? No, Shio me pillaría demasiado rápido.

Resignada a no poder hacer bromas con un maestro como el que tenia seguí avanzando hacia su casa.

Llegó el alba y los alumnos de Ykki se reunen, como habian quedado previamente, en la casa de su maestro... aunque este no muestra signos de querer aparecer todavia. 

Volando, Sora se acerca a mirar por una de las ventanas, buscando a su maestro, descubriendolo durmiendo a pierna suelta en su cama. Por su parte, dos lindas señoritas vienen tranquilas caminando, una joven de cabello color cielo que rapidamente es identificada como la alumna Lihl y una chica, a juzgar por el fisico, perteneciente a la raza Daimah: tiene orejas y cola de lobo, aunque en terminos de estatura es muy bajita, probablemente sea menor de 10 años

Tras ver la situación de Ykki, me vuelvo a la puerta y entonces me siento en la posición del loto con un pequeño suspiro.

Al ver llegar a Lihl, me pongo del color que es de esperar y le dedico un pequeño saludo con la mano girando la cabeza para esconder el rubor. He visto también por un instante a la chica que la acompaña, pero no tengo la más remota idea de quién es, así que simplemente espero en silencio a que lleguen... Y sigo en silencio, pues nadie espera que lleve la iniciativa en la charla.

Aunque mis necesidades a la hora de dormir o comer son casi nulas, el gustazo de poder pegarse una buena siesta es un privilegio que me tomaba siempre que podía y  me encontraba tranquilamente dentro de la ciudad. El incidente del queso era lo suficientemente desagradable como para no permitirme entrenar con tranquilidad por la noche y llevaba ya varios días sin dormir, así que aprovecho para hacerlo hasta que la luz del sol comienza a atravesar la ventana de mi habitación y me despierta, desperezándome con tranquilidad y observando como el ki de Sora se encuentra en la puerta y se están acercando el de Lihl y el de alguien más que no conozco... Acaso la chiquilla ha hecho otro amigo a mayores y ya se lo trae a casa de su maestro? Conociéndola ni me extrañaría demasiado ni es razón para echarle la bronca por ello, así que tranquilamente me pego un lavado rápido y me cambio para estar adecentado a la hora de salir de casa y reunirme con ellos como habíamos planeado la noche anterior. Tengo que hablar con ellos, aunque todavía me faltan el chico llamado Kalirath y Xamd, siendo este último alguien a quien le pienso pedir explicaciones para saber por qué ignora las órdenes de su maestro cuando le apetece...

Para sorprender a Sora salgo de casa por el tejado y utilizando un poco mi habilidad de vuelo me dejo caer justo delante suya desde el tejado, con elegancia visto desde lejos, pero lo suficientemente rudo desde la cercanía a la que Sora se encuentra y así sorprenderlo. Estará bien ver su reacción por las buenas

- Buenos días chico!- Sorprendo a Sora cayendo desde el tejado y levantando algo de polvo con mi caída.- Espero que no te hayas pasado toda la noche durmiendo aquí... La puerta está abierta, sabes?.- Le sonrío.- Buenos días Lilh!! Veo que traes compañía!!- Saludo a mi joven aprendiz de brujería a lo lejos y dejo que esta se acerque con su amiga

- No voy a esperar por el resto, ya que hemos quedado a esta hora y el maestro se supone que siempre tiene que ser el último en llegar.- Todos sabemos que eso es una vil mentira, pero que mejor manera de quedar bien por haberme quedado dormido cuando habíamos quedado a primera hora?- Pero alguno de vosotros sabe donde se encuentran Kalirath o Xamd? Ya ayer ignoraron algunas de mis órdenes y no siento sus kis en las cercanías... y tampoco pienso buscarlos a lo grande por toda la ciudad. Si no aparece, allá ellos.- Termino desperezándome, esperando una respuesta para así seguir con calma. Ciertamente la conversación que quería tener con ellos era por mi "saturación" de alumnos, pero la charla tampoco vendrá mal con los aquí presentes. Además, tengo que hacer este pequeño viaje y tengo que avisarlos para saber si quieren pasarse por aquí o no.

Medio dormido, no te has percatado, pero ahora que la ves de cerca, la "amiga" de Lihl te resulta anormalmente similar... ¡como que era la misma apariencia que tenia tu alumna cuando la conociste la primera vez!

Con paso calmado camine hacia la casa de Ykki. Sora parecía estar ya esperando. Respondí a su saludo levantando la mano y continuando el avance hacia el. Fue entonces cuando vi a Ykki caer tras delante de el. Era una entrada en escena bastante “habitual” para Ykki.

Cuando me saluda me siento ligeramente confusa, parecía que no recordaba a quien me acompañaba y aquello me hizo sentir ligeramente triste.- Buenos días.- Salude a ambos ya estando junto a  ellos.- Ella es...

¡Selvis!.- Exclamo la joven elevando ambos brazos.- No hay que ignorar las ordenes del maestro.- Exclama hacia Ykki mientras me mira a mi como esperando confirmación a sus palabras. Sin mucha educación se acerca moviendo su cola tras ella.- ¿Quién es el?.-Pregunta mientras camina hacia Sora y aproxima la cara hacia el hasta quedarse a un palmo y empezar a oler el aire.- Huele a hierba seca.- Comenta mientras se aparta.

 Justo cuando lo está haciendo coloco mi mano en su cabeza.- Tranquila, todo a su tiempo.- Digo mientras pongo una sonrisa algo avergonzada por el comportamiento de mi compañera.- ¿Quieres que les mande otra misiva antes de empezar Ykki?.-Pregunto mientras me muestro algo preocupada. El chico que habíamos encontrado el día anterior y había perdido a su amigo tampoco había aparecido. Quizá el asesino del queso estaba encargándose de más gente y eso me asustaba mucho.

-Pero si el maestro no lo encontró, ¿Les llegara la carta?.- Pregunta la joven de rasgos daimah mientras aun con mi mano en la cabeza eleva la mirada para mirarme. Era curioso, que nombrara a Ykki como maestro y aquella ya era la segunda vez.

Ykki, no hay problema si nos acompaña ¿no?.- Pregunte refiriéndome a Selvis.- No quería dejarla sola.

Al acercarse Lihl con su amiga y saludas con calma la dejo hablar mientras miro a la joven Daimah. De algo me suena... pero no consigo caer de qué. - No les envíes ninguna misiva, tranquila. Si no aparecen, pues se quedarán en tierra como castigo.- Espeto mientras sigo mirando a la chica. ¿Será alguien de la ciudad y la tendré visto más de vez en cuando? No... siendo ese el caso estoy seguro que la localizaría sin muchos problemas.; soy bastante bueno para esas cosas y tengo fichada a toda la gente posible de la ciudad como para que se me pase por alto algo así y, cuando Lihl termina de hablar al fin caigo de qué conozco a esa chica.- No tengo problemas en que nos acompañe, pero me puedes explicar por qué tu "yo pasado"- marcando las últimas palabras.- se encuentra con tu "yo actual"?- Mi cara en parte es de desconcierto. He de suponer que es algún hechizo formulado por mi joven aprendiz, pero... ¿por qué y para qué? Eso será algo que ella misma tendrá que responder cuando quiera.

Espero un momento por la respuesta de Lihl, pero me pongo en una situación en la que dejo a los tres jóvenes juntos y yo un poco alejados de ellos para hablar con tranquilidad.- Ya que estos no aparecen ni parecen estar en las cercanías voy a empezar la charla... Realmente era algo que tenía que hacer por mi superpoblación de alumnos y por petición de MM, pero está bien que lo sepáis vosotros ya de inicio y así también conocer mis planes para probablemente los próximos meses y toméis vuestras decisiones. Además de que la chiquilla aquí presente también me llama maestro, así que supondré que tendré que tratarla como alumna.- Sonrío a Lihl

Como sabréis, hay varios tipos de maestros dentro de la organización: aquellos típicos que enseñan las artes que los comparten con los alumnos.- Miro a Sora, habiéndole saber que en esta ocasión me refiero a él ya que compartimos habilidades como artistas marciales.- y también los maestros que os enseñan a trabajar y os "introducen" en la jerarquía de la organización, como es tu caso, aunque presentándote maestros varios de los que poder aprender lo que quieras- Miro a Lihl en este momento, claramente va por ella.- Como sabréis yo soy de los directamente de los dos tipos y por ello acepto casi cualquier tipo de aprendiz a mi cargo. Tengo los conocimientos, contactos y suficiente paciencia para enseñar lo que haga falta. Pero también hay diferentes tipos de alumnos.- continúo después de una pequeña pausa.- Podéis elegir venir conmigo en mis misiones y viajes varios, quedaros en la ciudad el tiempo que yo esté fuera, ya sea por vagueza o por asuntos propios, o incluso bajo mi responsabilidad podríais coger alguna misión para vosotros mismos, aunque por ahora esta opción la veo complicada sin el permiso de MM... Así pues, necesito que decidáis el tipo de alumno que queréis ser y si preferís trabajos de campo o caseros... Y ahí llegamos a la cuestión: me voy en un viaje que no sé cuanto durará y necesito saber si me queréis acompañar o no.

No os puedo decir la razón exacta hasta que estemos de viaje, pero tengo que ir a buscar y reunirme con una persona en el continente de Eurakia; para ser más exactos, en Dafne...- Pauso la conversación para que se sitúen más o menos o hagan las preguntas pertinente si alguno de ellos no tiene la más remota idea de geografía para situar el lugar.- Para aprovechar el viaje tengo pensado preguntarle a MM si hay alguna misión de camino o por la zona y así no hacer el vago tanto como pareciera. Pero os aviso que incluso sin misión no tengo ni la más remota idea de lo que me deparará el futuro una vez me encuentre con ella... Tengo entendido que es bastante irascible y no quiero saber como reaccionará cuando me vea, y más para lo que tengo que verla, así que no os voy a obligar a venir. Así pues... Qué es lo que decidís?

Aguardo en la puerta mientras llegan las dos jóvenes, y al ver algo que aparece en la parte superior de mi campo de visión, me levanto con la velocidad de un rayo, moviendo una mano al frente que queda a uno menos de 30 centímetros del Maestro Shio, lanzando una corriente de aire contra su rostro en un movimiento claramente para poner en guardia a un posible atacante más que para golpearlo y me elevo unos centímetros hacia mi izquierda a notable velocidad, estando plenamente en guardia para cuando sus pies tocan el suelo.

Ya reconocida la "amenaza" vuelvo a desviar la vista, algo más avergonzado que antes si cabe por haberme dejado pillar. Solo alguien con un gran oído podría escuchar el "ehh... buenos días" que apenas llega a atravesar mis labios, tras eso.

Cuando esa... "muchacha" se acerca, la miro de reojo con cautela, y cuando se aproxima para olisquearme, me elevo aún más apartándome de ella, perdiéndome entre las ramas de uno de los árboles.

Desde ahí, escucho lo que el Maestro Shio comenta acerca de sus otros alumnos, pero a Kalirath no lo he visto por las calles y el otro no sé ni cómo es, así que si lo he visto, ni idea. La mención de que esa chica con orejas y cola de lobo es el "yo pasado" de Lihl es suficiente para romper incluso mi vergüenza y, aprovechando mi posición elevada, mirar la coronilla de Lihl* con atención, puesto que pasar de tener orejas a no tenerlas no suena a cosa del crecimiento.

Después de que el Maestro Shio dé sus instrucciones, opto finalmente por bajar del árbol cerca suya, puesto que aún con la vergüenza se me hace menos extraño acercarme un poco que bajar la voz, respondo:

- Lo que considere, Maestro. No conozco el lugar. No busco recompensas. Solo quiero ser lo bastante fuerte. -concluyo, aún aprovechando mi vuelo para mantenerme apartado del "yo pasado" de Lihl... lo cual es posible que le haga pensar que estoy jugando, pero no estoy hecho para darme cuenta de esas cosas.

Justo cuando Joshua abria la boca para responder la chanza de Aleatha, un joven de aspecto peculiar se les presento.

-Joshua Marsh, capitan de la Guardia saludo tocandose el ala del sombrero Es bueno contar con ayuda, pero mi compañera tiene razon: No te he visto nunca. Quien te envia? Y quien es el sospechoso del que habla? Un mayor nos envio aqui justamente a aprender al sospechoso principal.

No pudo evitar hacer una mueca de desden cuando dijo "sospechoso principal". Lo cierto era que desde el ataque estaba bastante paranoico, y cuando Al lo inquirio con el gesto, el pistolero arrugo levemente la nariz durante un segundo: Señal entre ellos de que no se fiaba de la situacion.

Selvis al escuchar a Ykki como se refería a nosotras inclino la cabeza hacia un lado y me miro interrogante. Solté una pequeña risa nerviosa mientras me llevaba la mano a la cabeza y me colocaba el flequillo.- Para dejar aquello atrás. Si esta ella ya no podré tomar su aspecto por respeto.- No quería usurpar a nadie.- Cuando iba a crearla vino esa imagen a mi cabeza y… bueno. Ella es todo lo que yo no pude ser así que me pareció correcto que tuviera ese aspecto.- Reconocí mientras mi mano se dirigía ahora a la cabeza de Selvis y la acariciaba.

Dicho esto Ykki comenzó con el motivo de lo que nos había reunido allí. Escuche en silencio todo lo que tenia que decirnos y cuando acabo se pudo ver cierta duda en mi. Eurakia estaba lejos, bastante lejos y… Por alguna razón no podía quitarme de la cabeza el sueño que había tenido esa noche. Antes de que pudiera responder, Selvis lo hizo por mi.- ¡Claro que vamos! ¿A que si?.- Se giro a preguntarme.- ¿Si verdad?.- Volvió a preguntar al ver la duda en mi rostro.

-Tengo algunas cosas que hacer.- Respondí pensativa.- ¿Cuándo planeas partir?.- Pregunte pensando en cuanto tiempo me tomaría en encontrar los libros que necesitaba en la biblioteca o la torre de magos.

Según hago las preguntas Selvis da un saltito mientras grita.- Eso es que si vamos.- Dice contenta mientras se percata de como Sora se ha ido alejando.- No te quedes ahí arriba, no muerdo… Bueno, al menos no en esta forma.- Dice mientras ríe y muestra unos colmillos algo mas afilados que los de un humano normal.

No terminaba de entender las razones de mi alumna para haber creado una doble de si misma con el aspecto con el que la había conocido pero, ¿quién era yo para dudar de ella? Que haga lo que más le plazca, siempre y cuando no sea peligroso para ella o se obsesione con algo.

Ambos alumnos presentes parece ser que están de acuerdo en venir a Eurakia conmigo, pero el rostro de Lihl muestra dudas, así que supongo que algo tendrá o querrá hacer antes de irnos, aunque también puede ser porque el viaje es muy largo y lejano, quien sabe.- Bien, entonces vosotros dos vendréis conmigo y los otros dos se quedarán en tierra si no dan señales de vida en las próximas horas.- Sonrío satisfecho con la actitud de los dos presentes, aunque todavía preocupado por lo que puede haberle pasado a los otros dos. Pero si ya se dedican a incumplir peticiones simples a estas alturas, mejor sería que se buscasen a otro maestro. Primero tendría que saber lo que les ha sucedido y después decidir, pero para este viaje tengo claro que no vendrán. Kalirath todavía no es formalmente mi alumno y Xamd es demasiado impulsivo para aparecer por Dafne y no liarla por cualquier tontería.- Realmente no tengo prisa en hacer este viaje, aunque preferiría demorarlo lo menos posible. Si tenéis cosas que hacer, pues hacedlas sin demora y partiremos cuanto antes.- Respondo ante la pregunta de Lihl.- Por mi parte, iré a informar a MM, comprobar si hay peticiones o misiones cerca de nuestro destino o en el recorrido del viaje y volveré aquí para preparar lo necesario para el viaje...- Hago una pausa pensando en qué demonios sería bueno llevar... después de todo, además de ropa de repuesto y dinero no necesitaría mucho más... y la hechicería más básica de Lihl podría permitirnos limpiarnos sin necesidad de andar con demasiada ropa, así que todo será perfecto.- En parte la "misión" que voy a realizar es secreta, así que no podréis acompañarme a MM si no tuvieseis nada que hacer, así que tendremos que reunirnos más tarde... Salimos después de comer? Nos encontraremos aquí mismo para ir todos o, si convenzo a MM, que algunos hechiceros nos envíen allí directamente. La verdad es que así al menos podríamos hacer el viaje inicial de forma más cómoda. Ya nos buscaremos la vida para volver. - Me río de forma estúpida con la intención de hacer dudar a mis alumnos de mis planes a la hora de volver a la ciudad- Os parece bien o necesitáis más tiempo para algo? Recordad que cualquier trámite en la ciudad, si es importante, podremos apresurarlo para nuestra marcha.- Termino, esperando la respuesta de mis alumnos antes de dirigirme al castillo para hablar con MM.-

-Mucho gusto -estreche la mano de la chica formalmente durante unos segundos para después soltarle y oírles.

Aleatha era la que me parecía más amable de ambos, aunque conservaba esa profesionalidad de su puesto. Entendía que no tuviesen total confianza en un desconocido, así era como se debía ser.

-Voy llegando a la ciudad. He viajado durante años para llegar, ayudando en donde he pisado y aprendiendo de distintas experiencias. Honestamente sigo algo perdido, no he recorrido casi nada de la ciudad, pero en cuanto supe de que algo sucedía quise ayudar... -me explique antes que nada, pero lo mencionado por Joshua me dejo algo sorprendido. -. ¿Enserio? ¿Ustedes venían por el sospechoso? Pues no se que habrá podido suceder, pero un peatón que parecía estar algo informado de la situación me dijo que ya tenían a un sospechoso en el calabozo. ¿Habrán conseguido un sospechoso aparte del que ustedes venían a buscar? Tal vez puedan preguntar a uno de los oficiales que andan por aquí cerca; a mi no me quieren decir nada, no creo que tenga la autoridad para meterme así como así, pero realmente me gustaría ayudar a traer al culpable ante la justicia.

Las palabras de Lok fueron tomando un tono serio y firme, y su mirada se mostraba decidida.

-Entonces, ¿podría unirme a ustedes, aunque sea temporalmente, para ayudarles?

Mantengo en todo momento una cara de amable comprensión y permanezco atenta a su relato, asintiendo en los momentos adecuados para darle a entender que quiero que me siga contando y que me parecen datos muy interesantes. De la misma manera apoyo una mano con suavidad en el antebrazo de Joshua para que vea que me estoy haciendo una imagen global de la situación. Frunzo el ceño cuando escucho lo de otros sospechosos, y mi mirada se desvía instintivamente hacia mi compañero, aunque mi cara permanece amable y empática.

-Es muy interesante lo que nos acabas de contar.- Sonrío al chico y luego le hago un gesto con el mentón a Joshua, señalando hacia la dirección que Lok ha dicho.- Quizás a un Capitán sí le dirían algo, Joshua, y mientras tanto yo puedo seguir buscando a nuestro compañero y charlando con Lok.- Con una sonrisa espero a que mi amigo me diga qué le parece la idea, y me giro hacia el recién llegado. Mi voz es pausada y tranquila, aunque mi corazón va a mil.- Verás, entiendo tus motivos para querer ayudarnos y te comprendo, y agradezco el gesto.- Mi apretón al antebrazo de Joshua se vuelve un poco más ceñido un momento, y lo miro un momento como pidiéndole consejo.- Ahora estamos metidos en una investigación, y si quieres ayudarnos a mí no me parece mal. Si el Capitán está de acuerdo, claro. - Mi sonrisa se vuelve deslumbrante un segundo.- Pero vamos a marcharnos de la ciudad y a meternos en un terreno un poco...difícil. Así que...-me recojo el pelo un momento detrás de la oreja, apartándome el flequillo de la cara.- si quieres venir con nosotros vendrás como...- señalo un momento a Joshua con el dedo.- su alumno o el mío. Preferiblemente el suyo.- Casi se me escapa una carcajada, la escena es un poco extraña, y nunca he cuidado de nada más grande que una planta...y se me mueren todas. Y la idea de ver a Josh teniendo un polluelo agarrado a su gabardina hace que casi se me escape la risa.- A todos los efectos y para todos serás un cadete de la Guardia, aprendiendo el camino de la verdad, el honor y una pensión cuando seas un ancianito. Nada más, no hay misión, no hay detalles personales. Absolutamente nada.- Miro a los dos chicos, al menos Joshua sabrá que no soy tan superficial como aparento.- ¿Qué os parece la idea?.

Le guiño un ojo a Josh, la idea está clara: Mientras cumplimos la misión tendremos al recién llegado cerca, lo suficiente para averiguar todo lo que se pueda de él.

Escuchando las palabras del maestro, asiento simplemente y pregunto:

- Me da igual cuánto tardemos en partir, puedo ir volando de ser necesario... Maestro, ¿algún lugar adecuado para entrenar hasta que partamos? -pregunto simplemente, y ante la afirmación de la chica-lobo, me mantengo unos metros sobre ella, fuera de su alcance... de hecho, si alguna vez intenta saltar para cogerme, no puedo evitar ir calibrando la distancia a la que llega para intentar quedarme justo un poco por encima de su límite.

Asentí con la cabeza ante las palabras de Ykki.- Quería pedir prestados unos libros sobre magia relacionada con los sueños, hoy tuve un sueño extraño pero era demasiado realista… - Quizá estaba pensando mucho sobre aquello, solo lo había visto una vez. Sacudí la cabeza negativamente.- No, no creo que sea tan urgente, además quizá simplemente haya sido un sueño

Ykki, quizá…-  Dude un momento antes de hablar.- Si conoces el lugar exacto al que quieres ir y me lo muestras solamente tendrías que convencerme a mi.- Dije poniendo una pequeña sonrisa.-Puedo teletrasportarnos a todos y luego volver cuando acabes lo que tengas que hacer.

-Si quieres puedo ir preparando el hechizo mientras vas a informar a la directora.- Informe mientras le miraba.- Es bastante complejo, tardare un par de horas pero… seguramente será menos tiempo que el que emplearíamos en ir sin magia.

- Ves esas piedras y troncos de allí?- Señalo en respuesta a Sora cuando me doy cuenta que el lugar que le señalo está completamente vacío.- No... esa zona ya me la cargué... En aquella otra zona de allá- Señalo otro punto en el que hay varios troncos preparados con la forma de personas, ataviados con armaduras bastante básicas y un terreno preparado para todo tipo de situaciones con diferentes obstáculos a la hora de luchar cuerpo a cuerpo y sin permitir que cualquiera se mueva libremente.- Ten cuidado al entrenar... varios hechiceros han trabajado en él así que puede que alguna roca te ataque sin previo aviso, ok?- Le sonrío de forma amplia y siniestra.- Eres libre de utilizarlo como quieras

Acto seguido me dirijo a Lihl que, como esperaba, se ofrece voluntaria para llevarnos al lugar sin tener que hacer toda la travesía de forma rápida y efectiva. Cambia un poco mis planes en cuanto a hacer alguna misión por la zona, pero fijo que MM tendrá algún pedido para Eurakia, así que podremos utilizar sus habilidades para desplazarnos por la zona sin mucho problema.- Por mi perfecto, será un viaje más tranquilo y apacible. Dame un minuto.- Durante unos momentos entro en la casa por la ventana, directamente en mi habitación, y cojo un mapamundi en el que pueda localizar tanto nuestra posición exacta actual como el destino y se lo presento a mi alumna extendiéndolo en el suelo y marcando ambos puntos.- Bueno, como sabes, estamos aquí.- Señalo la localización de la ciudad.- Y nuestro destino es Dafne, que está en este punto exacto, aunque lo mejor sería aparecer en las afueras y no directamente en el centro de la ciudad.- Me río levemente mientras le marco el punto exacto al que me gustaría que nos enviase.- En cuanto al libro... de paso que voy al castillo a informar a MM le pediré referencias sobre los libros que puedas utilizar al respecto y yo mismo los iré a recoger para que puedas investigar tranquila durante el viaje y a la vuelta.- Me preocupan esos sueños que tiene Lihl y tendré que estar pendiente. Aquellos con poderes sobrenaturales por encima de la media y utilizan objetos que desconocemos, como es el caso con el guantelete desaparecido, es algo a tener muy en cuenta, pero debo mostrar confianza en el criterio de mi alumna. Por ahora le dejaré carta blanca y esperaré que si la cosa empeora o lo que sea pues que confíe en mi o en alguien de la organización para que la ayude.- Ahora entonces me voy hacia el castillo y hablar con la jefa. Al menos que me de algo para que mi misión no me estampe la cara contra el suelo a la primera de cambio- Termino, riendo como un tonto, mientras me separo de mis alumnos y emprendo el camino hacia el castillo.

Me despedí con la mano de Ykki mientras miraba la zona en la que había señalado a Sora que podría entrenar. Levante mi mirada para observarle y acompañando de un movimiento de cuello le pregunte.- ¿Vamos?

Cerca de la zona había un árbol, me senté a la sombra y empecé a sacar varios libros que fui dejando encima de la hierva fresca. Cuando lo tuve todo preparado hice aparecer mi pluma en la mano y comencé, lentamente a trazar los sellos con cuidado cada movimiento era cuidadoso y calculado. Era un conjuro bastante complicado y lo había realizado pocas veces. Había pasado ya casi una hora cuando mi mano tembló durante un momento y vi como el trabajo realizado hasta ese momento se iba al traste.

Cerré la mano enfadada y mire con tristeza la pequeña línea en el papel. Di un suspiro mientras mi mano se colocaba encima de todas las pulcras líneas y arrugaba el papel  apartándolo a un lado.Mire un momento a Sora entrenando y a Selvis siguiéndolo de cerca. No tenia muy claro si estaba molestándolo en su entrenamiento o lo estaba ayudando, pues parecía que el muchacho tenia especial cuidado en que no se acercara a el.Di otro suspiro y comencé una vez mas a preparar todo. Esa vez fui trazando los símbolos que más tarde cargaría con magia con cuidado y centrada en el trabajo que tenia entre manos. No quería desperdiciar mas papel.