Partida Rol por web

Si piensas que nadie es más rápido, es por que no conoces a nuestro amigo.

Dijo el Linterna Verde. Vió con esperanza el golpe de la amazona, pero la resistencia de su rival le hizo chasquear la lengua en una silenciosa maldición. Fué entonces cuando llegó él, el Rey de la Atlantida y formidable compañero de batallas, no obstante no consiguió dañar a Darkseid.

El Marciano ya estaba listo para continuar peleando, pero aún estaban vulnerables así que se decidió a no darle cuartel al enemigo, a darle una oportunidad a sus compañeros. Extendió sus manos y un rayo esmeralda se arrojó cual lanza contra su enemigo.

¡Tú! ¡NO! ¡Eres! ¡NADA!

Y al último grito impuso más energía en el ataque.

El rayo esmeralda, impulsado por la voluntad de Green Lantern, empotró a Darkseid contra el suelo haciendo un agujero en la piedra del mismo. No obstante, pese a la hérida más que obvia sufrida, el amo de Apokolips se levantó. Miró fijamente a Green Lanter y levantó su mano lanzando otra descarga como la anterior.

En una situación normal el guerrero esmeralda podría haberla esquivado. Pero había tenido que sacrificar velicidad para imprimir potencia a su ataque, y eso le pasó factura ya que la energia le dio de lleno.

Gusanos. Sois meros gusanos ante mi poder. No importa lo que creáis haber conseguido. No seré derrotado.

Sus compañeros se unían a la batalla y le daban fuerzas. Diana sonrió, algo herida, pero la idea de luchar otra vez junto a su grupo –y el destino que les aguardaba si perdían el combate- fueron suficiente como para que su ánimo se recuperase.  Se limpió un poco de sangre que tenía en el labio con el puño y sonrió. No puede pararnos a todos. La profecía debe cumplirse.

Contempló cómo una descarga golpeaba a Green Lantern pero sabía que su amigo era lo suficientemente resistente como para aguantar eso y más. La amazona miró sus brazaletes durante un segundo y se unió nuevamente a la batalla, atacando a su enemigo.

-Deberías ir cambiando el discurso, Darkseid. Por más que lo digas no se hará realidad. 

El combate se recrudecía y Darkseid se encontraba luchando en todos los frentes. Los héroes no le daban ni un respiro. Golpe tras golpe intentaban hacer caer a aquel coloso que se resistía. Desprotegiendo sus defensas, el Rey de Atlantis lanzó golpe con su tridente hacia la cabeza de su enemigo.  

Darkseid recibió los ataques de Wonder Woman y de Diana con gran temple. Estaba claro que aunque se movía más lentamente, y su resistencia era menor, no por ello dejaba de ser formidable.
El puñetazo giró la cara del amo de Apokolips, pero nada más. Y el tridente dorado del Rey de Atlantis fue detenido por el brazalete derecho sin llegar a alcanzar a su objetivo.

Por lo menos parecia más cansado que antes, si eso era posible, ya que al menos no habló en esta ocasión.

Cuando le lanzó el ataque al guardián del anillo, éste sacó pecho y lo recibió de lleno sin titubear en absoluto.

Tras el impacto, el humo, y cualquier otro efecto alzó la voz:

¿Por qué...? -dos sendos cañones esmeraldas aparecieron en sus manos- ¿... no...? -juntó ambos cañones frente a él instantes concentrar energía- ¿... ¡te mueres!?

Y para facilitar la respuesta, lanzó toda su energía como balas de cañón de crepitante energía que estallaban al impactar, un ataque que baja su defensa, pero que podría destrozar un muro sin problemas.

El guerrero esmeralda había podido aguantar el ataque da Darkseid, y se lo devolvió con creces.
El amo de Apokolips levantó la mano deteniendo el rayo verde, por un momento parecia que lo iba a conseguir aguantar. Pero aquello era en realidad un choque de voluntades. Y ahí Green Lantern tenía las de ganar.

El petreo tuvo que hincar la rodilla para no caer del todo, pero su mano humeaba y era patente que había recibido daño una vez más.

J'onn se estaba recuperando del fuego gracias a la acción de Batman, que le había sacado de la jaula de llamas. Aunque todavía no estaba al cien por cien, todavía podía ayudar a sus compañeros.
Su visión marciana no era tan poderosa como la de Superman, pero todo era cuestión de ayudar al grupo. Aprovechando que había medio caido de rodillas, el marciano disparó y los rayos impactaron contra la espalda de Darkseid empujandolo hacia adelante.

Quizás habrías tenido una oportunidad contra uno o dos de nosotros. Pero contra todos no tienes ni la más mínima. Tú reinado de terror acaba aquí.

El impacto del marciano pilló por sorpresa a Darkseid, pero aunque este se tambaleó no llegó a caer. Su resistencia estaba al límite, pero todavía aguantaba.

Batman fue consciente de la situación. Así de como no iba a ser de mucha ayuda en aquel combate. Pero todavía podía hacer alguna cosa. De repente ya no estaba en el lugar donde se encontraba un instante antes.

Por su parte Darkseid se había levantado. Moviéndose más deprisa de lo que se podría pensar de un ser con su embergadura y, agarrando el tridente dorado de Aquaman con la mano izquierda para que no se pudiera defender con el, descargó un poderoso puñetazo con la derecha. El golpe era potente, aunque sus poderes estaban debilitados parecia que su fuerza estaba casi intacta.

¡Aguanta!

Suplicó a su compañero al ver cómo recibía un golpe tan duro el rey de la atlántida. Sin embargo, rendirse no estaba en los estándares del guerrero esmeralda... y menos con todos sus compañeros allí.

Entonces su mente recordó algo. Un plan. Suicida, probablemente.

Extendió sus manos mientras el anillo brillaba dando lugar a su creación... un clon esmeralda de Kalibak que se lanzaba contra Darkseid. Pese al ataque, no esperaba dañarle... sencillamente llamar su atención. Él estaba en mejor estado que sus compañeros, con suerte el ataque conseguiría cabrearle.

El golpe de Darkseid fue demoledor, e hizo mella en el Rey de Atlantis que, si bien es cierto que no cayó, si le dejó bastante aturdido. A pesar de los golpes y las heridas sufridas a su rival, este aún aguantaba el tipo. No podía negar la fortaleza de Darkseid. 

Pero Aquaman, como el resto de sus compañeros no iban a rendirse. Por mucho que le golpeasen iba a mantener el tipo hasta el final. En aquel combate era todo o nada, bien lo sabían.

A pesar de su aturdimiento, Orín aprovechó el ataque de Linterna Verde para lanzar un rápido tajo con su tridente al costado de Darkseid. 

Si la creación esmeralda de Green Lantern despistó a Darkseid, este no lo demostró. Pero lo que si hizo fue goleparle tan fuerte que lo levantó por los aires.
Lo cual aprovechó el Rey de Atlantis para atacar con su tridente en ese momento.

Si no hubiera sido esa la secuencia lo mismo no habría resultado herido. Pero el ataque combinado de los héroes empezaba a hacer mella en el amo de Apokolips.

Aunque eso no quiere decir que la pelea haya terminado. Ni mucho menos.

Aquaman fue el siguiente en recibir el devastador poder de Darkseid. La amazona miró con preocupación la escena puesto que, a pesar de que estaba segura de que el Rey era lo suficientemente resistente como para aguantar, también era cierto que la fuerza del villano no había decrecido a pesar de que otros factores en él se habían visto mermados. 

Sus compañeros y ella misma se entregaban a la batalla sin importarles sus heridas. A Diana le dolía el hombro y el costado, pero la furia que surgía en ella al medir su fuerza contra un adversario era suficiente como para aguantar cualquier otra oleada de golpes que la dañaran. 

Aprovechando que el amo y señor del lugar se encontraba elevado por la potencia del golpe de Green Lantern, Diana saltó para asestarle un golpe descendente con sus dos brazos, tratando así de estamparlo contra el suelo. 

Se suele decir que los grandes héroes se miden por el poder de sus enemigos. Si eso era cierto nohabía ninguna duda que esta liga de campeones luchadores por la justicia eran los héroes más grandes de la tierra. Pues a pesar del esfuerzo combinado de todos ellos Darkseid no caía.

El golpe de la amazona fue brutal. Lo daba todo. Pero a pesar de caer una y otra vez el ser oscuro se levantaba de nuevo.
 

Dolor. Eso es lo primero que sintió Kal cuando abrió los ojos. Dolor como no había sentido nunca. Parecia imposible pero notaba como alguna de sus costillas estaban rotas, y le costaba mover su brazo izquierdo.
Cuando logró enfocar su visión noto que había alguién al lado suyo. Era Batman.

No estaba seguro de si funcionaria contigo, pero me alegro de que así sea. Levanta, la pelea todavía no ha acabado. Hacemos falta ahí dentro.

Superman se encontraba en un pasillo bastante amplio, y al fondo había una puerta doble completamente destrozada. Como si algo la hubiera atravesado a gran velocidad. Dentro podía escuchar los golpes, puñetazos y descargas de energia que indicaban que había una gran pelea ahí dentro. Al enfocar su visión especial vio como Darkseid, bastante herido, estaba siendo aacado por Wonder Woman, Aquaman, J'onn y Green Lantern. Y todavía permanecia en pie.
 

Hay veces que ves claro que ha llegado el momento de la verdad, el momento de dar el todo por el todo. Este era uno de esos momentos, poco importaba lo mal que lo habían pasado, ni todo lo que habían tenido que hacer para llegar hasta aquí, ni los compañeros caídos por el camino. Si ahora no derrotaban a ese monstruo sería el fin de la tierra y de sus habitantes. El ataque con su visión no había dado el fruto que esperaba, pero estaba convencido de que si se dejaba de mover le sería mucho más fácil darle en un sitio vital, aunque eso le expondría a un ataque. John se posicionó de tal manera que tuviera una visión perfecta de su enemigo, y tras el brutal golpe que Diana le propinó supo que había llegado su momento. Sus ojos se iluminaron con el fulgor rojo de la energía y un haz de energía se dirigió a Darkseid

Los héroes estaban por todas partes. Darkseid no podía encararse con uno sin recibir un ataque por otro lado de alguno de sus compañeros.
Entre todos lo iban logrando. Entre todos lo iban agotando. Entre todos podrían derrotarlo. Entre todos.
El último impacto de J'onn lo puso de rodillas de nuevo.

Pero él era DARKSEID. Llevaba viviendo miles de vidas humanas. Su poder era el de un dios. No caería tan facilmente.

No...Podéis...Derrotarme.

Sus ojos brillaron de nuevo y una explosión de energia surgió de su cuerpo envolviendo toda la sala. Ninguno de los héroes pudo escapar del todo a sus efectos.

Mientras Superman decide si ir a ayudar a sus compañeros o no, se escucha una explosión de energia en la sala de la pelea. La onda de energia es tan amplia que incluso sale por los restos de la puerta.
Por fortuna para Batman y para él cuando les alcanza ya no tiene potencia para hacerles nada.

El caballero oscuro mira hacia el agujero y luego a Superman.

Quedate aquí si quieres. Yo me voy a ayudarles.

Y dicho esto se marcha en dirección a la puerta.