Partida Rol por web

Tenemos que saber si alguno de ellos nos puede llegar a ser favorable. Voy a intentar leer sus pensamientos. -dijo por el canal mental que había abierto

Se concentró en la última figura que había aparecido e intento captar sus pensamientos. Quería saber si tenían alguna posibilidad

En principio los héroes superaban en número a los seres que les rodeaban, aunque la hueste de parademonios llegaría enseguida. Pero por alguna razón no les parecia que aquello fuera suficiente ventaja.

Green Lantern trató de hablar y sonsacar algo de información. Mientras Superman trataba de evitar la lucha, cosa que parecia fuera de lugar dado el sitio donde se encontraban y su misión. Las reacciones no se hicieron esperar.

La hermosa joven rio encantadoramente ante el flirteo de Green Lantern, aunque la vieja bufó despectivamente.

Oh. Vaya. Pobrecito niño. Se cree que es "El Green Lantern", no debe saber que es "uno de ellos". Eso denota una mala educación pequeño. Deberías venirte al horfanato de Granny, aprenderías mucho.

Se pudo escuchar la risa del encapuchado, pero sólo un instante. Ya que el grande y peludo al que llamaron Kalibak pareció enfadarse ante las palabras de Superman, pues no había acabado de hablar y empezo a gruñir.

Y fue cuando se desató el infierno.

La Elite de Darkseid estaba preparada para atacar, y además hacerlo salvajemente. Tan sólo uno de los héroes fue capaz de reaccionar a tiempo. Flash. El velocista escarlata se adelantó una francción de segundo antes de que empezara todo y se dirigió a la hermosa Grace tratando de pillarla desprevenida. Y lo habría conseguido de no ser porque no se encontraba allí realmente. Era una ilusión.

Mientras miraba a su alredor buscandola, la encontró sin problema unos metros de distancia sonriendole, el gruñido de Kalibak se convirtió en un rugido furioso y saltó abalanzandose contra Superman y Aquaman que estaban juntos. Estos aguantaron el impacto pero hubieron de retroceder varios pasos debido a la fuerza de aquel ser.

El llamado Mantis ascendió y descargó unos potentes rayos de sus ojos, impactando contra el escudo creado por puro instinto de Green Lantern. El escudo aguantó, pero a duras penas, pues veía las grietas creandose a pesar de poner toda su voluntad en ello. El guardian esmeralda alzó el vuelo y se enfrentó a Mantis en su elemento.

Kanto se acercaba a J'onn, y mientras se movia deslizandose cual bailarin iba lanzando daga tras daga sacándolas de quien sabe donde. La primera pilló desprevenido al marciano y le alcanzó en el hombro, aunque aguantó el dolor sin problemas. Y las otras pasaron inofensivamente a través suyo al volverse intangible. J'onn trató de leerle la mente, pero era como si hubiera un vacio en ella. No es que no tuviera, pero su concentración era tal que creaba una muralla metal imposible de penetrar.

A la amazona no le quedaba más enemigo que la anciana que llevaba una pesada vara dorada en la mano como arma. Y para su sopresa resultó ser una guerrera consumada, pocas de sus hermanas curtidas en la lucha desde hace siglos podrían competir. Diana no podía alcanzarla con ninguno de sus ataques, y aunque la anciana tampoco a ella resultaba obvio que cada vez se acercaba más. Como si aprendiera de sus movimientos.

En un principio los héroes aguantaban. Pero a duras penas.

Flash notó como Grace trataba de "engatusarlo" para que no le atacara, pero lograba aguantar. Aunque era lo único que podía hacer. Resistir el ataque mental, sin poder moverse siquiera pues toda su concentración estaba en ello. La hermosa mujer se acercaba a él sonriendo mientras desenfundaba una hoja de aspecto ominoso.

Kalibak mantenía a raya a Superman y Aquaman a la vez. Ambos héroes habían consguido golpear varias veces a la bestia, pero esta sólo se reía de sus ataques. A su vez, el guerrero había golpeado tanto al kryptoniano como al atlante. Y aunque el hombre de acero había podido aguantar los demoledores puñetazos, el rey de Atlantis cojeaba y un hombro le colgaba inerte. Sujetaba el tridente con una mano pero no era capaz de hacer mucho más aparte de mantenerlo a raya.

Green Lantern y Mantis mantenian su duelo particular en las alturas. Ambos estaban heridos, pues se habían alcanzado varias veces. Pero para sorpresa de Hal, notó como algunas de las heridas empezaban a cerrase en su enemigo. El guardian espacial acaba de atrapar en una esfera a Mantis. Pero sabía que se lograría liberar en un instante.

J'onn y el tal Kanto estaban empatados. Los ataques mentales no penetraban en el guerrero de Apokolips, era como si no existiera. Y Kanto no podía dañar al marciano mientras se mantuviese intangible. Pero así tampoco ayudaría a sus amigos.

Diana había reculado varias veces. Había logrado alcanzar a la anciana en dos ocasiones, pero la vara-maza que portaba la había golpeado por lo menos seis, y cada golpe generaba una descarga que casi la aturdia. Podía aguantar el dolor de momento. Pero no podría aguantar mucho más.

Fue en ese momento cuando la hueste de parademonios llegó.

Desde la llegada a su nuevo destino Diana solo había observado problemas: un aire viciado, asfixiante y cargado de peligros; los cientos de ojos que los observaban; el accidente que acababan de sufrir y que había dejado su vehículo –y posibilidades de moverse con rapidez- reducidas; por último, pero no menos importante, la aparición de los guardianes, la élite de Darkseid. El universo trataba de decirle de algún modo que se había equivocado: no solo ella, sino todo su grupo. Habían pecado –sin ninguna intención- de valientes, pero la Tierra estaba en peligro y no había más posibles opciones para salvarse.

Impotencia. En cuanto el combate empezó Diana comprendió que las fuerzas de sus compañeros no bastaban para detener el avance de las huestes de Darkseid; podían resistir a sus enemigos, pero no vencerles. Era tan solo cuestión de tiempo que uno de ellos diera un paso en falso y entonces todo estaría perdido. En su cabeza no dejaba de repetirse el mismo pensamiento y, tras detener un golpe de la anciana con sus brazaletes, alzó la voz para que sus compañeros la oyeran.

-Puede que este no sea nuestro momento, que errásemos al tomar la decisión de venir aquí sin más ayuda que la proporcionada por nuestras habilidades- reconoció- Los Dioses me dijeron en múltiples visiones que nuestro equipo debía estar formado por siete integrantes o no habría un nuevo amanecer para nosotros- apretó los dientes y la mano que sostenía su látigo, lo único con lo que podía atacar a la anciana desde su posición- Fallamos a nuestros superiores y este parece ser nuestro castigo, ¡pero de no haber un mañana para mí me aseguraré de que mi muerte no sea en vano! Te llevaré conmigo y daré una nueva esperanza al resto de héroes, que continuarán nuestro legado.  Tras decir aquello la amazona se preparó para volver a atacar, con más fuerza que antes. 

Las palabras de Diana parecian casi proféticas. Pues con la llegada de los parademonios la balanza, que ya estaba decantada al lado de la Elite de Darkseid, se inclinó salvajemente en contra de los héroes.

La anciana que peleaba con la amazona empezó a reir.

Peleas bien niña. Me recuerdas a mi pequeña Barda. Una gran luchadora y la mejor de mis Furias. Pero no podeis vencer. Estabais perdidos desde que pusisteis el pie en Apokolips. Aquí Darkseid es supremo.
Da igual que seais seis, que siete, que setenta. Uno más no iba a cambiar el destino de esta lucha.

Tras esto la amazona recibió una nueva descarga. Flash notaba la hoja en su cuello. Green Lantern estaba a punto de perder la concentración de su escudo protector. Aquaman había caido. Superman aguantaba a duras penas. Y J'onn no podría aguantar mucho más tiempo intangible.

En ese momento, la Elite de Darkseid se vió envuelta en una especia de campo electromágnetico. Parecia surgir de dentro de ellos y empezaron a convulsionarse y gritar.
Un grupo de Parademonios fue pillado en medio de una explosión. Y pudieron ver una que algo grande se lanzaba contra otro grupo quedando enterrado entre ellos.

Del lateral de una construcción cercana apareció una figura.

No tenemos mucho tiempo. El campo les retrenda tan solo unos minutos. Y para cuando se recuperen tenemos que estar lejos de aquí. Venid conmigo.

Sin esperar a que contestasen los héroes. Se dirigió por donde había venido.

Tras mirar al desconocido, le dediqué una mirada despreocupada a mis compañeros, mientras me encogía de hombros:

- No es que tengamos muchas opciones y tampoco es que podamos terminar peor de lo que estábamos, ¿verdad?.

A continuación me dispuse a seguir a nuestro misterioso salvador, confiando en que fuera alguien de fiar y no nos llevara a alguna trampa, aunque no tendría asentido, ya que estábamos perdiendo la pelea.

-Sigámosle. Rápido.

Al instante alcanzo al desconocido, que por otra parte me resultaba extrañamente familiar.

-Bien- Le digo. -Tu guías, si necesitas ir más rápido solo tienes que pedírmelo.

El guerrero esmeralda quería haber respondido a aquella anciana, pero antes de darse cuenta ya estaban sumergidos en una batalla que pronto se les presentó como titánica, una batalla que pronto se vió acompañada de una horda de parademonios.

No obstante, el guardián de la voluntad había escuchado, había vivido, y sabía que al final conseguirían... algo. O eso esperaba. Las palabras de la amazona le hicieron mirarla...

Y entonces ahí estaba, un estallido y una salida.

Quizá otro día.

Masculló entre dientes instantes antes de ver cómo dos de sus compañeros ya habían arrancado a correr, por su parte él extendió el brazo para crear un escudo ó muro que pudiese dar quizá un par de segundos más, mientras miraba a los compañeros que aún estaban.

Yo cubro la retaguardia.

Aseguró, esperando a que sus compañeros también huyesen, pero indicando que si alguno se quedaba, él también lo haría.

La cosa ya pinta mal antes de que lleguen los Parademonios - pensó mientras esquivaba los ataques de kanto.
No voy a poder aguantar mucho más
Sus compañeros no estaban en mejores condiciones que él, hasta Diana parecía resignada.
Justo en ese momento, como si las palabras de Diana hubieran sido escuchada por los dioses, se escuchó una explosión y algo que golpeaba a los parademonios.

Del lateral de una construcción cercana apareció una figura.

No tenemos mucho tiempo. El campo les retrenda tan solo unos minutos. Y para cuando se recuperen tenemos que estar lejos de aquí. Venid conmigo. - dijo el personaje que había aparecido para salvarles
Uno a uno sus compañeros siguieron al salvador.
vámonos de aquí -le dijo a Green Lantern al pasar por su lado

Para Diana la aparición del nuevo individuo fue toda una nueva –y grata- sorpresa.  Los Dioses le habían sonreído entregándole al séptimo miembro de su escuadrón, con el que lograrían poner fin a la tiranía de Darkseid, aunque eso sería si lograban seguir adelante.

Sus compañeros parecían de acuerdo en que su única opción estaba en marcharse y seguir luchando por otra vía. A ella no le importaba, aunque en rara ocasión la princesa había denegado un combate a su adversario. Aunque quedase sola ese grupo me atacaría, no sería un combate justo. Masculló algo para ella misma y, mientras los demás avanzaban, Diana se acercó a recoger el cuerpo de Aquaman y salió volando llevando al rey de Atlantis junto a ella. 

Con el inconsciente Aquaman en brazos de la amazona, y Green Lantern cerrando la marcha, el grupo siguió al extraño. Este enseguida abrió un conducto en el suelo y entró por el. El guardian espacial pudo escuchar un par de explosiones antes de que quedara la zona en silencio.
Nada más bajar percibieron el nauseabundo olor de la zona. Si esto no eran las alcantarillas, no querríais saber cómo huelen aquellas. El conducto estaba a oscuras, pero el brillo natural que irradia Green Lantern iluminaba tenuemente la zona. No era mucho, pero al parecer era suficiente para el extraño que les guiaba porque se puso a caminar enseguida.

Tanto a Flash como a Superman les parecia familiar el extraño que les guiaba, por lo que mientras avanzaban trataron de pensar de qué.

La figura que les estaba guiando no se giró ni un instante. Asumía que le seguíais y simplemente avanzaba. Si seguía alguna dirección en concreto no podians estar seguros. Pues el camino era bastante tortuoso.
Al cabo de unos quince minutos se detuvo y miró a los héroes fijamente, en especial a J'onn.

¿Cómo está Arthur? Kalibak es una mala bestia. Sobrevivir a él es ya todo un logro.

Se fijó en que tanto Flash como Superman lo miraban interrogativamente.

Sí. Me conoceis. Lo que no entiendo es qué diablos estais haciendo aquí. Tendríais que estar en casa deteniendo los pozos de allí. Hay que impedir que se conecten. O dejarán la Tierra indefensa y Darkseid podrá acampar allí a sus anchas. Costó mucho conseguir la información sobre Steppenwolf como para que lo dejarais todo allí y vinierais.

Antes de que los héroes pudieran contestar apareció una figura de unos dos metros veinte. Se acercó por otro tunel lateral, aunque no pareció afectar al hombre que teníais delante. No obstante sí que pareció sorprendido cuando le agarró del cuello y lo levantó sin esfuerzo. Al hablar se dieron cuenta de que era una mujer. Aunque de un aspecto muy amenazador.

¿Sabes lo que has hecho humano? ¿Acaso no recuerdas lo que dijo Himon? Sólo había un aparato. Era para usarlo contra Darkseid, la única oportunidad que teníamos. Y tú lo malgastas con estos.

Miré a la mujer con curiosidad y luego me dirigí a nuestro misterioso salvador. Sus palabras y el hecho de que ella le había catalogado como humano confirmaba mis sospechas:

- ¿Nos presentas a tu amiga, Batman?.

Al ver a Batman vivo sentí como si un peso se quitara de encima. Cuando lo vi desaparecer antes de poder reaccionar pensé que había sido por mi culpa, que podría haberlo salvado. Era una sensación extraña, casi tanto como verle sin la mascara.

-Antes que nada, me alegro de que sigas vivo. ¿Como pudiste sobrevivir? Te vimos como Darkseid te desintegraba.

Sin esperar una respuesta continuo

-Hemos venido aquí a evitar que los pozos se activen. Según Oráculo si se activan los pozos la Tierra se romperá en pedazos y la única solución era venir a detener la activación aquí, que es desde donde se activan ya que con nuestras fuerzas actuales no podemos impedir que finalice su construcción. Aun así, otros héroes de la Tierra están luchando para ralentizar la construcción de los pozos mientras hablamos. Así que será mejor que nos pongamos al día mutuamente, mientras te creíamos muerto han pasado muchas cosas.

Las situaciones complicadas ponían a la gente al límite. Mientras escuchaba y llenaba los espacios vacíos de historia podía comprender el por qué cada uno actuaba como lo hacía.
Según parece sólo Darkseid tiene la forma de detener la activación de los pozos.
De todas formas hemos traído a alguien del que quizás pasos sacar más información - dijo señalando hacia Steppenwolf.