Partida Rol por web

Sonrío al ver como ha dado un vuelco la situación, creía que este gruerrero sería un bravucón que nos pondría en problemas y resulta que se dirige al mismo lugar que nosotros. Suerte tenemos de tener a Léonore...
Me acomodo junto a Wim, sacándome el carcaj y el arco y poniendolos a mi lado.

Bien, Malrick, soy Eric, el guía del grupo, éste de aquí es Wim -pongo un brazo amistosamente sobre el mediano-, ella es Irina -le indico con el otro brazo- y él es Amaril. Y por supuesto ya conoce el nombre de su curadora, Léonore.
Cuando esté listo venga a comer con nosotros. Así nos podrá contar que trae a un guerrero solitario a hacer el camino de Puerta de Baldur a Aguas Profundas.

Me quedo mirando atentamente mi herida, bueno ex-herida, sin escuchar a los demás. El dolor se fue, la sangre, la herida misma.

*Pero como pudo hacer eso, no me quedó ni rastros de la mordida. Pero ni con el mejor sangrador hubiera tenido este resultado. Esto podría ser la combinación perfecta, yo pego, ella cura.

Trato de pararme para ver si es verdad que no tengo heridas. *Capáz que tengo fiebre y en verdad estoy delirando en el medio de los bosques. Me paro y compruebo que pasó lo que ví, no tengo más una pierna renga.

- ¿Pero como es esto posible? Solo me tocaste y ya está. Unas palabras, tocar y listo. Lo haces parecer demasiado simple a lo que hiciste... - *Me quedo sin palabras por un momento -Gracias en serio.

Léonore se pone de pie, y muerde ligera mente su labio inferior, y aunque sus ojos y sus movimientos parecieran estar detenidos en un espacio de tiempo, internamente, su espíritu agradecía  enormemente a su Dios guía, que realmente era su única familia y al que recordaba,

- ¡si… vamos a comer.. pero de hambre!- exclamó y su seriedad desapareció, dando paso a esa personalidad infantil y fresca que había demostrado todo el camino. Sonrió, complacida, y juntó sus manos, sintiendo el aroma a comida que le estaba haciendo cosquillas en el estómago.

En eso, el guerrero la detiene con sus palabras, y ella se gira hacia él, colocando sus ojos verdes, como cuales esmeraldas, en el hombre.

- no me agradezca… no he hecho nada especial… sino que a Ilmater y a su hermoso corazón… ahora… debe tener más cuidado… ¿bueno?- le respondió, Léonore no era más que una peregrina en ese camino, era su Dios el que se compadecía y cuidaba de los heridos, con el mismo cariño que la chica había mostrado antes al cuidarlo y atenderlo.

- bien… vamos.. vamos… que muero de hambre… buen.. Valerio… ¿le ayudo en algo?- preguntó buscando al posadero, pero se le había perdido, había que servir la comida y eran muchos los comensales y cuanto antes comieran mejor para el rugiente estómago de la clérigo. A Léonore  le rugió el   estómago, lo que la puso muy sonrojada, llevándose las manos a su vientre, por debajo de su capa, la  que aún no se quitaba.

- ummm mi estómago ha hablado… vamos.. vamos. a comer- puso ojos de cachorro, decantándose a los demás, buscando con ojos vivos que hacer mientras servir los platos. Sobre sus pies se giró en un paso casi danzarin buscando al posadero para ayudarle o comer directamente.

Valerio regresa con una fuente llena de presas de carne, y pan. Al pasar, mira a Malrik ya parado, y sonrrie ampliamente

- jaja.. los clerigos, siempre utiles y amables +comenta+ Aparte de lindas y hambrientas jajajaja...

Sin mas, pone la carne en la mesa. La fuente no tiene cubiertos (desde luego).

-Sirvanse, por favor, mis buenas gentes. Agua o cerveza?

por fin a comer!!!

Me acomodo en uno de los asientos para dejar sitio al resto y dejo el carcaj y el arco apoyados en la pared.

Sentáos, compañeros.
Para mi cerveza, Valerio, gracias.

Me dirijo a donde están sentados los demás y me quedo parado cerca. La forma de expresarse de la clériga me dió tranquilidad. Porque su Dios pudo haberme dado la curación, pero estuvo en ella hacerlo, podría haberme vendado simplemente y dejarme seguir su camino. Pero no, uso el poder de su Dios para curarme y es a ella a la que se lo debo.

- Si no les molesta, podría acompañarlos y hablar con ustedes un buen rato. Lo menos que puedo hacer es contestarles las preguntas que me querían hacer.

Por supuesto! venga a comer con nosotros. Así nos podrá contar que trae a un guerrero solitario a hacer el camino de Puerta de Baldur a Aguas Profundas.

Sonriente observo como la herida de Malrick se cura en segundos. Estupendo Leonore. Pienso en voz alta pero con un susurro apenas audible para los demás.

Todos se encuentran ya sentados a la mesa y Valerio ha sacado la carne para la cena. Yo agua Valerio, muchas gracias. Tranquilamente me quito el arco y la mochila y los dejo cerca de uno de los asientos que quedan libres, el cual ocupo.

Claro Malrick, será un placer compartir esta rica carne contigo. Sonrio al guerrero. Cuentanos, ¿qué te trae por aquí?

Parece que tras este pequeño susto todos nos encontramos tranquilos y con ganas de pasar una buena velada, eso me gusta, siempre es reconfortante poder sentarte a charlar mientras compartes una comida.

- Aventuras, esa era la cuestión por la cual me dirijía, bueno, ahora gracias a la ayuda de ustedes me dirijo a Aguas Profundas. Pensé en hacerlo en solitario y lograr divertirme de lo mejor, pero cuando uno está solo las cosas no siempre salen como se planean. ¿Y ustedes?

Miro al mediano que parece el más charlatán y seguro el que más va a contarme sobre las cosas.

-Realmente ha sido magnifico Leonore.- La digo alzando la voz y entusiasmado por ver algo así. Mis ojos están abiertos por la espectación mientras observo como el propio Malrik se observa incredulola herida.

-Ja, la de problemas que uno se puede quitar de encima contando con una tan buena sanadora, sinceramente me alegro de viajar contigo.- la sonrio abiertamente al hacer el comentario.

Por fín se acerca el momento de la comida y casi puedo degustar ya ese estofado y esa cerveza en mi garganta, pero esto no hace que pierda atención de lo que nos trae entre manos. El grupo es interesante, muy interesante y con muchos pequeños detalles que ir conociendo dia a dia y ahora se presenta una novedad, un guerrero que si se anima seguro que nos acompaña. Mi alegria por las novedades no cabe en mi pequeño cuerpo de mediano.

La de histoias que acabaremo contando entre todos...solo espero que esto dure el tiempo suficiente, parecen buena gente, agradable y su compañia me es muy grata...creo que me podria acostumbrar a viajar siempre con esta gente, que ademas seguro que encuentran problemas y aventuras con facilidad...

Estos caminos son peligrosos para viajar solo Malrick, demuestras ser todo un valiente con ello... o un temerario. Sonrio con complicidad a nuestro nuevo compañero. Nosotros nos conocimos en la ciudad de Puerta de Baldur, donde se unieron nuestros destinos... Después de compartir  par de dias, decidimos seguir el viaje juntos, con rumbo a Aguas Profundas.

En ese momento paro de hablar de repente, hubiera seguido contando nuestra historia pero me acabo de dar cuenta de que no conozco casi de nada a mis compañeros de viaje. Es extraño, guardo silencio pensativa.

Léonore se sonrojó por los halagos, bajando su cabeza, escondiéndola entre sus hombros,

- no.. no he hecho nada…- pasó su mano por la nuca. Se sentó al lado de Eric para poder por fin comer. Sus modales eran refinados, a pesar de no tener servicio, sus dedos se movían y tomaban la carne. No parecía molesta por las circunstancias, era comida y tenía hambre, aunque antes de comer, juntó sus manos, y elevó una oración a su dios.

- ahora  a comer-exclamó con bríos renovados.

Sin muchos miramientos me pongo a comer y disfruto del momento, contestando gustoso las preguntas que me hagan y de vez en cuando haciendo alguna. Pasado un momento les hago una proposición al grupo al ver que son todos personas que parecen confiables al tener dos seguidores de dioses buenos.

- Señores y señoritas, ¿Les sería grato mi compañía en el viaje como un brazo más que iría al frente en caso de ser necesario? Dado que vamos por el mismo camino nos vendría bien a ambas partes y más a mí que nada.

Aramil se sentó en una esquina de la mesa. La suerte le sonreía. Cuando parecía que iba a pasar hambre bajo la lluvia, en un abrir y cerrar de ojos, estaba al calor del fuego en una taberna en medio de un campamento desierto y con una compañía a bastante peculiar que no por ello dejaba de ser agradable. Había hablado poco con sus compañeros, pero los había observado lo suficiente como para saber que todos podrían ser de utilidad y por si fuera poco, ahora se le unía un humano embutido en metal que decía querer ponerse al frente. Nunca sobra carne insensata para recibir espadazos, y quizás demuestre su valía y nos sea de ayuda en alguna ocasión. Es realmente lo que necesitamos, un seguro en el cuerpo a cuerpo, así estaríamos más protegidos hasta llegar a Aguas profundas. Todos juntos tenemos más probabilidades de que esto salga bien.
- Por mi no hay problema de que se una al grupo – Dijo el elfo mientras degustaba la exquisita carne, no teniendo contacto visual con nadie, y sin dar más importancia a su anterior comentario prosiguió preguntándole al posadero – Valerio, ¿cuál es la causa de que estén en ruinas las demás cabañas? ¿Estas sólo en el campamento?

-Yo estoy con Aramil, que se venga con nosotros, cuantos mas mejor ¿no?.

Digo esto mientras disfruto de la magnifica comida, que en calinte sabe mucho mejor y mas aún despues dellevar unos cuantos dias comiendo de raciones de viaje.

Sin duda unos brazos fuertes, una armadura resistente y una compañia mas nos hará muy bien.

-Aunque Malrik, te advierto una cosa, como ya te ha dicho Irina, no llevamos mucho tiempo juntos.- doy un sorvo ala cerveza y me seco con la manga antes de continuar.-Lo que quiero decir es que...bueno, no se bien lo que quiero decir pero vamos, no creas que nos conocemos como hermanos jajaja, tendras que contarnos muchas cosas y nosotros contaremos muchas cosas y seguramente no pararemos de hablar.

En realidad esa es la imagen que se crea en mi mente del viaje, almenos así habia sido en otras ocasiones, pero volviendo a la realidad me doy cuenta que realmente no conozco de nada a estas gentes y algunos parecen demasiado serios para mi gusto.

Ñam, ñam, que buena está esta carne!!!

Hombre.. sería una tontería que viajáramos al mismo lugar por separado... yo voto por que te quedes con nosotros, y creo que el resto del grupo estará de acuerdo conmigo, no???

Y además vendrá bien una espada, soy hábil con el arco e Irina seguramente también, pero el cuerpo a cuerpo lo tenemos jodido... y parece simpático, será un compañero agradable. Al menos ha conseguido que el mago diga dos palabras seguidas...

Aunque como sin engullir (cualquier explorador que se precie sabe que no hay que desperdiciar la comida a no ser que quieras tener un buen ardor de estómago, cosa nada recomendable y menos en pleno bosque) me fijo en los modales de Leónore e intento imitarla...

El olor de la comida caliente me saca de mis pensamientos. Qué hambre... Dejo de hablar y comienzo a comer con los demás. La carne está deliciosa y mi estomago agradece este manjar inesperado.

Yo tampoco tengo ningún problema en que te unas a nosotros en este viaje Malrick. Además serás de gran ayuda si se nos presentan dificultades, seguro que eres un gran guerrero.

Malrick a demostrado ser una persona agradecida y parece que no esconde maldad en sus actos, además lo conozco tanto como al resto de mis compañeros, así que no tengo ninguna razón para no aceptar su compañía... Continuo comiendo, distraida en mis pensamientos y observando a los demás, cada segundo cuenta a la hora de conocer a una persona.

Trae una fuente con jarras de cerveza y agua. Luego se apoya contra el hogar, frente a ustedes, mirandolos comer el exelente asado. Al oir la pregunta de Aramil, suspira y le contesta.

-Si, estoy solo... Y la causa.. es complicada.

Mira 2 viejas hachas cruzadas sobre el hogar y prosigue

-Hace un tiempo, aqui habia mas de 200 hombres trabajando en el campamento, y todos los dias, cuando terminaban la jornada, venian aca. Pero un dia talaron un roble que los exploradores del Bosque Niebla consideraban sagrado... Son un grupo de guardabosques que actuan como una orden de caballeria o algo asi, y se dedican a proteger este bosque. Se ofendieron mucho y paralizaron las talas. Hubo altercados entre guardas y leñadores, asi que para evitar mas problemas se pidio la intervencion al duque de Vado de la Daga, que no esta lejos. El impuso la paz, y aunque al principio pensaba defender los intereses de los leñadores,...y los suyos, ya que sacaba una buena tajada de los impuestos...pronto cambio de opinion.

Toma aire y os mira

-Perdon, pero seguro los estoy aburriendo jaja

Me quedo como niño escuchando y con los ojos al posadero. Y de golpe se interrumpe y me corta la historia cuando se ponía interesante.

- Pero sigue que nadie te ha dicho que se aburría, nos dejas con la parte mas interesante en vilo.

Y miro a todos en busca de asentimiento.

Aramil asiente con la cabeza, se sirve otro vaso de agua y se acomoda en su asiento poniendo actitud expectante hacia el posadero.