Partida Rol por web

Estos leñadores deberían saber lo que cortan... lástima que por estos incompetentes este buen hombre se haya quedado sin clientela...

Bebo un trago de cerveza y me dispongo a escuchar la continuación de la historia.

Continúa, Valerio, que nos tienes en ascuas!

- jeje.. bueno.. veran, los guardabosques hacen un muy buen trabajo... manteniendo los trolls y otras criaturas de los pantanos, alejados del camino y el pueblo. Si no fuera por ellos, esos bichos estarian en el camino y se volveria sumamente inseguro. Asi que determino que el campamento se cerrara y se siguieran las talas en otro lugar...

Suspira despacio

-Eso fue un desastre para mi, que recien heredaba el negocio... El meson esta alejado del camino principal y casi nadie viene. He aguantado mucho tiempo, esperando que las cosas mejoren, pero no lo han echo.. y casi estoy en la ruina.

Se queda mirando el fuego, pensativo y serio

- Y que tienes por sustento ¿Gente casual como nosotros? Nunca se les ocurrió a los leñadores talar otra cosa que no sea sagrado después de este altercado, ¿O es que los guardabosques no dieron el brazo a torser?

Asiente despacio

-Algun viajero, de vez en cuando, ve el cartel y lo sigue... Con eso apenas tengo para los gastos. Y respecto a tu pregunta, Malrik, el duque ordeno parar absolutamente todas las talas... y los guardabosques se negaron a permitir que ningun leñador regrese. Estos ahora tienen a otros campamentos, en el bosque de la Capa al sur, o en el bosque de Anhond al norte... asi que no tienen motivos para regresar tampoco.

Suspira...

-En fin, es mucho de mi. Que hay de ustedes, gentes? que andan haciendo un grupo tan heterogeneo por estos lares?

Con los carrillos llenos escucho la historia de Valerio.

-Sun duda es una pena que te quedaras sin clientera, pero a nosotros nos has hecho un bien muy grande desde luego. He de reconocer que tu cocina es de lo mas sabroso que he probado ultimamente.

Un trago de cerveza me aclara la garganta para seguir.

-y no te tomes como ultimamente los dias que llevamos caminando, proque claro unos frutos secos y un poco de pan duro está claro que serian mejorables con cualquier cosa, pero tu cocina es mejor que eso...

Observo el plato que se ha ido vaciando paulatinamente llenando un vacio en mi estomago de forma muy satisfactoria.

-No sotros simplemente viajamos Valerio, nos encontramos y viajamos, asi que si quieres cambiar de aire vente con nosotros jajaja, desde luego mas seguro si que podras tomar el camino junto a tan formidables guerreros, un magnifico guia de grupo, un hombre algo callado pero de buena fe y la magnifica clerigo que has visto actuar. Te garantizo que la espada de nuestra paladina es diestra...y yo...bueno...yo supongo que entretengo y estorbo mas que nada jajaja

Rio a carcajadas contento de la agradable situación que estoy viviendo con estas gentes. Satisfecho de haber tomado este camino aleatorio en apariencia hacia el norte.

La joven clérigo, que seguía comiendo, moviendo sus delgados dedos para tomar los pedazos de carne, realmente parecía tomar más atención al comida que a la conversación de los presentes. Sólo atina a girar sus ojos hacia Eric que parecía algo complicado con la comida. Supiró, ella comía algo lento, masticando bien, cuando más se masticara más sensación de satisfacción se tendría, además de que no queda el estómago sobrecargado si hay que correr.

Tomó la jarra con agua, parecía más una jarra que un vaso, y bebió un trago, para mojar sus labios y refrescar la garganta. Virgilio seguía con su conversación, contándoles las desgracias de su destino, marcado por las malas decisiones de terceros y de intereses encontrados.

Volvió a comer la carne, en silencio y cuando comió la mitad del plato, el resto no le apeteció comer, dado que su estómago era pequeño y se satisfacía incluso con bayas del bosque, así que levantó su mirada verdosa y la colocó sobre Vigilio.

- ¿por qué consideraban a ese árbol sagrado? o sea... ¿sabe que pasó cuando talaron ese árbol?- preguntó, con un aire de inocencia algo extraño, como velado, como si escondiera algo de suspicacia en sus palabras. “es extraño que cambiara de opinión, umm”, pensó Léonore, que estaba más atenta de lo que parecía a la conversación.

Por lo demás, no se pronunció respecto a que Malrick fuera con ellos, de hecho lo daba como un hecho desde el momento que mencionó su destino. Por lo demás, aún era su paciente, hasta que Léonore estuviera completamente segura de que estaba bien. Las palabras de Wim, sacaron una sonrisa de sus labios, y lo miró, con la misma ternura casi neutral con la que a todos  miraba. "nadie es un estorbo" pensó en esa sonrisa. Wim quizás notaría, en ese gesto, la melancolía de los ojos de la chica que contrarestaba con sus movimientos vivaces.

Valerio os escucha con atencion, sonrriendo. Contesta a la pregunta de Leonore tranquilamente.

-Quien sabe los motivos de los guardabosques... hasta que tocaron ese arbol no habian dicho nada sobre la tala de los demas. Supongo que tuvo algo que ver con los dioses del bosque, Mielikki, Silvanus... quien sabe?... Lo unico que cuenta son las consecuencias, +comenta con tono sabio+, los actos no pueden deshacerse.

- Lo hecho, hecho está y nada lo puede cambiar. Pero, uno puede enmendar las cosas haciendo buenas cosas como para balancear las macanas que se manda, hasta cierto punto supongo, pero poder puede.

Cuando Valerio comienza a contar su historia, dejo de comer y acomodandome en el asiento lo miro atentamente. Los hechos que relata me conmueven. Pobre Valerio, llegó aquí en el peor momento posible, desde luego las cosas malas siempre suceden a las buenas personas... Mi rostro refleja cierta tristeza por la situación en la que se encuentra el posadero.

Lo siento Valerio, tú eres el que menos culpa tenía de lo sucedido y eres el que más a pagado por ello...

Despues de haber mojado el pan en los restos del estofado repetidas veces hasta dejar limpio el plato, apuro lo ultimo que me queda de la cerveza y sonrio con gusto y satisfacción por la comida que nos han ofrecidol.

-Valerio, sin duda alguna, tu cocina es estupenda, no puedo comer ni un poco mas-digo mientras me acomodo un poco mas en el taburete.

-Como decis vosotros, los actos no pueden desacerse, asi que no hay por que laentarse de lo que ocurrió. Si no estas agusto aquí ¿por qué no te has marchado?. Seguro que han pasado grupos con anterioridad, podrias haerte unido a ellos y ahora serias un famoso cocinero en las tierras del norte. 

Cojo la jarra de cerveza otra vez y miro el fondo con un poco de desilusión, pero soy consciente de que es mucho para mi y no debo tomar mas hasta pasado un rato.

-Yo comeria en tu mesón aunque tuviera que buscarlo por todala ciudad, asi que tal vez esta ala suerte haya hecho que te convirtieras en un magnifico cocinero y que ahora puedas hacerte rico.

Hablo con total normalidad, tomandome la conversación como algo natural, quitndole peso al asunto de sus desgracias y mostrando que podria cambair su suerte sin mas.

Y si no quiere salir de este lugar, es quealgo tiene que haber aquí escondido...

Entiendo a los guardabosques, defendían sus árboles sagrados... Aunque es una lástima que se haya quedado sin negocio...

Y por que no trasladaste tu negocio a otro campamento?? Hay algo que te retenga aquí?

- Pues.. no tengo dinero suficiente para empezar en otro lado. Y nadie querria comprar este local.. Si fuera asi, lo venderia sin dudar. Me gustaria empezar de nuevo en Aguas profundas, o tal vez ir al Oeste, a Argluna... en fin, sin oro no se va a ninguna parte en estos dias.

Suspira y empieza a levantar los platos. Afuera llueve ya, lo que se anunciaba se ha desatado.

- Pueden dormir aqui, eso no se los cobrare. El almuerzo ybebida debo jeje, seran 5pp por cabeza.

Tomo mi bolsita de cintura y saco 4 po. y se las acerco a la mano Valerio.

- Aquí tienes, yo dije que pagaba la comida y esto es por las atenciones.

Léonore sonrió y ayudó a Valerio a levantar los trastos, a pesar de que su curiosidad no había sido del todo satisfecha, algo había en todo eso que despertaba algo en la chica. Ya con los platos en las manos y llevándolos en las manos hacia la cocina, meditó un poco más eso, aunque no ocupó mucho de su tiempo, tampoco era de las personas que daba muchas vueltas a los asuntos, si estos se iban a resolver, solos se irían  revelando.

Volvió con el grupo, y se fue directo a su mochila en donde sacó un tapete para dormir y una manta,

- que duerman todos bien …- les dio las  buenas noches a todos, ella estaba agotada, el usar magia la desgastaba, más si lo había hecho sin comer ni dormir bien en días. Se quedó leyendo un pequeño libro y pronto se fue durmiendo, aun con el ruido de todos aún.

Muchísimas gracias Malrick, no hacía falta, de verdad...

Mientras veo que Leónore se acomoda, cierro bien las ventanas para que no entre la lluvia. Cogo el saco de dormir y me pongo cerca de la puerta.

Buenas noches Leónore. Bueno, creo que yo dormiré aquí...

No eres para nada un estorbo, Wim. Seguró que si nos encontramos con alguna trampa tu serías el primero en verla y avisarnos que no cayésemos en ella de bruces, jeje!
Si estáis cansados dormid, yo me quedaré un rato despierto para comprobar que no hay peligro, aunque aquí dentro es poco probable...

-Que duermas bien Léonore.

Comienzo tambien a organizar mis cosas, sacando de la mochila un monton de cosas, algunas que debia comprobar y otras para dormir.

-¿Alguien ha visto donde dejé mi?...oms aquí está, perdonad.

Sigo con mis quehaceres hasta que quedo satisfecho y voy a situarme cerca del fuego.

-Se que es mucho pedir, pero ¿tienes algo de leche de cabra o algo así valerio? Hace dias que andamos de viaje y algo asi para dormir se agradece. Porcierto, ¿cuanto dinero necesitarias para montar tu negocio en otro lugar?

Suelto la pregunta como quien no quiere la cosa mientras miro fijamente las ascuas al rojo.

- No, lo siento jovencito, la leche no es facil de conseguir y transportar tan lejos... y pues.. necesitaria unos cuantos cientos de monedas de oro al menos. En fin. Que duerman bien...

El posadero echa un nochero al fuego y los saluda con la cabeza, retirandose a la cocina

Adelantando

La tarde pasa tranquila y todos descansan bien luego de la abundante comida. La cena es solo una version de lo mismo que fue el almuerzo, donde la charla es amena y relajada. Esta vez pagan todos 5pp a Valerio (si alguno quiere dar propina, que lo diga). La lluvia no ha amainado y seria tonto salir, por lo que pasais la noche en el piso de la posada, envueltos en vuestros petates...

Al amanecer, os despiertan los ruidos de pajaros y golpes en la puerta. Valerio sale de la cocina restregandose los ojos y abre....

-Va..!

Al abrir, hay un caballero. Lleva una cota de malla y una espada. Se oye afuera un caballo pateando el suelo

Me incorporo, cogo la espada y espero a ver quien és y qué quiere..

El hombre habla con tono imponente y altanero de los que estan acostumbrados a mandar

- Vos sois Valerio verdad.... Mi nombre es Andorig.

Dirige una mirada adentro y se da cuenta que estan ustedes. Sin inmutarse

- Ven conmigo, hablemos en privado.

Se aparta hasta el caballo y alli habla en voz baja con Valerio.