Partida Rol por web

La joven hispana estaba buscando algo por el suelo del patio. Por lo que Siniestro dedujo que era algún tipo de salida de aquel lugar. De hecho cuando Videshee le preguntó, en castellano, la miró extrañada por un momento antes de asentir.

Sí. Sí.
Sé que debajo del campo hay parte del sistema de alcantarillado. Mis fuentes me decían que estaba cerca del patio. Así que tiene que estar por aquí.

El téticro villano mandó a su lacayo a disparar a sus "ahora" enemigos y se dispuso a ayudar a la joven a buscar. Entre los dos encontraron un lugar. Una especie de desague pequeño. Nadie podría entrar por ahí, pero parecía dar a algo más grande abajo.

Aparta.

La mujer golpeó el suelo y éste se agrietó, aunque no se rompió.

Por su parte Templario se dedicó a disparar a las naves que se les acercaban. Era como tirar al plato, fáciles de alcanzar. Aunque el dañarlas ya era otra cosa. Por lo menos la nave a la que dio no pareció acusar para nada el impacto. Es más, los cañones laser que tenía en los laterales empezaron a brillar. Listos para disparar.

Aunque antes de que lo hicieran la nave que estaba al lado explotó en pedazos zarandeando a las otras dos.

Los disparos de Templario no servían de nada, así que se acerquó a donde estaba el calavera y Mercedes. ¿Era Mercedes, no? Todas las jóvenes hispanas se llamaban así. 

—Sí queréis puedo disparar yo ahí y hacer un buen agujero para que podáis escapar —dijo Templario apuntando. Total, tenía ganas de hacer agujeros. 

Acababa de explotar una de las naves y evidentemente no parecía que hubiera sido por nada de lo que le lanzó el Templario. Miro al cielo en busca de lo que era capaz de destruir uno de esos trastos. Fuera lo que fuese esperaba que estuviese de nuestro lado. Mientras tanto intentaba alejarme de la pelea, aprovechando la entrada en la refriega del dron controlado, y pasar un poco más desapercibido. Si lo que se cargó a esa nave no era amistoso, mejor no ser un blanco fácil.

En el suelo claramente no se veía nada a simple vista y bueno, la verdad es que nos urgía un poco encontrar aquel agujero si queríamos salir de allí con vida y que no nos volvieran a encerrar.

- ¡Con lo que me he aburrido estando en una celda! - Ni de coña iba a volver a una si podía evitarlo.

No quería moverme demasiado pues estaba protegiendo al tipo con mi cuerpo, pero por suerte, no necesitaba haciendo para lo que tenía pensado.

- Vamos a ver cuánto se ha dañado el suelo tanto golpe...

No sabía si iba a poder hacer algo o no, pero me concentré en el suelo y traté de levantar, arrancar o lo que pudiera, todo el cemento, baldosa o lo que hiciera falta para encontrar un agujero de salida.

Además, lo bueno era que tenía hacia dónde lanzar toda aquella mierda.

- Lo intentaremos entonces.

La explosión de la nave había hecho que la que estaba a punto de disparar se descolocase, y los laser cayeron en una de las casetas cercanas. Habían ganado un poco de tiempo, pero no mucho.

Con la confusión Obscure desapareció. Y Roxanne y el drone controlado por Siniestro iban acabando con los drones
guardias que quedaban. Tan sólo tenían el problema de las naves.

Parecía que ya tenían un lugar por donde salir. Aunque el suelo era duro. La mujer hispana, Templario y Videshee hacían un buen trabajo destrozando el suelo reforzado. Pero el agujero que tenían no daba para pasar nadie todavía, estaba claro que abajo había un tunel por el cual poder salir de allí. La cuestión es si les daría tiempo antes de ser alcanzados por las naves.
Fue en eso cuando empezaron a disparar, esta vez con más acierto. Los diparos laser en plan minigun iban dibujando una linea que se acercaba al grupo...

Hasta que también explotó esta nave. En esta ocasión pudieron ver como el transporte blindado de Destrucción aparecia. Por lo visto sí que había venido, y era la responsable de destruir los dos vehículos V'Sori. El que quedaba vio que no era ribal y se marchó, aunque seguro que iría a buscar refuerzos.

La mujer hispana os miró un poco sorprendida.

¿Amigos vuestros?

—Enemigos de los V'sori, ciertamente son. Amigos nuestros... ellos dicen que sí —Comentó Templario —Lo que sí ocurre es que no podremos escapar todos en esas naves. ¡Hay que agrandar el agujero!

Allí todos colaboraban. Rusita cantarina y un servidor rompíamos el suelo y el resto se enfrentaban a los enemigos. Todavía o era seguro que pudiéramos huir en la nave, con lo que tendríamos que agrandar el suelo. 

—Si sois la Resistencia, creo que a la larga todos lo seremos —fijo que tenían un montón de tías buenas de moralidad alegre y yo al infierno iba a ir seguro —¿Cómo podemos contactar si nos separamos?

El hojalatas respondió antes de que pudiera hacerlo yo, pues amigos amigos, no tenía muy claro que fueran, pero me parecía que venían, como poco, a por el tío que estaba detrás de mi cuerpo.

- Si voy a proteger con mi cuerpo a mucha gente debería engordar un poco... - Pensé, pues estaba claro que incluso a los tíos más delgados se les veía alrededor mío.

Como siempre, estaba pensando en las cosas más ilógicas en los momentos menos oportunos, así que me volví a centrar en lo que teníamos entre manos.

- Digamos que es quien no ha enviado a por "la bella durmiente". - Eso sí, casi era mejor que estuviera durmiendo, porque así era más fácil protegerlo. Además, si sobas mucho a los hombres aunque sea para protegerlos, luego se vuelven muy pesaditos.

La pregunta sobre cómo contactar con ellos sí que me pareció interesante, así que traté de prestar atención mientras seguía tratando de levantar trozos de suelo.

- No mejor no engordar, que así hay que hacer los agujeros más pequeños para escapar. - De nuevo estaba desbarrando.

La mujer se quedó mirando a Templario un momento con cara de circunstancias.

Claro. Espera. Que ahora mismo te doy mi tarjeta. Ahí viene mi número de teléfono y mi email.

Pegó un nuevo puñetazo al suelo. Éste, ablandado ya por los golpes anteriores tanto de ella, como de Templario y de Videshee acabó por ceder. Por fin en el hueco podía pasar una persona sin problema, aunque había una caída de un par de metros.

Ah. Y mi nombre es Valerie. Valerie Rodríguez.

Y dicho esto saltó a la oscuridad. Se escuchó un pequeño chapoteo al caer. Y el olor indicaba claramente que aquello era algún tipo de alcantarilla.

En ese momento la nave de Destrucción se posó en el suelo, abirendose la entrada de carga tal y como la habíais visto la primera vez. El villano estaba en pie en la rampa. La mascara, como siempre, no dejaba entrever sus emociones.

Vaya vaya. Mira a los villanos jugando a ser héroes. Que decepción.
Supongo que no habréis comprobado si alguno de ellos es útil ¿Verdad?

Se encogió de hombros.

En fin. Veo que habéis cumplido vuestro cometido y tenéis a Mindjack. Estupendo. Subid. Y los que quieran venir también pueden. Ya que os habéis molestado en rescatarles...

La visión del villano no parecía dar mucha confianza a algunos de los presos que habíais liberado, por lo que alguno de ellos se la jugaron por el agujero, al menos los cuatro que estaban en mejores condiciones. El resto se arriesgó a la nave.

Templario sonrió para sí pensando en que la mujer era más retrasada aún que él. No le había pedido el número, sino una forma de contactar con la Resistencia o quien fuera 

De todas formas, por las alcantarillas no iba a ir, por principios. 

—Buen viaje por las alcantarillas, Valeria...

El Doctor Destrucción apareció y comenzó con sus borderías. 

—¿Útiles? Todos. Así podían disparar a ellos y no a nosotros. O perseguirles a ellos y no a nosotros. Pareces el tipo al que le dan una fiesta sorpresa y se queja que la tarta de chocolate que le gusta no tiene guinda... Y por cierto, yo siempre he sido un héroe. Un héroe del pueblo. 

No se lo dije de forma confrontacional, sino para que no llorase, y lo dije mientras subía. 

—Espero que tengas una buena guarida secreta para que los aliens no nos pillen. Aparte, te agradecería sinceramente de corazón que nos cuentes que ha pasado estos días... desde la cárcel de la que nos sacaste no nos hemos enterado de mucho. 

Un poco de buena voluntad no estaría mal, ahora teníamos la balanza equilibrada con él. Nos había rescatado y le habíamos sacado al tipo que quería del campo de prisioneros. Sí, nos había tirado desde la lanzadera, pero es que era un chuleta sin remedio ni estilo. Ya me sentía identificado con él. Pero yo si tenía estilo. 

Me dirijo hacia la nave ignorando las infantiles puyas de Destrucción. ¿En serio es lo mejor que tiene que decir tras llegar tarde? Y lo más absurdo: si iba a entrar así, como un elefante en una cacharrería ¿para que demonios nos reclutó? Algo va mal en todo esto y no me gusta. Falta información. Odio que me escatimen la información. 

¿Mindjack? ¿Quién puñetas es Mindjack y por qué es tan importante? ¿Será el novio de Destrucción?

Por mi cabeza pasaron varias cosas que decirle a nuestro "jefe", como "por supuesto, les hemos hecho una entrevista de trabajo, aquí tiene sus curriculums", también me tentó el marcharme por el agujero y dejarlo tirado, pero yo siempre completo un contrato y él tiene una nave capaz de derribar las de los alienígenas. Todo esto duró hasta que recordé que el desgraciado lee la mente y sin decir palabra subí a la nave. A ver si esta vez podíamos bajar de ella de una manera más normal. Necesitaba un baño, una comida, a ser posible algo mejor que la bazofia de la cárcel y dormir para poder pensar con claridad.

Bien. Ya tenemos el regalo para ese cabrón y algún que otro añadido. Lo único que queda es largarse y…

Y una mierda. En cuanto estuvieron listos para seguir con sus vidas, las naves alienígenas los atacaron intentando mostrar el poder del que hacían gala los cabrones invasores. En momentos como ese Roxanne envidiaba a compañeros suyos antiguos con capacidades que le permitieran volar para salir disparada a zumbar a los que estuvieran en el interior, pero cada uno tenía los suyos. A ella le había tocado la mala hostia -¿se podía considerar un superpoder?- las garras, buena agilidad y algún que otro as en la manga. Al menos había sobrevivido mejor que esos compañeros en los que pensaba ahora.

Ella se lanzó al ataque por eso de que era mejor atacar y luego preguntar, más que nada porque nadie iba a responderle a ninguna pregunta, y en el caso de poder hacerla no se le ocurría ninguna. Sea como fuere, algunos de ellos se pusieron a trabajar en el suelo para abrir alguna especie de agujero que les permitiera escapar con mayor o menor dignidad, pero al menos con vida. Un túnel… un puto túnel. En peores sitios has estado, Rox.  Por suerte, ese tío volvió a hacer gala. Destrucción era, ¿no? Lo bueno era que no tenía que acabar en las alcantarillas porque eso la habría puesto de mala hostia, y lo malo… había demasiadas cosas malas, así que prefirió no pensar en ellas.

Valerie, la mujer a la que acababan de conocer y que le había caído bien sencillamente por su forma de decir las cosas no tardó demasiado en marcharse. El tío de la máscara les habló, y Roxanne puso los ojos en blanco al escuchar su frase. ¿La has estado ensayando? Entre las opciones que tenía delante decidió que era mejor subirse a un avión y morderse la lengua para que no la tirasen sin paracaídas antes que acabar con mierda hasta en las orejas.

-Hey, ¿qué pasa?- preguntó, a modo de saludo. Como si todo el rollo de las naves, los enemigos y los rescatados no fuera con ella. En realidad solo tenía ganas de marcharse. Seguro que alguno de los que te hemos traído te cae bien. Tienes para elegir- se encogió de hombros y avanzó con la intención de meterse en la nave. 

Valeria, que se había presentado ni que fuera James Bond, se dejó caer por el agujero, pero vamos, que a mí eso de meterme en una alcantarilla si podía viajar en una nave, pues como que no.

- ¡Hasta luego! - Le dije al agujero a sabiendas de que no iba a escucharme a estas alturas.

Levanté la cabeza para ver a Destrucción haciéndose el gracioso, o el penoso, no lo tenía del todo claro.

- En vez de darnos las gracias por salvar a tu novio, te pones graciosillo. No te pega nada.

Levanté el cuerpo del tal Mindjack sin tocarlo y se lo enseñé.

- Creo que le tienes que dar un besito para que se despierte. - Puse morritos sin poder evitarlo, mientras lo hacía volar hasta él, para que no tuviera más remedio que sujetarlo o dejarlo caer al suelo como si fuera un saco de patatas. - En "Fisher Transfer" queremos darle las gracias por confiar en nosotros. Sus paquetes se entragarán siempre dentro del plazo fijado. - Puse voz de idiota de anuncio para decir aquello.

Por mi parte, al resto de los que habíamos encontrado se los podía comer si eso le hacía feliz, por lo que simplemente, ahora que ya habíamos cumplido, me encaminé hacia la nave.

No sabéis si debajo de su mascara está sonriendo o no, pero cuando Videshee deja el cuerpo de Mindjack Destrucción o hace amago alguno en cojerlo y cae en la rampa, por lo que el villano hace una señal y sus hombres salen. Uno recoje el cuerpo de Mindjack, no pesa mucho con lo delgado que está. Otros tres ayudan a los tipos que habéis rescatado y que han decidido jugarsela con el supervillano. Todos van armados, y sabéis que hay al menos otros dos que viérais antes.

Una vez todos a bordo la nave se eleva con poco ruido mientras se cierran las compuertas y se hunde en la nubes de la noche. Parece que todo está tranquilo y no hay sobresaltos.

El grupito está más o menos juntos. Aún con un poco de tensión en el aire. A Mindjack se lo han llevado a otra parte de la nave, y los otros presos están sentados en un aparte. Destrucción os observa antes de dirigirse a vosotros.

Gracias por vuestro servicio de ésta noche. Admito que lo habéis hecho mejor de lo que pensé.
Uniros a mí. Convertiros en una célula Omega. Puedo daros refugio seguro y suministros. Y juntos haremos que esos cabrones se marchen de nuestro planeta para poder volver a controlarlo nosotros. Sobretodo sin la presencia de esos molestos héroes que ya no estarán para detenernos.
Tan sólo tenéis que seguir mis ordenes y estar listos para actuar cuando os lo diga. El resto del tiempo podéis hacer lo que queráis, siempre y cuando no pongáis en peligro la célula.

¿Qué me decis?

El Doctor Destrucción nos quería como esbirros. Nos lo acababa de decir. 

—Célula Omega suena bien... la verdad es que no conozco mucho a estos cabrones. Y son cabrones efectivos, no lo niego, tendríamos que considerar acerca del refugio y los planes adecuados para...

Huy, eso era pensar mucho. —Bah, célula Omega suena bien —ese era el resumen— A mí no me tienes que convencer, sólo a Rusita cantarina, a Garritas y a Caracalavera, además del tipo ese que ni habla... —Obscure había hecho honor a su nombre. 

El sicópata sanguinario del hombre de hojalata había decidido apuntarse a eso de "Omega" sin pensárselo dos veces, pero claro, yo cuando me ofrecían algo así solía pensármelo antes. De todas maneras, llegué rápidamente a la conclusión de que por ahí yo sola no iba a vivir demasiado y que era mejor unirse al que por el momento parecía el más fuerte, sin contar a los extraterrestres claro.

- Espera, espera... ¿No nos vas a exponer las condiciones laborales antes de que tengamos que responder?

Estaba viendo que la respuesta iba a ser un "si no haces lo que te pido, te destripo y te tiró por ahí", pero es que la boca me perdía.

Lo de poder hacer lo que nos diera la gana cuando no estuviéramos trabajando para él me parecía bien, aunque claro, tampoco iba a parecer demasiado entusiasmada con aquello, porque tenía claro que si en algún momento la cosa se torcía, nos dejaría con el culo al aire.

Mirando seriamente al Dr. le digo:
-Teniendo en cuenta las opciones de las que disponemos ahora mismo, mientras cumplas con tu parte, no tengo problemas en trabajar para ti.

Mientras pienso. -Hay que joderse con doctor, si así es como pide ayuda no quiero verlo pedir un favor. Aunque teniendo en cuenta que la última vez que nos pidió algo fue a base de hacer puenting sin cuerding, es toda una mejora. Además, si es tan listo por qué no rescató al tipo ese el mismo, con esta nave podría haberlo hecho en un minuto y le sobraba tiempo. ¿Y qué pasa con ese nombre? Célula omega ¿Que se cree que es esto un comic?*-  (*Pensado en chemehuevi)

- Por qué no.- contesté escuetamente - Primero nos libramos de los aliens. Luego ya veremos...

No tengo más que añadir de momento. Una persona inteligente sabe jugar con las cartas que le dan, no con las que desearía.

Roxanne continuó avanzando hacia la nave mientras escuchaba la invitación del hombre. En realidad el plan no sonaba mal, que no era más que seguir haciendo lo que le diera la gana hasta que él la llamase, algo así como una condicional donde tenías que ir a firmar de vez en cuando. Solo había que cambiar "firmar" por "acabar con algunos cabrones". Sí, eso le gustaba. 

-Pse, no suena mal- comentó sin ningún interés en su voz- Cuenta conmigo. Tengo mucho tiempo libre últimamente, y muchas ganas de destrozar cosas. 

Eso sí, si se dedicaba a tomarnos como sus criadas y sus esclavos nos iba a ir mal. A mí no me importaba que otro fuese el cabeza pensante del grupo, pero no iba a marchar con los pantalones bajados porque le diera la gana. Faltaría más. Había peleado demasiado para librarse de ser una marioneta como para acabar siendo la perra de otro.