Partida Rol por web

Un mundo feliz [HLCN]

Día 3 - Miedo

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10/03/2014, 23:57
Voz en Off

La muerte de Akira, lejos de apaciguar vuestras torturadas mentes, trajeron consigo una especie de caos que se desató por completo en lo que duró la noche. 

Las amenazas hacia Joyce hicieron que éste se mostrara cada vez más entretenido con todo lo que iba sucediendo en el salón. Claramente, la atención se la llevaban dos de los invitados, en torno a los cuales giró la conversación durante todo lo que duró la noche. 

Parecía que se hubieran repartido las cartas a jugar durante el siguiente día; la muerte de Akira no fue más que el preludio de lo que iba a ser una verdadera cacería. 

Como si de un duelo se tratase, muchos disteis por supuesto que durante el transcurso de la mañana -y la tarde- sería cuando se debatiera el asunto que, desde la noche anterior, os traía de cabeza. 

Pero la mayoría ignorasteis todo lo que el amanecer podría dar de sí.

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11/03/2014, 00:21
Joyce Garden

Como ya era habitual, Joyce fue el primero en despertarse, de nuevo, el primero. 

Salió de su dormitorio, con unas marcadas ojeras y un cabello visiblemente alborotado y apelmazado por el sudor. ¿Se había duchado alguna vez desde que se encerró con vosotros? Probablemente no. 

Recorrió una a una las habitaciones, abriendo todas las puertas que sabía que, tras ellas, encerraba a un invitado. Durante su intromisión permaneció silencioso, y así continuó cuando regresó de nuevo a la sala de estar. Sin embargo, poco a poco le fue invadiendo una risa. Al principio grave, profunda, más como una especie de murmullo. Luego más sonora, hasta que terminó por taparse la boca con ambas manos en un vano intento de amortiguar así sus profundas carcajadas. Cualquiera diría que, con cada risa que emitía, una parte de su psique se resquebrajaba más y más.  

Los sonidos provenientes de la sala de estar os empezaron a despertar. Pero la escena que se reconstruía en vuestras mentes no presagiaba nada bueno; no había motivos aparentes para salir de vuestra habitación. 

Pero había que hacerlo. La información que se reveló durante la noche anterior anunciaba un día intenso.

Aunque nunca llegasteis siquiera a imaginar lo que encontraríais. 

En el salón sólo había rastros de sangre seca, que tras haber sido vertida sobre la moqueta en dos ocasiones más, Joyce decidió dejar de intentar hacerla desaparecer mediante productos químicos. 
A simple vista, podría decirse que no había muertos. ¿Pudiera ser que, otra vez, hubiera amanecido sin que se echase en falta la vida de nadie?

Joyce pareció descubrir en vuestros rostros ese atisbo de esperanza.

- No... - susurra, sonriéndoos. - No es lo que pensáis... Creéis que, otra vez, no hay muertos, ¿verdad? Miraos... - os anima, con el rostro cada vez más descompuesto. - ¡¡MIRAOS!! 

Obedecéis a vuestro anfitrión, no sin cierto temor por descubrir aquello que Joyce quería que os dieseis cuenta. El pulso se os acelera, y el tiempo parece congelarse, cuando notáis la ausencia de más de un compañero.

Os aseguro - continúa, abriéndose paso hasta una de las habitaciones - que no queda nadie por venir. 

Y, sin dejaros tiempo siquiera a reaccionar, abre la puerta a la que se había ido acercando. Algunos rehúsan a acercarse inmediatamente; otros quieren acabar de golpe con tanto suspense. 

Quizás lo que más os sorprendió fue la quietud en la que se encontraba el cuerpo suspendido que teníais delante. Pero, tal vez, el silencio que se formó a vuestro alrededor, al aplacarse por completo todos los murmullos, fuera lo que más pesaba en vuestra conciencia. 

El inexpresivo rostro de Arthur de la Torre os dirigía una vacía mirada. Quizás pudiera haber decidido quitarse la vida, pero los profundos cortes que tenía el hombre tanto en las muñecas como en los tobillos os hicieron descartar por completo esta posibilidad. 

- Decidme - comienza Joyce, sin apartar la mirada del fallecido -, ¿qué fue primero: el desangramiento o el asfixiamiento?

Ninguno contemplaba que Garden pudiera seguir en sus cabales; la muerte lo afectaba de una manera más profunda que a vosotros. Aunque quién estaba seguro de no acabar como él. 

Fuera como fuese, Joyce volvió a conduciros hasta otra habitación, tras haber cerrado de golpe la puerta donde se encontraba colgado de la Torre. 

Vuestras miradas se cruzan en un intento de encontrar en otra persona la seguridad de la que carecíais en aquel momento. ¿Es que acaso se había producido otro asesinato?

La respuesta no tardó en llegar, cuando Joyce, de nuevo, pasó abruptamente a un nuevo dormitorio. Esta vez, el cuerpo sin vida se encontraba apoyado en la pared, aún en la cama. Podría parecer que el individuo todavía no había despertado del sueño, pues en su cara apenas había rastros de dolor. Sin embargo, el gran cerco de sangre que se había formado en las sábanas en lo que parecía la zona abdominal del hombre daban constancia de que, de ninguna de las maneras, estaba dormido. En cualquier caso, lo seguro es que no iba a despertar de su último sueño. 
 

Las sábanas, que tapaban al hombre hasta la altura de la cadera, dejaban ver un corte en su camiseta, el cual era, con total certeza, el origen de tanta sangre. Morir desangrado no parecía muy indoloro, desde luego. Pero ser consumido por tus propios ácidos estomacales tenía que ser mucho peor.

Como si en cualquier momento fuera a abrir los ojos para recibiros, Stefan Kafka adoptaba una postura tremendamente perturbadora para tratarse de un cuerpo muerto. No por estar en una posición retorcida, sino por su extremada naturalidad. 

Esta vez, Garden no hizo ningún comentario ante el fallecido Stefan, y simplemente se limitó a cerrar tras de sí la puerta, encerrando así el crimen que en esa habitación se había cometido. 

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11/03/2014, 01:40
Joyce Garden

Cada vez os encontrabais más abatidos. ¿Dos fallecidos? ¿Cómo era aquello posible? Nunca habíais estado expuestos ante tanta muerte y horror. Aunque os habían enseñado que morir era algo natural, y a lo que no había que temerle, bajo ningún concepto queríais tener el mismo final que esas personas. 

Además, las muertes de Akira, Nikolai, junto con el repentino suicidio de John, os hacían temer, aún más, a todas las desconocidas que sensaciones que suponían el dolor y el sufrimiento para vosotros. 

Abatidos, os dirigís de nuevo hacia el salón. No sabíais qué esperar a continuación; quizás unas palabras que dieran constancia -aún más si cabe- de la locura de Joyce. Quizás proseguir con lo que había empezado la noche anterior entre Zarina y James... Pero, ¿dónde estaba... ?

Una pregunta empezó a formularse en vuestras mentes, pero Garden intervino de nuevo. 

Esperad - os dice, divertido. - Aún nos quedan varias paradas en nuestro tour... 

No podían ser peores noticias. ¿Significaba eso que todavía había más muertos? Era imposible... Debía de ser otra broma de mal gusto de Joyce. Tenía que serlo. 

Garden, que se había quedado en la entrada del cubículo que vertía a las tres habitaciones diferentes -siendo una de ellas la de Stefan- abrió, esta vez, la puerta que se encontraba justo enfrente del dormitorio del ingeniero emocional. 

Con una herida similar a la que poseía Kafka, el cuerpo de Vincent Marot yacía de costado en su cama. En la zona de su abdomen que no estaba hundida en el colchón podía apreciarse un profundo corte. El patrón de muerte parecía el mismo para ambos. Además, compartían otras similitudes físicas -bien sabían que ambos destacaban por ser de los pocos que habían decidido dejar de someterse a las sesiones de rejuvenecimiento-. 

¿Tenía aquello algún significado en concreto? Pero, de tenerlo, ¿qué más daba? Ambos estaban muertos ahora, y nada de lo que descubrieran podría devolverlos a la vida. 

La situación, llegada a este punto, se vuelve desmedida. Las reacciones son muy diversas entre vosotros; en lo que había durado una noche habían perecido ya tres personas. 

Pero, y aunque esperáis que Joyce no os conduzca a más escenarios sangrientos, una terrible angustia continúa haciendo mella en vosotros. 

Una ausencia, quizás la más notable de todas, os hace no querer levantar la vista del suelo. El silencio, cada vez más palpable, hace que vuestra sospecha adquiera más fuerza. 

Joyce sonríe; él sabe la respuesta. Vosotros teméis estar en lo cierto.

La pregunta es: ¿dónde está Jim?

Esta vez, no tenéis que ir tras Joyce, pues éste apenas recorre unos pasos por la sala de estar, hasta detenerse en unos de los aseos que quedan a la vista de todos. 

Con extrema teatralidad, Garden abre lentamente la puerta, dando paso a una verdadera cámara de los horrores. No tenéis que adentraros en la habitación para constatar que James está muerto. Las múltiples manchas de sangre, ya secas, que salpican los azulejos dejan bien claro que nadie puede escapar vivo tras una carnicería como esa. 

No sabéis en qué estado se encuentra el cuerpo de Jim, pues al abrir la puerta sólo podéis ver una mano masculina tendida en el suelo, inmóvil. 

Desmoralizados como estabais, ninguno se atreve a adentrarse en el aseo, salvo Joyce, que parece sorprendido por lo que encuentra en el interior del cuarto de baño. No obstante, cierra la puerta con la misma suavidad con la que la había abierto. 

En vuestros rostros se nota la desolación; el miedo que os azota os impide reaccionar mucho más. Cualquier estímulo externo a vosotros -ajenos a la frágil burbuja que creáis a vuestro alrededor, como si ésta pudiera salvaros de ser víctimas de unas muertes tan atroces como las que han sufrido, esta noche, cuatro de vosotros- os resulta prácticamente imperceptible. 

También ha muerto Erik - anuncia Joyce con una inquietante tranquilidad; aunque un hecho tan banal como la silenciosa muerte de Mawson apenas surte efecto en vosotros. 

Vuestra integridad se ha vuelto frágil. Miráis a Garden con otros ojos, quizás porque cada vez lo entendéis más -o porque lo entendéis menos-.

Es ya el tercer día que lleváis encerrados, y ahora sois doce los que seguís con vida. 

Tres días han bastado para reducir a casi la mitad el número que erais al principio. ¿Cuántos más faltan para terminar con los que quedáis?

Notas de juego

 

Inicio del Día 3

La Noche 3 empezará el sábado 15 de marzo a las 00:00.

 

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11/03/2014, 05:33
† - Javier Gonzales

Javier Gonzales sonrie de manera histerica no sabía que hacer lagrimas corrian por sus mejillas y lanzo una gran carcajada,finalmente su racionalidad había dejado paso a la locura pero solo una vez que saco toda su ira contenida,su furia hasta que finalmente lo expulso todo de su sistema y volvió a ser el mismo hombre racional y deductivo de siempre,fue al baño se lavo la cara lamento las muertes,se cambio de ropa y volvió a donde estaban los demás y a continuación dijo:

-Bueno damas y caballeros ahora ya podemos descartar a Jim y a otros como sospechosos o no,pero Zarina,dime,¿por que no contestaste mis preguntas anoche?,¿donde estuviste desde que nos fuimos a descanzar hasta que Joyce nos desperto de esa manera escalofriante?,ahora me gustaría escuchar tu declaración.Soy todo oidos.

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11/03/2014, 11:09
† - Zarina Wilson

Notó como un sudor frío le recorría la espalda. Nunca habría imaginado que sus palabras desencadenarían algo así.

-Eso no le descarta... Además, señor Joyce, no hemos investigado las habitaciones de todos ellos. -miró a Gonzales.- ¿Puede repetir las preguntas? Ayer estaba algo aturdida con tanta gente hablando, y creo que no las oí. No tengo problema en responderlas.

Notaba como su estómago se encogía ante la visión de los cadáveres.

-Además, aún puedes votarme, si de verdad crees que soy uno de ellos. Aunque tal vez debería preguntar al señor Glyver qué hacía levantado tan de mañana.

 

Notas de juego

¿No falta decir qué era cada uno?

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11/03/2014, 11:31
† - Arthur Glyver

La noche había dejado tal reguero de sangre en el apartamento que amenazaba con ahogarlos a todos si no se llegaba pronto a una solución. Arthur observó junto a sus compañeros cómo de golpe el grupo se había reducido tan drásticamente.

Gonzales, con su naturaleza nerviosa estalló en primer lugar, pero Zarina respondió con un ánimo tan templado como desafiante, una vez más.

- Eso no le descarta, dices. Pero él está muerto y tú sigues aquí. Acusando de nuevo. Pero sin responder una sola pregunta. - Lanzó una mirada hacia la habitación de Jim. Su tono era duro y su mirada brillaba, acerada. - ¿Debo temer por mi vida también? Porque no solo acusas, parece ser que también señalas...y condenas. ¡Son cinco, por Ford!

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11/03/2014, 12:03
Director

Notas de juego

No. Ya dije que los que murieran por la noche mantendrían su rol oculto.

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11/03/2014, 12:59
Charlotte Roux

Había seguido a Joyce habitación por habitación, observando en silencio cada uno de los cuerpos que iban encontrando. Todas las muertes suponían un duro golpe para la supervivencia del grupo, pero la de Jim fue la que más compungida la dejó.

- ¿Qué no lo descarta...? - Mira con estupefacción la forma desenvuelta en que Zarina responde a las palabras de Javier - ¡Ha aparecido en el baño, solo, totalmente destrozado! ¿Qué clase de monstruo es capaz de algo así? ¿Acaso uno de nosotros? Porque entonces me temo que nos encontramos en una situación mucho peor de la que empezamos, tendremos que vigilar nuestras espaldas no solo de unos supuestos infiltrados, si no de un loco que, a pesar de no serlo, también se dedica a descuartizar a las personas. Esto no tiene sentido. - Se calla de golpe, pensando en las palabras que acaba de pronunciar Arthur - Que conveniente que justo cuando dice que ha estado vigilando por las noches y que lo demostraría aparezca muerto...

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11/03/2014, 13:19
Michelle Bourque

Cuando Michelle se levantó lo hizo intranquila. Era el cuarto día que estaba en esa casa y cada vez se sentía más encerrada. Su cuello estaba agarrotado fruto de dormir en tensión, y por primera vez en la vida permaneció varios segundos simplemente sentada en la cama, esperando para no tener que enfrentarse a lo que deparara el nuevo día.

Al llegar al comedor se dejó guiar por Joyce, como todos los demás. Aquello era cuanto menos escalofriante. El acceso de rabia de Javier la pilló por sorpresa, pero su pensamiento acerca de ser o no un Alfa había perdido consistencia. Escuchó sus preguntas y negó con la cabeza. Hacía un tiempo ya que había decidido ignorar a aquel hombre obtuso.

Luego, tras la intervención de Zarina y de Arthur ella misma se dispuso a hablar. Antes de eso dirigió sus pasos al lugar donde habitualmente cogían las bebidas. Un vaso de agua sería necesario antes de que ninguna palabra saliera de su boca.

- Matar a Jim era lo más inteligente que podían hacer los asesinos para cubrirse las espaldas, que esté muerto no le descarta en absoluto. - Repuso. - De todas maneras tampoco descarto que alguien se haya tomado la justicia por su mano.

Las palabras de Charlotte llamaron entonces su atención. Con el ceño levemente fruncido se dirigió a ella para hablar con toda la tranquilidad del mundo.

- ¿Cómo sabes que no han sido los propios infiltrados? - Preguntó mientras tomaba asiento.

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11/03/2014, 13:49
Charlotte Roux

La pregunta de Michelle no le pilló por sorpresa, era normal que se plantearan esas cuestiones. 

- Pienso todo lo contrario, que es lo más insensato que podrían hacer. Como dije hace un rato nadie ha estado de parte de Jim, no había ninguna persona a la que le hubiera dado su favor. ¿Qué han logrado entonces acabando con él? ¿Qué deje de decir que él se dedicaba a vigilar? No dijo absolutamente nada que los perjudicara, con su muerte lo que han conseguido es que nos olvidemos de Jim y busquemos al "próximo" infiltrado. Tenían a todos entretenidos con Jim, centrados en él, en ese tiempo podrían reforzar sus tácticas. Si la mejor idea que tienen es acabar con un igual y hacer que nos centremos en los infiltrados que quedan... es una pésima estrategia. 

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11/03/2014, 14:06
Monica Gillian

Monica contempló los horrores que les deparaba la mañana apretando los puños. En otro momento una visión así la habría desestabilizado, pero había decidido ser fuerte. El instinto de supervivencia que había comenzado a latir en su interior cuando estuvo en coma resurgía con más intensidad. Ella no quería acabar así. 

Escuchó las palabras de los que hablaban y suspiró, en el fondo de su ser deseaba tener un poco de soma para aislarse y sentirse mejor, pero ahora sabía que esa no era la solución. La solución estaba en sus propias mentes, no en algo externo. 

Había varias cosas que habían llamado su atención, pero comenzó por la última: las palabras de Charlotte. Se giró hacia ella mientras tomaba asiento en una silla y empezó a hablar con voz tranquila, esforzándose por no dejar traslucir la angustia que le provocaba la situación. - Te equivocas, Charlotte. Sí que hay personas que se han mostrado de parte de Jim. Aunque no lo han hecho abiertamente, han intentando con bastante disimulo suscitar sospechas en Zarina y apartarlas de él. En concreto tú y Arthur.

Hizo una pausa, mirando a la joven con seriedad. - Hablas desde tu posición de supuesta inocencia demostrada, pero si he escuchado bien tus palabras, ¿te acabas de quejar porque alguien mate a los infiltrados? Es lo mejor que podría pasarnos. Y por otra parte... Hablas completamente convencida de que no fueron ellos los que mataron a Jim. Ayer dudabas de todo y hoy tienes certezas de algo que sólo pueden saber ellos y la persona que lo ha matado. 

La mujer se detuvo entonces y se levantó, para seguir hablando sin dirigirse ya a nadie en particular. - Hay algo que vengo preguntándome desde anoche sobre Charlotte. Quizá sea un poco retorcido, pero es una posibilidad más a tener en cuenta. Ella dice que la atacaron y consiguió engañarlos, fingiendo su muerte. Muy bien. Pero Zarina dice que vio a Jim meterse en la habitación de Charlotte, y esta última defiende a Jim. ¿Por qué lo defendería cuando todo parecía apuntar en su contra? ¿Quizá pasó algo entre que él entró en la habitación y ella fingió su muerte? ¿Quizá hablaron y realmente lo de fingir la muerte es un plan para que los demás confiemos en ella? ¿Y si Charlotte se ha unido a ellos a cambio de ayudarlos? Eso explicaría muchas cosas.

Monica dejó pasar un par de segundos antes de mirar a Zarina. - ¿Qué has querido decir con que Arthur estaba levantado tan de mañana? ¿Lo has visto esta noche?

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11/03/2014, 14:20
Michelle Bourque

Michelle escuchó las palabras de Charlotte inmediatamente alzó una ceja con total escepticismo.

- No has respondido a mi pregunta. - Le informó en tono tranquilo. Luego se recostó en la silla en la que estaba antes de volver a hablar. - Y sí: atacar a Jim eliminando las pruebas sería lo más inteligente que podrían hacer. Él habría caído en votaciones y habríamos estado seguros de su culpabilidad. En cambio así sólo seguimos teniendo dudas. - Afirmó antes de escuchar las palabras de Monica.

El discurso de la mujer hizo que Michelle dibujara una pequeña sonrisa, y trató de no perder de vista a la mencionada. No quería pasar por alto ninguna de sus reacciones.

- Yo había pensado lo mismo. - Afirmó. - Sólo hay que ver cómo se han encargado de todos hasta ahora. Rebecca tenía la cabeza abierta, y los de hoy... - Dijo apartando durante un instante la mirada al recordar las recientes imágenes. - En cambio a ella sólo la atacaron con una almohada.  Y lo único que tenemos es un bote de pastillas vacío. Ni siquiera sabemos seguro si antes tenía algún comprimido. De hecho cuando llegamos a su habitación ni siquiera estaba dormida, estaba acurrucada en una esquina.

- Hay muchos más detalles. No creo que alguien que ha sido verdaderamente atacado vote en blanco, por ejemplo. Y las pocas ganas que anoche tenía de encontrar a su atacante, dando por válidas la versión de Zarina y de Jim cuando eran contradictorias. - Enumeró, antes de buscar con la mirada a la mujer que había dado voz a algunos de sus pensamientos. - Eso demuestra muy poco instinto de supervivencia. Desde luego no coincide con alguien que luchó por su vida unas horas antes llegando a fingir su muerte.

- Yo coincido contigo, Monica. - Afirmó antes de volver una vez más sus ojos marrones hacia Charlotte, esperando su respuesta.

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11/03/2014, 14:30
Charles Winston

Charles Winston algo más pensativo de lo habitual y visiblemente preocupado. No estaba de humor para bromas, pero el anfitrión decidió deleitarles con una carcajada loca que no le hizo ni pizca de gracia a Charles, poniéndolo de peor humor.

A medida que Joyce enseñaba los cadáveres Charles se mostraba cada vez más sorprendido, para acabar en cierta forma triste y como din fuerzas, casi abatido. No dijo ni comentó nada sobre las muertes, simplemente ocupó su sitio y permaneció pensativo.

Cuando Zarina habó levanto el rostro hacia ella con desconfianza. Evaluó las palabras de la mujer en silencio y escuchó a los demás intentando distinguir la mentira de la verdad. Sin embargo, al final no pudo evitar callar.

-Sí, Zarina, pro favor. Acláranos eso que has dicho sobre Arthur. Insinúas que hoy también has estado vigilando y le has visto merodeando? Porque si es así tengo algo que decir. La mirada que le dedicó Charles a Zarina dejaba muy claro lo poco que se fiaba de ella.

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11/03/2014, 14:52
† - Zarina Wilson

Me acaricio la frente, intentando sacar algo en claro de tantas muertes.

-¿Cómo es posible que haya caído tanta gente en una sola noche? ¿Quizás no todos hayan sido asesinados por infiltrados?

Me muerdo el labio. De repente, la asediaron a preguntas.

-Anoche salí de mi habitación para ir al baño. Fue entonces cuando lo vi. -Charles Winston habló, y sin duda estaba intentando dejarla en mal lugar.- Pues dígalo. Todos aquí sabéis que podéis votarme si queréis. Ya he dejado todos mis asuntos arreglados. Yo no insinúo nada. Afirmo, y sólo cuando tengo pruebas solidas. ¿No irá a decirme que el señor Glyver estaba con usted? En ese caso, vóteme, ya que afirma que mis palabras no son ciertas.

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11/03/2014, 15:01
Charles Winston

Charles Winston puso cara de asombro ante la repentina respuesta de la joven. Tranquilízate, Zarina. Aquí nadie ha afirmado que tus palabras sean mentira... Todavía. He dicho que tenía algo que decir al respecto, nada más.

En su rostro apareció una sonrisa divertida y siguió hablando mirando a la pelirroja. Así que, según dices, saliste al baño y viste por casualidad a Arthur. Es curioso, Zarina, -Hizo una pequeña pausa- ya que yo estuve toda la noche escondido, intentando descubrir a los asesinos y no fui capaz de descubrir a ninguno. Imagínate mi sorpresa cuando esta mañana me encuentro con cuatro asesinatos. Delante de mis narices. Los asesinos han sido especialmente cautos esta noche, ya que yo he sido especialmente cuidadoso y no les he visto. Pero tú saliste al baño y te lo encontraste por casualidad.

Le dedicó una mirada inquisitiva a la mujer. Desde mi punto de vista hay algo que no cuadra, no crees? Me mantuve callado ayer porque, aunque me sorprendiese, no veía porqué no podía haber alguien que como yo decidiera salir para intentar pillar in fraganti a los asesinos... Además de que me parecía un poco estúpido desvelar lo que hago por las noches justo antes de una, como tú hiciste, por cierto.

Admito que flipé bastante con lo de Jim también. Cualquiera que estuviera mirándome podría ver mi cara de asombro cuando ambos soltasteis que hacíais lo mismo que yo por las noches... En fin, personalmente yo ya no creo tus palabras, aunque también es cierto que no creía a Jim.

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11/03/2014, 15:27
Monica Gillian

Monica asintió a Michelle, mostrando que estaba de acuerdo con ella, y después escuchó atentamente el intercambio entre Charles y Zarina. Tras las palabras del hombre se quedó mirando a la joven, esperando su respuesta.

- Oh, vamos, ¿soy la única en esta reunión que duerme por las noches? - Musitó, más para sí misma que para el resto.

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11/03/2014, 17:05
† - Arthur Glyver

- No pienso entrar en un juego viciado en el que tenga que demostrar mi inocencia. ¡Tú! Te he visto. ¡Tú! Lo has hecho! - señaló a Charlotte y a Monica, aparentemente al azar. - Ahora me sentaré aquí y esperaré que demostréis que es mentira lo que acabo de decir, si es que podéis. Vuestra palabra contra la mía.

Se arrellanó con aire satisfecho en la silla, asintiendo.

- Si escuchaste mis palabras, Monica, no puse en duda la versión de Zarina. Solo su actitud dando por sentado que todos debíamos creerla a pies juntillas. Pero la noche ha pasado, muchos han muerto en estas horas y ella sigue acusando con la única base de sus palabras, que parece que no resultan tan irrefutables, después de todo. Me voy a permitir ponerlas en duda, en particular por la parte que me toca y en general por todo cuanto sale de su boca. Nadie podrá acusarme de ser el primero en hacerlo, aunque no podrá quejarse: tiene buenas e interesadas defensoras también. - Miró a cada uno de los que habían hablado ya, recordando sus palabras y su actitud, las palabras y convicciones de cada cual... 

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11/03/2014, 17:41
† - Zarina Wilson

-Imagino que el hecho de que Stefan y Vincent creyeran en lo que decía debe ser sólo una coincidencia, ¿no, Arthur?

Debería haberme tomado medio gramo de soma aquella noche.

-Esto es absurdo. Rozando lo surrealista. De repente todo el mundo investiga por la noche, todo el mundo hace esto o lo otro... Pero se han estado esperando a que mueran varias personas para decirlo. Ya, claro.

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11/03/2014, 17:53
† - Arthur Glyver

La carcajada estalló en su boca como una explosión, tan intensa como breve.

- Vuelves a hacerlo. Tomas la parte que te interesa y olvidas el resto. Stefan y Vincent te apoyaban, según dices. ¿Acaso sus opiniones sí te interesan pero no te sirven las de aquellos que ponen en duda o simplemente se cuestionan tus palabras, ya que no las justificas con dato alguno? Han muerto cinco personas, pero te quedas con Vincent y Stefan porque "creían en lo que decías." A Charlotte la dijiste que era libre de decir lo que quisiera, pues poco te importaba su opinión...

Miró a la joven rubia, de la que muchas empezaban a dudar ya. Había hecho falta bien poco para que pasara de heroína a ser señalada como posible culpable. 

- Y dejadme adivinarlo: ¿quién será la que por mi última frase de por corroboradas todas las conexiones conspirativas entre Charlotte y yo? ¿Quién verá en eso una defensa de la chica y no querrá ver más allá? Todo lo que se salga del estrecho camino que intentan marcarnos pretenden ponerlo en duda y seguidamente condenarlo. Vuelvo a decirlo: es algo que todos conocemos. La vida misma en el Estado Mundial.

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11/03/2014, 18:15
† - Zarina Wilson

-Malinterpretas mis palabras. Prefiero que cada uno piense lo que quiera porque así es más difícil engañar a la gente. -Arthur tenía que tener mucho aplomo para mentir de aquella manera. Si no supiera lo que vio por la noche, hasta ella misma dudaría de sus palabras.-  Pero lo que dices tiene una resolución muy sencilla: vótame. Cuando haya muerto y registréis mi habitación, sabréis que mis palabras son verdad. Puede que yo me muera, pero si consigo eliminar a uno de ellos, no habré muerto en vano. Ni los demás tampoco.

Sonrío.

-Lo gracioso es que sigues sin defenderte.