- No os preocupeis solo hablaba con mi amigo, es muy sobreportector y se queja de vosotros pero no pasa nada, vamos-
-Pues cuando gustes vamos hacia allí -Digo saliendo de la casa y quedándome en el exterior a la espera de ir al castillo.
Katnis comienza a caminar hacia el castillo que aunque no lo parezca esta bastante lejos y os lleva un buen rato, hay que cruzar la ciudad de casas de piedra y luego acender por la montaña por lo que parece el camino mas inclinado que habeis visto en vuestra vida.
Sin quejarme la sigo el ritmo, si bien no estoy acostumbrado a realizar ejercicios físicos, me aprovecho de que soy joven para poderla seguir.
Al final tardais casi 2 horas en llegar a la puerta del castillo, pero finalmente lo conseguis.
Cuando llevais veis a una serie de guardias, son todos como el oso de Katnis un grupo de guardianes condenados, algunos tiene forma de armaduras, otro son simples muñecos de paja incluso ver algunos que son montones de piedras unidos de alguna forma y con simplemente una cara ridicula tallada.
-No creí que el castillo estuviese tan lejos - Menciono - ¿Ahora qué? ¿Entramos?
- Primero hay que pedir audiencia, en este caso supongo que querras ver al rey para ver si el puede decirte algo, asique hay que hablar con los guardias-
-De acuerdo, tú sabes a quién hay que referirse, a si que te dejo guiarnos. De todas formas no necesito hablar con el rey, solo con alguien que pueda saber por qué hemos terminado aquí.
- No creo que nadie sea capaz de responderte a eso, tu fuiste el que vino aqui por que quiso-
-Ciertamente no fue así, y además no soy capaz de actuar con soltura, como lo hago en otras partes.
- Bueno fuiste tu el que aparecio aqui de golpe y trato de entrar en las casas, nadie te secuestro ni te trajo, sencillamente apareciste-
-No, no digo que nadie lo hiciese voluntariamente, pero puede que haya algún campo energético que provocase esto, ese es el tipo de cosas que quiero preguntar.
- Pues entonces seguimos igual para saber esas cosas tendras que preguntar al rey-
- De acuerdo, el rey entonces. - Digo afirmando con la cabeza. Parece que alguien de menos importancia no podría responderme a mis inquietudes.
Ves como la chica se acerca y se pone hablar con alguien a quien no ves, y tambien con uno de los guardias condenados, lo cual sigue siendo raro ya que en teoria era malo hacer eso y no estaba permitido, sin envago ella lo hace de forma normal y sin preocuparle nada en absoluto.
Cuando termina de hablar me acerco a ella.
-¿No decías que estaba mal hablar con los condenados?
- De hecho puede considerarse Ilegal y pueden llegar a multarte o algo peor- empiezo a caminar hacia el interior del castillo.
-¿Entonces por qué lo haces tan abiertamente? - Pregunto confundido.
- Por que yo tengo un permiso especial, me lo permiten no les hace gracia pero no me dicen nada-
-Curioso - digo ahorrándome la pregunta de por qué el permiso.