El laboratorio (8) a primera vista parece una copia del laboratorio químico del manicomio, pero si se comprueban las etiquetas de los frascos y su contenido, parece tratarse más de un laboratorio de alquimia que de lo otro. Hay cosas como polvo de momia, sebo de cadáver, sangre de bruja, mirra, bilis de salamandra, estrella de mercurio. En un armario cerrado hay cuatro viales de cristal que contienen: catalizador de proto-shoggoth, acelerador celular, depresor del comportamiento y disolvente celular, respectivamente. Cada vial contiene cuatro dosis, excepto el de depresor del comportamiento, que contiene sólo dos.
Los tanques (9) están cerrados, quien quiera puede intentar abrirlos.
- Puagh... - digo casi vomitando a un lado al ver ese raro pulmón gigante. Mi estómago no está hecho para esto.
- ¿Alguno de ustedes es químico? - pregunto mientras miro todas las etiquetas de los frascos. Esto es demasiado raro para mí...
Agarro uno de los frascos de disolvente celular... - Si supiéramos a qué profundidad estamos, y en qué dirección... quizá pudiéramos usar esto para crear una salida... A lo mejor disuelve roca. - comento como opción, aunque pinta que no ayudará mucho.
—Yo más bien pensaría que esas cosas se las injecta Freygan para convertirse en lo que se convierte, y no me extrañaría que las deformidades de Knegin y el resto provengan de probar de probarlas.
Le apunto a la cara a Knegin y le digo.
—Cómo muevas un sólo vello de tu cuerpo sin que te lo hayamos ordenado... bueno ya has visto lo que le ha pasdo a tu compañero! No voy a decir más!
Motivo: Psicología
Tirada: 1d100
Dificultad: 45-
Resultado: 99 (Fracaso)
Tiro psicología para tratar de detectar si se amilana ante mis palabras.
-Me temo que no sé nada de química-digo, empezando a notarme algo nervioso. Si no hay otra salida, estamos jodidos. El otro lado del portal debe estar roto, sólo nos queda morir aquí.
—No, con eso no se disolverá la roca, sólo sirve con material orgánico.
Dirigiéndome a White:
- Supongo que usted debe ser el agente de autoridad en el pueblo, como verá llevamos una noche bastante alocada y me gustaría añadir a los cargos contra este engendro el de violación a pacientes del hospital. Delito del cual fui testigo y que desencadenó todo este caos.
Mirando al celador intento adivinar lo que se oculta bajo su expresión.
- Como comprenderá este bicho aquí presente nos desagrada profundamente, pero desde luego, queda a su cargo como agente de la ley.
Motivo: Psicología
Tirada: 1d100
Dificultad: 5-
Resultado: 56 (Fracaso)
Evidentemente a Knegin no le hace ninguna gracia que Olmer le coloque una pistola en la cara, pero tampoco se achanta. Sabe que de momento sus interlocutores le necesitan para saber más de la cueva, y sobre todo para salir de ella. Nadie va a matarle de momento. Sin embargo, el detective sólo puede percibir que su irritante sonrisa se mantiene en su rostro.
—Vaya, el angelito lo tiene todo. Espero que cuando lleguemos a la jefatura tenga a bien prestar declaración. Este individuo va a pasar una larga temporada a la sombra. Violador, ¿eh? Quizá debería darse un baño para que se le baje un poco la temperatura. Andando, vamos a comprobar si ese pozo lleva a alguna parte, ya me estoy hartando de este sitio.
El jefe White hace un asentimiento, agradeciendo el respeto mostrado por Palance.
Mientras investigan el pozo me acerco a echar una mano a Steiffen con los tanques cerrados (9). Quizá su contenido nos de alguna pista sobre cómo salir de aquí.
¿hay que tirar algo para abrirlos?
Los tanques están bloqueados con una serie de cierres mecánicos de acero que no resultan muy complejos de usar, las tapas son pesadas, especialmente la del tanque de mayor tamaño. Todos ellos contienen una especie de gelatina oscura de olor repugnante, un cieno negro que huele como una fosa común.
Arrugo la nariz ante la peste proveniente de ese cieno, saco un par de guantes de goma de uno de los bolsillos de mi gabardina, me los pongo con cuidado y miro a mi alrededor buscando cualquier cosa, un palo o lo que sea... Debo probar si ese cieno es corrosivo o algo similar... espero que lo único que haga sea oler mal.
Busco un palo y toque el cieno con el palo... si no se descompone o similar, trato de abrir una de las tapas usando los guantes...
El contenido no es corrosivo, pero sí asqueroso, denso y caliente. Reacciona al contacto como lo haría un caracol al ser tocado por un dedo humano.
Las tapas ya las habías abierto para poder ver el contenido.
- Por Dios, qué asco... - murmuro sin cohibirme mientras me alejo de aquella sustancia asquerosa y me quito los guantes. Miro hacia el pozo y observo con atención a Knegin y si entrará o no en el agua...
- Por aquí no veo opción a otras salidas... el pozo es lo único que queda... - digo mientras me encamino hacia el mismo para juntarme con el resto de mis compañeros. Confío en que Palance obligue al celador, que no persona, a meterse en el pozo hasta bien fondo.
Pero deberíamos atarle con algo no vaya a ser que haya una salida e intente escapar... Necesitamos algo de cuerda... Busco en los alrededores algo que pueda servirnos de forma similar...
Tirada oculta
Motivo: descubrir
Tirada: 1d100
Dificultad: 85-
Resultado: 2 (Exito)
Tirada oculta
Motivo: suerte
Tirada: 1d100
Dificultad: 65-
Resultado: 35 (Exito)
He hecho dos tiradas, descubrir y suerte... por ver si hay algo que pueda servir a modo de cuerda o esposas por aquí cerca... Ambas tiradas ocultas para que el máster haga lo que le plazca :D
No hay cuerdas en la cueva, pero quizá las sábanas de los camastros puedan hacer las veces de las mismas. A su vez los pijamas de los internos y de los celadores tienen tejidos útiles.
Por el camino agarro un par de sábanas y las desgarro y empiezo a anudar para que sirvan a mis propósitos.
Al llegar junto a Palance le tiendo la improvisada cuerda y espero a ver cómo quieren operar con Knegin... Acabará en el pozo sí o sí, lo quiera o no.
Camina desde el fondo de la caverna hacia el pozo siguiendo los pasos de Kellemport y al ver cómo improvisa las cuerdas para el descenso se sonríe y sigue caminando hasta llegar al pozo. Por lo poco que ha podido ver no parece que sea más que un pozo normal y corriente que abastece de agua a la misteriosa instalación, pero con Freygan nunca se sabe.
- No creo que lleve a ningún sitio, no nos quedará más remedio que recurrir al portal, ya lo verán.
Esta semana lo voy a tener complicado para seguir el ritmo, lo siento máster.
-Espero sinceramente que no-digo, respondiendo a las palabras de Von Steiffen. Con lo que había pasado en el manicomnio, dudaba horrores que el portal siguiera entero y que fuera practicable. Y perderse por esas extrañas dimensiones no le parecía la mejor opción.
Aunque la cara de este hombre me resulte tan turbadora, no pienso quitarle ojo.
—Tenga cuidado Sr. Knegin, no me fio un pelo de Ud. y no hace falta que haga nada raro para dispararle, sólo con que me parezca que va a hacer algo raro le clavo una bonita bala en su deformada carne.
—Jefe White! Creo que deberíamos vigilarle bien mientras mis compañeros le atan e intentan que nos ayude a salir.
Con mi revolver en la mano me acerco algo a la zona del pozo, pero sin exponerme y teniendo siempre a tiro a Knegin a quien no dejo de vigilar.
Bristol empieza a reírse. Lo hace a carcajada limpia, como un maníaco, en vuestra cara, como si fuerais completamente idiotas. Entonces se tira al pozo y se hunde en el agua, atado.
En ese preciso momento os dais cuenta de por qué Knegin estaba tan divertido. Del tanque de mayor tamaño veis que mana y se desparrama por los bordes el cieno negro que ha examinado Kellemport. En su masa hay formaciones de ojos y tentáculos, y bocas. El laboratorio subterráneo es un lugar de producción de proto-shoggoth, Freygan sólo es el primero de ellos. Quizá alguien debería haberse molestado en cerrar la tapa del tanque.
—¡El Diablo se manifiesta de nuevo!