Partida Rol por web

Cuando cierras los ojos oyes la voz de tu abuela.

-Cariño, ya sabes como abrir la puerta ¿recuerdas la historia que te conté cuando eras pequeñita? ¿La de la niña que podía ir a cualquier lado recitando el poema de cuatro versos? Pues dí el poema y dilo poniendo tu Voluntad en él.-

-Una vez lo abras invoca a algún ser para que ayude a Andrew, tendrás que negociar algo con él como siempre... y otro para que te lleve a alguna puerta cercana a la Tierra de los Hombres de la Piel Roja, ellos sabrán donde quieres ir.-

Tu abuela parece en tensión de usar su Voluntad para evitar que os cosas a ballestazos.

No sé qué me deja más sorprendido, si que aparezcan dos tipos de la nada o que uno de ellos según sale se raja con su propia hoz. Nota mental, no cabrear a la pelirroja. Aunque... Meneo la cabeza y vuelvo a lo que tengo que estar. Una tipa se me acerca corriendo con un arma a medio camino entre una motosierra y un cuchillo de cocina se me acerca con no muy buenas intenciones.

Me lanzo a la carrera hacia la chica para interponerme entre Andrew y ella. Justo antes de llegar me echo al suelo e intento barrerla con la pierna para derribarla. Una caída con una motosierra debe ser un accidente interesante.

La chica salta sin problemas y esquiva tu toirpe barrido.

-¿Eso es lo mejor que sabes hacer? Te voy a cortar una pierna a ver si te tiras al suelo con mas estilo, sabandija.- Dice la chica antes de intentar rajarte con la motosierra.

El continuo gotear de gente aparentemente normal que trata de mataros no deja de escamarte, en la pequeña parte de tu cerebro que aora mismo se dedica a analiza la situacion te das cuenta que mucho de lo que está pasando no tiene el menor sentido... a no ser que...

Asintió con los ojos cerrados a las instrucciones de su abuela.

- Pero... ¿cualquier ser me ayudará?

En realidad tenía muchísimas más preguntas en su mente, pero no podía centrarse en sólo una en un momento así. Decidió tirar millas y repetir el poema de marras, aunque estuviera medio convencida de que no iba a funcionar.

- Por favor, ven con nosotros en cuanto te hayas librados de esa gente... Ve con cuidado.

Las palabras del poema empezaron a bailar delante de sus ojos, como viejos juguetes infantiles reencontrados tras mucho tiempo. Se volvió a sentir poderosa, algo agradable después del desastre de la cafetería.

- ¡Creo que está funcionando!

Ruedo por el suelo para evitar el golpe de la motosierra y me pongo en pie de un salto.

- Sólo estoy jugando un rato contigo. Pero lo siento, tengo prisa.

Doy un par de pasos hacia la chica y girando sobre una pierna, golpeo con la otra la rodilla de la muchacha, intentando dejarla fuera de combate sin tener que matarla.

- No te lo tomes como algo personal, bonita, pero no hay sitio para más gente en este viaje.

Abrió los ojos con media sonrisa en la boca, que se congeló al encontrarse a un tío muerto abierto en canal y a una loca atacando a Peter con una motosierra. Habría gritado "cuidado" si no fuera porque el inglés parecía desenvolverse muy bien. Sin embargo, quedarse quieta mirando, mientras otro se jugaba la piel tampoco era su estilo. Se concentró en la furcia esa, y aprovechando que se volvía a sentir en plena forma, dirigió un vendaval hacia ella.

- No, sabemos hacer mucho más, puta descarada - dijo mientras la veía volar y chocar contra uno de los megalitos. No estaba segura, pero el "creck" que había sonado tenía que haberle hecho daño.

Se acercó hacia donde estaba Peter, poniendo cara de circustancia y no sabiendo muy bien qué decir.

- Perdona, no la vi venir... ¿Estás bien? - preguntó mientras de reojo vigilaba a Andrew - Creo que el portal está en marcha, pero no estoy segura... Tendremos que salir corriendo en cuanto aparezca, no paran de venir pirados y ni siquiera es solsticio... - dijo mientras se mordía el labio inferior, nerviosa.

Mientras Pete pelea con la recién llegada y esquiva la motosierra Elizabeth canturrea una canción infantil... pero la cadencia de las estrofas parece despertar algo primigenio dentro del círculo de enormes piedras y una cortina luminosa cae entre dos de ellas, detrás podéis ver un florido campo verde, al lado de un lago.

Un lugar al otro lado del portal, algo que desafía la imaginación y que volvería loco a casi cualquiera, pero que ahora mismo es vuestra única esperanza de salvación.

La pelirroja no se corta un pelo y cuando ve que Peter demuestra su dominio de las artes marciales y golpea con el pie a su enemiga, se concentra y de un pensamiento desvía una corriente de aire envía a la joven contra uno de los pilares, golpeándolo a media altura...

Pero la pobre chica todavía no había soltado su motosierra, que sale volando con ella, agarrada a su mano y con el impulso se clava en su hombro, observáis como después del golpe y el horrible crujido cae al suelo con los dientes de la la herramienta clavados en su hombro derecho.

Y aún es peor porque en la caída de alguna manera el instrumento se enciende mordiendo y rasgando cada ve más dentro y enviando húmedos trozos cartílago y hueso a su alrededor.

Por lo que has visto hasta ahora vuestros enemigos parecen ser gente normal que os ataca con armas improvisadas o herramientas, sabes que existen varios poderes demoníacos para tomar posesión de la mente de alguien, afortunadamente en tu caso te han entrenado en la academia para poder evitar tal control o posesión.

Conoces algunos hechizos (largos rituales de horas de duración) para liberar a alguien del control mental, sin embargo el mejor método es siempre matar al demonio responsable, ya que sin los libros apropiados no tienes la seguridad de que los rituales funcionen.

También sabes y puedes enseñar a la gente a protegerse del mismo. (del control mental).

Otra posibilidad es que los que os atacan hayan consagrado sus vidas y su obediencia al demonio a cambio de unos favores... en ese caso merecen cualquier castigo que puedas inflingirles, ya que ponen en peligro al mundo entero.

No logras invocar a nadie en tu intento... pero es posible que detrás del portal puedas llamar a alguna criatura que more por allí, y seguro que Peter puede hacer algo además.

Por otro lado se te ocurre que vuestros enemigos puedan estar siendo controlados por alguna criatura o demonio con una versión más avanzada de tu poder de influencia, tu puedes conseguir muchas cosas con tu voz, si alguien la domina mejor podría hacer que todo el mundo siguiera sus órdenes... y si fuera una criatura malvada... no tendría problemas en ordenar asesinatos.

Observo el cuerpo de la muchacha salir volando y cómo la motosierra destroza su cuerpo. Con una sensación entre alivio y tristeza, me resigno al destino que le ha tocado. Luego miro el portal abierto y recuerdo que la abuela Keks está haciendo el esfuerzo de ganarnos tiempo.

- Venga Elizabeth, no podemos perder más tiempo aquí.

Cojo a Andrew por debajo del hombro y le arrastro como puedo para movernos a dondequiera que nos lleve la puerta mágica.

Asintió a Peter y lo ayudó a cargar con Andrew. Ignoró al pedazo de carne que era ahora la chica, no podía pararse a pensar si era inocente o no, sobre todo porque no había tenido mucho tiempo para elegir qué hacer con ella. Tenían que salir de allí corriendo, luego ya se lamentaría. Justo antes de cruzar el portal frenó en seco, indecisa.

- No tengo muy claro a dónde nos va a llevar esto... - dijo a Peter, excusándose por adelantado - Tienes que estar preparado para cualquier cosa. Bichos gigantes incluídos. - añadió recordando su sueño.

Miró el portal, aún insegura, y justo antes de cruzarlo cerró los ojos y se concentró en la imagen de Casey, por si acaso.