Partida Rol por web

Insomne, al mirar tu carta sigues siendo el insomne. ¡Felicidades! Nadie ha tocado tu carta xD

La #2

Empieza la ronda uno. Tenéis hasta el viernes para rolear, acusar y defenderos, el viernes a las 23.59h haré el recuento de votos. Esa votación se hará en una escena nueva que abriré mañana lunes, mientras tanto... ¡A jugar!

- Muy buenas conciudadanos. Tenemos bestias escondidas en el pueblo y hay que dar con ellas. - Digo como si estuviera anunciando el pregón de las fiestas. Y mira que todos los años es igual, pero aquí siguen todos erre que erre.

- Propongo para ello que el agente que representa a la autoridad en el pueblo, Don Facustino, organice varios grupos e interrogue por separado a cada sospechoso. Todos y cada uno de los presentes debe colaborar por el bien del pueblo. -

Me coloco bien la boina, que luego dicen que lo más importante es la apariencia. Y mira que bien podía estar haciéndome una tortilla ahora en lugar de estar aquí. Con los huevos más majos que ponen mis gallinicas...

El viejo Paco tiene razón, a ve´ si terminamos esto rapidico, que he tenido que deja´de juga´al mus por esto y mi nietecita me esta pidiendo que le coja un movil para usar el wachup ese.

Aquel día estaba siendo ajetreado... demasiado ajetreado para Igor, en el pueblo tenían una salud de hierro. La gente tenía sus propios huertos, bebían leche de sus propias vacas y hasta criaban a sus propios cerdos. Cuando era la hora de la matanza aquel día se convertía en una fiesta nacional, todo el mundo bebía, comía y reía... a excepción de los marranos claro... el caso es que con tanta vida sana, y sin colorantes ni conservantes la vida allí estaba muy bien. Sólo se morían los muy mayores y cuando hablamos de muy mayores... es que lo eran. Sin embargo algo parecía estar cambiando, alterando sustancialmente el trabajo del enterrador del pueblo.

- Que manía tiene la gente por morirse...- murmuraba el jorobado echando una paleta de tierra a un lado de la tumba que estaba cavando en la tierra- y que manía por enterrarse en la tierra...- otra paleta más- con lo bien que se está en los nichos...- nueva paleta para fuera- hay menos bichos... y hasta se está más fresquito- volvió a murmurar más cosas hasta que cansado de cavar decidió salir del hoyo consultar la hora y decidir que ya había trabajado bastante- la misa es a las 8... son las 6... da tiempo de refrescar el gaznate... no es bueno estresarse.

Decidido dejó la pala, salió del cementerio, echó el candado y se se dirigió al bar del pueblo. Lo bueno de vivir allí es que el cementerio a pesar de estar en las afueras estaba a muy poca distancia, llegando en apenas unos minutos. Una vez en el bar se didirgió al camarero con sus ojos saltones y le pidió una jarra de cerveza bien fresquita que estaba el hombre muy trabajado.

- Eufrasio- le dijo al del bar dando un gran sorbo a su jarra- no me veas como está el patio... vaya parece que el señor alcalde quiere decir algo- se bebió al cerveza de un trago y se dirigió al centro del pueblo arrastrando los pies con su joroba en el lado derecho.

Tras escuchar al señor alcalde Igor ladeó la cabeza y levantando su mano preguntó.

- ¿Bestias, que clase de bestias?

-  ¿Y yo cómo lo voy a saber? - Pregunto extrañado. - Serán de las que matan gallinas y cagan en los huertos... Como un zorro, pero más en grande... - 

- O eso decía el Lorenzo... que muy bien puede no haberse enterao. Pero más vale prevenir que curar decía mi madre. -

Alzo la mano a modo de visera y observo a todos los presentes. - ¡Juntad a las mozas! Que ninguna camine sola hasta que averigüemos qué es de esas bestias. ¿Entendido malandrines? A ver si tengo que ir a agarraros de la pechera... - Ordeno a todos los conciudadanos, en especial a los jovenzuelos.

Mi lucida mente se pone en funcionamiento y decido preguntar para evitar malentendidos.

- ¿En que quedamos? ¿Que buscamos a una bestia o a un zorrón? - Me giro hacia los ciudadanos y veo que me miran raro, aunque en mi situación eso era lo más normal para mí. Así que decido explicarme.

- Señor alcalde, ¿usted no ha dicho que buscamos como a un zorro pero más grande?. Pa mi un zorro más grande es un zorrón.

¡Que nadie se alarme! Dijo la autoridad, para evitar que los parroquianos se alarmaran con el anuncio del alcalde. Lo había visto en muchas películas, el policía gritaba y todo el mundo se tranquiliza. Aunque él no era policía, era guardia civil. Esto lo solucionamos en un santiamén. ¿Quién ha visto a esos “zorrones”? Sin una descripción no podremos encontrarlos. A ver, Lorenzo dice que los has visto como son esos “zorrones”. ¿Cómo son? ¿Son de figura esbelta, pelo rojo y mirada intensa?

- Beth creo que la Benemérita te llama. -

Hacía ya unas semanas que se oían rumores de unos animales que atacaban a los ciudadanos de nuestro pueblo. A Beth no le hacía ni pizca de gracia eso, pues por las noches cuando quería ir a tomar alguna copa con los chicos del pueblo, tenía que llevar encima alguna arma de las que heredó de su padre, de los mejores cazadores del pueblo.

Algunos habitantes del pueblo se habían reunido para hablar sobre ello, entre estos el alcaldem el enterrador (una persona de aspecto horrible pero que nunca la había molestado) y Facustino. Todas las veces que se habían visto en algún lugar, ella había acabado diciendole " maleducado de ******" ( más de una vez por haber bebido un poco de más...).

Beth miró al señor con enfado y se puso delante de él con una mirada amenazadora ¿Que tal si antes de juzgar piensa con un poco de lojica? Maldito mujeriego... En primer lugar seguramanete era una hipótesis a lo que se refería el señor Lorenzo, además que si tiene dos dedos de fente lo que ha causado estos estragos seguro que es un animal... Dijo mirándole aún más fijamente Podría ser usted perfectamente

¡Juntad a las mozas!

Eso sonaba bien...

Que ninguna camine sola hasta que averigüemos qué es de esas bestias

Todavía mejor... él se ofrecería como galante guardaespaldas pero sin dudarlo

Pa mi un zorro más grande es un zorrón.

Eso si que era sin lugar a dudas lo mejor que había escuchado

- ¿Donde? ¿Donde esta ese zorrón?- dijo entusiasmado peinándose las cejas con las yemas de los dedos y un poco de salivilla. Entonces el representante de la benemérita comenzó a hacer lo que se decía que era su trabajo, preguntar y llegar a conclusiones. Y la cosa es que la verdad, se ponía cada vez más interesante... zorrones pelirrojos y de buena figura. Rápidamente sus enormes ojazos se posaron en la pelirroja del pueblo al igual que los de Lorenzo... pero la pelirroja era demasiado guapa, era su diosa griega... bueno que fuese ligerilla no tenía que ser un problema, pero parecía que de lo que se le acusaba era de otra cosa así que tras escuchar a su amor platónico se posicionó a su lado en plan caballero andante con la joroba en el lado izquierdo, el pecho estirado y cara de interesante- Aquí la señorita Beth tiene razón... lo mismo ese zorrón es la rubia... que tiene más escuela, aunque creo que nos estamos yendo, será por la calor. Lo que buscamos son bestias... que por culpa de los bichos esos estoy currando más que un tonto... bueno que el Lorenzo no... que ese no da palo al agua... que si queremos sacar a España de la crisis hay que repartir el trabajo no dárselo todo al mismo... ¡Que no doy a vasto con tanto muerto...! Mirad- se terminó por indignar mostrando los cayos en las manos que le había producido la pala cavando hoyos.

- Aquí hay mucho lirili y poco lerele... - Interrumpo. - Vamos a ver. - A ver si consigo poner algo de orden.

- Antonio chico. - Digo señalando a uno de los jovenzuelos del pueblo, el que acaba de regresar de la capital. - Tú que has estado en la ciudad y tienes mundo... ¿Qué opinas? ¿Cómo damos con esas bestias? -

A ver si alguien da una idea buena por una vez... 

Parece que el último mensaje que te pusé se perdió en el limbo de los mensajes perdidos de comunidad umbría.

Ahora eres el cazador.

Cazador: Si el cazador muere escoge a otro personaje y lo eliminas también. El cazador forma parte del bando de los aldeanos.

El alcalde hablaba de bestias, y luego decían que el loco era él. No obstante, Tokao se tomaba esas amenazas en serio, pues obviamente él creía en aquel tipo de cosas.

-Jodel, ¿y ahora que debel hacel? ¿Como sablemos quién es el "zolo"?

Pero el anciano alcalde se impacientaba, y quería que dijeran cosas que les llevara a atrapar a alguno. Ya podía hacerlo él también. Aún así, Tokao quiso ayudar.

-Pos si sel zolo la bestia, ¿lo lógico no sería vel quien tiene más pelo de lo común? Las bestias selán peludas, por lo que vosotros decil.

Mi lucida mente vuelve a sorprenderme en un mismo día.

- Si buscamos un zorrón, lo que comen los zorros son huevos de gallina. Entonces la bestia será aquella que coma huevos. - Me paro a pensar - Pero yo también como huevos de gallina, entonces ¿Yo soy la bestia?

De repente mi cabeza se satura por el calentamiento de tantas ideas juntas y caigo en el suelo con espasmos.

(Tranquilos, a los 2 minutos se me pasa)

El pueblo reunido y como siempre el pueblerino que vino de muy al norte era el ultimo en enterarse, por suerte, venia escuchando por el camino de parte de las cigueñas que nunca paran de hablar.

-¿Zorrrron? ¿Que cosa es eso?-Al aprender el idioma a marchas forzadas había cosas que se le escapaban, como la Paca en las fiestas, que solo le quería para beber de gratis.

Se arrimo a la Beth que al ser de pelo parecido se sentía mas cerca de casa y ademas porque estaba de buen año y a el le gustaba el viñado un rato largo.
-Beth, ¿Puedes explicarr a un mienbrro mas de esta nuestrra comunidad? Zorrrrones, bestias, trrabucos, prreguntas al pijo, que e\'todo esto.-Se rascaba en ombligo descubierto, esperando buscar pelusa, o simplemente estaba nervioso, a saber lo que pensaba, en alemán seguro.

Estaba yo tan tranquila en mi humilde casita, en una zona muy poco transitada, cuando de repente aparece un pueblerino para indicarme que el señor Alcalde había reunido a unos cuantos para ir a la caza de unas bestias. 

Así que encerré a mis ovejas, me aseguré que mis plantas estuvieran a salvo "guiño, guiño",y para la plaza del pueblo me fui. De camino me pitaban los odios y para mi misma me dije alguien esta hablando mal de mí, seguro que son esos que están ahí reunidos.

Me arregle un poco el escote, arremangue un poco los pantalones (para que se viera más carne) y ahí fui donde estaban todos. Cuanto más me acercaba más les podía escuchar, estaban hablando sobre unas bestias, unos zorrones...... Más se les veía un poco indecisos. 

- ¿Hablan sobre esos animales que están atacando en plena noche? - Me atreví a preguntarles en voz alta. Pues yo vi a uno de ellos, hace dos noches y la verdad es que eran bastante peludos, no llegue a cazarlo, pero mato a una de mis ovejas y cuando le pille se va a enterar. 

- Señor Alcalde, usted es el culpable de todo esto. No hay vigilancia forestal al caer la noche y estas bestias nos están atacando. - Le dije medio enfadada. 

- Esperen que aquí hay para todos señores. - Dije en voz muy alta.

- El de la benemérita, ¿Qué esta haciendo usted aquí? ¿No tendría que ir a ver que esta pasando a otro lado? Solo aparecen cuando les interesa. - Le dije en plan arrogante.

- Lorenzo, "el tonto del pueblo", madre mía, esta siempre por ahí haciéndose el tonto y va y no se entera de nada, pues menudo "tonto" esta echo usted. - Le dije.

Seguiría diciendo pero es que es una pérdida de tiempo continuar. Si piensan ir a cazar a esas bestias, zorrones o como las quieran llamar tendremos que ir organizándonos, porque va a caer la noche y aquí hay mucha faena que hacer. 

- Yo voy a ir a por ellos, ¿Quién se apunta?

Yo, todavia con leves contracciones faciales. Intento asimilar la información que me esta llegando.

Al poco rato voy captando trozos de lo que dice la rubia.

- Claro, como el Lorenzo es tonto. Pues a lo mejor el Lorenzo no es tan tonto como la gente cree… A lo mejor los tontos son los que le llaman al Lorenzo tonto… Entonces, me tendrian que llamar no-tonto o antitonto…

- Bueno, yo me apunto.